El Teatro Español Anterior a 1936: Valle-Inclán y García Lorca
El teatro de finales del siglo XIX estaba dominado por espectáculos ligeros y obras cortas de entretenimiento. Existía también un teatro serio, burgués, realista en su concepción, pero romántico en el contenido y en las pasiones que representaban los protagonistas. Este era, sin embargo, un teatro irrelevante desde el punto de vista literario.
Intentos de Renovación Fallidos
La Generación del 98 intentó renovar el teatro, pero no lo consiguió porque no lograron adaptar el contenido profundo con una puesta en escena atractiva para un público acostumbrado a la comedia burguesa y al teatro de entretenimiento. Las vanguardias también intentaron la renovación.
En toda Europa se produjo una renovación total del espectáculo teatral: el absurdo, lo insólito y el escenario como elemento primordial rompieron con el teatro realista. Bertolt Brecht y Antonin Artaud son los renovadores clave: el texto se convierte en un elemento más del espectáculo, junto a las luces, la música, el escenario, la danza y el mimo.
Por ello, el teatro de principios de siglo debe ser clasificado en dos grupos principales: un teatro convencional y comercial y un teatro innovador.
El Teatro Convencional y Comercial
Se distinguen tres corrientes principales:
- Teatro poético en verso: Estética modernista y drama romántico, incluyendo también dramas históricos.
- Teatro cómico: Caracterizado por personajes tipo, acción costumbrista y diálogos llenos de chistes y juegos de palabras que reproducen el habla castiza.
- Comedia burguesa: Representada por autores como Benavente y Echegaray.
Géneros del Teatro Cómico
- El sainete es continuador del género chico; son piezas breves que ofrecen una visión amable, simpática y estereotipada de la sociedad española.
- La tragicomedia burlesca reproduce situaciones dramáticas y personajes ridículos que provocan risa y lástima a la vez.
- El astracán es un teatro cómico cuyo fin es la carcajada, basado en chistes fáciles.
La Comedia Burguesa: Jacinto Benavente
La comedia burguesa trata de reflejar el lenguaje realista de dicha clase. Es una crónica social que censura sin acritud los vicios de la clase dominante. La figura más importante es Jacinto Benavente.
Benavente intentó en sus inicios ser muy crítico con El nido ajeno, tratando el tema de la posición social de la mujer, pero no tuvo éxito y se inclinó por un teatro más comercial. Sus protagonistas son mujeres frívolas y chismosas pertenecientes a la clase social que critica. Son obras dirigidas a un público burgués acomodado, que busca en el teatro una evasión, no una reflexión. Las dos obras más interesantes son Los intereses creados y La malquerida.
Dramaturgos de Ruptura: La Renovación Teatral
Los primeros intentos de renovación teatral vinieron de la mano de Jacinto Grau, Unamuno y Azorín, quienes intentaron un teatro vanguardista con escasa repercusión. Ramón del Valle-Inclán y Federico García Lorca son los únicos que lograron una calidad indudable en la renovación teatral pretendida.
Ramón del Valle-Inclán y el Teatro en Libertad
El teatro de Valle-Inclán es el de más absoluta y radical originalidad en el teatro español del siglo XX. En su trayectoria dramática, Valle mostró una constante voluntad de renovación formal y temática, rompiendo con el teatro de su época. Progresivamente, evolucionó hacia su creación máxima: el esperpento.
Ciclo Mítico (Dramas de Ambiente Gallego)
Valle-Inclán comienza escribiendo un teatro poético, cercano a la estética modernista. Las únicas aportaciones de Valle fueron unos tintes de ironía y unos personajes caricaturescos. El ciclo mítico lo forman las Comedias bárbaras, El embrujado y Divinas palabras. Todas estas obras se localizan en una Galicia mítica. Los conflictos se centran en la lujuria, la soberbia, la crueldad, el despotismo, el pecado, el sacrilegio, la superstición y la magia.
Comedias Bárbaras
Esta trilogía, compuesta por Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata, dramatiza la tragedia de la familia de los Montenegro. Sus personajes encarnan los impulsos elementales del ser humano y actúan movidos por oscuras razones.
Divinas Palabras
En los personajes y las situaciones de este drama de 1920, vemos el anuncio del esperpento. La acción se construye en torno a Laureaniño el Idiota, un enano hidrocéfalo cuyos familiares lo exponen en las ferias para ganar dinero.
Farsas
Valle-Inclán escribió cuatro farsas: La marquesa Rosalinda, Farsa infantil de la cabeza del dragón, Farsa italiana de la enamorada del Rey y Farsa y licencia de la Reina castiza (1920), todas en verso salvo la segunda. Se caracterizan por el uso de personajes y argumentos del propio teatro.
El Esperpento: Estética y Deformación
La producción dramática de Valle culmina en el esperpento. El esperpento, definido en Luces de bohemia, constituye una estética que se refiere a una visión particular del mundo, resultado de una posición crítica. El esperpento deforma determinados aspectos del personaje y de las situaciones, produciendo una visión caricaturizada, alternativamente cómica y macabra. De este modo, se destruye de forma sistemática la realidad, transformando por completo su imagen aparente y revelándola tal y como es. Los elementos clave son la deformación caricaturesca de la realidad y el uso de los contrastes.
Luces de Bohemia
La obra constituye una feroz sátira política y social de la España del momento, un mundo de injusticia, miseria, estupidez, arbitrariedad y violencia, sin otra salida que la muerte.
Federico García Lorca y el Espectáculo Total
La producción dramática de Lorca expresa de manera profunda los problemas de la vida y de la historia a través de un lenguaje cargado de connotaciones. El teatro de Lorca aborda el conflicto entre los impulsos de libertad y la realización personal frente a las fuerzas externas que intentan ahogarlos. La obra dramática de Lorca se divide en tres grandes bloques: teatro modernista, teatro de ensayo y teatro de madurez.
Teatro Menor (Modernista y de Ensayo)
Las primeras obras que escribe se encuadran en el Modernismo y están escritas en verso: El maleficio de la mariposa. El “teatro imposible” lorquiano anticipa posteriores hallazgos del teatro europeo: la ruptura de la lógica espacio-temporal, el desdoblamiento de la personalidad y la posibilidad de varias interpretaciones.
Teatro Mayor (Madurez)
El teatro de madurez incluye tragedias fundamentales:
- Bodas de sangre: Tragedia en la que dramatiza el poder de la pasión y del sexo.
- Yerma
- La casa de Bernarda Alba
