Rechazo de texturas nuevas en la alimentación del niño


Podemos identificar tres categorías de factores que influyen en el crecimiento y desarrollo del ser humano.

Factores prenatales

Se producen antes del nacimiento. Se clasifican en:

Factores genéticos:

los genes se transmiten de generación en generación y determinan aspectos del crecimiento como por ejemplo la talla, el peso o el color de los cabellos, también determinan aspectos del desarrollo y de la capacidad de aprendizaje.

Factores hormonales:

La insulina y el lactógeno placentario influyen especialmente en el crecimiento fetal.

Factores circunstanciales:

el consumo de alcohol, de drogas o de tabaco, la falta de una dieta equilibrada, las enfermedades transmisibles o las actividades físicas peligrosas durante la gestación pueden producir trastornos en el desarrollo del feto.

Factores perinatales

Se producen en el momento del parto. El parto se tiene que producir a las 40 semanas de gestación; si se cumplen estas expectativas, se dice que el parto se produce en su momento y se denomina parto a término. A veces, el parto ocurre antes de este periodo; en estos casos se habla de:
Parto prematuro, si tiene lugar entre las 28 y las 37 semanas de gestación. Parto inmaduro, si tiene lugar entre las 20 y las 28 semanas de gestación. Los partos que no llegan a


término afectarán en mayor o menor grado el crecimiento y desarrollo del niño en función del tiempo de gestación, de las causas que han ocasionado el parto antes de tiempo, etc. Los partos a término pueden tener consecuencias sobre el recién nacido si se complican. Por ejemplo, si hay que usar fórceps o si se produce compresión al bajar por el canal del parto.

Factores posnatales:

son aquellos que tienen lugar después del nacimiento. Influyen en el crecimiento y el desarrollo y son consecuencia de la relación y la interacción constante con el medio, están directamente relacionados con el nivel económico, social, cultural y medioambiental de la familia. Los más importantes: la alimentación, la educación, los ciclos de actividad y descanso, la higiene, las relaciones afectivas, las enfermedades y accidentes, etc. LA MADURACIÓN HASTA LOS SEIS AÑOS: la carácterística general de los órganos del neonato es su inmadurez funcional. Durante los primeros días, semanas y meses se acelera el proceso madurativo de los diferentes órganos y sistemas para responder de manera satisfactoria a las nuevas exigencias vitales. Los principales procesos de maduración que hay que tener en cuenta son:

>Sistema inmunológico:

hasta los 4 o 5


meses el recién nacido usa los antígenos de la madre, transmitidos a través de la placenta. A partir de los 8 meses empieza a sintetizar sus propios anticuerpos.

>Aparato digestivo

Elrecién nacido se alimenta exclusivamente de leche y con el tiempo irá introduciendo nuevos alimentos en su dieta. El aparato digestivo irá madurando de acuerdo con las nuevas necesidades que se irán produciendo.

>Sistema renal

La maduración de los riñones no se completa hasta los dos años.

>Sentidos

Se van desarrollando poco a poco, algunos más rápido que otros. La agudeza auditiva es casi igual a la de las personas adultas, mientras que la agudeza visual tarda más en desarrollarse.

>Dentición:

causa molestias y dolores y que puede provocar ansiedad y un exceso desalivación.

Trastornos y enfermedades relacionados con la alimentación

Hay diferentes trastornos y enfermedades relacionados con la alimentación; algunos son ocasionales, pero otros condicionan la dieta que tiene que seguir el niño como son las alergias e intolerancias.

Trastornos ocasionales

Los más habituales en los niños son:

>Regurgitación:

Es carácterística de los lactantes y consiste en expulsar un poco de leche. La leche puede salir de golpe o hacerlo 


despacio; es como si la boca del estómago no se cerrara del todo y dejara salir la leche que sobra. Suele desaparecer con la maduración del sistema digestivo del bebé. Si persiste y el bebé no aumenta de peso de manera normal, habrá que consultarlo con el o la pediatra.

>Cólico:

se caracteriza por un llanto, que puede durar horas y que se repite durante días o semanas; el bebé tiene una expresión de dolor y levanta las piernas por encima del abdomen. No se ha podido relacionar con ningún proceso patológico. Se da en los niños menores de 4 meses. 

