Las Causas de la Descolonización
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se precipitó la liquidación de los imperios europeos y la independencia política de las sociedades asiáticas y africanas. Este proceso fue conocido como la descolonización.
El Impacto de la Segunda Guerra Mundial
La guerra alteró profundamente el orden colonial que existía en 1939. Por un lado, la derrota de las metrópolis aliadas frente al Eje mostró su vulnerabilidad, siendo especialmente humillante la infligida por los japoneses en Asia.
Por otro lado, los movimientos nacionalistas, que ya habían tomado impulso en algunos territorios en la etapa anterior, aumentaron su influencia y prestigio en la lucha contra los nuevos invasores. Además, sus líderes se legitimaron como los nuevos dirigentes en detrimento de los gobiernos europeos (británicos, franceses, holandeses…).
El final de la Guerra acentuó la denuncia de la explotación colonial y la defensa de la democracia se asoció al derecho a la independencia, que reclamaban algunos países (como Argelia o Vietnam) frente a la opresión de las metrópolis. Los movimientos de liberación nacional se vieron reforzados y se dotaron de líderes carismáticos:
- En Asia: Nehru, Gandhi, Ho Chi Minh o Sukarno.
- En África: Nasser, Senghor y Lumumba.
Algunos de ellos pertenecían a las élites locales, habían estudiado en universidades europeas y tenían adscripciones ideológicas diversas (comunistas, reformistas, defensores de las identidades culturales indígenas, etc.), pero todos compartían un fuerte carácter nacionalista.
La Debilidad de las Metrópolis
En una Europa devastada por la Guerra, se fue extendiendo la crítica a los imperios coloniales. Esta crítica se manifestó en dos frentes principales:
Cuestionamiento de la rentabilidad económica:
El costo de la administración colonial, del ejército y de la guerra contra los movimientos independentistas era muy elevado y no quedaba compensado por los beneficios. Las finanzas del Estado se veían afectadas y los ciudadanos debían asumir los costes (incremento de impuestos…) del imperio, mientras que los beneficios repercutían básicamente en la minoría vinculada a los negocios coloniales.
Intensificación de las críticas ideológicas y políticas:
Desde diversos ámbitos (intelectuales, socialistas, religiosos…) se denunciaba la injusticia que suponía la explotación de la población indígena y se criticaba el racismo blanco sobre el que reposaba el dominio colonial. Estas denuncias se fueron incrementando de forma exponencial con el paso del tiempo. En 1963, el Papa Juan XXIII, en la encíclica Pacem in Terris, secundó la emancipación colonial.
El Contexto Internacional
Las dos grandes potencias surgidas del final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética, se mostraron favorables a la descolonización.
- Estados Unidos: Concedió la independencia a su única colonia, Filipinas (1946).
- Unión Soviética (URSS): Hizo público su apoyo a los movimientos independentistas, algunos de los cuales eran impulsados por guerrillas comunistas.
Desde 1947, el contexto de la Guerra Fría interfirió en el proceso emancipador. Ambas potencias vieron la independencia de estos países como una oportunidad para debilitar a las antiguas potencias (Reino Unido, Francia…) y extender su influencia ideológica y económica. En consecuencia, no dudaron en trasladar su enfrentamiento a los procesos de independencia cuando vieron la oportunidad.
También las Naciones Unidas (ONU) se manifestaron partidarias de la descolonización. En 1945, su Carta Fundacional proclamó la igualdad de derechos de todos los pueblos y el reconocimiento del derecho de autodeterminación. Además, la ONU se convirtió en una tribuna internacional a favor de la independencia de los pueblos colonizados.
Las Diferentes Vías de Descolonización
Los procesos de descolonización y el acceso a la independencia se llevaron a cabo principalmente a través de dos vías:
La Negociación y el Pacto:
Fue el procedimiento utilizado principalmente por el Reino Unido. No estuvo exento de episodios de lucha armada y, en ocasiones, dio paso a conflictos entre los nuevos países (como por ejemplo, los casos de India y Pakistán). El carácter negociador de la descolonización permitió crear estructuras de colaboración entre las antiguas colonias y el Reino Unido, lo que permitió ir ampliando la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth).
La Lucha Armada:
Ante la resistencia de Francia, Holanda, Bélgica o Portugal a conceder la independencia a sus colonias, se desencadenaron guerras y enfrentamientos armados que no pudieron detener un proceso imparable. En esos casos, las relaciones entre los nuevos países y las antiguas metrópolis quedaron muy deterioradas tras la independencia.