Su filosofía es una crítica radical a la tradición occidental y una propuesta de transformación cultural basada en la afirmación de la vida. Sus ideas giran en torno a la decadencia de los valores tradicionales, el nihilismo, la voluntad de poder, el superhombre y el eterno retorno.
Crítica a la Cultura Occidental
Nietzsche considera que la civilización occidental está fundada en valores decadentes, heredados del platonismo y el cristianismo, que niegan la vida en favor de ideales trascendentes.
Crítica a la Moral Tradicional
Moral de Esclavos vs. Moral de Señores
- La moral de esclavos (cristiana, socialista) surge del resentimiento de los débiles contra los fuertes. Promueve valores como humildad, compasión y obediencia, que reprimen los instintos vitales.
- La moral de señores (aristocrática, pagana) exalta la fuerza, la creatividad y la excelencia individual.
El Cristianismo como Moral Decadente
- Nietzsche lo llama «platonismo para el pueblo», pues traslada la idea del Bien platónico a un Dios que castiga y premia, negando el valor de la vida terrenal.
Crítica a la Metafísica y la Filosofía Tradicional
Rechazo del Dualismo Platónico
- La metafísica tradicional inventa un «mundo verdadero» (Dios, Ideas, Razón) para escapar del caos de la existencia.
- Nietzsche propone que solo existe este mundo, un devenir constante sin esencias fijas.
Crítica a la Razón y la Ciencia Positivista
- La ciencia mecanicista reduce la vida a fórmulas matemáticas, ignorando su carácter dinámico y creativo.
- La razón no descubre verdades absolutas, sino que es una herramienta de supervivencia.
El Nihilismo: «Dios ha Muerto»
Significado de la Frase «Dios ha Muerto»
- No es un ateísmo trivial, sino el diagnóstico de una crisis cultural: los valores absolutos (Dios, razón, progreso) han perdido su fuerza.
- La modernidad ha derribado las bases de la moral tradicional, pero no ha creado nuevos valores, llevando al vacío existencial.
Dos Formas de Nihilismo
Nihilismo Pasivo (Reactivo)
- Negación de la vida mediante valores decadentes (ej. religión, moral del rebaño).
- Es síntoma de debilidad y resentimiento.
Nihilismo Activo
- Destrucción consciente de los viejos valores para dar paso a una nueva cultura.
- Es un paso necesario hacia la transmutación de valores.
La Voluntad de Poder
Concepto Central de la Ontología Nietzscheana
No es solo «deseo de dominar», sino la fuerza primordial que impulsa toda vida a expandirse, crear y superarse. La realidad no es estática, sino un eterno devenir de fuerzas en conflicto.
Consecuencias Filosóficas
Nueva Idea de Verdad
- No hay hechos objetivos, solo interpretaciones desde distintas perspectivas.
- La verdad es útil para la vida, no absoluta.
Crítica al Lenguaje Conceptual
- Los conceptos petrifican la realidad; Nietzsche prefiere el pensamiento metafórico.
Transmutación de Valores
- Creación de una nueva moral basada en la afirmación de la vida, no en la negación (ej. superación del bien y el mal).
El Superhombre (Übermensch) y el Eterno Retorno
El Superhombre como Ideal Humano
No es un ser biológicamente superior, sino quien ha superado el nihilismo y crea sus propios valores.
Características del Superhombre
- Afirma la vida terrenal, sin consuelos metafísicos.
- Rechaza la moral del rebaño y la igualdad (que considera una invención de los débiles).
- Vive con pasión, asumiendo el riesgo y la responsabilidad de su existencia.
Las Tres Metamorfosis del Espíritu (en Así Habló Zaratustra)
- Camello: Soportar el peso de la tradición (moral de esclavos).
- León: Rebelión contra los viejos valores («Dios ha muerto»).
- Niño: Inocencia creadora, capacidad de inventar nuevos valores (superhombre).
El Eterno Retorno
«¿Qué pasaría si un demonio te dijera que esta vida se repetirá eternamente?» No es una teoría física, sino una prueba ética: solo el superhombre puede amar la vida hasta desear su repetición infinita. Quien vive con plenitud no teme al eterno retorno; quien huye de la vida (como el asceta) lo vive como una condena.
Nietzsche vs. Platón: Un Contraste Filosófico
La obra de Nietzsche es una crítica a la cultura occidental que asienta sus bases en el platonismo. Sin embargo, ambos comparten ideas como el uso de alegorías y metáforas, y el establecimiento de una aristocracia en el gobierno, pese a que la de Nietzsche se basa en el Superhombre y la de Platón en el Filósofo Rey, siendo estos opuestos.