>Vómito:

consiste en la expulsión de una cantidad considerable de alimento.
Puede ocurrir que, de manera esporádica, los lactantes vomiten inmediatamente después de haber mamado, o al cabo de un rato. Si el bebé está bien de salud y aumenta de peso adecuadamente, no debemos preocuparnos. Para evitar estos vómitos hay que procurar que el lactante tome aire mientras mama o toma el biberón, y que eructe al acabar la toma. Conviene no sacudirlo después de una toma y, vigilar que nada le oprima el vientre. Es útil ponerlo un poco inclinado. La mayoría de los vómitos infantiles son resultado de errores alimentarios como pueden ser una sobrealimentación o una mala preparación de las 


leches adaptadas.

>Estreñimiento:

durante la primera semana de vida, los niños tienen de promedio 4 deposiciones al día. Esta frecuencia disminuye a 1,7 deposiciones por día a los dos años. Esta reducción se debe al aumento del tiempo de tránsito intestinal. El estreñimiento se define por dos factores: la disminución en la frecuencia de las deposiciones y la mayor dureza de las heces, lo cual dificulta la salida, una dieta equilibrada, que contenga suficientes alimentos vegetales tendría que ser suficiente para evitar estas situaciones.

>La diarrea:

se caracteriza por una consistencia más fluida de los excrementos y por una mayor frecuencia en las deposiciones. Se puede deber a causas muy diversas, y siempre y cuando no perdure en el tiempo ni vaya acompañada de fiebre no tiene que ser motivo de preocupación.

Alergias alimentarias:

es la reacción adversa que presenta una persona después de ingerir, inhalar o tener contacto con un alimento si hay una causa inmunológica comprobada. Se puede manifestar de diferentes maneras (cutánea, respiratoria, digestiva, etc.). Pueden aparecer en cualquier momento de la vida. Los alimentos que con mayor frecuencia generan reacciones alérgicas son la leche de vaca, el huevo, el 


pescado, el marisco y los frutos secos.

Intolerancias alimentarias

Es una reacción adversa del organismo a un alimento, que se caracteriza por la incapacidad para digerirlo y metabolizarlo, sin que intervenga ningún mecanismo de defensa inmune. Los dos casos más frecuentes son la intolerancia a la lactosa y al gluten.

Intolerancia a la lactosa:

la lactosa es el único carbohidrato que tiene la leche. Cuando la lactosa no es absorbida correctamente, causa diarreas acuosas. Puede derivar una deshidratación. El tratamiento consiste en suprimir la lactosa de la dieta.

Intolerancia al gluten:

se conoce con el nombre de enfermedad celíaca y consiste en la inflamación del intestino delgado producida por la ingestión de gluten en individuos que están predispuestos genéticamente a sufrirla. El gluten es una proteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada, el centeno y la avena. Otros cereales, como el arroz, el maíz o el mijo no lo contienen. Los síntomas pueden ser diarrea crónica con mala absorción, pérdida de peso, deficiencias nutricionales y anemia por deficiencia de hierro. El tratamiento consiste en eliminar del todo el gluten de la dieta. Los comedores colectivos de las escuelas y hogares de niños están 


considerados establecimientos de riesgo, es necesario que todas las personas sean conscientes de la importancia de asegurar su calidad higiénico sanitaria siguiendo las adecuadas prácticas higiénicas.

Antes de empezar a preparar los alimentos:

Las personas que prepararán los alimentos pueden ser portadoras de gérmenes y contaminar los alimentos por contacto. Por eso, en la preparación de alimentos para niños hay que ser riguroso en el momento de lavarse y secarse las manos, especialmente después de haber cambiado pañales, de haber ido al lavabo o de haber tocado cualquier objeto o superficie. Es necesario que estas personas se cubran las pequeñas heridas que puedan tener en las manos y que nunca tosan ni estornuden sobre los alimentos. Las herramientas, los recipientes y las superficies de trabajo hay que mantenerlos muy limpios. En el caso de los biberones y las batidoras, se tienen que limpiar inmediatamente después de su uso y que secar bien con papel de cocina. Los alimentos, se deben adquirir en establecimientos autorizados. Para los congelados y refrigerados es preferiblerealizar el transporte en bolsas isotérmicas y meterlos en la nevera o en el congelador tan pronto como sea posible.  

Durante la


Preparación de los alimentos:


es importante verificar que los alimentos se encuentran en perfecto estado de conservación. Hay que descongelarlo a temperatura de refrigeración y nunca a temperatura ambiente. Las ensaladas o las frutas, tienen que limpiarse con agua fría abundante y/o pelarlas, extremando las medidas de higiene. 

Al finalizar la preparación de los alimentos:

Los alimentos se tienen que consumir durante las dos horas posteriores a la preparación. Hay que conservarlos en refrigeración o en congelación. Nunca se deben volver a congelar alimentos que han sido previamente descongelados, salvo que una vez descongelados los hayamos cocinado.

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