Patologías Hepáticas y Pancreáticas: Conceptos Clave y Afecciones del Sistema Digestivo


Órganos Accesorios

El hígado, la vesícula biliar y el páncreas exocrino se clasifican como órganos accesorios del tracto gastrointestinal. Además de producir secreciones digestivas, el hígado y el páncreas desempeñan otras funciones importantes.

Marcadores Bioquímicos

Sustancia que se detecta en la orina, sangre u otros líquidos o tejidos orgánicos. Puede servir como signo de una enfermedad u otra anomalía.

Pruebas Funcionales Hepáticas

Se utilizan marcadores bioquímicos para evaluar y controlar a los pacientes afectados o con sospecha de hepatopatía. Las más frecuentes son las enzimas transaminasas: GPT, GGT y GOT. En otras pruebas se analiza el estado de la bilirrubina sérica total; el aumento de su concentración puede indicar una producción excesiva de bilirrubina o una deficiencia en la captación hepática.

Colestasis

Es la disminución del flujo biliar a través de los canalículos hepáticos y una reducción de la secreción de bilirrubina y ácidos biliares por los hepatocitos. Como consecuencia, se acumulan sustancias en la sangre como la bilirrubina, el colesterol y las sales biliares.

Tipos de Colestasis

  • Colestasis obstructivas: Causadas por una obstrucción física del flujo biliar.
  • Colestasis hepatocelulares: Originadas por una disfunción de los hepatocitos.

En ambas se produce una acumulación de pigmentos biliares en el hígado; la ruptura de los canalículos biliares produce extravasación de bilis y cambios degenerativos en los hepatocitos, pudiendo producir una cirrosis biliar terminal.

Ictericia

La bilirrubina es la sustancia que da color a la bilis. Se forma a partir de los glóbulos rojos degradados, en los que la hemoglobina se descompone en biliverdina, que se convierte con rapidez en bilirrubina libre. Es transportada por la albúmina y se introduce en el hepatocito, convirtiéndose en bilirrubina conjugada, que es secretada como parte de la bilis hacia el intestino delgado (ID). El 80% es eliminada por las heces como estercobilina. Otra parte se reabsorbe, y un tercio pasa al riñón, dando lugar a la urobilina.

La ictericia es la acumulación anormal de bilirrubina en sangre, provocando una coloración amarillenta en la piel y tejidos profundos. La bilirrubina tiene una afinidad especial por el tejido elástico. La esclerótica ocular, al contener gran cantidad de fibras elásticas, es uno de los tejidos que suele teñirse de amarillo.

Hepatitis Crónica

Se diagnostica en un paciente con hepatitis de seis meses de evolución y con indicios bioquímicos de afectación hepática.

Síntomas frecuentes:

  • Fatiga
  • Trastornos del sueño
  • Dificultad de concentración

Insuficiencia Hepática

La consecuencia clínica más grave de una hepatopatía es la insuficiencia hepática. Puede producirse por una destrucción súbita y masiva del hígado. En cualquier caso, debe haber una pérdida del 80 al 90% de la capacidad funcional del hígado para que se produzca.

Colelitiasis

Hace referencia a los cálculos formados en la vesícula biliar y tiene un origen multifactorial. Existen dos situaciones predisponentes y desencadenantes de la formación de cálculos biliares en la vesícula:

Factores Predisponentes:

  • Cambios en la composición de la bilis: Los factores que afectan a la composición de la bilis son los que modifican las proporciones en ella de ácidos biliares, fosfolípidos y colesterol. Cualquier cambio en estas proporciones que modifique la solubilidad del colesterol puede provocar su precipitación. Las proporciones de estos lípidos en la bilis pueden modificarse por la dieta. Los movimientos de agua y electrolitos en la mucosa de la pared intestinal pueden conducir a una bilis más concentrada. Esto es común en una mucosa vesicular inflamada (colecistitis crónica).
  • Alteraciones de la motilidad vesicular: Como un descenso en la relajación del esfínter de Oddi, que dificulta la evacuación vesicular y la permanencia de la bilis durante largos periodos de tiempo.

Colecistitis

Se refiere a la inflamación de la vesícula biliar. Tanto la forma aguda como la crónica se asocian a colelitiasis.

Litiasis Biliar

Es la presencia de cálculos en las vías biliares. Es una enfermedad muy frecuente.

