El Sistema Nacional de Cuidadores en Chile y el Bienestar Integral del Cuidador


Sistema Nacional de Cuidadores en Chile

Definición

El Sistema Nacional de Cuidadores en Chile se define como un conjunto de políticas destinadas a reorganizar socialmente el cuidado. Su objetivo es cuidar, asistir y apoyar a quienes lo requieren, así como reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados. Aborda la desigualdad y vulnerabilidad asociadas al trabajo del cuidado, promoviendo su visibilidad y reconocimiento.

Principios Estratégicos

  • Corresponsabilidad Social: Implica que la responsabilidad del cuidado no recae únicamente en las familias, sino que debe ser compartida por la sociedad en su conjunto, el Estado, el mercado y las comunidades.
  • Universalidad: El acceso al cuidado debe ser garantizado para todas las personas que lo necesiten, sin exclusión, promoviendo la equidad.
  • Integralidad: Atención en todas las dimensiones del cuidado (físicas, emocionales, sociales), considerando las diversas necesidades de las personas a lo largo de su ciclo vital.
  • Transversalización de los Cuidados: Integrar el enfoque de cuidados en todas las políticas públicas y programas sociales, reconociendo su impacto en diversas áreas del desarrollo.

Modelos de Cuidados en el Registro Social de Hogares (RSH)

  • Módulos de Cuidados: Este módulo permite actualizar la información sobre los cuidados en el hogar y facilitar el acceso a una credencial para las personas cuidadoras, reconociendo su labor y buscando mejorar su calidad de vida y acceso a beneficios.
  • Articulación Intersectorial: Se busca coordinar esfuerzos entre diferentes sectores (salud, desarrollo social, trabajo, educación) para ofrecer una respuesta integral y eficiente a las necesidades de cuidado.
  • Oferta Programática: Desarrollar y fortalecer programas específicos para diferentes grupos que requieren cuidados (personas mayores, niños y niñas, personas con discapacidad o dependencia), asegurando que las políticas de cuidado sean accesibles, pertinentes y de calidad.

Este enfoque integral y estructural busca transformar el cuidado en un derecho social, contribuyendo al bienestar de toda la población y a una más justa redistribución del trabajo de cuidado, tradicionalmente feminizado.

El Cuidador: Perfil, Desafíos y Bienestar

Perfil del Cuidador

El perfil del cuidador de personas con dependencia, especialmente en casos como la demencia, es predominantemente femenino. Comúnmente son esposas o hijas del adulto mayor, con una edad media que ronda los 57 años. Existen también grupos significativos de cuidadores mayores de 65 años, generalmente cónyuges, quienes a menudo enfrentan sus propias comorbilidades importantes debido a su edad.

Indicadores de Alarma en el Estado de Salud del Cuidador

  • Abandono del Cuidado Personal: Descuidar la propia higiene, la alimentación adecuada, el descanso y otros aspectos básicos de la salud personal.
  • Aumento o Pérdida Significativa de Peso: Cambios drásticos e involuntarios en el peso que puedan indicar problemas de alimentación, estrés crónico o depresión.
  • Fatiga y Agotamiento Crónico: Sensación constante de cansancio físico y mental que no se alivia suficientemente con el descanso.
  • Falta de Esperanza o Pesimismo: Sentimiento persistente de desesperanza, desánimo o visión negativa sobre el futuro.
  • Apatía y Sentimiento de Culpa: Desinterés generalizado en actividades que antes resultaban placenteras (anhedonia) y/o sentimientos recurrentes de culpa por creer no estar cuidando adecuadamente o por sentir emociones negativas.
  • Quejas Difusas y Rechazo de Soluciones Parciales: Dificultad para identificar problemas específicos, manifestando una sensación general de malestar y mostrando resistencia o insatisfacción ante ayudas o soluciones parciales.
  • Sentimiento de Aislamiento y Soledad: Percepción de estar solo o sola en la responsabilidad del cuidado, con falta de apoyo social o emocional.
  • Irritabilidad y Cambios de Humor: Mayor frecuencia de irritabilidad, enojo o cambios bruscos en el estado de ánimo que afectan las relaciones interpersonales.
  • Abuso de Sustancias Tóxicas y Fármacos: Uso inapropiado o excesivo de alcohol, tabaco, medicamentos (ansiolíticos, somníferos) u otras sustancias para lidiar con el estrés o el malestar emocional.
  • Dificultades de Concentración y Memoria: Problemas para enfocarse en tareas cotidianas, tomar decisiones o recordar información.

Problemas Físicos Comunes en el Cuidador

  • Dolores Somáticos: Presencia frecuente de dolores musculares, articulares, cefaleas (dolores de cabeza), fatiga crónica y alteraciones en el ciclo del sueño-vigilia.
  • Deterioro de la Función Inmune: Mayor susceptibilidad a infecciones víricas y bacterianas debido al debilitamiento del sistema inmunológico por estrés crónico.
  • Predisposición a Enfermedades Crónicas: Mayor riesgo de desarrollar o agravar enfermedades como hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, diabetes, úlceras pépticas, entre otras.
  • Riesgo Aumentado de Mortalidad: Especialmente entre cuidadores de edad avanzada que cuidan a personas con alta dependencia, se ha observado un aumento significativo (hasta un 63% en algunos estudios) en el riesgo de mortalidad en comparación con no cuidadores de la misma edad.

Problemas Psicológicos y Emocionales de los Cuidadores

  • Desórdenes Psicológicos: Alta prevalencia (reportada hasta en un 50% en algunos grupos) de trastornos como depresión, ansiedad generalizada, trastornos de pánico e insomnio.
  • Sentimientos Negativos Persistentes: Experimentar de forma crónica tristeza, desesperación, sensación de indefensión, desesperanza y sobrecarga emocional.
  • Irritabilidad y Enfado: Sentimientos de frustración, rabia o resentimiento ante una situación percibida como injusta, demandante o poco reconocida socialmente.

Problemas Familiares y Sociales del Cuidador

  • Cambios en las Dinámicas y Roles Familiares: La inversión de roles, donde los hijos se convierten en cuidadores principales de sus padres, puede ser emocionalmente compleja y difícil de manejar para todos los involucrados.
  • Conflictos Familiares: Pueden surgir dificultades para tomar decisiones consensuadas sobre el cuidado del familiar dependiente, así como la percepción por parte del cuidador principal de que su esfuerzo no es suficientemente valorado o apoyado por otros miembros de la familia.
  • Impacto en la Relación de Pareja: La convivencia con un adulto mayor dependiente y la dedicación intensiva al cuidado pueden generar tensiones, disminución del tiempo de calidad en pareja y conflictos en la relación del cuidador.
  • Aislamiento Social: Reducción de la participación en actividades sociales, recreativas y laborales, llevando a una sensación de aislamiento.

Es fundamental que los cuidadores sean conscientes de estos indicadores y problemas. Reconocerlos tempranamente y buscar apoyo es crucial no solo para preservar su propia salud y bienestar integral, sino también para garantizar la calidad y sostenibilidad del cuidado que ofrecen a la persona dependiente.

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