Introducción: El Desarrollismo Franquista (1959-1973)
La España de la dictadura franquista, tras el fracaso del modelo autárquico (autosuficiencia económica), experimentó entre 1959 y 1973 un intenso período de crecimiento económico denominado “desarrollismo”, que trajo consigo profundos cambios sociales.
La Reorientación Económica y el Plan de Estabilización
El Nuevo Gobierno y los Tecnócratas
La reorientación de la política económica se inició en 1957 con la formación de un nuevo gobierno a propuesta de Carrero Blanco, que incluía a los tecnócratas (López Rodó, Navarro Rubio y Ullastres), algunos de ellos vinculados al Opus Dei.
El Plan de Estabilización de 1959
Su proyecto más ambicioso fue el Plan de Estabilización de 1959, que puso fin a la autarquía y al intervencionismo estatal, iniciando una liberalización económica tanto dentro del país como en las relaciones internacionales. Paralelamente, diversos organismos internacionales comenzaron a conceder préstamos al Gobierno de España para inversiones, y se lograron atraer inversiones de empresas extranjeras.
Los Planes de Desarrollo Económico y Social
Al Plan de Estabilización se añadieron en la década de 1960 los tres Planes de Desarrollo Económico y Social (1964-1973). Estos planes ofrecían ventajas y ayudas a las empresas privadas que se adaptaran a los objetivos marcados por el Estado. Uno de los instrumentos utilizados fue la creación de los polos de desarrollo, destinados a atraer la instalación de industrias en zonas económicamente deprimidas y generar empleo.
El «Milagro Español»: Auge y Limitaciones
Un Crecimiento Acelerado
En su conjunto, el aumento de la economía entre 1960 y 1973 fue acelerado y constante, lo que duplicó la renta per cápita de los españoles. Fue lo que se conoció como el milagro español.
Modernización Industrial y Terciarización
Esta modernización fue liderada por el sector secundario, con la industria química, metalúrgica y automovilística transformando España en un país industrial. Además, el turismo europeo creció de manera espectacular y se produjo la terciarización de la economía.
Carencias y Desequilibrios
No obstante, el llamado milagro español presentó graves carencias:
- Grandes desequilibrios regionales, con zonas altamente industrializadas frente a otras atrasadas, agrarias y despobladas.
- No solventó el déficit de la balanza comercial.
- No fue capaz de absorber la mano de obra rural, que se vio obligada a emigrar.
Factores Positivos
Sin embargo, en el plano positivo, se alcanzó un mayor nivel de vida debido a las medidas liberalizadoras del gobierno, pero, sobre todo, gracias a la bonanza económica europea, que:
- Absorbió el excedente de mano de obra española.
- Favoreció la llegada de capitales extranjeros a España.
- Aportó divisas y turistas.
Transformación Social y Demográfica
Cambios Demográficos
Esta expansión económica, a su vez, provocó una profunda transformación social. Así, entre los cambios demográficos sobresalen:
- El aumento de la población, dando lugar al baby boom.
- Las migraciones, que siguieron una doble dirección:
- El éxodo rural hacia las zonas industriales y los focos turísticos.
- La masiva salida hacia el extranjero (1,5 millones de personas).
Evolución de la Estructura Social
Asimismo, cambió la estructura social, caracterizada ahora por el predominio de las clases medias urbanas y de la familia nuclear.
Hacia una Sociedad de Consumo
Estos factores, junto con el aumento del empleo, los salarios, el turismo y la llegada de los retornados, convirtieron a los españoles en una sociedad de consumo:
- Mejoró la alimentación y la dotación de los hogares (televisores, electrodomésticos, etc.).
- Aumentó la construcción de viviendas.
- Se generalizó el uso del automóvil, entre otros.
Asimismo, contribuyeron a modificar las costumbres:
- Relaciones sociales.
- Gustos musicales y moda.
- Alejamiento de las prácticas religiosas.
- Incorporación de la mujer al mundo laboral.
El período de desarrollismo estuvo marcado por un gran cambio económico, aunque sus beneficios se concentraron principalmente en los grupos económicos cercanos al poder.
La Oposición Antifranquista
Partidos Políticos de Izquierda
A pesar de su ilegalidad, los partidos políticos de izquierda reactivaron su oposición en el interior del país:
- El Partido Comunista de España (PCE), dirigido por Santiago Carrillo.
- El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Felipe González.
- En la extrema izquierda surgieron partidos como el PCE-ML (Marxista-Leninista), el PCI y grupos terroristas como el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota).
Oposición Moderada: La Democracia Cristiana
Uno de los grupos de oposición moderada fue la Democracia Cristiana, que reunía a diversos partidos de centro, minoritarios socialmente, pero con líderes de prestigio, como José María Gil Robles y Joaquín Ruiz-Giménez.
El «Contubernio de Múnich» (1962)
En 1962, estos grupos participaron en el Congreso del Movimiento Europeo, que el franquismo calificó como el contubernio de Múnich, donde coincidieron la oposición clandestina y algunos disidentes del régimen para reivindicar la necesidad de una España democrática.
Impulso Legislativo y Represión
Recomposición Institucional y el TOP
La nueva orientación del gobierno hizo necesario un impulso legislativo para modernizar las instituciones, apaciguar las tensiones sociales y canalizar las crecientes discrepancias entre las familias del régimen. En primer lugar, se procedió a una recomposición de las instituciones y de las leyes represivas de la posguerra, que dejaban los delitos de oposición al régimen en manos de la jurisdicción militar. Para suavizar esta situación, en 1963 se creó el Tribunal de Orden Público (TOP), que remitía los delitos políticos a esta jurisdicción civil, aunque esto no implicó una disminución de la represión. La creación de este tribunal pretendía suavizar el perfil de la dictadura en el exterior.
Aumento de la Conflictividad Social (1973)
A partir de 1973, tuvo lugar un espectacular crecimiento de la conflictividad social y de la contestación política. La protesta obrera y estudiantil aumentó considerablemente, manifestándose en huelgas y manifestaciones, y los grupos de oposición promovieron la creación de organismos unitarios para reivindicar la democratización del país e impedir la continuidad del franquismo.