Politica y religión de Hume


Utilitarista


: la inclinación humana al bien proviene de la utilidad para la vida social (aprobamos lo que es útil para la comunidad o para el propio individuo). Así se explica la justicia, que no tendría sentido en una sociedad de bienes ilimitados o en caso de que el individuo viviera aislado. Esta inclinación natural, se refuerza con el hábito y la educación, que forjan en el individuo la conciencia moral. Una acción es virtuosa o viciosa según la impresión de agrado o desagrado que nos produce. Este sentimiento o capacidad de simpatizar con la felicidad o con las desgracias ajenas es común a toda la humanidad y explica que las personas estén de acuerdo al juzgar las acciones. Pero tal acuerdo solo se dará si quien aprueba o censura, será un observador imparcial que se alejará de sus intereses particulares y tendrá en cuenta la utilidad social de la acción o de las cualidades juzgadas.

Contribución de Hume a la Ciencia Moderna

Hume hace una importante contribución a la ciencia moderna al plantear las leyes de la naturaleza como un conjunto de enunciados que formulan leyes generales causales
. Las leyes causales no tienen la validez universal de las leyes lógicas, de manera que Hume plantea el problema de la inducción
: si las leyes causales no tienen validez universal, las leyes naturales son solo probables, y el paso de la experiencia particular a la ley general no puede justificarse racionalmente. La inducción en un hecho psicológico que se explica por el hábito y la asociación de ideas. Por otra parte, Hume es el primero en plantear lo que más tarde se llamará falacia naturalista, que consiste en derivar del “ser”, el “deber ser”
: que las cosas sean naturalmente de una manera no implica que deban (moralmente) ser así.Los racionalistas caen, para Hume, en la falacia naturalista, al derivar la moral de los hechos.

Religión y Política

Hume hace un análisis de la religión que será decisivo para toda la ilustración europea
: – No es posible una justificación racional de la religión. No acepta, por tanto, el deísmo, que considera la existencia de Dios racional. – La religión nace de las esperanzas y temores de los hombres. El teísmo (monoteísmo) es un avance frente al politeísmo, pero encierra el peligro de la intolerancia. – Su actitud frente a la religión es agnóstica: existencia de Dios como un misterio inaccesible. Hume en su concepción política es consecuente con el empirismo y por tanto es también utilitarista
: la sociedad se ha constituido por su utilidad: a partir de la única asociación natural, que es la familia, los grupos sociales se ampliaran para asegurar la propiedad y el orden. Hume disiente del individualismo las teorías contractualistas de Locke y Hobbes. Para los seres humanos, vivir en la comunidad es más provechoso que la libertad y la independencia individual. Esa misma utilidad rige a la hora de elegir un gobierno que dirija la sociedad. El gobierno vigila para que los individuos no pongan sus intereses particulares por encima de los generales, y las reglas de la justicia no son leyes naturales sino convenciones útiles. Respecto al origen del Estado, es una mera especulación recurrir a Dios o a un contrato. Cuando no suele ser otro que la violencia y puede ser conocido por la historia. En cualquier caso solo en situaciones muy excepcionales está justificada la resistencia de la autoridad y siempre que sea a favor del interés general y utilidad pública.


 

MARCOS


Histórico y Sociocultural

La vida de Hume se desarrolla en pleno S. XVIII (1711 – 1776), el llamado Siglo de las Luces o Ilustración
. Inglaterra en esta época vive una situación sociopolítica peculiar que difiere del resto de Europa. Si en el continente prevalece el absolutismo, en Inglaterra tras la revolución de 1688 la monarquía será parlamentaria y constitucional, consagrándose la supremacía del parlamento y proclamándose en 1689 la “Declaración de Derechos”
. El triunfo de la revolución supuso el triunfo de las libertades políticas, religiosas y económicas. La clase más beneficiada fue la burguesía (comercial, terrateniente e industrial) a la que pertenecía Hume, así como la iglesia anglicana. El puritanismo que había protagonizado la revolución de 1642 fue relegado y muchos puritanos se vieron obligados a emigrar a América.
Inglaterra se convirtió en la primera potencia comercial y capitalista, y su sistema político parlamentario era el modelo a imitar. El importante desarrollo científico de la época encontró su símbolo en Newton, como modelo e inspiración de los ilustrados escoceses (Hume
), ingleses (Locke
) y franceses (Voltaire
), cuyas bases eran: confianza en la razón critica, secularizada; confianza en la educación y desarrollo del saber; confianza en el progreso de la humanidad. Es la época del liberalismo económico: la propiedad privada como derecho fundamental (Adam Smith:
La riqueza de las naciones”). Se inicia la revolución industrial (Watt, 1736 – 1819, ingeniero escocés inventor de la máquina de vapor
).

Filosófico

Esta situación de cambios acelerados (paso de la sociedad agrícola a industrial, y del absolutismo político al parlamentarismo) se refleja en el mundo del pensamiento:

Racionalismo:

básicamente en el continente (Descartes en Francia y Leibniz en Alemania): – Ideas innatas. – La matemática como modelo de razonamiento y método deductivos. – Especulación metafísica.

Empirismo inglés:

(Hobbes, Locke, Berkeley, Hume, etc.): – No existen ideas innatas, sino que todas las ideas y conocimientos proceden de la experiencia.- La física como modelo de razonamiento inductivo y método experimental (Newton). – Negación de la metafísica.

Utilitarismo:

(Bentham y Stuart Mill):- Lo bueno es útil, el placer, lo que nos da más felicidad. – “La mayor felicidad, para el mayor número de personas”.

Emotivismo moral
(Hume): – Los juicios morales no proceden de la razón, sino del “sentimiento moral”. No podemos olvidar que Hume es el filósofo más importante de la ilustración inglesa. En él, como corresponde a este movimiento cultural, encontramos una visión naturalista, puramente mundana, del hombre, producto de un proceso de secularización por el que el mundo ya no es concebido como algo misterioso y divino, sino que el ser humano ha adquirido la capacidad de entenderlo y transformarlo. Se aceptaba la religión para el pueblo con el deísmo.

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