Principios Esenciales de la Evaluación Psicológica: Fundamentos y Aplicaciones Prácticas


La evaluación psicológica se sustenta en una serie de supuestos fundamentales que guían su práctica y la interpretación de sus resultados. Comprender estos principios es crucial para cualquier profesional del comportamiento humano. A continuación, se detallan los supuestos clave con ejemplos ilustrativos.

1. Los rasgos y estados psicológicos existen.

Esto significa que los rasgos y estados psicológicos son una realidad desde una mirada epistemológica positivista. Si se parte del supuesto de que los rasgos y estados psicológicos constituyen una realidad del comportamiento humano, evidentemente, como profesional del comportamiento humano, lo que se debe hacer es indagar en lo que ocurre en esos rasgos o estados psicológicos.

  • Rasgos: Cualquier forma distinguible, relativamente perdurable, en que un individuo varía de otro.

El término rasgos es muy recurrente como elemento constitutivo de la estructura de la personalidad; de hecho, existen muchas teorías psicológicas para explicar los rasgos de la personalidad. Por lo tanto, un rasgo es cualquier forma distinguible, relativamente perdurable, que permite caracterizar a un individuo, todo aquello que puede hacer a un individuo distinto de otro. Si se asume que un rasgo es un elemento constitutivo de la personalidad de un individuo, lo que se deberá hacer es explorar ese rasgo, constatando si efectivamente está en la estructura de la personalidad de ese individuo o no. Esto permite construir una identidad de ese individuo y, en la misma medida, compararlo con otros. Por ejemplo: mientras Juan Pérez tiene una fuerte tendencia a ser obsesivo, Juan Machuca no presenta esa fuerte tendencia a desarrollar pautas de comportamiento obsesivo. Se indaga en qué medida una característica está presente y en qué magnitud en un individuo. Esto es lo que normalmente se tiende a hacer a través de los cuestionarios de personalidad, las entrevistas exploratorias y las técnicas anteriormente referidas.

  • Estado: Distinguen a una persona de otra, pero son relativamente menos perdurables.

Por ejemplo: una persona que está pasando por un momento depresivo u otra que plantea que últimamente ha estado eufórico, súper contento; estos son estados. Un estado puede ser indicador de trastorno psicológico.

2. Los rasgos y estados psicológicos pueden cuantificarse y medirse.

Partiendo del supuesto de que los rasgos y estados tienen una existencia real, estos pueden medirse. Dado que constituyen una realidad del comportamiento humano, es posible medirlos o cuantificarlos.

3. Pueden ser útiles diversos enfoques para medir aspectos del mismo objeto de estudio.

Para evaluar, es decir, para cuantificar y medir rasgos y estados, se pueden utilizar distintas aproximaciones. Si los rasgos y estados psicológicos son cuantificables, se pueden utilizar distintas estrategias para medirlos. Más aún, se puede hacer desde distintos enfoques psicológicos, desde aquellos psicólogos adscritos al conductismo, como Cattell o Allport. Se han construido cuestionarios de personalidad para ser aplicados desde una perspectiva psicoanalítica, cognitiva, etc.

4. La evaluación puede proporcionar respuestas a algunas de las interrogantes más trascendentales de la vida.

Si se aplica una evaluación psicológica, cualquiera sea el procedimiento, obviamente, a través de esta evaluación se pueden intentar responder interrogantes que se constituyen como tremendamente importantes y trascendentales en la comprensión de la naturaleza humana. El intento que ha hecho la psicología en poco más de 100 años para definirse como ciencia es responder empíricamente preguntas que la filosofía se planteó por siglos.

5. La evaluación puede señalar fenómenos que requieren una mayor atención o estudio.

Se sostiene que la evaluación permite distinguir o diferenciar los problemas a los cuales se les debe dar mayor atención en su estudio, frente a aquellos otros problemas que forman parte de lo habitual, es decir, problemas que están dentro de los criterios de normalidad y no normalidad en cuanto al desarrollo de la persona. Por ejemplo, en la conducta antisocial de adolescentes, prepúberes y púberes (niños entre 10 y 14 años) que se manifiestan tremendamente violentos, la preocupación lleva a que se realicen estudios, se evalúen conductas, la personalidad y el nivel de adaptación psicológica para comprender qué está sucediendo.

6. Diversas fuentes de información enriquecen y son parte del proceso de evaluación.

Evidentemente, cuantas más fuentes de información permitan recopilar datos por medio de la evaluación psicológica, mayor será el número de datos disponibles para interpretar ese fenómeno. En este aspecto, uno de los elementos que se observa en las tesis es cómo un mismo tema puede ser abordado con distintas técnicas o instrumentos de recolección de datos; esto permite enriquecer la perspectiva.

7. Diversas fuentes de error son parte del proceso de evaluación.

Debe asumirse el error como parte del aprendizaje. En toda experiencia humana, el error es una oportunidad para aprender, así como también lo es el acierto. Nos permite darnos cuenta en qué estuvimos bien y en qué estuvimos mal, lo que hicimos erróneamente o correctamente. No se puede pretender que lo que se haga esté siempre ausente de errores.

8. Las pruebas y otras técnicas de medición tienen ventajas y desventajas.

Como toda obra humana, los instrumentos y técnicas que se utilizan siempre tendrán ventajas y desventajas según el propósito para el que se empleen. Por ejemplo, al querer atornillar un tornillo con un martillo, el problema no es el martillo, sino que se tomó la herramienta equivocada para la tarea que se debía realizar. Por lo tanto, es importante considerar las ventajas y desventajas que tiene un instrumento o una técnica. Se puede hacer con el martillo o con el destornillador, de acuerdo con la necesidad; no se puede pretender que cualquier instrumento o técnica que se utilice sea la panacea en sí misma.

9. El comportamiento relacionado con las pruebas predice el comportamiento independiente de ellas.

Lo que hace una prueba es recoger una muestra de conducta; por lo tanto, lo que se hace es recoger un conjunto de elementos que, de alguna forma, representan un patrón de acción de una persona. Aplicar una prueba y recoger una muestra de ella permite hacer una estimación de que lo que se ha recogido representa el comportamiento natural de la persona. Por lo tanto, si se toma una prueba de personalidad en la que se identifican algunos rasgos, como por ejemplo, obsesivo-compulsivos, eso es lo que entrega la prueba. La prueba permite señalar o predecir que esa persona, en determinadas situaciones, actuará de un modo obsesivo-compulsivo. El comportamiento que la persona mostró en las pruebas se expresará fuera de ellas.

10. Un muestreo del comportamiento actual predice el comportamiento futuro.

El comportamiento de la persona es independiente de lo que se evalúa en las pruebas; lo que hace la prueba es solamente brindar datos, a partir de los cuales se puede establecer cuál es la probabilidad de que en el futuro esa persona presente una conducta o no.

11. Las pruebas y la evaluación pueden realizarse de una manera justa e imparcial.

Justa se refiere al hecho de no favorecer o perjudicar a una persona de antemano. Imparcial, en términos de que un instrumento o una técnica, independientemente de quién la aplique, debería dar resultados comparables. Este es el sentido del fundamento de la validez y confiabilidad de las pruebas, que constituyen su base estadística.

12. Las pruebas y la evaluación benefician a la sociedad.

Las pruebas y la evaluación benefician a la sociedad porque entregan información valiosa.

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