El Imperio Español en el Siglo XVI: Auge y Transformación Religiosa


El Cambio Religioso en el Siglo XVI y el Apogeo del Imperio Español

1. La Iglesia en la Edad Moderna

Existía un gran malestar por la corrupción y el lujo con el que vivían las altas jerarquías eclesiásticas. Se denunciaba la poca formación del clero y el poco interés por cumplir con sus obligaciones. Los cargos se compraban y el Papa León X, en 1515, ofreció indulgencias por los donativos entregados por los fieles para levantar la Basílica de San Pedro. El monje alemán Martín Lutero publicó sus 95 tesis en la puerta del castillo de Wittenberg oponiéndose a esta medida; como no se retractó, el Papa lo excomulgó.

Desde este momento se difundió el Luteranismo, que defendía que la persona se salva por su fe y no por sus obras. Los creyentes rezan a Dios y no necesitan intermediarios como los sacerdotes. Cada persona puede interpretar la Biblia. Se niega el culto a la virgen y los santos, acepta solo el bautismo y la eucaristía como sacramentos válidos y rechaza la autoridad del Papa.

Esto enfrentó para siempre a la Iglesia Católica de Roma y a los luteranos, que empezaron a ser llamados protestantes. El luteranismo se extendió por Alemania, apoyado por sus príncipes, que vieron una forma de enfrentarse a Carlos V y de obtener más tierras. Surgieron nuevos movimientos de reforma como el calvinismo, predicado por Juan Calvino, cuya doctrina era la Predestinación (desde la cuna sabemos si nos salvaremos). Otra reforma fue la del Anglicanismo: el rey inglés Enrique VIII se separó de la Iglesia Romana en 1534 al negarle el Papa el divorcio de su mujer Catalina, hija de los Reyes Católicos, para casarse con Ana Bolena.

La Iglesia Católica se reformó interiormente en el Concilio de Trento (1545). Mantuvo la autoridad del Papa, el culto a la virgen, los sacramentos y las buenas obras. Se fundaron seminarios para preparar a los sacerdotes y se crearon órdenes como la Compañía de Jesús, fundada por Ignacio de Loyola.

Las consecuencias de esta ruptura fueron muchas guerras que ensangrentaron a Europa y la intolerancia religiosa (prohibición de libros y persecución por la Inquisición a los que se apartaban del dogma católico).

El Siglo XVI: El Apogeo del Imperio Español

2. Carlos V: El Inicio del Imperio (1516-1556)

Sus abuelos maternos eran los Reyes Católicos y de ellos heredó el trono español (Castilla, Aragón, América, Italia, posesiones en el Mediterráneo y África).

Sus abuelos paternos eran el emperador Maximiliano y María de Borgoña; de ellos obtuvo el título de emperador y las tierras de su familia (Alemania, los Países Bajos y Francia).

Carlos V nació en Flandes. Llegó a España en 1516, trajo consigo a muchos nobles flamencos que recibieron grandes cargos y fue por ello muy mal visto. También gastó mucho dinero para conseguir el nombramiento de emperador.

Estos hechos provocaron la rebelión de las Comunidades en Castilla; a partir de entonces los castellanos tendrían los principales puestos.

2.1. El Gobierno de un Extenso Imperio

El imperio de Carlos V estaba formado por territorios diferentes con el mismo rey, que controlaba el ejército y la recaudación de impuestos. Le ayudaban en las tareas de gobierno un conjunto de consejos.

Carlos V no tenía un poder absoluto; algunas de sus decisiones debían ser aprobadas por los Parlamentos de cada reino.

La corte era itinerante. Existía un virrey o un gobernador en cada territorio, pues el rey se desplazaba continuamente de un lugar a otro. La audiencia se encargaba de administrar justicia.

Carlos V se endeudó por el número de préstamos que pidió para financiar su política.

2.2. Los Problemas del Reinado

El principal objetivo de Carlos V era unificar la cristiandad bajo su mando.

  • Francia y su rey Francisco I fueron sus principales enemigos en Europa.
  • Los turcos otomanos eran una amenaza en el Mediterráneo.
  • Los príncipes protestantes alemanes se rebelaron contra el emperador.

Carlos V, decepcionado por los problemas, dividió sus posesiones: entregó a su hermano Fernando el control del Sacro Imperio y a su hijo Felipe el resto.

3. La Monarquía Hispánica de Felipe II (1556-1598)

En 1556, Carlos V abdicó en su hijo Felipe II. Su imperio era el más poderoso de su época: España, los Países Bajos, casi toda Italia, parte de Europa Central, América y otras posesiones en el norte de África y Extremo Oriente.

En 1580 unió a sus posesiones Portugal, pues era hijo de la princesa Isabel, que además era otra potencia con posesiones en Asia, África y Brasil. Se decía, con razón, que en su imperio no se ponía el sol. Aún así, España fue el centro de su monarquía; para ello instaló la capital del reino en Madrid en 1570.

3.1. Los Objetivos de Felipe II

La política de Felipe II tuvo dos objetivos:

  • La conservación de la herencia patrimonial: para ello defendió en numerosas guerras (Países Bajos o el Mediterráneo) la unidad de sus tierras para entregarlas a sus sucesores.
  • La defensa del catolicismo frente al Islam y al protestantismo. El rey se negó a conceder la libertad religiosa a sus súbditos. La Inquisición actuó con dureza.

3.2. Los Problemas del Reinado

  • La guerra con Francia: en 1559 se firmó la paz de Cateau-Cambrésis.
  • El enfrentamiento con los turcos: les venció en Lepanto en 1571.
  • La revuelta de los Países Bajos.
  • El enfrentamiento con Inglaterra y su reina Isabel I: sufrió la derrota estrepitosa de la Armada Invencible en 1588.

Estas guerras provocaron gastos que colapsaron la economía y tuvo que soportar tres bancarrotas.

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