Ecología de la Depredación: Tipos, Defensas y Estrategias de Supervivencia


Depredación: Concepto y Definición

La depredación se define como el proceso biológico por el cual un animal, el depredador, consume total o parcialmente a otro organismo, la presa, que se encuentra viva en el momento del ataque.

Clasificación de la Depredación

Los tipos de depredación se clasifican en cuatro grandes categorías, las cuales resultan de la combinación de dos aspectos clave:

  • Probabilidad de muerte: ¿El depredador causa la muerte de la presa o no?
  • Duración de la asociación entre depredador y presa.

Tipos de Depredadores según la Interacción

Entre los tipos de depredadores se encuentran los herbívoros, que se alimentan de plantas enteras, y los ramoneadores, que consumen trozos de plantas, como hojas. En ambos casos, la probabilidad de muerte de la planta es baja y la interacción suele ser de corta duración.

En el espectro de depredadores con una asociación de larga duración, encontramos a los parásitos y a los herbívoros artrópodos (por ejemplo, aquellos que permanecen en la misma planta). En estos casos, el hospedador suele vivir mucho tiempo, ya que la interacción rara vez le causa la muerte.

Parasitoides: Una Estrategia Letal

Por otro lado, se encuentran los parasitoides, que son organismos (frecuentemente avispas) que depositan sus huevos en larvas de otros insectos. Cuando la larva del parasitoide se desarrolla, consume y acaba con el hospedador. Aproximadamente el 10% de las especies conocidas son parasitoides, lo que representa una enorme diversidad biológica. Estos organismos mantienen una relación extremadamente estrecha con su hospedador.

Efectos de la Depredación y Mecanismos de Defensa de las Presas

En cuanto al efecto de la depredación sobre las presas, si bien en muchas ocasiones la presa muere, en otras puede desarrollar una respuesta, como la tolerancia, que en algunos casos llega a compensar los efectos del depredador.

Además, las presas desarrollan diversos mecanismos de defensa. Estos pueden ser:

  • Estructurales: como caparazones o espinas.
  • De comportamiento: como escapar o esconderse.
  • Químicos: como sabores repelentes o venenos.

Estas defensas se clasifican principalmente en dos tipos:

Tipos de Defensas: Constitutivas e Inducibles

  • Defensas constitutivas: Son aquellas que se producen y están siempre presentes en el organismo, de forma invariable, independientemente de la presencia o amenaza de un depredador.
  • Defensas inducibles: Se producen como consecuencia directa del ataque o la exposición al depredador. Por ejemplo, muchas plantas generan sustancias tóxicas cuando son atacadas por herbívoros.

La elección entre un tipo de defensa u otro depende de la frecuencia de los ataques. Una defensa constitutiva implica un coste fijo, independiente de la frecuencia de los ataques. Por el contrario, una defensa inducible implica un coste energético variable: a mayor número de ataques, mayor es la energía invertida en la defensa.

Estrategias de Evasión y Mimetismo

Las presas a menudo utilizan su apariencia para evadir a los depredadores. Los mecanismos por los cuales adquieren una apariencia similar al entorno se denominan cripsis, y a las especies que los emplean se les llama especies crípticas. Ejemplos notables incluyen camaleones y pulpos.

Una alternativa a la cripsis es el aposematismo, que es lo opuesto. Se refiere a presas que no son fácilmente consumibles (por ejemplo, venenosas) y que exhiben aspectos llamativos para «advertir» al depredador.

Estas situaciones, lógicamente, conducen a la aparición de fenómenos en los que presas no tóxicas ni defendidas adquieren la apariencia de especies que sí lo están. Este proceso se conoce como mimetismo.

Cuando una presa no defendida adquiere el aspecto de una presa que sí está defendida, se denomina mimetismo batesiano. Un ejemplo clásico es el de la mariposa virrey, que imita a la mariposa monarca (el modelo, una especie tóxica).

Mimetismo Mulleriano y Círculos Aposemáticos

En otros casos, varias especies, incluso completamente diferentes, poseen defensas y son peligrosas. Si comparten el mismo grupo de depredadores, desarrollan características llamativas similares. A este tipo de mimetismo se le denomina mimetismo mulleriano.

A estos grupos de especies que comparten la misma señal aposemática se les conoce como círculos mullerianos. Existe una presión de selección que impulsa a todas las especies con el mismo depredador a converger en una señal visual común. Esto se debe a que, si el depredador tuviera que aprender múltiples fenotipos, el aprendizaje sería menos eficiente. La convergencia en una única señal aposemática beneficia a todas las especies involucradas, ya que el depredador aprende a evitarlas más rápidamente. Sin embargo, en estos sistemas complejos, pueden «colarse» especies no protegidas que engañan al depredador.

Impacto de la Depredación en la Mortalidad y Coexistencia

La depredación, además de causar la muerte directa de las presas, puede influir en la mortalidad de la especie al hacer a la presa más susceptible a otros factores. Existe una selección natural en la que el depredador, a menudo, se enfoca en individuos jóvenes, viejos o enfermos. A este comportamiento se le denomina depredador prudente.

Otro efecto crucial de la depredación es su papel en la generación de la coexistencia entre especies.

Clasificación de Depredadores según su Dieta

En cuanto a la dieta, los depredadores se clasifican según el número de tipos de presas que consumen:

  • Depredadores monófagos: Se alimentan de un solo tipo de presa.
  • Depredadores oligófagos: Consumen varios tipos de presas.
  • Depredadores polífagos: Se alimentan de una amplia variedad de presas.

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