Trastornos de Ansiedad
Hablamos de Trastorno de Ansiedad en la infancia o adolescencia cuando estas preocupaciones se vuelven excesivas y persisten más allá del momento evolutivo en las que son normales y esperables. Es importante mencionar que estos niños y adolescentes ven afectado su rendimiento en alguna o varias áreas de su vida: personal, familiar, académica y social.
Respuestas frente a la ansiedad
Efectos físicos
Producidos por el Sistema Nervioso Autónomo (SNA): aumento de la frecuencia cardíaca (FC), frecuencia respiratoria (FR), presión arterial (PA), glicemia y glucogénesis.
Efectos emocionales
Dados por las palabras y la conducta: preocupación, hostilidad, irritabilidad, impaciencia, deshumanización en el trato a otros, aburrimiento y decaimiento.
Efectos intelectuales
Afectan la concentración, la memoria, la habilidad para percibir el medio y la capacidad de tomar decisiones.
Efectos sociales
Dificultad en el contacto social.
Impacto de la dinámica familiar en la ansiedad infantil
Padres alcohólicos
Los padres alcohólicos dejan muchas huellas en la mente de sus hijos. Siempre deben observarse las especificidades de cada caso, ya que los efectos dependen de la severidad de la adicción y de sus manifestaciones, de la edad de los hijos, de la posición de la madre y el resto de la familia, así como de otros múltiples factores.
Padres divorciados
La ansiedad por separación en niños es uno de los problemas psicológicos más frecuentes en la población infantil. En los hijos de padres divorciados, la vulnerabilidad a presentar el trastorno es mayor debido a la separación brusca de uno de los padres después de la ruptura, lo que el niño puede vivir como una experiencia traumática que le predispone a reaccionar de forma ansiosa ante las separaciones cotidianas.
Padres con trastornos mentales
Las enfermedades mentales de los padres representan un riesgo para los hijos en la familia. Estos niños y niñas corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades mentales que otros niños. Cuando ambos padres están mentalmente enfermos, la probabilidad de que el niño pueda enfermarse mentalmente es aún mayor.
Trastornos Disociativos
La disociación se refiere a la ausencia de conocimiento consciente de cierta información, emoción o función mental habitualmente familiar.
Factores biológicos
Los síntomas disociativos pueden ser inducidos por diversas sustancias o por una enfermedad médica. Por ejemplo, la amnesia puede estar causada por un trastorno convulsivo o por el consumo prolongado de alcohol.
Factores psicosociales
Se cree que los trastornos disociativos no causados por sustancias o enfermedades médicas son principalmente de origen psicológico. Estas enfermedades permiten a una persona evitar la ansiedad, a la vez que les proporcionan un modo de satisfacer algunas necesidades.
Modalidades de tratamiento
- Terapia individual
- Terapia de grupo
- Farmacoterapia
- Terapia de arte
- Control del miedo
Otros Trastornos Psicológicos en la Infancia y Adolescencia
Trastorno de la personalidad por dependencia en la infancia
Percepción
Se consideran prácticamente indefensos e incapaces de su propio autocuidado.
Afecto
Miedo excesivo al abandono y la separación.
Patrones de conducta
Se comportan de forma pasiva, sumisa y pegajosa, permitiendo que los demás asuman las responsabilidades de su vida.
Fobias
Una fobia es un temor a situaciones o cosas que no son peligrosas y que la mayoría de las personas no las encuentran molestas.
Las personas que padecen este problema lo reconocen como irracional, irrazonable y exagerado, pero a pesar de ello evitan o tratan de evitar el afrontamiento de estas situaciones o estímulos.
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Es una disfunción de origen neurobiológico que conlleva una inmadurez en los sistemas que regulan el nivel de movimiento, la impulsividad y la atención. Frecuentemente diagnosticado en la infancia, puede persistir en la edad adulta. Se caracteriza por inatención, hiperactividad y comportamiento impulsivo que produce problemas en múltiples áreas de funcionamiento, dificultando el desarrollo social, emocional y cognitivo de la persona que lo padece.
Trastornos de la conducta alimentaria en niños
Los trastornos de la conducta alimentaria en la primera infancia (de 0 a 6 años) que impiden al niño crecer y engordar pueden tener una causa orgánica, pero también pueden deberse a una alteración del vínculo materno-familiar.
