Protocolos de Entrenamiento Acuático: Aplicaciones y Metodologías

Definición y Aplicaciones del Protocolo en el Deporte

El protocolo se entiende como una serie ordenada de estructuras y elementos que, de manera formal, detallan las actuaciones a seguir en un determinado ámbito de trabajo. En el contexto deportivo y de la educación física, su aplicación se centra en el diseño de programas de entrenamiento que combinan ejercicios de forma óptima para progresar en las cualidades físicas. Estos programas deben ser ejercicios ordenados, estructurados y planificados, atendiendo siempre a las necesidades del usuario para adaptar el programa y lograr los objetivos propuestos.

Tipos de Programas

• Programas Individuales Libres: Desarrollados de forma individual sin supervisión técnica especializada. Se busca fomentar la autonomía del cliente, garantizando la seguridad de los ejercicios.
• Programas Individuales Dirigidos: Desarrollados de forma individual bajo la supervisión de un técnico. La supervisión es directa, pudiendo ser programada para objetivos competitivos.
• Programas Colectivos: Desarrollados de forma grupal, aprovechando el componente socializador como recurso motivacional para la participación en el programa.

Orientaciones Metodológicas Generales

En el medio acuático, el monitor debe estar familiarizado con el entorno y poseer un buen dominio del mismo para actuar ante cualquier percance. Es fundamental tener nociones básicas ante accidentes o situaciones comprometidas, actuando con prontitud. Las sesiones deben caracterizarse por estar en consonancia con la visión del programa, identificando posibles alteraciones de movimiento o discapacidades. La recopilación de información en edades infantiles es clave para el desarrollo de la sesión y el éxito de la actividad, aunque pueda requerir una preparación más especializada. Al inicio del programa, un contacto previo para recabar información es esencial para valorar los objetivos. Una vez iniciado, se realizará una valoración inicial para observar el desarrollo de las sesiones. La planificación cuidadosa de cada sesión, basada en los objetivos planteados, es crucial. La coordinación con compañeros de trabajo permite obtener diferentes puntos de vista y una visión más óptima. El proceso evaluativo continuo permitirá la optimización del proceso, facilitando la mejora y el perfeccionamiento de los elementos de planificación para futuras temporadas, haciendo referencia a aspectos docentes, la secuencia de actividades y la satisfacción de los usuarios.

Secuencia de Actuaciones en el Diseño de Protocolos

1. Establecimiento de Objetivos Operativos

El carácter de estos objetivos estará mayoritariamente basado en la mejora de las habilidades y aptitudes físicas, siendo de naturaleza más cuantitativa. Su redacción debe ser específica, complementando y concretando los objetivos generales del programa. Las orientaciones para su formulación incluyen:

• Ser realistas y alcanzables.
• Claridad en la formulación.
• Especificidad respecto a la tarea a desarrollar.
• Que supongan un reto y una superación personal.
• Ser cuantificables en la medida de lo posible.

2. Selección de Actividades

La sesión se estructura en función del carácter y planteamiento de las tareas. La selección, orden e intensidad de las actividades deben estar acordes con los fundamentos del entrenamiento para lograr los objetivos y el éxito en la aplicación del programa. Las actividades se pueden clasificar, particularmente en el medio acuático, de la siguiente manera:

• Desarrollo de habilidades y destrezas motrices locomotrices.
• Desarrollo de habilidades y destrezas motrices coordinativas complejas.
• Consolidación de habilidades/aptitudes funcionales.
• Desarrollo de aptitudes físicas: tonificación, fortalecimiento.
• Actividades de carácter correctivo corporal.
• Mejora del equilibrio psico-corporal y relajación.
• Desarrollo de habilidades específicas acuáticas (natación, etc.).

El aspecto que condiciona esta selección es la progresión. Es fundamental tener en cuenta el nivel actual de los alumnos, yendo de lo más fácil a lo más difícil, añadiendo progresivamente nuevos retos.

