EL CLASICISMO EN FRANCIA
Será el inicio del Renacimiento, ya que Francia experimenta este movimiento con retraso respecto a Italia. Todos los países intentarán imitar a Italia. Lo harán mediante los tratados elaborados por los italianos y, por otro lado, llevando a cabo el estudio de la Antigüedad por su cuenta.
Salomón de Brosse y la Iglesia de Saint Gervais (París, Siglo XVII)
En esta fachada destaca lo que ya apreciamos como cierto manierismo. El cuerpo bajo es aparentemente muy clásico, aunque vemos proyectado el entablamento. Existe una jerarquía entre el eje principal y los laterales, que están subordinados. El capitel jónico tiene las volutas planas. Otra componente barroca es el hecho de sacar las columnas al exterior. El juego de planos permite apreciar luces y sombras. Se empieza a tener en cuenta el juego de luces y sombras, cómo una fachada se expresa en términos de soleamiento gracias a las sombras producidas por la proyección de las columnas. Las columnas están hechas por tambores; se trabaja la piedra. El Barroco jerarquiza.
Jacques Lemercier y La Sorbona (París, Siglo XVII)
La idea es crear un frente adecuado a los nuevos ideales. Nos remite a una forma albertiana. En Francia, de momento, vemos el tipo 1 de fachadas, como Alberti en San Andrés de Mantua. La parte superior es más quattrocentista. La parte esencial de la planta es ese espacio central que lleva a la colocación de una cúpula. Usan la cúpula oriental de tipo bizantino. El Renacimiento francés opta por cúpulas ligeras, lo que llaman cúpulas falsas. Sobre el frontón apreciamos un elemento a modo de ventana termal. La fachada es bastante clásica. Una cúpula con tambor. Hacia el interior, se busca dignificar el espacio central.
François Mansart y la Iglesia de Val-de-Grâce (París)
La iglesia de Val-de-Grâce forma parte de un conjunto monástico. Idea de nave única con capillas laterales. La fachada presenta un carácter monumental, con una división en dos cuerpos, aletones como elemento de unión entre estos, etc. Aplicación de los valores de la iglesia jesuítica en París. Idea de planta longitudinal, congregacional… Proyecto suyo también es el mausoleo para los Borbones en Saint-Denis: siempre trabajando con la doble cúpula. No se lleva a cabo.
François Mansart y el Château de Maisons-Laffitte
Podemos apreciar una ordenación renacentista, en el sentido de que es bastante limpia, y barroca en la forma de organizar. Llaman pabellones a los elementos laterales; es un elemento de moda que contribuye a organizar considerablemente el espacio. Los primeros pabellones eran solo de caza, pero progresivamente tendrán más necesidades y se crearán edificios complejos.
Vemos las características mansardas, con un carácter monumental, algo que le da peso, dureza y presencia. Se trata de una composición axial: cuerpo central y cuerpos laterales; elementos horizontales cortados por los verticales, etc. Hay una puesta en escena, un cuidado integral del entorno. El edificio tiene dos alturas.
Salomón de Brosse y el Palacio de Luxemburgo
Es un arquitecto que realiza un edificio muy importante, a partir del cual hablaremos de la arquitectura civil, una arquitectura que podríamos llamar palaciega. El Palacio de Luxemburgo tiene una organización muy particular, con un cuerpo de crujía larga y cuatro torres, que no tiene un patio interior. Tiene una fachada que da a los jardines y otra fachada que da a un patio exterior. Dos largas crujías con un cerramiento que da paso al Patio de Honor. Estas dos crujías no son espacios habitables, simplemente delimitan dicho patio exterior.
El Château de Versalles: Culminación del Clasicismo Francés
Ya no se crean palacios cerrados como en Italia. Progresivamente, veremos palacios más abiertos. Todo lo anterior puede considerarse un ensayo para lo que será Versalles. Es un conjunto formado por un palacio, jardines bajos y naturaleza, donde se decide incorporar una serie de avenidas y calles. Tiene una calle central que pasa por el palacio, cruza los jardines, coincide con el eje del canal y luego con una gran avenida. Esta calle le confiere una gran composición, una estructura (casi urbanística).
- 1623: Edificio de tiempos de Luis XIII.
- 1631: Primera ampliación.
- 1661-1670: Proyectos de Louis Le Vau.
