La Unión Económica y Monetaria Europea: Origen, Estructura y Beneficios


La Unión Europea: Origen y Evolución

La Unión Europea (UE) es una asociación económica y política a la que se encuentran adheridos gran parte de los países del continente. Su origen se encuentra en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de impulsar la cooperación económica y eliminar los posibles conflictos que pudieran surgir entre los distintos países.

Posteriormente, en 1958, fue creada la Comunidad Económica Europea (CEE), lo que dio origen a un mercado único que hoy en día sigue en expansión. Actualmente, la UE no solo se configura como una asociación económica, sino que su actuación abarca distintos ámbitos, tanto políticos como sociales.

Este cambio de orientación también supuso un cambio de definición, pasando a denominarse Unión Europea. Esta se basa en una institución de Estado de Derecho cuyas actividades se encuentran vinculadas a través de tratados vinculantes y voluntarios que pueden adoptar los distintos Estados miembros.

La Unión Económica y Monetaria (UEM)

En 1991, se creó el Tratado de Maastricht, impulsado por el Consejo Europeo con la idea de formar la Unión Económica y Monetaria (UEM). Con esta institución, la UE dio un paso más en el proceso de integración económica iniciado en su fundación en 1957.

Esta integración proporciona a la economía de la UE y a la de sus Estados miembros ventajas, solidez y eficiencia, lo que permite el aumento de la estabilidad económica, el crecimiento del empleo y otros beneficios de los que se benefician los ciudadanos europeos.

¿Qué implica la UEM?

  • Coordinación de políticas económicas de los Estados miembros.
  • Coordinación de políticas fiscales (imposición de límites máximos de deuda y déficit público).
  • Política monetaria independiente aplicada por el Banco Central Europeo (BCE), encargado de emitir el euro y con la exclusiva en la emisión de moneda.
  • Moneda única y zona euro.

Instituciones responsables de la política económica en la UEM

En la UEM, no hay una única institución responsable de la política económica, ya que la responsabilidad recae también en los Estados miembros y en las distintas instituciones de la UE, tales como:

  • El Consejo de la UE: Coordina la política económica y decide si un Estado miembro puede adoptar el euro.
  • El Eurogrupo: Coordina las políticas de interés común para los Estados miembros de la zona euro.
  • Los Estados miembros: Establecen sus presupuestos nacionales dentro de los límites de déficit y deuda, y determinan sus políticas estructurales en materia de empleo, pensiones y mercado de capitales.
  • La Comisión Europea: Realiza un seguimiento del cumplimiento y los resultados.
  • El BCE: Establece la política monetaria comunitaria, cuyo objetivo principal es la estabilidad de precios.
  • El Parlamento Europeo: Formula la legislación, entre otras funciones.

Etapas de la Integración Económica

La Unión Económica y Monetaria (UEM) constituye un avanzado proceso de integración económica, donde distinguimos seis etapas fundamentales:

  • Zona de comercio preferencial: Reducción de aranceles aduaneros entre determinados países.
  • Zona de libre comercio: Supresión de aranceles sobre todos o algunos bienes.
  • Unión aduanera: Aplicación de aranceles aduaneros comunes a terceros países, así como una política comercial común.
  • Mercado Común: Reglamentaciones sobre productos, libre circulación de bienes, capital, trabajo y servicios.
  • Unión Económica y Monetaria: Mercado único con una moneda y una política monetaria común.
  • Integración económica completa: Armonización de la política fiscal y otras políticas económicas.

La Adopción del Euro y Criterios de Convergencia

Sobre la adopción del euro, debemos decir que la zona euro está formada por los Estados miembros de la UE, pero esta no es estática, ya que los países, para entrar, deben cumplir las condiciones necesarias, salvo Dinamarca y el Reino Unido, que no han adoptado la adhesión a la zona.

Para que un país sea adherido a la Unión, debe cumplir los requisitos sociales, económicos y políticos adecuados, similares a los de los Estados miembros de la UE, con el objetivo de garantizar el éxito en el mercado único de bienes, servicios, capital y trabajo de la Unión.

Antes de que un Estado miembro pueda adoptar el euro, debe cumplir unos criterios económicos y jurídicos determinados, diseñados para garantizar que la economía de un Estado esté preparada para adoptar la moneda única de forma eficaz y que su legislación nacional sea compatible con el Tratado.

La sustitución de la moneda nacional por el euro requiere muchos preparativos. Por ejemplo, debe existir la garantía de la rápida sustitución de la moneda precedente, que los precios de los bienes se conviertan adecuadamente y que la información proporcionada a los ciudadanos sea adecuada.

Existe un mecanismo de tipos de cambio (MTC) que aplican los países no participantes en la zona del euro, encaminado a evitar fluctuaciones excesivas del tipo de cambio entre las distintas monedas que circulan en el mercado único, con el fin de asegurar la estabilidad económica. Aunque este mecanismo es voluntario, es un requisito que deben cumplir los países que desean adherirse a la Unión.

El caso de España y el Euro

España se unió a la Unión Europea en 1986, junto a otros países como Portugal, y ratificó la incorporación de la moneda única, el euro, en 2002. Sin embargo, antes de que esto sucediera, en 1989, tuvo que adaptar su divisa nacional al mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME).

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