Rasgos del temperamento
El perfeccionismo, la rigidez y la intolerancia a los errores son característicos de la anorexia nerviosa y de la bulimia.
La negativa a comer
Así como las conductas fóbicas frente a algunos alimentos o el rechazo de nuevos sabores.
Los problemas emocionales
Durante la infancia.
Las actitudes familiares y sociales
Frente al peso y la imagen corporal, que influyen en el proceso de elaboración de la imagen corporal de los niños.
Los estilos educativos de la familia
El control y la organización excesivos forman parte del medio familiar de muchos pacientes anoréxicos, mientras que el descontrol y el ambiente cargado de críticas son típicos de la bulimia.
Trastorno de la conducta
Es una serie de problemas conductuales y emocionales que se presentan en niños y adolescentes. Los problemas pueden involucrar comportamiento desafiante o impulsivo, consumo de drogas o actividad delictiva.
Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)
Un niño puede desarrollar el Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) como consecuencia de un fuerte choque emocional, o a raíz de un evento que haya presenciado o del cual se haya enterado. Incluso las películas o programas de televisión violentos pueden tener un efecto traumático. Los síntomas del TEPT suelen aparecer unas semanas después del trauma, aunque a veces tardan meses o incluso años en manifestarse.
Causas comunes del TEPT en niños
- Una violación o ataque sexual
- Un accidente automovilístico o aéreo
- Maltrato físico o mental
- Desastres naturales, como terremotos o inundaciones
- La muerte repentina de uno de sus padres o seres queridos
Peculiaridades de la Enfermería en Geriatría
Variables que afectan la presentación de enfermedades en geriatría
La comorbilidad
Es frecuente en el paciente mayor; la insuficiencia en un sistema puede llevar a la insuficiencia en otro, es decir, a un efecto en cascada. Ninguna enfermedad domina el cuadro clínico.
Insuficiencia orgánica múltiple
Problemas sociales
La presentación de un problema social puede oscurecer una enfermedad subyacente o complicar su manejo.
Uso de múltiples medicamentos
Puede complicar el manejo.
Medicamentos con efectos duales
Algunos medicamentos pueden curar y a la vez causar problemas de salud, y ello puede ser crítico en las personas mayores.
Causas múltiples del mismo síntoma
En los adultos mayores, muchas enfermedades pueden presentarse bajo la misma sintomatología, por ejemplo, fatiga y anorexia. Otros síntomas son comunes a varias enfermedades de la vejez, como la confusión, las caídas, la incontinencia o la inmovilidad.
Los síntomas pueden incluso darse en una esfera distinta a la del aparato o sistema afectado por el proceso patológico. Por ejemplo, los cambios en el estado funcional, el deterioro del estado mental o la incontinencia, en presencia de neumonía o infección urinaria.
Diferente presentación que en los adultos jóvenes
Hay muchos antecedentes en la literatura médica que hablan de una «presentación atípica de la enfermedad» en el adulto mayor. En realidad, la presentación «atípica» para los estándares del adulto joven es típica en el adulto mayor, de manera que incluso podemos delinear modelos específicos de presentación de la enfermedad en Geriatría, que contrastan con el modelo médico prevaleciente.
Para un síntoma dado, las alternativas de diagnóstico diferencial varían sustancialmente en el adulto mayor con respecto al joven. Lo que en el joven corresponde habitualmente a síntomas por reflujo gastroesofágico, puede corresponder a carcinoma en el adulto mayor; si la rectorragia en el joven hace pensar en enfermedad inflamatoria intestinal, diverticulosis o angiodisplasia son los diagnósticos más probables en el adulto mayor.
Envejecimiento y enfermedad
Existe una relación epidemiológicamente demostrada entre la enfermedad y el envejecimiento; esto no quiere decir que todas las enfermedades aumenten en función de la edad. Existen dos grupos: enfermedades que se relacionan con la edad, las cuales se asocian con más frecuencia a una edad específica, y las enfermedades que dependen de la edad, las que aumentan su incidencia de forma exponencial a medida que aumenta la edad.
Hay ciertos desórdenes asociados con los cambios intrínsecos que acompañan al envejecimiento y a los cuales el adulto mayor es particularmente proclive: los trastornos motores del esófago y la osteoartrosis, por ejemplo.