3. Estrategias Metodológicas y Dinamización de Actividades

Se distinguen diversos estilos metodológicos:

• Estilos Tradicionales:
  • Mando directo: El entrenador decide objetivos y tiene control total de la sesión.
  • Asignación de tareas: El entrenador asigna tareas, permitiendo libertad al usuario.
• Estilos Participativos:
  • Enseñanza recíproca: Los grupos se ayudan y aprenden enseñándose mutuamente.
  • Grupos reducidos: Distribución de roles en grupos pequeños.
  • Microenseñanzas: El grupo se divide en subgrupos dirigidos por alumnos.
• Estilos Individualizadores:
  • Grupos de nivel: El profesor organiza grupos para facilitar la individualización.
  • Enseñanza modulada: El deportista escoge actividades según sus intereses.
  • Programa individualizado: El entrenador entrega un plan de entrenamiento personalizado y supervisado.
  • Enseñanza programada: Similar al anterior, pero realizado fuera de las instalaciones deportivas.
• Estilos Sociabilizadores:
  • Técnicas dinámicas de grupo: Fomentan valores, dinamizan grupos y optimizan relaciones.
• Estilos Cognoscitivos:
  • Descubrimiento guiado: El alumno resuelve tareas progresivamente hasta el objetivo final.
  • Resolución de problemas: El entrenador diseña un problema que el deportista soluciona de forma libre e individual.
• Estilos Creativos:
  • Planteamiento creativo: El deportista elige las actividades.

4. Recursos Materiales y Didácticos

Los materiales deben ser verificados en conservación y seguridad, manteniendo un registro actualizado. Es necesario prever el número de materiales necesarios y su distribución. La coordinación con otros técnicos es importante para conocer las necesidades de uso. Los recursos didácticos facilitan la explicación y deben cumplir las siguientes características:

• Permitir la exposición secuencial.
• Ubicar con facilidad en el borde de la piscina.
• Ser accesibles para la corrección.
• Permitir a los usuarios consultar instrucciones sin salir del agua.

Tipos de Sesión en Hidrocinesia

• Agua Poco Profunda: Rutinas terapéuticas-correctivas, tonificación/fortalecimiento, circuito de actividades coreografiadas, sesión recreativa/lúdica.
• Agua Profunda: Rutinas terapéuticas-correctivas, entrenamiento metabólico/cardio, circuito, HIIT, entrenamiento combinado, tonificación/fortalecimiento, natación/salvamento (específico).

Programas Específicos

Embarazadas

El objetivo principal es el mantenimiento de la forma física hasta el parto y la recuperación funcional posterior. Los objetivos específicos incluyen:

• Adaptarse y aceptar la nueva imagen corporal.
• Mejorar la circulación para evitar problemas circulatorios.
• Consolidar la secuencia respiratoria óptima.
• Mejorar y reforzar el dominio de la relajación.
• Mejorar la estructura oseoarticular, aumentando la flexibilidad.
• Mejorar el control postural.
• Reforzar la musculatura implicada en el embarazo y parto (perineal, abdominal, aductores, abductores, espalda).

Estructura de la Sesión:

1. Respiración-relajación-control tónico: Toma de conciencia de los aspectos respiratorios, propiocepción e interiorización del tono corporal. Se pueden emplear técnicas complementarias como el yoga. Se trabaja el control respiratorio, tipos de respiración e intensidad, así como el control del tono muscular, la relajación y la capacidad de dosificar esfuerzos.
2. Gimnasia en el agua: Mejora de la estructura oseoarticular y refuerzo muscular. El trabajo debe ser progresivo y regular, con movimientos lentos y coordinados con la respiración. Se debe evitar forzar la musculatura y los ligamentos. Se trabajan grupos musculares específicos como el tronco (flexiones laterales, abdominales, columna, cadera) y las extremidades (brazos, hombros, piernas, aducción-abducción).
3. Natación aplicada: Favorecer el funcionamiento respiratorio y circulatorio, potenciar la movilidad articular y mejorar la coordinación neuromuscular. Se trabaja la técnica de estilos con variantes, excluyendo la mariposa. Se prioriza la intensidad moderada, la coordinación respiratoria y evitar el agotamiento. Se recomienda el crol por su beneficio respiratorio y abdominal, la espalda para problemas de columna, y la braza por implicar aductores, abductores y flexibilizar la zona lumbar.

Orientaciones Metodológicas Específicas:

• Preferiblemente zona poco profunda o compatibilidad con ella.
• Planificar sesiones en momentos de mayor tranquilidad, con música ambiental.
• Temperatura del agua superior a 27ºC.
• Limitar el uso de material auxiliar para no distorsionar la propiocepción.
• Mayor importancia de la individualización y la interacción profesor-alumna dentro del agua.
• Número reducido de alumnas por grupo (máximo ocho).

