Modernismo geometrico


4- El urbanismo de la segunda mitad del s.XIX


En el siglo XIX resurge la necesidad de nuevas concepciones urbanísticas al agudizarse los problemas de habitabilidad en unas ciudades que crecían raída y desordenadamente a consecuencia de la revolución industrial. Si en la primera mitad del siglo destacan los ensayos urbanísticos de los socialistas utópicos, tras la revolución de 1848 los planes se ponen al servicio de los grandes poderes conservadores europeos, destacando la ambiciosa transformación de PARÍS que Napoleón III va a encargar al barón Haussmann.
En solo dos décadas logra acometer un saneamiento total de la ciudad que superaba el millón y medio de habitantes, al dotar las calles de alcantarillado, alumbrado y jardines. En el extrarradio adecenta y amplía los bosques. Haussmann hereda del Barroco el gusto por las perspectivas. En la nueva ciudad la arquitectura se subordina al creciente tráfico urbano para así facilitar las comunicaciones. Por eso abre anchas avenidas, lo que permite además una represión más fácil en los días de la sublevación popular. Al demoler manzanas enteras para abrir nuevas avenidas desplaza a las afueras al proletariado.A finales Howard idea la Ciudad Jardín, una solución sencilla y eficaz para evitar la congestión de la ciudad y el abandono del campo mediante pequeñas ciudades rodeadas de un amplio cinturón agrario. En España destacan los ensanches en cuadrícula de Madrid (Carlos María de Castro)
Y el deBARCELONA (Ildefonso Cerdá)
, una inteligente ampliación mediante una trama ortogonal pero con dos grandes vías diagonales para facilitar la comunicación. Las manzanas resultantes son cuadrados con chaflanes en las esquinas para ampliar la visibilidad en los cruces. Además, en vez de manzanas cerradas, solo estaban previstos edificios en  dos de los cuatro lados, pero la especulación no respetó esta idea de Cerdá, como tampoco el arbolado previsto. Si, en cambio, el policentrismo, evitar la congestión que acarrearía crear un solo centro neurálgico mediante la distribución equilibrada de equipamientos.La CIUDAD LINEAL  de Arturo Soria, consiste en un gran eje o avenida alrededor de Madrid, cuyo espacio central se destina al transporte colectivo, tranvía, a los lados vehículos, paseos y la línea de viviendas, detrás de los cuales solo hay campo, no perdiéndose el contacto con la naturaleza.

5-El modernismo (Gaudí)

Reacción contra el clasicismo y mecanicismo (finales del XIX y principios del XX). Aunque coincide con el eclecticismo en la búsqueda de lo exótico, en la inspiración medieval inicial y en la idea wagneriana de la integración, supone un estilo de sorprendente originalidad, la decoración vegetal crea un aire dinámico, misterioso y sensual. Frente  ala arquitectura del hierro, se valora lo artesanal, y se emplea el hierro pero no en la estructura interna sino que se integra en la ornamentación. Existen distintas variantes nacionales: por una parte un modernismo geométrico en Escocia y Viena, un modernismo ondulante en España, en Francia o Bélgica y destaca Víctor Horta, que emplea el hierro con ritmos sinuosos (Casa Tassel)
.En España el foco más importante radica en Cataluña donde su pujante burguesía industrial promueve un renacimiento cultural, Domenech i Montaner, autor del Palau de la música y sobre todo en las expresivas y simbólicas obras de Gaudí.

Antoni Gaudí

1) Sus primeras obras se acogen a un cierto mujedarismo. La Casa Vicens, policromía brillante al combinar ladrillo, piedra y azulejo, Capricho de Comillas.
 
Colegio Teresiano, sugerencias poéticas mediante la luz.2) Posteriormente en León recrea un peculiar goticismo en obras como el Palacio Episcopal de Astorga que recuerda un castillo de adas.3) En las obras barcelonesas de madurez va a desarrollar su personal y expresivo estilo, ser original es volver al origen, se inspira en las formas vivas, las rejas de hierro forjado o los muebles blandos que el mismo diseña. En la CASA BATLLÓ , enorme fantasía, las paredes se ondulan. El tejado parece el dorso de un dragón y los balcones antifaces.
CASA MILÁ, rompe con toda la tradición anterior de las habitaciones ortogonales al curvar las paredes creando ritmos orgánicos de apariencia celular. La fachada parece un acantilado de lava petrificada con hierro en los balcones que simula vegetación silvestre. El tejado sorprende con sus fantasmagóricas chimeneas.La imaginación de este genio y su capacidad para fundir escultura y arquitectura con la naturaleza culmina en el PARQUE GÜELL con columnas inclinadas, arcos parabólicos, fauna polícroma y el famoso banco ondulante de brillante trencadís.
Templo de la SAGRADA FAMILIA, lleno de simbología, que evoca vagamente el gótico y del que sólo pudo terminar una de las tres fachadas con cuatro torres parabólicas horadadas y fantástica decoración escultórica. Las columnas inclinadas se ramifican en la parte superior para recoger los empujes. La combinación de las atrevidas estructuras con la imaginación exuberante da lugar a una obra de poderoso aire surreal y delirante.En las últimas obras de este visionario y devoto arquitecto-artista-ingeniero aplica su idea de que la línea recta es la línea de los hombres y la curva la de Dios.

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