Estructuralismo kant


Immanuel Kant (1724-1804) nacido Kónisberg (Prusia) fue un filosofo alemán ilustrado considerado corno el mayor representante y
precursor del criticismo y del idealismo alemán. Kant constituye así no sólo un punto de inflexión en la Historia de la Filosofía sino que como el
mismo define, supone un Giro Copernicano que frente a la metafísica tradicional, sitúa al hombre en el centro de toda su filosofía. La influencia
posterior de Kant es abrumadora, todos los autores que le siguieron parten de él bien para expandirle o corregirle, originando una nueva línea de
pensadores sin precedentes. Entre las ideas que introduce destaca el concepto de mayoría de edad, una definición ilustrada que muestra que
la independencia del hombre depende directamente de su madurez intelectual y de su disposición a abandonar su autoculpable minoría de edad.
Kant se inscribe así en pleno Siglo de las Luces.
Se sitúa así en una encrucijada de corrientes filosóficas entre las que podemos encontrar al Racionalismo (Descartes), Empirismo
(Hume), Irracionalismo (Rousseau) y la misma Ilustración; Kant las unifica originando una nueva filosofía. Partiendo de razones tanto históricas
como filosóficas, que enfrentaban al idealismo racionalista y la sensibilidad empírica, ambas centradas en el objeto del conocimiento;
Kant elabora
su filosofía centrándose en el sujeto, sujeto cognoscente activo que es el que desempeña el proceso del conocimiento y por lo que es denominado
sujeto transcendental. La idea de Filosofía en Kant parte de esta forma de la antropología, del estudio del hombre dando un giro copernicano a la
filosofía intenta dar respuesta a la cuestión de “¿Qué es el hombre?». Esta pregunta se resume en cuáles son las posibilidades de conocer del
hombre, qué es lo Que debe hacer y qué es lo que cabrá esperar; cuestiones que dividirán los apartados que componen su extensa filosofía.
De esta forma Kant parte de su método transcendental, con el que intenta determinar qué es una ciencia y si por tanto la metafísica lo es.
Desemboca así en los juicios, enunciados constituyentes de la ciencia y que se dividen en analíticos y sintéticos, y a priori y a posteriori. Los juicios
analíticos a priori originan las verdades de razón, universales y necesarias pero no extensivas; mientras que los juicios sintéticos a posteriori dan
lugar a las verdades de hecho qué sí son extensivas pero no universales ni necesarias. La ciencia se deberá componer de juicios sintéticos a priori
pues son los únicos extensivos e independientes de la experiencia. La metafísica al carecer de este tipo de juicios queda excluida como ciencia,
aunque eso no significa que como saber humano deje de tener valor.
Tal y como detalla en su “Crítica de la Razón Pura”, Kant desarrolla probablemente la más sólida y completa de las teorías del
conocimiento
, claramente dividida en tres partes. La primera seria la Estética transcendental, que se centra en la facultad de la sensibilidad para
estudiar las condiciones sensibles del conocimiento con las que no percibimos la realidad corno tal, pero si sus impresiones. El fenómeno se
originaria a partir de la suma de las impresiones y de las formas a priori de la sensibilidad o intuiciones puras (el espacio y el tiempo); definiéndose
así el fenómeno como el objeto de conocimiento ubicado en un espacio y en un tiempo. Por tanto, el sujeto cognoscente no es pasivo pues aporta las
intuiciones que hacen posible el conocimiento. Con la sensibilidad se elaborarían Juicios Sintéticos a priori propios de la Matemática.
Por otro lado, se situaría la Analítica transcendental, en la que el entendimiento torna los fenómenos y los sintetiza en conceptos.
Partiendo de los fenómenos se aplica la espontaneidad del conocimiento, el entendimiento, clasificando el conocimiento con las categorías. Las
también denominadas formas a priori del entendimiento se basan en las categorías aristotélicas pero quedan redefinidas a partir del tipo de juicio
que emiten. Agrupándose según el criterio del juicio encontramos 4 grupos (Cantidad, Cualidad. Relación y Modalidad) con un total de 12 categorías
con las que se desarrollan Juicios Sintéticos a priori propios de la Física. Entre estas categorías, destaca la de causa y efecto, propia del conocimiento
científico y por tanto legítima en la experiencia pero ilegítima en las ideas, pues las categorías son aplicables a fenómenos pero no a noúmenos.
Surge así el concepto de Idealismo transcendental, una clara y distinta diferenciación del saber que separa el conocimiento científico
elaborado por la Estética y Analítica trascendentales; del conocimiento ilegítimo desarrollado por la Dialéctica transcendental. Esta distinción le
sirve a Kant para librase tanto del dogmatismo de Descartes como del Escepticismo de Hume.