Temporalización:

Dos o tres sesiones por semana, con una duración de 30 a 50 minutos, variable según la fase de gestación. La “vuelta a la calma” adquiere especial importancia.

Mayores de 50/65 Años

El principal motivo es el mantenimiento de la salud y la prevención de alteraciones asociadas a la edad, abarcando beneficios físicos, afectivos y psicológicos.

Precauciones:

• Constatar idoneidad mediante autorización médica.
• Trabajo progresivo y regular.
• Realizar pausas de recuperación.
• Evitar esfuerzos intensos y propuestas agonísticas.
• Evitar ejercicios con posibles traumas y trabajo anaeróbico.

Ámbitos de Trabajo:

• Físico: Mejora de la estructura oseoarticular, potencia muscular, equilibrio, coordinación neuromuscular, control corporal, orientación espacial, esquemas respiratorios, relajación.
• Psíquico: Concienciación de la imagen y estructura corporal, vivenciar nuevas conductas motrices, autoaceptación, autoestima.
• Social: Entender el cuerpo como medio de relación, interacciones positivas, recreación en grupo, mejora de la capacidad de relación general.

Estructura de la Sesión:

1. Actividades de animación: Adecuación general del organismo, aumento del metabolismo y temperatura corporal, descarga de tensiones. Componente recreativo, base de flexibilidad y movilización de segmentos.
2. Programa específico: Habilidades y movimientos priorizando la globalidad y transferencia a actividades diarias. Proceso progresivo, prioridad técnica sobre intensidad. Ámbito lúdico, preferentemente en vaso poco profundo. Se trabajan equilibrio acuático, flotación, desplazamientos, coordinación respiratoria, etc. Posibilidad de sesiones específicas de natación con precauciones.
3. Relajación: Integración de vivencias, control corporal y liberación de tensiones. Compatibilizar con educación de la respiración para una adecuada “vuelta a la calma”.

Tiempo:

Una o dos sesiones semanales, de 50-60 minutos.

Obesidad

Las orientaciones se centran en la valoración inicial, la realización de actividades globales que involucren gran masa muscular, ejercicios de bajo impacto y la gestión del cansancio prematuro.

Objetivos:

• Contribuir a la pérdida de peso para la mejora de la salud global.
• Desarrollar y fortalecer estructuras musculares, mejorando el control postural y la capacidad funcional.
• Mejorar hábitos alimenticios y deportivos, combatiendo el sedentarismo.
• Minimizar riesgos de complicaciones médicas por sobrepeso.

Estructuración:

1. Valoración inicial: Identificar historial de ejercicio físico, tiempo sin actividad, procesos complementarios (dietas), desarrollo de la obesidad y antecedentes familiares. Establecer un diálogo para valorar el estilo de vida y concretar consejos. Progresión en relación a las posibilidades osteoarticulares.
2. Programa específico: Prácticas bajo soporte aeróbico a baja intensidad y mayor duración para estimular el uso de grasas. Trabajo a largo plazo, aumentando gradualmente intensidad y duración, e incluyendo entrenamiento de resistencia muscular. El aumento de tejido magro incrementa el gasto calórico. Se incrementa el fortalecimiento muscular, involucrando grupos musculares amplios, evolucionando hacia ejercicios de fortaleza muscular.
3. Orientación hacia otros programas: Una vez logrados los beneficios, enfocar la actividad hacia programas menos específicos (aquagym, aquaeróbic) para fomentar la continuidad y los aspectos sociales y recreativos.

Diseño de Protocolos por Ámbito de Trabajo

Ámbito de Aplicación: Terapéutico

Gimnasia Postural, Correctiva (Afecciones del Raquis)

Los objetivos se centran en el restablecimiento y mejora de estructuras/funciones orgánicas, considerando el aspecto funcional y la mejora en actividades cotidianas.

