1. Métodos y Herramientas Fundamentales del Filósofo
La filosofía se caracteriza por su deseo de buscar respuestas racionales a las grandes preguntas de la existencia. Para ello, el filósofo utiliza diversos métodos y herramientas que le permiten alcanzar un pensamiento crítico, coherente y argumentado.
Herramientas Clave de la Expresión Filosófica
- El Ensayo: Es uno de los medios principales de expresión filosófica, donde se exponen ideas y se defienden mediante argumentos basados en la evidencia. Es fundamental contrastar y citar las fuentes, así como comprender la terminología de cada pensador para interpretar correctamente sus textos.
- El Diálogo Racional: Propio de autores como Sócrates o Habermas. Para estos filósofos, el diálogo no busca imponer una opinión, sino alcanzar un consenso mediante razones compartidas.
- La Ironía y la Mayéutica (Método Socrático): Ayudaban a descubrir la verdad a través de la reflexión y el cuestionamiento.
- La Investigación Filosófica: Plantea un problema, formula hipótesis, recopila información y elabora conclusiones. Este proceso no solo genera conocimiento, sino que fomenta la revisión constante de nuestras ideas.
Además, la filosofía mantiene un vínculo con la cultura, el arte y la ciencia, reconociendo temas filosóficos en todos los ámbitos de la creación humana. En conjunto, estos métodos permiten al filósofo analizar críticamente la realidad y ofrecer una comprensión más profunda del mundo. Su objetivo no es solo conocer, sino también pensar mejor, cuestionar los prejuicios y contribuir a una sociedad más libre y racional.
2. Historicidad y Universalidad de los Problemas Filosóficos
La historia de la filosofía muestra que las preguntas que se hace el ser humano cambian con el tiempo, aunque muchas de ellas se repiten una y otra vez. Por eso, se dice que la filosofía posee tanto historicidad como universalidad.
Historicidad: Preguntas según el Contexto Cultural
Cada época histórica ha formulado sus propias preguntas según su contexto cultural:
- En la Antigua Grecia, los filósofos se interesaban por la naturaleza y el origen del cosmos.
- En la Edad Media, el pensamiento giró en torno a la relación entre fe y razón.
- En la Ilustración, el centro de la reflexión fue la libertad y la autonomía humana.
Estos ejemplos muestran que las cuestiones filosóficas cambian según las preocupaciones y necesidades de cada sociedad.
Universalidad: Preguntas Fundamentales Permanentes
Sin embargo, también existen preguntas que acompañan al ser humano en todas las épocas: ¿Qué es la verdad?, ¿Qué es el bien?, ¿Cuál es el sentido de la vida? Estas cuestiones universales surgen de la propia condición humana y expresan su deseo de comprender la realidad, actuar con justicia y buscar la felicidad.
La filosofía, por tanto, combina ambos aspectos: evoluciona históricamente, pero mantiene un núcleo permanente de preguntas fundamentales. Esa unión entre lo histórico y lo universal hace de la filosofía una disciplina viva, que cambia sin perder su esencia. A través del tiempo, los filósofos ofrecen nuevas respuestas a problemas eternos, mostrando que pensar filosóficamente es una necesidad humana que trasciende los siglos.
3. El Surgimiento de la Filosofía Occidental: Del Mito al Logos
La filosofía nació en Grecia, en el siglo VI a.C., cuando el ser humano empezó a sustituir las explicaciones míticas por razonamientos basados en la observación y la lógica. Este cambio se conoce como el paso del mito al logos (razón).
Antes del pensamiento filosófico, el mundo se explicaba mediante mitos: relatos en los que los dioses intervenían para justificar los fenómenos naturales. Los mitos daban sentido a la realidad, pero no ofrecían argumentos racionales.
Factores que Impulsaron el Pensamiento Racional en Jonia
El pensamiento racional surgió en Jonia, impulsado por varios factores:
- La democracia en las polis griegas fomentó el debate público en el ágora, donde los ciudadanos argumentaban sus ideas.
- El trabajo de los esclavos liberaba tiempo para la reflexión.
- La religión griega, al no tener dogmas escritos, permitía un pensamiento más libre.
- El contacto con otros pueblos gracias al comercio favoreció la comparación de costumbres y creencias, impulsando la crítica y el razonamiento.
- La aparición de leyes escritas introdujo el razonamiento lógico en la vida pública.
Así, los primeros filósofos empezaron a buscar las causas naturales de los fenómenos sin recurrir a los dioses. La razón se convirtió en la herramienta principal para conocer el mundo. El paso del mito al logos fue una auténtica revolución intelectual que marcó el inicio de la ciencia y del pensamiento occidental. Desde entonces, la filosofía se propuso descubrir la verdad mediante la razón, el diálogo y la observación.
4. Los Filósofos de la Naturaleza (Presocráticos)
Los primeros pensadores griegos, conocidos como presocráticos, buscaron el principio fundamental de todas las cosas, al que llamaron arjé. Intentaban explicar racionalmente el origen del universo sin recurrir a mitos.
Monistas: Un Único Arjé
Los monistas pensaban que todo procede de un único elemento:
- Tales de Mileto: Afirmó que el arjé era el agua, por ser esencial para la vida.
