Análisis de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca


1. Federico García Lorca y su contexto

Federico García Lorca nació en Fuente Vaqueros en 1898. Estudió música de pequeño y esta fue su primera vocación. Entre 1919 y 1928 vivió en la Residencia de Estudiantes de Madrid, centro de importantes intercambios culturales donde hizo amistad con Salvador Dalí, Luis Buñuel y Rafael Alberti, entre otros. Publicó sus primeros escritos en esta etapa de juventud.

La situación política y social que le tocó vivir a Lorca es un periodo de preguerra y un total descontento de las distintas clases sociales. No obstante, asistimos a un periodo cultural importante con la convivencia de movimientos artísticos vanguardistas con los novecentistas y la Generación del 27, a la que perteneció Lorca.

La Generación del 27 surge como una renovación estética de la poesía teniendo en cuenta las vanguardias artísticas pero también la tradición literaria española.

Los poetas de la Generación del 27 no representan un pensamiento revolucionario o inclinación política social. Más bien tuvieron en cuenta tanto el pasado lejano como el próximo.

2. Orígenes de La casa de Bernarda Alba

Lorca publica en 1936 La casa de Bernarda Alba, su última obra dramática. Su origen es difuso y enigmático debido a que, a diferencia de otros proyectos de los que se hablaba en cartas y entrevistas, sobre esta obra nunca comentó nada.

Este fragmento… (hablar de lo que va el fragmento con un lenguaje culto)

En toda la obra se respira un ambiente rural típicamente español y, más concretamente, andaluz. Sin embargo, ese sabor local no entorpece la significación universal del drama, sino que la hace más auténtica.

3. Personajes femeninos y simbolismo

Llama la atención que todos los personajes de este drama sean femeninos. Lorca pudo haberse inspirado en casos reales para escribir su obra, adaptando sus personajes a la situación de la época y reflejando la importancia que tenía el mantener las apariencias. Con el título se aprecia la repercusión de la figura de Bernarda, dueña de la casa y sus habitantes, y con el subtítulo Drama de mujeres de los pueblos de España, se hace hincapié en el sufrimiento de las mujeres obligadas a vivir en un encierro y luto permanente.

Personajes principales:

  • Bernarda: Su nombre significa “con fuerza de oso”. Es una mujer fría que representa la autoridad y abusa de ella.
  • Angustias: Es la hija mayor, fruto del primer matrimonio de Bernarda. A pesar de su avanzada edad y su falta de encantos, encuentra un pretendiente, Pepe el Romano. Este es un hipócrita interesado que solo busca su dinero, ya que realmente ama a Adela.
  • Adela: Es la más joven, hermosa y apasionada. Es la que tiene más ansia de libertad y es la primera hija que se enfrenta a su madre. Sus deseos los realiza al hacerse amante de Pepe.
  • Martirio: Está enamorada de Pepe. Vive de una forma tormentosa, siempre controlando a sus hermanas, especialmente a Adela. Representa la maldad y la envidia que puede llegar a sentir una persona encerrada entre cuatro paredes.
  • Magdalena: Por una parte da muestras de sumisión, pero sorprende con amargas protestas.
  • Amelia: Es uno de los personajes menos caracterizados, podemos decir de ella que era resignada y tímida.

Personajes secundarios:

Como representantes de clases sociales inferiores a las de Bernarda, se encuentran Poncia y la Criada. Poncia es el ama de llaves, y también confidente y consejera de Bernarda. Es la que trae a la casa información del exterior, pero aún así Bernarda no para de recordarle que está ahí para servirle, lo que hace que el odio hacia ella aumente. La Criada también siente un gran rencor hacia Bernarda y su difunto marido.

Aunque no aparece en escena, la figura de María Josefa es muy llamativa pues, pese a su falta de cordura, parece ser la única que dice la verdad, proclamando a los cuatro vientos lo que todas en la casa desean.

4. Espacio y tiempo: encierro y monotonía

Respecto al espacio, el que toda la obra suceda en el interior de la casa intensifica la sensación de encierro y la presión. Poco a poco nos vamos adentrando en la vivienda y perdiendo luminosidad de forma gradual. La casa constituye el espacio visible, una cárcel o, como se denomina en la obra: un convento, un infierno o un presidio. En contraste, el exterior significa libertad y de él solo se reciben ruidos.

La obra se desarrolla en verano y, aunque no se especifica cuánto tiempo transcurre entre el primer y el último acto, sí que aparecen numerosas referencias que nos ubican en momentos determinados. Cada escena transcurre en un momento diferente del día, aunque no pertenece a la misma jornada. A todo esto, el desarrollo de la acción transmite una sensación de lentitud y monotonía acorde a lo que se supone que sienten los personajes y, si en un principio había alguna esperanza de huir de la casa, la muerte de Adela anula cualquier posibilidad, pues implica muchos años más de luto.

5. Lenguaje y estilo lorquiano

Lorca plasma en su obra una preocupación personal y social de su época sirviéndose de un lenguaje fuertemente alegórico y elaborado. Se pueden reconocer recursos literarios como la metáfora, la comparación, la hipérbole, etc.

La obra responde a las convenciones técnicas propias del género teatral: las intervenciones de los personajes y las acotaciones que, en el caso de Lorca, aportan riquísimos matices a la acción.

El teatro de Lorca, como el de otros miembros de la Generación del 27, se caracteriza por depurar el teatro poético, incorporar las tendencias vanguardistas y por el deseo de acercar el teatro al pueblo.

Su deseo de renovar el arte escénico y su evolución teatral lo han convertido en el dramaturgo español más conocido de todos los tiempos, un clásico cuyas obras aún continúan en los repertorios de las más conocidas compañías teatrales de todo el mundo.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *