Música Española en la Edad Media
Música religiosa: La Edad Media es un largo periodo que se extiende desde la caída del Imperio Romano de Occidente hasta el siglo XV. La vida musical se desarrolló intensamente en monasterios, iglesias y catedrales. Las obras musicales más importantes tenían una finalidad litúrgica; durante la misa y los oficios divinos se entonaban cantos monódicos (una voz) en latín y no se utilizaban instrumentos. El Papa Gregorio Magno consiguió unificar en toda la cristiandad este canto litúrgico, que en su honor se conoce como canto gregoriano. Hacia el siglo X, y a partir del gregoriano, surgió el canto polifónico, es decir, de varias voces. Los primeros compositores conocidos trabajaron en la catedral de Notre-Dame, en París. Sus obras fueron copiadas y se extendieron por Europa, llegando también a España.
Música Profana
La importancia de la música religiosa en la Edad Media es incuestionable, pero también existió una música no religiosa, compuesta e interpretada por trovadores y juglares con la finalidad de divertir y entretener. Los trovadores eran poetas-músicos que componían canciones monódicas, con un texto en lengua romance, que interpretaban acompañándose de variados instrumentos. Este movimiento nació en Francia en el siglo XI y se extendió por la Península Ibérica. En la península, las composiciones trovadorescas más características fueron las canciones con texto galaico-portugués que reciben el nombre de cantigas, las conocemos gracias a manuscritos de la época.
Música Española en el Renacimiento
El pensamiento, el arte y la música en la Edad Media tuvieron como centro la religión. Sin embargo, a finales del siglo XIV se dieron cambios que progresivamente desembocaron en una nueva etapa: el Renacimiento. En esta época se intensificó la vida musical en la corte y las familias reales disponían de varios conjuntos musicales para sus celebraciones, ritos y festejos.
La Edad de Oro de la Polifonía
La música renacentista estuvo dominada por la polifonía. Los autores españoles cultivaron sobre todo la polifonía religiosa. Sus obras estaban escritas para cuatro o cinco voces, aunque en ocasiones podían llegar a doce. La misa y los motetes fueron las formas preferidas. Las piezas musicales se corresponden con las principales partes de la misa. Entre los compositores más importantes de música religiosa estuvieron: Cristóbal de Morales, maestro de capilla; Francisco Guerrero, muy vinculado a la catedral de Sevilla. Más tarde, Tomas Luis de Victoria alcanzó fama internacional y representa el máximo esplendor de la polifonía religiosa española. En cuanto a la polifonía profana, el compositor más representativo fue el salamantino Juan del Encina, autor de canciones, romances y villancicos polifónicos. También organizó espectáculos musicales.
Música Española en los Siglos XVII y XVIII
A principios del XVII se originó el Barroco musical. En Europa, autores como Vivaldi, Purcell, Händel y Bach renovaron los procedimientos compositivos anteriores. La muerte de Bach señaló el principio del clasicismo, representado por Haydn, Mozart y Beethoven.
La Música Barroca en España
Durante este periodo, la música española no dio demasiados autores de renombre, aunque existió una producción de calidad. En nuestro país, la actividad musical se extendió poco a poco a las capas más populares de la población a través de conciertos en salones, teatros y corralas. La novedad de este periodo fue el desarrollo de la música instrumental y el nacimiento de la zarzuela.
Música Instrumental
- La guitarra se convirtió en un instrumento habitual. El guitarrista español más sobresaliente fue Gaspar Sanz.
- La música para órgano también gozó de prosperidad. Antonio Soler fue un gran organista y uno de los principales compositores del barroco.
Música Escénica
La producción representativa del barroco español fue la música escénica. En esta época brilló la ópera al estilo italiano y nació la zarzuela. En este género trabajaron los músicos más sobresalientes, como Juan Hidalgo, junto a literatos como Calderón de la Barca o Lope de Vega.
Música Vocal Profana
A mediados del siglo XVII decayó la composición de canciones polifónicas y se impusieron los tonos humanos: canciones con un estribillo y varias coplas, escritas para voz y acompañadas por un laúd, arpa o guitarra.
El Clasicismo Español
En España, el clasicismo se caracteriza por el auge de la ópera italiana, la decadencia de la zarzuela y el desarrollo de la música instrumental. Uno de los músicos más representativos de la época fue un italiano afincado en España, Luigi Boccherini, autor de cientos de obras de cámara: tríos, cuartetos y quintetos. Otro compositor fue el bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga, cuya prometedora carrera quedó truncada por su temprana muerte.
La Guitarra
Ningún instrumento representa mejor que la guitarra la esencia de la música española. El sonido impetuoso de su rasgueado invita a bailar y a la alegría, mientras que la sutil delicadeza de sus arpegios y su cálido vibrato evocan sensaciones íntimas de ensueño y nostalgia.
Guitarristas Ilustres
En el siglo XX, el jienense Andrés Segovia logró el reconocimiento de la guitarra española como instrumento de concierto. Compositores de prestigio como Manuel de Falla, Heitor Villa-Lobos o Joaquín Turina escribieron obras para él. El murciano Narciso Yepes ha sido uno de los guitarristas clásicos más importantes del mundo. Además de crear una guitarra con diez cuerdas, renovó totalmente la forma de tocar este instrumento.