- Anaxímenes: Consideró que era el aire, que se transforma mediante rarefacción y condensación.
- Pitágoras: Introdujo una visión más abstracta: los números y la armonía matemática son la base del cosmos. Además, relacionó la moral con la pureza del alma, que es inmortal y puede reencarnarse.
El Problema del Cambio
- Heráclito: Defendió que la realidad está en constante cambio (“todo fluye”) y que la razón debe captar la unidad de los contrarios.
- Parménides: Afirmó que el cambio es una ilusión: solo el ser es real, eterno e inmutable.
Pluralistas: Múltiples Elementos
Más adelante, los pluralistas explicaron el mundo mediante múltiples elementos:
- Demócrito y Leucipo: Explicaron el mundo mediante átomos, partículas indivisibles que se mueven en el vacío y se combinan para formar todas las cosas.
Estos pensadores dieron el primer paso hacia una comprensión racional del universo. Sustituyeron las narraciones míticas por teorías basadas en la observación y la argumentación, sentando las bases del pensamiento científico y filosófico occidental.
5. El Giro Antropológico: Filosofía, Ciudadanía y Ética
5.1. Filosofía y Ciudadanía en la Ilustración Griega
En el siglo V a.C., Atenas vivió un periodo de esplendor conocido como el Siglo de Pericles, donde la democracia se consolidó como forma de gobierno. En ese contexto nació el giro antropológico: la filosofía pasó de estudiar la naturaleza a reflexionar sobre el ser humano y la sociedad.
Principios de la Democracia Ateniense
La democracia se basaba en tres principios:
- Isonomía: Igualdad ante la ley.
- Isegoría: Derecho a expresarse.
- Koinonía: Participación en la vida pública.
Sin embargo, solo los varones libres eran ciudadanos; las mujeres, esclavos y extranjeros quedaban excluidos. Aun así, figuras como Aspasia de Mileto destacaron en los círculos intelectuales por su dominio de la retórica y la filosofía, mostrando que las mujeres también podían participar en la vida cultural. La Ilustración griega, por tanto, impulsó una reflexión sobre la justicia, la igualdad y el papel del ciudadano en la polis.
5.2. Los Sofistas y Sócrates: Relativismo vs. Universalismo
Los sofistas fueron maestros que enseñaban oratoria y retórica a los ciudadanos atenienses. Defendían el relativismo moral y epistemológico, afirmando que no existen verdades absolutas: lo justo o lo bueno depende de cada cultura o persona. Sostenían que las leyes (nomos) son convenciones humanas y no reflejos de una naturaleza universal (physis).
Sócrates, en cambio, defendía el universalismo moral. Creía que sí existen valores universales, como el bien y la justicia, y que conocerlos conduce a actuar correctamente. Su método era el diálogo socrático, con dos fases:
- Ironía: Para reconocer la propia ignorancia (“solo sé que no sé nada”).
- Mayéutica: Que ayuda a descubrir la verdad por medio de preguntas.
Sócrates estableció así la base de la ética racional, oponiéndose al relativismo sofista y defendiendo que el conocimiento del bien es la clave de la virtud.
6. Los Grandes Sistemas Ético-Políticos
6.1. Platón: Ética y Política
Platón, discípulo de Sócrates, desarrolló el intelectualismo moral, según el cual conocer el bien conduce necesariamente a obrar bien. En su teoría del alma distinguió tres partes:
- Racional (cabeza).
- Irascible (pecho, valor).
- Concupiscible (vientre, deseo).
La justicia se alcanza cuando la razón gobierna y mantiene el equilibrio entre las otras dos.
La Ciudad Ideal (La República)
En La República, Platón propuso una ciudad ideal basada en la justicia y el conocimiento. Las clases sociales reflejan las partes del alma:
- Gobernantes Filósofos: Representan la razón.
- Guardianes: Representan el valor.
- Productores: Representan el deseo.
La armonía entre ellas garantiza el orden y la felicidad. Platón rechazaba la democracia y defendía una aristocracia del saber, donde los más sabios gobiernen para el bien común. En su pensamiento, ética y política están unidas: solo una sociedad guiada por la razón puede alcanzar la virtud y la felicidad.
6.2. Aristóteles: Ética y Política
Aristóteles, discípulo de Platón, ofreció una visión más práctica de la moral. En su Ética a Nicómaco distinguió entre virtudes intelectuales y morales. Las virtudes morales se adquieren mediante el hábito y consisten en encontrar el justo medio entre dos extremos; por ejemplo, el valor se sitúa entre la cobardía y la temeridad. La finalidad última del ser humano es la eudaimonía o felicidad, alcanzada al vivir virtuosamente.
El Animal Político
En política, Aristóteles definió al ser humano como un animal político que solo se realiza en comunidad. Clasificó los gobiernos en:
- Correctos: Monarquía, aristocracia y república.
- Incorrectos: Tiranía, oligarquía y demagogia.
Aristóteles prefería la república, regida por una clase media equilibrada. Frente al idealismo platónico, Aristóteles analizó la realidad tal como es, buscando la justicia y el bien común a través de la experiencia, la prudencia y la vida en comunidad.