• Estructura Genérica: Adaptaciones motoras a dolencias y capacidades funcionales; aprendizaje y beneficios cognitivos a través de vivencias; mayor implicación afectiva en la práctica y relaciones sociales.
• Contenidos Genéricos: Desarrollo del control postural, potenciar flexibilidad de columna y musculatura implicada, refuerzo muscular, dotar al alumno de confianza.
• Fases del Programa:
  1. Adaptación al medio y actividades preparatorias: Adquisición y dominio de habilidades básicas, acondicionamiento de segmentos o capacidad física limitante. Familiarización con el medio, control respiratorio, control de posturas, propulsiones iniciales, refuerzo muscular, flexibilidad específica.
  2. Programa específico de actividades: Estructuración de ejercicios según diagnóstico y posibilidades motrices, diferenciando contenidos por componentes lumbar, cervico-dorsal y extremidades inferiores.
  3. Natación aplicada (si procede): Práctica de estilos y combinaciones según patología, priorizando técnica correcta y ejecución motriz específica. Se deben considerar precauciones y contraindicaciones según la patología.

Estrés

Objetivos: Utilizar la actividad física para reducir el estrés, dotar a los alumnos de mecanismos para detectarlo y mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida. Se divide en:

• Relajación y equilibrio emocional.
• Ocio y recreación.

Ámbito de Aplicación: Fitness Acuático

Objetivos:

• Físicos: Mejora y mantenimiento de capacidades funcionales y físicas, fortalecimiento osteoarticular, mejora de aspectos coordinativos y creativos.
• Sociales: Mejora de las relaciones sociales.
• Psicológicos: Mejora de la autoestima.

Estructura:

1. Primera fase: Familiarización y Acondicionamiento muscular. Cimentar valores mínimos en fuerza y flexibilidad para progresar. Base para incrementar intensidad, construyendo sobre control postural y equilibrio. Adaptación a la movilidad, predominando ejercicios que afiancen la postura y requerimientos técnicos. Acondicionamiento muscular general, predominantemente resistencia muscular, progresando a técnicas y variaciones que incrementen la intensidad.
2. Segunda fase: Fortalecimiento muscular y entrenamiento aeróbico. Mejora del sistema cardiorrespiratorio, aumento del gasto calórico y metabolismo aeróbico. Continuación del trabajo de resistencia muscular, enriqueciendo con propuestas más complejas que involucren desplazamientos o planos espaciales diferentes. Se pueden trabajar de forma independiente o combinada. Se aconseja trabajo de fortaleza muscular en la parte principal, y trabajo aeróbico en torno al 50-70% de la FC máx. para la utilización de ácidos grasos como sustrato energético.
3. Tercera fase: Diversificación de actividades. Buen nivel de condición física y control corporal permite variar actividades (coreografías, aquaeróbic, circuitos, juegos). El objetivo es mantener la motivación y afianzar hábitos deportivos regulares. Se aprovechan los nexos de unión y socialización para lograr objetivos sociales. Se mantiene un requerimiento óptimo por la técnica y las capacidades físicas se mantienen homogéneas.

Post-Rehabilitación (Deportiva)

Proceso puente entre la fase de recuperación/rehabilitación y el retorno a los entrenamientos. Requiere supervisión continua del equipo médico (fisioterapeuta). La estructuración de contenidos y ejercicios dependerá de la dolencia y plazos de recuperación, abarcando desde fortalecimiento específico hasta recuperación aeróbica. La individualización es máxima, con plazos y sesiones definidas en comunicación con el equipo médico. Se puede utilizar el vaso pequeño o profundo, y el material se adaptará a la propuesta. La relación técnico-deportista debe ser estrecha, con conocimientos específicos del deporte de referencia para la transferencia de movimientos.

Entrenamiento Complementario

Los protocolos pueden ser más inespecíficos, desarrollándose conjuntamente por un equipo o grupo de entrenamiento. En períodos de transición entre temporadas, el ambiente debe ser más lúdico para recuperar y preparar anímicamente. Los componentes del entrenamiento son diseñados por el entrenador según los objetivos (mantenimiento de un nivel basal de forma). Los ejercicios en el agua sirven para recuperar molestias y pequeñas lesiones asociadas a la competición. El entrenamiento cruzado es habitual en deportistas con alto volumen de entrenamiento (atletas, ciclistas) para mantener la capacidad cardiorrespiratoria sin sobrecargar articulaciones. En ocasiones, por edad o lesiones previas, se vuelve regular. Estos entrenamientos suelen realizarse en piscina profunda, caracterizándose por la transferencia de movimientos del deporte de referencia en el agua. Se pueden implementar diferentes tipos de sesiones: entrenamiento en circuito, rutinas de fortalecimiento, control postural y movilidad, trabajo a intervalos.