- 1668-1678: Proyectos de Jules Hardouin-Mansart.
Versalles no es un proyecto realizado de una sola vez, sino que se va construyendo a lo largo de un tiempo determinado.
El palacio original tiene una planta más o menos cuadrada, con el cour d’honneur, y las dos alas que lo delimitan y conectan con el acceso. Con unas torres en los ángulos que obedece un poco a esa imagen que tenemos del alcázar. Un patio previo con dos cuerpos de caballerizas y servicios; este cuerpo de arquitectura subsistirá a lo largo de toda la historia de Versalles.
El desarrollo de Versalles es en forma de U. Va a mantener el cerramiento interno de la U. Se construyen una especie de pabellones que abrazan la U principal. Progresivamente, irán ampliando el edificio y el jardín. Es piedra caliza de color crema y estucos que imitan el ladrillo. En los pabellones, coloca doble columna en la calle central y en las esquinas. La Galería de los Espejos, al final, se concibe como ese espacio museístico.
El Barroco francés es el que manejará las dimensiones más descomunales frente al resto del Barroco.
Jules Hardouin-Mansart y la Iglesia de Les Invalides
Experimentará mucho con el sistema compositivo de esta iglesia. La planta es otro gran espacio central. La clave es la cúpula, capaz de definir ese espacio central. Hay limpieza en cuanto al empleo de los órdenes. Tiene en cuenta los efectos producidos por el soleamiento. Concatenación de espacios. Se trata de una cúpula interna más una cúpula externa. Una cúpula media de carga, una subsiguiente y una externa. El tercer piso es un tambor muy similar al de San Pedro de Miguel Ángel, y sobre él descansa un tambor de menor tamaño. Está intentando reproducir con rigor toda la Antigüedad.
El Palacio Real del Louvre: Evolución Arquitectónica
El donjon (torre que queda dentro del recinto) del siglo XVII es el que da lugar a que se organice el resto del edificio. Se trata de un castillo con todo su sistema defensivo. Ese castillo ocupaba una pequeña zona, que se derribará para construir un palacio. Pierre Lescot puede ser considerado el primer arquitecto francés que hace arquitectura nueva.
A principios del siglo XVII, Luis XIII amplía y continúa la arquitectura anterior, copiando lo del siglo XVI. En este siglo XVII, el rey se trasladará a Versalles. El Louvre, por su parte, es una arquitectura que se va haciendo por etapas; de esta forma, los arquitectos de Luis XIV retoman la obra, siguiendo también con lo anterior, en una obra de mimetismo y continuidad. Llaman entonces a Bernini para que realice la fachada principal, pero no se lleva a cabo, y será Claude Perrault quien finalmente la realice. Un poco separado del Palacio del Louvre se realiza el Palacio de las Tullerías, y más adelante se harán unas crujías para unir así ambos palacios. Hoy en día el Palacio de las Tullerías ha desaparecido.
La Intervención de Pierre Lescot (Siglo XVI)
Pierre Lescot (siglo XVI) realiza una fachada que será uno de los cuatro lados. Se trata de un cuerpo bajo porticado, con la estructura de pórtico, pero luego el vano real es más estrecho. Tiene un cuerpo principal y, finalmente, un ático con una cubierta amansardada. Todo es de gran ponderación y equilibrio, con una retícula subyacente; las formas decorativas están perfectamente encajadas. Todo con gran simetría y axialidad.
La Continuación por Jacques Le Mercier (Siglo XVII)
Pasa un tiempo en que las obras quedan interrumpidas, hasta que en el siglo XVII el rey Luis XIII las retoma, a manos del arquitecto Jacques Le Mercier. Este lo que hace es tomar la fachada de Lescot y, en vez de cerrarla y dar así lugar a un patio, la amplía repitiéndola. Entre ambas coloca un cuerpo que se denomina el Pabellón del Reloj y que se convertirá en un eje de simetría. En el pabellón vemos unas figuras de cariátides y un frontón que alberga en su interior uno más pequeño y, a su vez, uno curvo. Esto parece un gesto casi más manierista que barroco.
Intervención de Louis Le Vau
Posteriormente intervienen otros arquitectos, entre los que destacamos a Louis Le Vau. Continúa la obra siguiendo la pauta de Lescot; sin embargo, ya no tiene la mansarda, pero sigue la decoración atemperada. Da la impresión de una obra más clásica.