La Dialéctica transcendental se ocupa de las ideas, puros entes pensantes que sólo existen en el pensamiento. Los noúmenos son
así conceptos puros que transcienden la experiencia, ideas que puedo pensar pero no entender y que son utilizados como reguladores de la
razón, facultad de la dialéctica empleada para universalizar y unificar el saber humano, pero que carece del rigor científico. Por tanto la metafísica
no es una ciencia, pues si se intentara obtener un conocimiento legítimo a partir de los noúmenos se desembocaría en una lógica de la Apariencia o
de la Ilusión repleta de paralogismo y contradicciones. Kant critica así la triple dimensión cartesiana; respetando únicamente el argumento
teleológico, reduce a un mero postulado estas ideas que implicarán un uso práctico de la razón.
Este uso práctico es el que viene extensamente definido en su “Crítica de la Razón Práctica”. Con esta obra Kant no sólo se aleja de las
éticas materiales, caracterizadas por focalizarse en el contenido de la acción y en la búsqueda de un bien supremo. Estas éticas son tachadas por
Kant como teorías empíricas (basadas en la experiencia), hipotéticas y de moral heterónoma; y por ello, frente a estas, Kant desarrolla su ética formal, la primera de su clase que abrirá toda una nueva corriente del pensamiento. Esta ética destaca porque no determina qué se debe hacer sino
cómo hacerlo. Reorientando el objetivo de la ética Kant logra una teoría vacía de contenido basada en una ley moral universal a todo hombre,
“Obra de tal manera que tus actos puedan ser tomados como normas universales de conducta” o “Obra de tal manera que uses siempre la
humanidad como un fin y nunca como un medio” mostrando así la facultad de la razón como fuente tanto de ciencia como de moralidad. Este debe
hacer universal queda plasmado por Kant mediante el imperativo categórico, ideal moral del deber, determinado por la razón a priori según el cual
actuaremos.
Kant logra así una ética a priori, categórica, universal y autónoma, focalizada en la dignidad de las persona. A partir de esta dignidad
surge la idea de respeto, respeto que se deberá manifestar hacia todas las personas, considerándolos como si de fines en sí mismo se tratara. Se
muestras así carácter deontológico y no teleológico de la teoría kantiana, que la diferencia de las éticas materiales.
Tal y como se expone en la “Fundamentación de la Metafísica de las costumbres”, las acciones buenas necesariamente están
subordinadas a la voluntad de la razón, razón que tendrá que ser obedecida para obrar moralmente bien. La ética formal se basa por tanto en
la determinación de la propia voluntad, regida por la ley del imperativo categórico. Esta voluntad es buena por sí misma y junto con la razón
fundamentan esta ley moral a priori, cuyo objetivo es la realización del Bien, concepto que aúna y unifica la virtud y la felicidad. Kant concluye
que el criterio supremo de la moral, la única orientación válida de toda conducta humana, es el deber por el deber.
Se abre así la última parte de la filosofía kantiana centrada en el qué me cabe esperar, que partiría de la definición de postulado como
supuesto no evidente, no demostrable, que da sentido a la acción. Demostrar que Dios, alma y mundo eran ideas ideadas por la razón pura es ahora
un postulado de la razón práctica. Estos postulados no son conocimiento científico sino realidades metafísicas que deberán ser admitidas para que
sea posible la moral. El primero de ellos es el de la libertad del hombre, pues para si actuar acorde a la ley moral es necesario que esté determinado
por su voluntad libremente. A este le sigue la inmortalidad del alma, ya que el alma al perseguir un fin inalcanzable necesita de esta inmortalidad.
Y por último concluye con la existencia de Dios, un Dios que garantice la inmortalidad y que recompense con felicidad eterna al cumplimiento
del deber, al virtuoso digno de la misma.
A partir de este postulado se llega a la religión, una religión que deberá estar libre de dogmas, culto y organizaciones, más cercana a la
religión natural o deísmo ilustrado de la época. El objetivo de esta religión es que sepamos actuar adecuadamente, garantizándonos la salvación
religiosa. Por tanto, tanto la libertad como la felicidad se subordinan al proceso moral de superación de la subjetividad y de las inclinaciones
individuales, determinando de la misma forma el sentido de la historia humana, resultado de la tendencia natural humana a realizarse. Todo esto
nos deberá conducir hacia las anheladas paz y libertad que deberán permitir la coexistencia de la libertad y la igualdad de los hombres dentro de
un Estado de Derecho. Para ello el hombre dispone de su derecho, variación racional del derecho natural tomista expuesto en el iusnaturalismo; y
la política, doctrina que deberá basarse en la libertad, igualdad e independencia.
Al igual que Rousseau, Kant en su teoría política parte de una autolimitación comunitaria de la libertad de manera que ningún hombre
sea libre absolutamente, sino que seamos igualmente libres; autolimitándonos en favor del bien común. Pero mientras que en Rousseau la voluntad
general creaba y legitimaba la organización política, en Kant la voluntad general limita nuestras acciones morales pero no crea una ley. Para Kant si
la moral es adecuada las leyes no deben existir, pues los problemas que sufre el sujeto no dependen de la sociedad sino de él mismo.

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