Filosofía Presocrática
Introducción
El término ‘presocrático’ puede generar errores cronológicos y difundir una creencia que distorsiona la historia de las ideas. Este término sugiere que toda la filosofía anterior a Sócrates se centraba únicamente en la Naturaleza (physis). Sócrates abrió el conocimiento del ser humano y de la sociedad, creando una distinción entre ‘filósofos antes de Sócrates = físicos’ y ‘filósofos después = filósofos’.
Los presocráticos analizaron y reflexionaron principalmente en torno a la naturaleza (physis), viéndola como un fondo sin origen, ya que creían que nada surge de la nada.
El objetivo de estos filósofos era encontrar el elemento originario de todas las cosas, el arché (ἀρχή), para explicar cómo se generaban todos los elementos del universo (el origen). De este principio surgían todos los seres del universo: sustrato. Debían explicar las transformaciones del universo: causa. La pregunta central era: ¿Qué clase de realidad ha de ser la que explique la unidad y variedad ordenada del conjunto de las cosas naturales?
Monistas
Físicos de Mileto:
Tales de Mileto
El arché es el agua, la fuente de todas las cosas. Tales deduce que todo está compuesto de agua y, por lo tanto, todo está vivo.
Anaximandro
El arché para él es el ápeiron (sin límite, ilimitado). La causa de todo es el Ápeiron, la naturaleza infinita e indefinida de la cual provienen todas las cosas. La realidad debe ser indeterminada y todo lo real evoluciona mediante el movimiento de lo indefinido.
Anaxímenes
Para él, el arché es el aire. Todo lo que existe es por causa del aire, que está en movimiento constante y genera todas las cosas. Por la rarefacción (calentar) se produce el Fuego, y por la condensación (enfriar) se generan el agua y la tierra.
La Escuela Pitagórica
Para Pitágoras, el arché eran los números. Él decía que los principios de las matemáticas eran los principios de todas las cosas. Había dos elementos: lo ilimitado (imperfecto) = pares, rectángulo, oscuridad… y lo limitado (perfecto) = impares, cuadrado, claridad, unidad… (les parecía más perfecto porque estaba completo).
Las escuelas pitagóricas constituían comunidades religiosas, y las matemáticas formaban parte de sus condiciones de vida.
Pregunta de examen: ¿Cómo explican los pitagóricos que haya armonía en el mundo?
Heráclito
El arché para Heráclito estaba simbolizado por el fuego. Para él, la realidad es un puro devenir y la lucha de contrarios. Es lo contrario a lo que ocurre (la noche empieza porque el día acaba, dejar de ser una cosa para ser otra). Todo está regido por el Logos, que es la razón universal y la que armoniza los opuestos. Para él, el cambio es la esencia de la realidad.
“No podemos bañarnos dos veces en el mismo río”
Heráclito sostenía que todo en la realidad está en cambio constante (pantarei, nada permanece y todo fluye).
Parménides
El Arché de Parménides es el estudio del ser y sus propiedades, es decir, la ontología. Hay dos opuestos supremos: el ser (“ser y no puede no ser”) y el no-ser (“no es y no puede ser”). El no ser no existe. El ser es todo lo eterno, inmóvil, inmutable, perfecto…
El ser se dice que es eterno porque mientras viva siempre será el ser, pero una vez muera, debería de pasar a ser el no-ser, pero al saber sobre esta, automáticamente sigue siendo el ser, con lo cual, se dice que es eterno porque no hay manera de que deje de existir.
Explicación de perfecto: Si no es perfecto, no sería algo que debe ser, perfecto se refiere a que es todo lo que tiene que ser, porque si fuese algo que no debería de ser, entonces no sería.
Explicación de eterno: Si no hubiese existido siempre, en algún momento tuvo que no ser, pero el no-ser es contradictorio con el ser.
Los sentidos nos engañan.
Por otro lado, está la gnoseología, que es el estudio sobre el conocimiento y distingue dos tipos de conocimientos: vía de la opinión: conocimiento sensible (doxa) y vía de la verdad: conocimiento racional. Si quieren descubrir las cosas como son, deben centrarse en la vía de la verdad.
