Evolución de la obra de Valle-Inclán. Justifica la inclusión de luces de bohemia en la etapa que le corresponda


LA PRODUCCIÓN TEATRAL DE RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN

El teatro de Valle
Inclán, comenzó con el simbolismo y el Modernismo, Evoluciónó hacia expresiones de lo trágico pasando posteriormente por la farsa, Hasta llegar a su creación más innovadora, el esperpento.
La ausencia de Obligaciones comerciales le permitíó indagar en propuestas mucho más Innovadoras. Jugó con el Cubismo y el expresionismo, así como con la técnica de La iluminación de otras artes plásticas: la pintura y el cine de los años 20. Su objetivo fue fusionar el teatro y el cine en un nuevo arte escénico, «el Teatro nuevo, moderno. La visualidad. Más de los sentidos corporales; pero es arte. Un nuevo Arte. El nuevo arte plástico. Belleza viva. Y algún día se unirán y Completarán el Cinematógrafo y el Teatro por antonomasia, los dos Teatros en un Solo Teatro». En un apartado posterior profundizaremos en su estudio. 

La estética del esperpento implica una manera comprometida y Sarcástica de observar el mundo.
Valle-Inclán no adoptó esta nueva estética Hasta 1920.

En una primera etapa escribe obras como El yermo de las almas y El Marqués de Bradomín, en las que aborda temas realistas. Es un teatro que Podríamos denominar como “teatro poético”,  Refinado hasta rozar la ridiculización y cercano al estilo modernista de La época

A partir de estas obras, la producción dramática de Valle-Inclán Anterior al esperpento puede ordenarse en dos ciclos: el ciclo mítico y el Ciclo de las farsas.

  • El Ciclo mítico está formado básicamente por las Comedias bárbaras: Ágüila De blasón (1907), Romance de Lobos (1908) y la tardía Cata de Plata (1922). Se incluyen también en él El embrujado y Divinas Palabras (1920). El marco espacial de estas obras es una Galicia Mítica, en la que imperan fuerzas primarias (el poder, el sexo, la Avaricia, el miedo) que zarandean a los personajes. La maldad parece Haberse adueñado del universo, incomprensible y hostil para los Campesinos. En Divinas palabras se avanza hacia una presentación grotesca Y degradante del conflicto, la codicia desatada alrededor de un enano Hidrocéfalo cuya monstruosidad todos quieren explotar y la tosca Brutalidad y patética superstición del pueblo. Esta obra maestra no deja Resquicio alguno al optimismo sobre la condición humana.

  • El Ciclo de las farsas constituye una transición del Modernismo al Esperpento. Comienza con la Farsa Infantil de la cabeza del dragón (1909), en la que se ironiza sobre Ciertas convenciones de la literatura modernista (por ejemplo, la alcurnia De los personajes) y aparece un conato de crítica ideológica que se repite En La marquesa Rosalinda (1912). Ambos rasgos se intensifican en dos piezas de 1920: las magnificas Farsa italiana de la enamorada del rey Y Farsa y licencia de la reina Castiza. En la primera el autor escarnece, no sin sentimentalismo, la Institución monárquica, contrastando una corte “modernista” con una venta “cervantina” (esto es, oponiendo la clase de los cortesanos al pueblo Llano); en la segunda, caricaturiza implacablemente la corte de Isabel II.

TEATRO ESPERPÉNTICO

Aunque en las obras citadas de 1920 ya se percibe el tratamiento Degradante que el autor da a la realidad española, es en Luces de Bohemia, también de ese año, donde la estética de la Deformación grotesca que caracteriza al esperpento se hace sistemática. Considera Valle-Inclán que la tragedia de la historia Y la sociedad española sólo puede ser narrada mediante una técnica distanciadora y deshumanizante que impida cualquier Identificación emocional. Valle se propone obligar Al espectador a reflexionar y juzgar impasiblemente los conflictos que se Le presentan, para lo cual es necesario anular o atenuar la condición humana de Los personajes, que, de este modo, se convierten en muñecos, animales, objetos O sombras. Son héroes trágicos vistos desde el aire, achatados hasta alcanzar Una dimensión infrahumana, y sus terribles vidas no suscitan ninguna emoción, Como si las contempláramos desde el otro lado de la muerte.
El esperpento es Una estética antisentimental, basada en el distanciamiento irónico y en la distorsión Grotesca de la realidad, afiladamente crítica en el terreno sociopolítico y Recorrida por una indisimulada piedad hacia las víctimas de la opresión y la Injusticia.

Valle-Inclán se inspiró en múltiples Fuentes para dar forma al esperpento: en los movimientos rígidos y Exagerados de los títeres de guiñol, en la deformidad figurativa de la Corriente expresionista, en la sátira violenta –literaria (Quevedo) y plástica (Goya)-, en el primer cine mudo, en el caricaturismo que inundaba la prensa Diaria y en los aspectos distorsionadores del habla y los tipos populares del Teatro cómico en boga.