Tipos de Cálculos Biliares:

  • Cálculos pigmentarios: Están compuestos por bilirrubinato cálcico. Se originan por una alteración en el metabolismo de la bilirrubina, que se combina con el calcio en la bilis para formar bilirrubinato cálcico.
  • Cálculos de colesterol: Reflejan una alteración del metabolismo del colesterol y de las sales biliares.

Hay que destacar el cólico biliar, un dolor intenso producido por la obstrucción de los conductos cístico o colédoco por un cálculo. Este dolor se localiza en el epigastrio e hipocondrio derecho y se acompaña de vómitos que suelen calmarlo.

Pancreatitis Aguda

Lesiones inflamatorias que afectan tanto al páncreas como a los tejidos peripancreáticos, y que, si el enfermo sobrevive, suelen seguirse de una curación sin secuelas.

Formas de Pancreatitis Aguda:

  • Forma intersticial: Predominan los fenómenos de edema y generalmente tiene un curso benigno.
  • Forma necrohemorrágica: Predomina la necrosis peripancreática con presencia de hemorragias pancreáticas, de pronóstico grave.

Se acepta que la pancreatitis está producida por la autodigestión del páncreas como consecuencia de la activación anormal de sus enzimas en el interior del parénquima pancreático.

Pancreatitis Crónica

Ocasiona un deterioro progresivo e irreversible del órgano, con destrucción del parénquima exocrino, fibrosis y, en los últimos estadios de la enfermedad, destrucción del parénquima endocrino.

Cáncer de Páncreas

Está considerado como uno de los procesos malignos más letales. La causa de este cáncer se desconoce. La incidencia es dos veces mayor en fumadores que en no fumadores. Se asocia con una alimentación rica en calorías, grasas, carnes rojas, sal, alimentos fritos, azúcar refinada, entre otros. La diabetes y la pancreatitis crónica también se asocian con un mayor riesgo de cáncer de páncreas.

Hepatitis Aguda

Trastorno hepático que implica un proceso inflamatorio causado por necrosis de las células hepáticas. La principal causa es la infección, y en especial la infección viral, aunque también puede estar causada por fármacos y otros agentes tóxicos, y de forma especial por el consumo excesivo de alcohol. Las manifestaciones clínicas son muy variables, desde asintomáticas hasta fulminantes y letales.

Tipos de Hepatitis Aguda según su Etiología:

  • Hepatitis Virales

    Hay cinco formas principales producidas por alguno de los virus hasta ahora conocidos: hepatitis A, B, C, D y E. Las manifestaciones clínicas son semejantes en todas ellas. Los virus infectan los hepatocitos, tras lo cual se replican intensamente en ellos, provocando necrosis de las células hepáticas y una respuesta inflamatoria del órgano.

    • Las hepatitis A y E se diseminan por vía fecal-oral.
    • Las hepatitis B, C y D se transmiten a través de la sangre u otros fluidos corporales.
    • Las más frecuentes son la A, B y C.

    La hepatitis A se transmite a través del agua potable, alimentos y aguas residuales.

    Las hepatitis B y C, el virus se disemina a través de la sangre, los hemoderivados, el semen y la saliva.

  • Hepatitis Tóxicas

    Producidas por diferentes fármacos, sustancias tóxicas y toxinas. La hepatitis tóxica más conocida es la hepatitis alcohólica, causada por el abuso crónico del consumo de alcohol. El etanol, consumido en exceso, tiene efectos tóxicos tanto directos como indirectos sobre el hígado. La hepatitis alcohólica se divide en tres etapas:

    1. Esteatosis hepática: Se asocia a la acumulación de gotitas de grasa en los hepatocitos, los cuales se rodean de células inflamatorias agudas y crónicas. Se acumula tejido fibroso en el hígado. Puede presentarse el hígado graso no alcohólico asociado a obesidad, diabetes tipo II e hiperlipidemia.
    2. Hepatitis alcohólica: Se produce un aumento moderado de las transaminasas, aumento de las concentraciones de bilirrubina y disminución de seroalbúmina. Se presenta dolor abdominal, anorexia, náuseas, vómitos, debilidad, diarrea, fiebre, entre otros síntomas.
    3. Cirrosis hepática: Representa el estadio final de una hepatopatía crónica, en la cual, gran parte del tejido hepático funcional ha sido reemplazado por tejido fibroso. Este forma bandas constrictoras que interrumpen el flujo en los canales vasculares y las vías biliares hepáticas.

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