Pluralistas
El arché es la asociación de diferentes elementos.
Empédocles
El arché para él son los cuatro elementos: aire, agua, tierra y fuego. A través de dos fuerzas cósmicas se mezclan o separan, dando lugar a la creación y a la destrucción de las cosas.
Una de las fuerzas es el amor → unión → generación.
La otra fuerza es el odio → separación → corrupción.
Anaxágoras
El arché son las homeomerías (“partes similares”): son semillas eternas, inmutables, cualitativamente diferentes e infinitamente divisibles. Están en todos los seres y todo lo que proviene de la naturaleza (no puede ser algo que haya sido creado por alguien).
Todas las cosas están compuestas por homeomerías. En cada ser conviven semillas de todas las cosas, pero cada ser es lo que es porque en él predominan las semillas correspondientes. “Todo está en todo”.
No tienen movimiento y tienen la necesidad de un elemento que las mueva y las mezcle: NOUS = inteligencia, mente: realidad inmaterial, separa de todas las cosas. Causa eficiente del movimiento: ordena las homeomerías generando así todas las cosas. (Explicación finalista de la realidad: oriente a un fin).
Atomismo
Atomismo: Leucipo y Demócrito.
El arché es el átomo. Partículas indivisibles, no engendrados, incorruptibles, infinitos, invisibles e inmutables.
Son cualitativamente iguales, solo son distinguibles por las características cuantitativas (figura, posición, tamaño, orden).
Realidad = átomos + vacío + movimiento (admiten la existencia del no-ser).
– Unión de átomos → Nacimiento
– Disolución de átomos → Muerte
Explicación Mecanicista y Materialista:
Explica lo que existe en función de una combinación mecánica de algunos elementos → El mundo es creado por el azar: no existe un fin específico por el que los átomos se unan para constituir seres.
Sofistas (no hay una verdad absoluta)
Se produjo un cambio intelectual hacia la racionalización de las formas de entender la realidad social. Se produce un giro en la filosofía desde la reflexión sobre la naturaleza hacia el humanismo (ser humano y sociedad).
Los sofistas iniciaran la nueva reflexión sobre los fundamentos de la polis ateniense, la nueva ética tendrá como política la virtud (areté).
Por ser extranjeros no podían intervenir directamente en la política de Atenas pero educaban a la mayoría de los políticos atenienses. Los filósofos necesitaban tener dominio de las palabras para ser capaces de persuadir a otros. Eran maestros en retórica. Adquirían el dominio de razonamientos engañosos. El arte de la persuasión no trata de la verdad sino de los intereses.
Escepticismo Epistemológico
Los sofistas negaban que pudiera conocerse la verdad universal y objetiva. Los conocimientos dependen de los sentidos, dicen que solo podemos conocer de las cosas aquello que nos aportan nuestras sensaciones. Sin embargo, las sensaciones cambian no solo de unas personas a otras, sino incluso en la misma persona. Por lo tanto, no hay verdades absolutas.
Decían que nada existe; si algo existiera no sería cognoscible; si algo existiera y fuera cognoscible, no sería comunicable. La afirmación de la identidad entre pensar y ser negada.
Relativismo Moral
Sirve para asuntos de tipo político y moral. Los valores y contenidos culturales serían correctos o incorrectos, verdaderos o falsos, según la perspectiva que adopte cada uno. (Niegan la existencia de valores o normas morales universales y objetivas, ya que estos dependen del punto de vista):
Protágoras: “el hombre es la medida de todas las cosas”, no el hombre individual, sino el hombre instalado en su colectividad (el hombre más cultural). El hombre social es la medida de las leyes morales y sociales en que vive.
Convencionalismo de las Leyes
Los sofistas llevaron a cabo la oposición entre el orden natural de la physis y el orden social y convencional (fruto del acuerdo entre personas). El nomos (la ley) se funda en la utilidad para la comunidad. Los principios en que se fundamenta la vida social son verdaderos para esa comunidad en tanto le sean válidos, no para otros grupos humanos ni para otros tiempos.