Desafíos del Deporte Moderno: Género, Estereotipos y la Esencia de los Valores


Problemas y Desafíos Actuales en el Deporte

El deporte contemporáneo enfrenta diversos aspectos problemáticos que merecen una reflexión profunda. Entre ellos, destacan el tratamiento diferencial entre hombres y mujeres, la primacía del logro o resultado sobre el disfrute personal, el impacto negativo en la salud del deportista y la aparición de conductas violentas.

Deporte y Mujer: Un Tratamiento Diferencial Histórico

Las mujeres no han tenido la oportunidad de desarrollar la práctica deportiva con normalidad hasta hace relativamente poco tiempo. El deporte fue, desde sus inicios, una actividad exclusiva del hombre. Al comienzo de los Juegos Olímpicos modernos, tampoco estaba permitida la participación femenina. Durante todo el siglo XX, se ha incrementado en Occidente la presencia de mujeres en el deporte; sin embargo, sigue siendo mucho más habitual la participación masculina que la femenina. Además, la mujer abandona el deporte con más frecuencia que el hombre tras el matrimonio, y las diferencias en la práctica deportiva que afectan a las clases sociales inciden más en la mujer.

Se han planteado una serie de diferencias psicológicas entre el hombre y la mujer, aunque la mayoría de estas coinciden con cierta ideología cultural tradicional y conservadora que reparte las cualidades de forma diferencial. Eitzen y Sage identifican los siguientes mitos estereotípicos que afectan la participación femenina en el deporte:

  • La actividad deportiva masculiniza a la mujer.
  • La actividad deportiva es peligrosa para la mujer.
  • La mujer no se interesa por el deporte y, si lo hace, sus resultados son mediocres.

Este planteamiento origina que, si se admite la participación deportiva de la mujer, esta deba circunscribirse a los considerados deportes femeninos. Se puede admitir la práctica de deportes que impliquen cierta dureza, pero que no terminen de afectar a la belleza femenina o que incluso puedan realzar formas atractivas y elegantes. Abundan, cada vez más, las deportistas que logran salir de este marco tan restringido y participan en las pruebas y especialidades que desean, pero aún no se ha logrado la igualdad plena; persisten prejuicios y objeciones a bastantes pruebas, aunque se practiquen. El tratamiento informativo de los medios hacia el deporte femenino es secundario con respecto al masculino.

Durante todo el siglo XX, se ha tendido a elevar la condición social de la mujer en la cultura occidental, aunque en otras culturas esto no se ha conseguido y la situación en nuestra sociedad aún no es igualitaria. Esto ha conducido a que las mujeres que se dedicaban a la práctica deportiva lo hicieran cumpliendo con su papel femenino. Muchas mujeres realizan exclusivamente deportes considerados femeninos e incluso se adhieren al pensamiento tradicional con respecto al tema. Otras han optado por una práctica igualitaria y se han acercado a los deportes considerados masculinos. Estas últimas han tenido que enfrentar más dificultades para su práctica. En el caso de las deportistas femeninas que practican deportes masculinos o muy duros, podría expresarse una disociación cognitiva por el seguimiento de una contradicción entre la feminidad y la práctica de una actividad masculina o masculinizante.

El Desarrollo Muscular como Impedimento para el Deporte Femenino

En la práctica deportiva, la mujer desarrolla frecuentemente su sistema muscular, y este hecho no concuerda bien con las ideas tradicionales acerca del cuerpo o de la figura femenina. Por eso surgen los deportes femeninos. Otro estereotipo frecuente es la asociación de las mujeres deportistas con tendencias lésbicas, afirmación que carece de rigor científico.

El Riesgo sobre la Salud Femenina en el Deporte

El deporte tiene sus riesgos tanto para hombres como para mujeres. Las diferencias biológicas entre hombres y mujeres son ciertas y concretas, pero no debemos obviar que estas diferencias también existen entre los propios hombres y entre las mujeres. La incidencia del deporte sobre la mujer —sobre la menstruación o sobre el embarazo— es cierta, pero es igualmente cierto que cuando se ha requerido el esfuerzo corporal de las mujeres para otras tareas no relacionadas con el deporte, no se han presentado este tipo de objeciones por parte de los hombres.

Valores Deportivos: ¿Ganar o Participar?

Rokeach define el valor como una creencia duradera en la que un modo de conducta o un estado último de existencia es personal y preferible a un modo de conducta o estado final de existencia opuesto. Los valores se manifiestan en el seno de un sistema de valores, un conjunto en el que pueden distinguirse valores principales y secundarios. Los valores aparecen organizados en una configuración que contiene tres características:

  • Jerarquía de valores: Hace referencia a que existen valores principales y valores secundarios. Los valores principales contienen y engloban a los secundarios.
  • Inversión de valores: Es la situación que se produce cuando cambia el sentido de la guía de un valor. Por ejemplo, la obediencia a la autoridad judicial es un valor importante en nuestra sociedad.
  • Segmentación de valores: Hace referencia a su limitación, a sus fronteras en cuanto a su aplicación. Lo que puede ser válido en un contexto, puede no serlo en otro.

Los valores que el deporte parece promover, o bajo los cuales se desarrolla este fenómeno, están sujetos a la configuración jerárquica, la inversión y la segmentación.

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