Plano Ontológico
Mientras que Platón establece un dualismo en su Teoría de las Ideas, Nietzsche solo concibe una realidad: la terrenal. Platón se caracteriza por su dualismo entre el Mundo de las Ideas, perfecto, inmutable, eterno y donde habitan las Ideas, objeto del auténtico conocimiento a través de la razón y la auténtica realidad para Platón. En contraposición, encontramos el mundo sensible, aparente, caótico y sujeto al devenir y al cambio, que según Platón no ofrece auténtico conocimiento, ya que lo percibimos mediante los sentidos, que son engañosos.
Nietzsche no está de acuerdo con este dualismo, pues considera que desprecia la vida terrenal. Para él, la realidad que Platón calificaba de aparente y engañosa es la única realidad existente. Nietzsche acepta la realidad caótica, desordenada e imperfecta que plantea el mundo sensible de Platón y la considera la única realidad. El mundo verdadero de Platón no es para él más que una invención de la razón. Nietzsche critica la invención de otro mundo porque es una muestra de desprecio hacia este, colocando la finalidad en la otra vida.
Plano Epistemológico
Respecto al conocimiento, en Platón, razón y sentidos se enfrentan siempre con la victoria de la razón. Para él, solo a través de la razón es posible conocer. Los sentidos solo nos muestran una realidad aparente, cambiante, sujeta a error. En Nietzsche, por el contrario, son los sentidos los que nos muestran la verdad, a la que llega cada uno desde su perspectiva correspondiente; es la voluntad de poder de cada sujeto. Por lo tanto, no hay ningún motivo para otorgar un papel más importante a la razón en el conocimiento.
Plano Moral
En el plano de la moral, Nietzsche se opone totalmente a la moral platónica, que derivaría más tarde en la cristiana, por ser contranatural, es decir, contraria a la vida. La moral platónica es una moral de valores absolutos que se recogen en la Idea de Bien y en los que destacan las virtudes de la sabiduría, la valentía y la templanza. Está inspirada en el intelectualismo socrático, según el cual la virtud es igual al saber. Nietzsche, en cambio, considera que los valores morales son aquellos que favorecen a la vida; la satisfacción de lo corporal es el único criterio de validez moral, y cada individuo debe crear sus propios valores.
Plano Antropológico
En el plano antropológico, Platón establece de nuevo un dualismo alma-cuerpo que se guiará por la virtud y la razón a la vez que aplaca sus pasiones. Para Nietzsche, que concibe al individuo de forma unitaria, esa represión de los sentidos y las pasiones solo creará un alma enferma, reprimida e infeliz. Nietzsche opina que el individuo ha de dejarse llevar y regirse en todo momento por la voluntad de poder, los sentidos y los instintos, sobre todo por el instinto de superación. Nietzsche propone básicamente un hombre vitalista frente a la cultura y la sociedad. Este hombre debe ser creativo, un permanente esfuerzo, y debe crear sus propios valores.
Nietzsche no concibe la antropología como dualista; no piensa que el hombre esté compuesto de alma y cuerpo como Platón, para el que la unión alma-cuerpo es accidental y no sustancial, y se concibe el cuerpo como una cárcel para el alma. El cuerpo es mortal y el alma inmortal, y en su proceso de conocimiento, el alma se liberará del cuerpo y alcanzará el Mundo Inteligible. Platón estableció una estructura tripartita en el alma: alma racional, cuya virtud es la sabiduría y corresponde a los gobernantes; alma irascible, cuya virtud es la valentía y la obediencia y corresponde a los guardianes del Estado; y el alma apetitiva, cuya virtud es la templanza de los apetitos sensibles y corresponde a los productores. Cuando cada parte del alma y cada clase social cumple su función, habrá justicia y armonía en el individuo y en la polis.
Plano Político
En el ámbito político, ambos pensadores también son contrarios, ya que Nietzsche se denomina antiutópico frente a la utopía perfecta establecida por Platón en La República. Frente a esto, Nietzsche creará al superhombre, cuyo carácter será parecido al de un niño; le hará destruir y negar todos y cada uno de los valores éticos y morales de la sociedad occidental, a los que Nietzsche tacha de represivos, para ir creando él mismo sus propios valores. Nietzsche cree que el superhombre será el que domine lo terrenal y el que verdaderamente será feliz, a diferencia de los guiados por el antinatural intelectualismo moral platónico y socrático.