Algunas complicaciones de enfermedades comunes ocurren solo décadas después de iniciado el proceso y son, por ende, más frecuentemente observadas en el adulto mayor (las complicaciones de la hipertensión arterial o las manifestaciones tardías de la diabetes).
Demencia: Definición y Tipos
Demencia tipo Alzheimer (EA)
Definición
Clínicamente se define como la pérdida gradual y progresiva de memoria. Hasta hace poco se creía que la demencia presenil era sinónimo de Alzheimer. Desde entonces, esta enfermedad se diferencia del resto de las demencias por la anatomía patológica, que se caracteriza por la presencia de placas seniles y ovillos neurofibrilares.
La EA supone el 75% de las demencias y se considera la enfermedad mental más frecuente en los países occidentales. La prevalencia varía con la edad, desde el 2% a los 65-70 años hasta el 20% en mayores de 80 años.
Causas y síntomas
Las causas son desconocidas, pero existen ciertos factores que predisponen a su aparición.
Algunos de estos son los traumatismos craneoencefálicos repetidos con anterioridad, el bajo nivel educativo, el género femenino (aunque no está totalmente demostrado), la hipertensión arterial crónica, la alta incidencia familiar, las intoxicaciones alcohólicas crónicas… Por otro lado, en los últimos años se ha demostrado que el uso repetido a lo largo de la vida de antiinflamatorios no esteroideos protege de la aparición de EA.
Los síntomas clínicos más frecuentes son: Pérdida de memoria: Lo primero que se deteriora es la memoria a corto plazo.
El pensamiento abstracto sufre alteraciones y el paciente suele tener problemas para enfrentarse con situaciones novedosas y por ello intenta evitarlas.
Otras alteraciones que se encuentran con frecuencia son el deterioro de la capacidad del juicio y del control de impulsos, con descuido de la higiene personal, lenguaje grosero, insinuaciones sexuales a desconocidos, afasias, agnosias y apraxias.
Tratamiento
El tratamiento médico actual no es demasiado efectivo. Por un lado, se encuentran los que tratan los síntomas, aunque con poca utilidad. Por otra parte, se encuentran los estabilizadores de la EA; los más efectivos, dentro de un orden, son la vitamina E y la selegilina. Los tratamientos preventivos en personas con numerosos factores de riesgo son los AINEs, los antioxidantes y los estrógenos, aunque con poco éxito.
Otros tratamientos utilizados son los tratamientos no farmacológicos, cuya utilidad es la mejora de la capacidad cognitiva y la mejora de los trastornos de conducta.
Demencia vascular
La demencia vascular es la segunda causa más frecuente de demencia en los adultos mayores, después de la Enfermedad de Alzheimer, y representa el 10-20% de los casos de demencia.
Se define como el deterioro cognitivo secundario a lesiones cerebrales causadas por enfermedad cerebrovascular (ECV), con intensidad suficiente para interferir las actividades de la vida diaria. Los requisitos básicos para el diagnóstico de demencia vascular son los siguientes: el paciente debe cumplir criterios de demencia; debe existir evidencia de enfermedad cerebrovascular por historia clínica, exploración física y técnicas de neuroimagen (TAC o RM cerebrales); y ambos requisitos deben estar razonablemente relacionados.
Causas y síntomas
Hay una serie de condiciones que pueden causar o incrementar el daño en el sistema vascular. Entre ellas se incluyen: edad, hipertensión arterial, enfermedad cardíaca, ictus previo, colesterol elevado, diabetes y tabaquismo. Es importante que estos factores de riesgo cardiovascular sean reconocidos y tratados precozmente.
La demencia vascular presenta una clínica y una velocidad de progresión distinta en cada paciente, dependiendo de la etiología de la misma. Algunos síntomas pueden ser similares a otros tipos de demencia. Sin embargo, los pacientes con demencia vascular se caracterizan por:
- Progresión escalonada, con curso fluctuante y deterioros súbitos.
- Síntomas y signos neurológicos como disminución de fuerza o parálisis.
- Problemas de memoria.
- Problemas de concentración.
- Depresión asociada a la demencia.
- Crisis epilépticas.
- Episodios de confusión aguda.