Tras Luces de bohemia, sólo Concedíó la categoría de esperpentos a tres breves piezas reunidas en 1930 bajo El título polisémico Martes de carnaval: Los cuernos de don Friolera (1921), Las galas del difunto (1926), La hija del capitán (1927). El común Denominados de las tres era la agria crítica al Ejército español a través de la Paraodia, respectivamente del drama de honor calderoniano, del mito de don Juan Y de las razones en se sustentan las dictaduras militares.

Luces De Bohemia:


Relata el último recorrido por la noche madrileña de Max Estrella, un Poeta ciego y fracasado, en compañía de don Latino, antes de morir. Todo es Susceptible de crítica: un mundo de injusticia, miseria, estupidez y Arbitrariedad y violencia alejado diametralmente de la soñada bohemia de París. Con la trágica muerte de Max queda derrotado el idealismo frente a la Injusticia social.

La obra se divide en quince Escenas, que van desde la presentación inicial de los protagonistas y su Situación, hasta la muerte y entierro de Max Estrella. Los personajes centrales son totalmente opuestos:
Mordaz, inteligente y lúcido, el poeta ciego; y mezquino, Cobarde y estafador, don Latino. Se produce un amplio desfile de personajes Secundarios pertenecientes a todos los estratos sociales.

El estilo de esta obra se caracteriza por la deformación de los Personajes, el uso de lenguaje variado, la plasticidad de sus descripciones y La caracterización de ambientes, además de un uso acertado del humor y la Ironía no exento de cierta amargura como trasformado de la obra. La denuncia de La pobreza moral, la injusticia y la corrupción en España a principios de siglo Constituyen el tema principal de Luces de Bohemia.

TEATRO ESPERPÉNTICO


Aunque en las obras citadas de 1920 ya se percibe el tratamiento Degradante que el autor da a la realidad española, es en Luces de Bohemia, también de ese año, donde la estética de la Deformación grotesca que caracteriza al esperpento se hace sistemática. Considera Valle-Inclán que la tragedia de la historia Y la sociedad española sólo puede ser narrada mediante una técnica distanciadora y deshumanizante que impida cualquier Identificación emocional. Valle se propone obligar Al espectador a reflexionar y juzgar impasiblemente los conflictos que se Le presentan, para lo cual es necesario anular o atenuar la condición humana de Los personajes, que, de este modo, se convierten en muñecos, animales, objetos O sombras. Son héroes trágicos vistos desde el aire, achatados hasta alcanzar Una dimensión infrahumana, y sus terribles vidas no suscitan ninguna emoción, Como si las contempláramos desde el otro lado de la muerte. El esperpento es Una estética antisentimental, basada en el distanciamiento irónico y en la distorsión Grotesca de la realidad, afiladamente crítica en el terreno sociopolítico y Recorrida por una indisimulada piedad hacia las víctimas de la opresión y la Injusticia.

Valle-Inclán se inspiró en múltiples Fuentes para dar forma al esperpento: en los movimientos rígidos y Exagerados de los títeres de guiñol, en la deformidad figurativa de la Corriente expresionista, en la sátira violenta –literaria (Quevedo) y plástica (Goya)-, en el primer cine mudo, en el caricaturismo que inundaba la prensa Diaria y en los aspectos distorsionadores del habla y los tipos populares del Teatro cómico en boga.

Tras Luces de bohemia, sólo Concedíó la categoría de esperpentos a tres breves piezas reunidas en 1930 bajo El título polisémico Martes de carnaval: Los cuernos de don Friolera (1921), Las galas del difunto (1926), La hija del capitán (1927). El común Denominados de las tres era la agria crítica al Ejército español a través de la Paraodia, respectivamente del drama de honor calderoniano, del mito de don Juan Y de las razones en se sustentan las dictaduras militares.

Luces De Bohemia:


Relata el último recorrido por la noche madrileña de Max Estrella, un Poeta ciego y fracasado, en compañía de don Latino, antes de morir. Todo es Susceptible de crítica: un mundo de injusticia, miseria, estupidez y Arbitrariedad y violencia alejado diametralmente de la soñada bohemia de París. Con la trágica muerte de Max queda derrotado el idealismo frente a la Injusticia social.

La obra se divide en quince Escenas, que van desde la presentación inicial de los protagonistas y su Situación, hasta la muerte y entierro de Max Estrella. Los personajes centrales son totalmente opuestos:
Mordaz, inteligente y lúcido, el poeta ciego; y mezquino, Cobarde y estafador, don Latino. Se produce un amplio desfile de personajes Secundarios pertenecientes a todos los estratos sociales.

El estilo de esta obra se caracteriza por la deformación de los Personajes, el uso de lenguaje variado, la plasticidad de sus descripciones y La caracterización de ambientes, además de un uso acertado del humor y la Ironía no exento de cierta amargura como trasformado de la obra. La denuncia de La pobreza moral, la injusticia y la corrupción en España a principios de siglo Constituyen el tema principal de Luces de Bohemia.


Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *