Evaluación del potencial de aprendizaje adolescentes


VALIDEZ DE LA EVALUACIÓN DEL POTENCIAL DE APRENDIZAJE

A modo introductorio se puede decir que La evaluación del potencial de aprendizaje surge como alternativa a la evaluación tradicional de la inteligencia asociada a la evaluación de niños y adolescentes con déficit o problemas de aprendizaje.
La evaluación del potencial de aprendizaje constituye una metodología de evaluación que surgíó hace unos 30 años como una alternativa a la evaluación tradicional de la inteligencia, lo cual está ahora influido por la teoría de Vygotski: no sólo se interesan por determinar el nivel intelectual, sino también por la posibilidad de instrucción del sujeto evaluado y se han asumido como constructos teóricos fundamentales el concepto de Zona Desarrollo Próximo de Vygotski y los de Modificabilidad Cognitiva y Mediación desarrollados por Feuerstein.
La metodología general de evaluación general, trata de incluir una fase de entrenamiento en la situación de evaluación, la que puede ser suministrada entre dos aplicaciones de la misma prueba. Se trata de una fase de mediación activa, monitorización y guía, dirigida a dotar al evaluado de aquellas habilidades básicas que, según el evaluador, le van a llevar a una mejor ejecución en ese dominio específico.
En todos los casos se han enfatizado: 1) las ventajas que esta aproximación tiene para detectar a individuos que, aunque inicialmente aparezcan como deficitarios, son susceptibles de mejora; 2)su utilidad para poblaciones de otras etnias o con déficits de diferentes tipos; 3) su capacidad predictiva superior a la evaluación tradicional en relación a las habilidades que pueden ser entrena-das; 4) la sensibilidad a factores no intelectuales que afectan al rendimiento, tales como el autoconcepto o la motivación; y 5) el hecho de que supongan medidas de habilidad más homogéneas que la evaluación tradicional.
Sin embrago, a pesar de ello, su uso en contextos aplicados no ha tenido la difusión que podría esperarse y esto debido al tiempo que conlleva su aplicación, los conocimientos que, de los evaluadores, requiere y el hecho de que sea un área poco familiar para los psicólogos en ejercicio.
Hay muchos cuestionamientos de si realmente existe alguna diferencia entre la evaluación dinámica y la tradicional llegando a la conclusión que una persona aprende en una situación de evaluación dinámica, pero no en una situación de evaluación estática o tradicional, y ésta es una diferencia.

¿Supone la evaluación dinámica una medida de potencial de aprendizaje diferente de la medida de la inteligencia que se deriva de la evaluación tradicional?

Según Sternberg y Giogorenko, lo único que añade el test dinámico sobre el estático es que incorpora el aprendizaje explícito al implícito que se da en cualquier situación test, y ésta sería la diferencia apreciada entre las puntuaciones pre- y post.
Se debe tener en cuenta que en primer lugar, no debe confundirse la evaluación dinámica con un test dinámico, pues en la aproximación dinámica no se busca aumentar la ejecución del sujeto en el posttest (aunque éste sea el resultado usualmente visible), sino que lo que se busca es controlar lo que comprende el examinado a fin de suministrarle ayudas que le lleven a tener las mismas oportunidades que tienen otros de adquirir un repertorio. Tampoco se debe oponer entre lo estático y lo dinámico: la carácterística fundamental de la evaluación tradicional frente a la del P.A. No es que sea estática, es que es es-tándar: igual para todos los sujetos evaluados, uniforme y orienta-da hacia criterios normativos, mientras que «dinámico» se refiere a «adaptado al sujeto». También es importante el hecho de que existe evidencia empírica de las mejoras significativas de ejecución obtenidas por los sujetos evaluados mediante procedimientos dinámicos.

¿Cómo debe medirse el cambio producido en un individuo por aplicación de una técnica de potencial de aprendizaje?


En un considerable número de trabajos se señala que la puntuación posttest es un buen indicador de potencial de aprendizaje. Otra opción ha sido el algoritmo de Baltram, Schöttke y Wiedl: se trata de determinar en primer lugar si ha ocurrido un cambio significativo en un sujeto y para ello establecen un intervalo de confianza con el que comparan la puntuación obtenida por él en el posttest.

Evidencias de validez de las técnicas de evaluación del potencial de aprendizaje

Según Carlson y Wiedl, para demostrar la validez en este contexto se requieren diferentes tipos de evidencias. En primer lugar habría que demostrar la validez de constructo y en este sentido, a pesar de las críticas actuales, tradicionalmente se ha supuesto que la evaluación del potencial de aprendizaje poseía validez de constructo, puesto que con ella se demostraba la modificabilidad de la habilidad de partida en un sujeto tanto en el test entrenado como en tests que evaluaban la misma habilidad. Embretson y Prenovost realizan un trabajo en el que intentan comprobar la validez de constructo entendida en dos aspectos separados (la representación del constructo y el espacio nomotético) de dos instrumentos de potencial de aprendizaje -uno espacial y otro de razonamiento así, encuentran, mediante análisis factorial confirmatorio, que existen diferencias entre dominios y entre medidas estáticas y dinámicas y que la evaluación dinámica es más sensible a aspectos no intelectivos.

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