Contexto de la Guerra de la Independencia
«Art. 1o. La provincia de Entre-Duero y Miño»
a) ¿A qué etapa histórica pertenece el texto anterior?
La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): Liberalismo frente a Absolutismo. Crisis de la monarquía borbónica. La Guerra de la Independencia (1808-1814).
b) Resuma sus ideas principales
Tratado de Fontainebleau (1807): reparto de Portugal por negarse al bloqueo continental de Napoleón. Los franceses aprovechan la ocasión para ir ocupando el país.
Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal.
Tras la derrota de la armada hispano-francesa en Trafalgar en 1805, Napoleón tuvo que cambiar su estrategia para poder aislar a Gran Bretaña y para ello decretó en 1806 un bloqueo contra el comercio británico que fue respaldado por la mayoría de estados europeos, excepto por Portugal, tradicional aliada de Inglaterra. Contrariado, Napoleón se decidió a invadir Portugal, por lo que firmó en secreto con el primer ministro español, Godoy, el Tratado de Fontainebleau en 1807, mediante el cual España autorizaba al ejército francés a atravesar sus territorios en su marcha hacia Portugal. A cambio Portugal sería repartido en un futuro entre Francia y España.
c) Desarrolla la importancia que tuvo y sus consecuencias
Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.
La Constitución de Cádiz de 1812
«Art. 1. La Nación española es la reunión de todos los españoles»
a) Contexto histórico
El texto pertenece a la Guerra de la Independencia (1808-1814) y al inicio del liberalismo en España, impulsado por las Cortes de Cádiz (1810-1814). Durante la ocupación napoleónica y la ausencia de Fernando VII, se convocaron estas cortes con el objetivo de reorganizar el país y establecer un nuevo sistema político. Fruto de estos debates nació la Constitución de 1812, que introdujo principios fundamentales como la soberanía nacional (el poder reside en la nación y no en el rey), la monarquía constitucional (el rey gobierna con límites legales) y la separación de poderes (las Cortes crean las leyes, el rey las ejecuta y los tribunales las aplican). Además, garantizaba derechos como la libertad civil y la propiedad privada.
b) Ideas principales
La Constitución de 1812, conocida como «La Pepa«, establece una monarquía parlamentaria con soberanía nacional, donde el poder legislativo reside en las Cortes y el Rey, y el poder ejecutivo está en manos del monarca. Garantiza derechos ciudadanos como libertad de pensamiento, igualdad ante la ley y el derecho a la educación. La estructura política se basa en la división de poderes: el poder legislativo en las Cortes unicamerales, el ejecutivo en el rey y el judicial en los tribunales. Se introduce el sufragio universal masculino indirecto, se establece el servicio militar obligatorio y se promueve la educación pública. Además, aboga por una nación libre e independiente, establece el catolicismo como religión oficial y promueve reformas sociales y económicas como la abolición de privilegios nobiliarios y la desamortización eclesiástica.
c) Importancia y consecuencias
La Constitución de 1812 marcó el comienzo del constitucionalismo y el estado liberal en España, desmantelando el Antiguo Régimen y promoviendo reformas fundamentales. Sus consecuencias incluyeron la abolición de privilegios feudales, la igualdad jurídica y la creación de una monarquía constitucional que limitaba los poderes del rey. A nivel social, se promovieron reformas sociales como la supresión de los señoríos y la desamortización eclesiástica, mientras que en el ámbito económico se fomentó la libre empresa. Aunque mantenía la religión católica como oficial, introdujo elementos liberales como las libertades individuales y el sufragio. A pesar de su impacto, la Constitución de 1812 enfrentó resistencia y tuvo consecuencias mixtas, como la influencia revolucionaria en España en 1820 y la dificultad de consolidarse debido a los conflictos entre liberales y absolutistas.