Fascismo y Nazismo: Claves del Totalitarismo en el Siglo XX


Características Fundamentales del Fascismo

  • Estado Totalitario: Control absoluto sobre todos los aspectos de la sociedad.
  • Partido Único y Líder Carismático: Un solo partido, con un líder capaz de dirigirse a las masas con un lenguaje de exaltación.
  • Anticomunismo y Anticapitalismo: Aunque sirvió a las oligarquías capitalistas, encarcelaba y perseguía a partidos de izquierda.
  • Nacionalismo Agresivo: Expansionista, militarista y racista.
  • Rechazo al Racionalismo: Oposición a la cultura racionalista, heredera de la Ilustración, exaltando el fanatismo y la intolerancia.
  • Violencia Política: Defendía la violencia como arma política para imponer el miedo y conseguir más apoyo.
  • Movilización de Masas: Prioridad a la movilización popular frente a la elección en las urnas.
  • Exaltación de Principios Masculinos: Reducción de las mujeres al ámbito del hogar.

El Fascismo Italiano: Ascenso de Mussolini

Italia no se vio satisfecha con los tratados de paz, lo que generó indignación social contra los aliados y un fuerte sentimiento de revanchismo. En los años 20, la ocupación de fábricas y tierras fue una manifestación revolucionaria por parte de las izquierdas. Se produjo una profunda crisis política y su sistema democrático no sirvió para solucionar los problemas.

Benito Mussolini y los Fascios Italianos de Combate

Benito Mussolini, fundador del fascismo, se convirtió en un nacionalista extremo, con una agresiva política exterior y anticomunista. En 1919, se crearon los Fascios Italianos de Combate: un grupo ultranacionalista que se uniformaba con camisas negras y un gorro militar, y que ejecutó las primeras acciones violentas. La población se volvió intolerante, llegando a ver el fascismo como un instrumento de orden.

Mussolini se preparó para ganar el poder, cambiando de táctica y transformando el movimiento en el Partido Nacional Fascista, un movimiento de represión contra las clases obreras y la izquierda. Se alió con la derecha y recurrió a la violencia extrema. El fracaso de la huelga general favoreció a Mussolini. Se inició una Marcha sobre Roma para exigir al gobierno la incorporación de seis ministros fascistas, lo cual consiguieron. Se aprobó una nueva ley electoral.

El asesinato del dirigente nacionalista Giacomo Matteotti impulsó a Mussolini a acelerar el proceso hacia la dictadura. Las Leyes Fascistísimas se implementaron para eliminar a los enemigos políticos. El Estado se encaminó hacia una economía de guerra que permitió un notable desarrollo industrial.

El Nazismo Alemán: Orígenes y Ascenso de Hitler

En 1919, Alemania tuvo que hacer frente a una tremenda crisis después de la Primera Guerra Mundial y el humillante Tratado de Versalles. En Weimar, se reunió una asamblea constituyente que elaboró una nueva Constitución democrática, dando origen a la República de Weimar. Sin embargo, la República vivió una grave situación de inestabilidad debido a la guerra. La emisión descontrolada de dinero produjo una hiperinflación devastadora. La estabilidad económica comenzó con los préstamos del Plan Dawes.

Inicios del Partido Nazi y Adolf Hitler

Adolf Hitler ingresó en el Partido de los Trabajadores Alemanes, que más tarde se convertiría en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP). El grupo de las SA (Sturmabteilung), un grupo paramilitar uniformado, fue creado para ejercer violencia contra los enemigos políticos. Los nazis implementaron una política favorable a las oligarquías, buscando establecer una dictadura nacionalista que persiguiera la pureza racial, eliminando a los enemigos de Alemania y uniendo a todos los alemanes en la raza aria.

Hitler era el líder e impuso una estructura elitista y jerarquizada, con el Führer como jefe supremo de la organización. Con la presión de Francia y Bélgica, los nazis intentaron dar un golpe de Estado, el Putsch de Múnich. Hitler fue a prisión. A su salida, refundó el partido, manteniendo la lucha contra los judíos y el anticomunismo, y decidió presentarse a las elecciones.

El Ascenso de Hitler al Poder

Con la Gran Depresión, la democracia no podía resolver los problemas económicos y el país empobreció drásticamente. Esto permitió que el partido nazi aumentara sus bases entre la mayoría de la población. Las SA aumentaron sus actos de violencia. El Pacto de Harzburg buscaba acabar con la política democrática, los sindicatos, socialistas y comunistas.

En 1932, dimite el canciller y se convocan elecciones. Los partidos de derecha y centro se aliaron para que Hitler no saliera victorioso. El canciller Franz von Papen convocó elecciones parlamentarias, y el partido nazi salió el más votado. Von Papen invitó a Hitler, pero este se negó a no ser que él fuese el canciller. Finalmente, Von Papen persuadió al presidente Paul von Hindenburg para que nombrara a Hitler como canciller del gobierno alemán en enero de 1933.

La Dictadura Nazi y el Tercer Reich

Entre 1933 y 1934, se construyeron las bases de un Estado totalitario en Alemania. Hitler disolvió el parlamento y convocó nuevas elecciones. Los nazis culparon a los comunistas del Incendio del Reichstag (la «noche trágica» a la que se refiere el texto original) y suspendieron la Constitución y los derechos fundamentales. Alemania se convirtió en una dictadura con un partido único.

El nuevo Estado nazi eliminó a los elementos radicales de su propio partido a través de la Noche de los Cuchillos Largos, donde Hitler mandó asesinar al mando de las SA. Hitler unió su título de canciller al de presidente de la República, asumiendo el poder absoluto como Führer y Canciller del Reich. El racismo y el antisemitismo fueron los elementos que dieron cohesión al proyecto nazi. Se fundamentó la supremacía de la raza aria.

El grupo más afectado fue el de los judíos; se les persiguió y se reclutó en campos de concentración. Para levantar la economía, se propició una disciplina y una estructura casi militar en las fábricas; se fomentó la industria de guerra, se congelaron los salarios y se impulsó una política autárquica.

El Proyecto Racial del Partido Nazi

El proyecto racial nazi concebía la raza aria como una raza superior que necesitaba dotarse, como nación, de un espacio vital (Lebensraum) indispensable para progresar. Este proyecto se vertebró en dos ejes principales:

  1. Exclusión y Eliminación Interna: La exclusión dentro de la raza aria de los discapacitados y de aquellos que no se identificaran con el pueblo nazificado por Hitler, considerados «seres asociales».
  2. Exterminio de Grupos Étnicos: La identificación de determinados grupos étnicos como enemigos a los que había que exterminar: judíos, gitanos y eslavos.

Persecución y Exterminio de los Judíos

La persecución a los judíos fue sistemática y progresiva:

  • Boicot contra los comercios de judíos.
  • Esterilización y castración de gitanos (mencionado aquí, pero es importante diferenciar que la persecución a gitanos fue paralela y también brutal).
  • Leyes de Núremberg (1935): Los judíos alemanes son degradados a ciudadanos de segunda clase, se les prohíben los matrimonios mixtos y se les retira la ciudadanía.
  • Internamiento de homosexuales en campos de concentración (otro grupo perseguido).
  • Obligación de llevar la Estrella de David a todos los judíos para identificarlos públicamente.
  • La Noche de los Cristales Rotos (Kristallnacht, 1938): un pogromo masivo contra sinagogas, comercios y hogares judíos.
  • Plan secreto de liquidación de niños malformados y, posteriormente, de adultos (programa de eutanasia Aktion T4).

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