Otros síntomas:
- Alucinaciones (ver cosas que no existen).
- Delirios (creer cosas que no son ciertas).
- Irritabilidad con agresión física y verbal.
- Inquietud.
- Incontinencia o urgencia miccional.
Tipos
Hay dos tipos principales de demencia vascular: uno causado por un ictus de arterias grandes y otro por lesión de pequeños vasos. Además, son frecuentes los casos en que coexisten lesiones degenerativas y vasculares (demencia mixta).
- Ictus de arterias grandes y demencia.
- Lesión de pequeño vaso y demencia: este tipo de demencia se conoce también como demencia subcortical y, en su forma severa, como enfermedad de Binswanger.
- Demencia vascular y Enfermedad de Alzheimer (demencia mixta): El diagnóstico de demencia mixta se refiere a la asociación de Enfermedad de Alzheimer con infartos o lesiones de pequeño vaso, como causa del daño cerebral.
La Familia: Estructura y Funciones
Definición de familia
“La familia es una unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia que se desea duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia.”
Tipos de familias
Familias nucleares
Las familias nucleares están compuestas por una pareja de adultos que se hacen cargo de uno o más hijos biológicos. Es, por tanto, la familia clásica.
Familias monoparentales
Las familias nucleares están compuestas por una pareja de adultos que se hacen cargo de uno o más hijos biológicos. Es, por tanto, la familia clásica.
Familias reconstituidas
Esta modalidad familiar tal vez sea la que más abunda en la actualidad debido al gran número de divorcios que se producen. Están formadas, por ejemplo, por los hijos biológicos del padre y los hijos biológicos de la madre.
Familias extensas
Son las formadas por miembros pertenecientes a distintas generaciones que conviven juntos. Por ejemplo, una familia formada por una pareja (padre y madre), sus hijos y el abuelo.
Familias adoptivas
Una pareja o un adulto en solitario con uno o más hijos adoptados.
Familias de acogida
Una pareja o un adulto en solitario decide acoger en su casa a uno o más niños hasta que encuentren un hogar permanente.
Familias sin hijos
Son las formadas por dos adultos, heterosexuales u homosexuales, que no tienen hijos, ya sea porque lo han decidido o porque no han podido.
Familias de abuelos
Esta clase de familia se da cuando los abuelos cuidan a sus nietos, debido a que los padres los han abandonado, han muerto o tienen problemas de adicciones o legales.
Familias homoparentales
Son familias formadas por dos padres o madres homosexuales y uno o más hijos.
Hasta hace poco, cuando se hablaba de pareja de adultos, sobre todo en estos temas, se asumía que se trataban solamente de parejas heterosexuales.
Funciones de la familia
Protección
Afecto
Cuidado
Impacto de la patología en el entorno familiar
Ante la aparición del trastorno, la familia puede reaccionar de diversas formas: resistirse a aceptar que algo no va bien y negar el trastorno, o bien desarrollar conductas de sobreprotección y/o codependencia hacia el paciente.
Desde una perspectiva sistémica, se entiende que la familia juega un importante papel no solo en el proceso generador de la enfermedad, sino también en el proceso de rehabilitación.
El trabajo psicoterapéutico con estas familias debe ir orientado a proporcionar información sobre la enfermedad, modificar ciertas respuestas familiares, proporcionar apoyo en situaciones de crisis o de dificultad especial, fomentar competencias para mejorar la comunicación con el familiar afectado, y promover el aprendizaje de habilidades de resolución de problemas y afrontamiento de conflictos que la continuada convivencia con la enfermedad puede generar.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Afrontar una enfermedad mental puede ser difícil. Hablar con un profesional sobre cómo mejorar la capacidad de enfrentar desafíos o situaciones es importante. Además, se recomienda tener en cuenta estos consejos:
- Aprende acerca de la enfermedad mental.
- Prevenir situaciones de crisis personal y/o familiar, evitando el deterioro familiar y favoreciendo la permanencia en su entorno.
- Mejorar la comunicación y el clima intrafamiliar.
- Contribuir a la comprensión de las familias sobre los aspectos relacionados con las enfermedades mentales.
- Mejorar las habilidades de los familiares para afrontar el estrés y los problemas.
- Unirse a un grupo de apoyo.
- Mantenerse en contacto con amigos y familiares.