MELANIE KLEIN: Posición Esquizoparanoide
Relación objetal parcial, ansiedad persecutoria, mecanismos de defensa: splitting, disociación (idealizar). Existe un temor de que el objeto malo aniquile al objeto ideal y al yo. Aún no ve a la madre como objeto total. Hay una deflexión del impulso de muerte sobre la madre, a nivel de fantasía, en el objeto externo e interno.
Transición a la Posición Depresiva
Tienen que predominar experiencias positivas y gratificadoras de la madre sobre las negativas o frustrantes. El niño va distinguiendo entre fantasía y realidad, empieza a desarrollar una constancia o totalidad de la madre. Es una integración de aspectos positivos y negativos. Surge una ansiedad depresiva y culpa, la ambivalencia de haber dañado el objeto. Surgen sentimientos de reparación que se activan por la culpa. Es la fantasía la que permite gratificación ante la frustración y privación.
¿Cómo se da el proceso de proyección?
Ante una frustración (madre se atrasa con la mamadera) hay una deflexión parcial del impulso de muerte, por lo tanto, parte del yo proyecta esa agresión proyectándola en el pecho, el cual se vuelve amenazador.
Posición Depresiva
Cuando se da un buen proceso, el bebé reconocería al objeto total. Gracias a las sucesivas y constantes experiencias, el bebé va integrando al objeto. Se da cuenta de que la madre tiene su propia vida. Comienza a experimentar celos y desamparo. Ahora el niño está en posición de experimentar sentimientos de duelo y nostalgia por este objeto bueno. El duelo siempre se relaciona con sentimientos de culpa por creer que perdió al objeto por su propia destructividad. Pueden surgir sentimientos reparatorios.
Relación objetal total, ansiedad depresiva, mecanismos de defensa integrativos: ambivalencia.
Hay un yo suficiente para deflectar (proyectar) el impulso de muerte. El primer movimiento del bebé es proyectivo. El tánatos convertido en agresión se deflexiona (se proyecta).
En la medida en que experimenta satisfacción como frustraciones, el bebé va a ir proyectando ambas experiencias en el pecho, el cual va a ser representado como: «pecho bueno» (gratificaciones) y «pecho malo» (frustraciones). El pecho malo se convierte en persecutorio. Cada vez que estaré idealizando el objeto bueno para salvarlo de mi propia destructividad.
El yo tendría relación con dos objetos:
- Pecho bueno: el ideal se fusiona con este objeto.
- Pecho malo: todo lo persecutorio se fusiona con las experiencias de privación y dolor, además de las fantaseadas.
El bebé guarda dentro de sí algo de pecho bueno que lo va a transformar como ideal, como recurso de sobrevivencia de que este ideal lo protege y lo deja seguir viviendo.
Objeto Total: es la capacidad de ver matices en el otro (lo malo y lo bueno resaltando lo bueno).
La Disociación
Nos sirve para ordenarnos, enfocarnos (noticia mala, día de trabajo).
Psicópata Esquizoparanoide
En el desarrollo normal se caracteriza por la escisión de los objetos buenos y malos y en el yo que ama y odia. Lo proyectado es hecho pedazos y desintegrado (ataque al aparato perceptual).
En el caso de experiencias negativas, no se puede reintegrar lo que se proyectó. El pecho o el objeto es hecho pedazo a nivel de fantasía y desintegración. Si ocurre esto, ese yo sucumbe también hecho pedazo.
Psicópata Posición Depresiva
Defensas maníacas cuando no puede tolerar el dolor y no puede reparar emplea escisión, idealización, identificación proyectiva, negación con lo cual escapa de sentimientos dolorosos.
En la posición depresiva el objeto ideal y los impulsos de amor son más fuertes. Esto llevaría a que el bebé pueda defenderse. Si un niño se hace cargo de sus propias rabias, se habla de fortalecimiento del yo.
El duelo, la nostalgia por el objeto bueno aparece y surge la culpa, por creer que perdió al objeto por su propia capacidad destructiva, surgen deseos de reparación, se acepta más la ambivalencia, es como si el yo creciera y se adapta a la realidad psíquica.
La Fantasía
Son una función del yo. La fantasía como objetivo tiene que satisfacer impulsos instintivos, prescindiendo de la realidad externa, se puede obtener gratificación desde la fantasía, es una defensa contra la realidad externa de la privación. Según Klein es la expresión mental de los instintos, y por consecuencia una búsqueda de objeto.
De la proyección original del instinto de muerte surge otro mecanismo de defensa que es la identificación proyectiva. En la identificación proyectiva se escinden y apartan partes del Yo y objetos internos y se los proyecta en el objeto externo que queda entonces poseído y controlado por las partes proyectadas e identificado con ellas. (La IP, se le dirige hacia el objeto ideal para evitar separación o hacia el objeto malo para tomar control de la fuente de peligro).
La Envidia
Si los mecanismos de escisión predominan pese a que el ambiente proporciona gratificaciones, se va a obstaculizar la posibilidad de integración. La envidia es una relación de dos partes en que el sujeto envidia al objeto por alguna posesión cualidad, puede involucrar tomar la veracidad de cosas buenas del objeto e incluso llegar a destruirlo.
En la envidia: interfieren mecanismos esquizoides, se ataca y se arruina el ideal por lo tanto no se puede mantener la escisión y se confunde lo bueno con lo malo.
MELANIE KLEIN ESTUDIA EL ICC: los niños tienen una relación más directa con el icc que los adultos.
WINNICOT
Plantea la idea de la ilusión en la medida en que hay una madre que responde a las necesidades del niño, ese niño en las primeras semanas va a tener la posibilidad de crear la ilusión de que crea el pecho. Existe una diferenciación del yo con el no-yo. Creando el pecho el niño entra en una zona protegida donde no hay un adentro afuera real o aparte, o no real, alcanzar la tercera zona tiene que ver con pensar distinto. El niño empieza a enfrentar la realidad gradualmente y comprueba que la madre está siempre disponible, se da cuenta de que es algo aparte del pecho. Al principio cree que el pecho es de él y que él lo crea, por lo tanto, llega a creer que él crea también realidad. Si se crea la ilusión llega un momento a la zona neutral o 3ra zona donde puede darse lo transicional, zona que no es interna o externa, es una zona de libertad, artística, lúdica, siempre se va a mantener.
A esta zona llegamos con las gratificaciones de la madre y objetos transicionales.
Zona Protegida: expresar aquellas cosas que no necesariamente tenemos que demostrar (religión, filosofía, mundo interno).
Espacio Transaccional: dejar al niño que exprese en el juego, representa la riqueza de la fantasía.
Objetos transicionales: osito, mantilla, tuto, peluches, etc.