La Columnata de Claude Perrault
Por último, faltaba el cuarto tramo o brazo, que es el que tiene el compromiso específico de servir de acceso al conjunto. Aunque en un principio el proyecto se le encargó a Bernini, quien acaba realizándolo es un arquitecto francés, Claude Perrault, un conocedor de la Antigüedad, un vitruviano. Realiza una obra que es un Vitruvio abreviado, una reducción de los diez libros de Vitruvio: Compendio de los Diez Libros de Arquitectura de Vitruvio.
Ese cuarto brazo se ajusta a la tirantez de ese patio cuadrado. Presenta dos torreones que sobresalen en su base, pero no en altura. La fachada es una fachada exterior. Nos olvidamos de esa fórmula de tres plantas, la multiplicación de huecos, etc., que para una fachada interior está bien, pero no tiene la fuerza suficiente para el exterior. Se trata de una doble fachada: una con sus huecos reales y sus alturas, pero que queda retranqueada, y luego otro plano más adelantado que se denomina la columnata de Perrault, con una doble columna, cuerpo basamental y cuerpo central con su frontón. Fórmula que tendrá su repercusión en la arquitectura francesa. Supone un ritmo característico: un ritmo de doble columna, hueco, doble columna (ABAB…). El cuerpo bajo, muy ciego, tiene en sus huecos un ligero arco cerrando la ventana, y la parte de arriba lleva una balaustrada.
En el interior hay una parte antigua, más palaciega, con cariátides; y otra parte del siglo XVII diferente, con un esplendor propio del Barroco (gestos barrocos de la arquitectura francesa, en lo que a revestimiento se refiere), como vemos en la Galería de Apolo.
Plazas Reales de París: Urbanismo y Poder
Place Vendôme o Plaza de Luis el Grande
En el centro de la plaza había una escultura del monarca Luis XIV. Es una plaza de planta rectangular con los ángulos en chaflán y que está dividida en dos, presentando así una entrada y una salida. Está delimitada por fachadas, con edificios de poco fondo que esconden tras de sí otros edificios más bajos y de trazado más irregular. Encontramos, por un lado, un proyecto de 1665 (Germain Boffrand y Jules Hardouin-Mansart) y otro de 1699 (Jules Hardouin-Mansart) para la Place Vendôme. No es solo la plaza, sino también la calle de acceso la que tiene un tratamiento. Más tarde, este eje sigue manteniendo ese modelo y va contagiando a las calles adyacentes. Los edificios son viviendas tratadas exteriormente como si fueran palacios. Muestran un carácter grave, disciplinado, fuerza y poder. La estatua ecuestre desaparece con la Revolución Francesa y, más adelante, se levanta en su lugar una columna, que podría ser un recuerdo de la Columna de Trajano. Esta columna sobrepasa en altura y no guarda mucha relación. Vemos edificios con un cuerpo basamental, un apilastrado único con entablamento; frontones en los ejes de los chaflanes y en el centro de los ejes mayores.
Place des Victoires
Plaza de planta circular prácticamente cerrada, que lleva en el centro una escultura: la estatua ecuestre de Luis XIV. Se llama así porque conmemora una serie de victorias. Los edificios tienen en apariencia un cuerpo bajo porticado, con pilastras, entablamento y cuerpo de mansardas.
Plaza de la Concordia
Se encuentra en el eje del Louvre y la Plaza de la Estrella (Arco del Triunfo). Esta plaza la realiza ya Luis XV, entrando entonces en el siglo XVIII. No se parece en nada a las anteriores; es una plaza abierta en el cruce de dos grandes ejes. En el centro de la plaza se colocará la estatua de Luis XV. Uno de los ejes lo forman el Louvre y el Arco del Triunfo, y el otro eje, la Iglesia de la Magdalena y el Palacio Borbón. Ange-Jacques Gabriel es el encargado de realizar dos edificios formando un plano abierto, una verdadera puesta en escena de los edificios. Se está dando a la ciudad un tratamiento teatral. Vemos dos fachadas iguales, compuestas de una forma muy clásica; en Francia no han abandonado todo lo que es el sustrato clásico de la arquitectura del Renacimiento. En estos dos edificios de Gabriel, uno solo tiene fachada y el otro tiene una estructura más allá de la crujía de fachada.