El Género Narrativo: Componentes Esenciales y Estructura


El Género Narrativo

El género narrativo o épico es aquel en el que un narrador nos cuenta la historia de uno o varios personajes (cuyas cualidades o circunstancias se ven modificadas en el transcurso de la obra) en un espacio y tiempo determinados.

Componentes del Género Narrativo

El Narrador

Es la voz que nos cuenta la historia narrativa; su misión, pues, es comunicar los hechos al lector. Se trata del componente fundamental del relato. Puede ceder la palabra a los personajes para que intervengan.

Cuando el autor empieza a escribir, en primer lugar, debe decidir qué tipo de narrador empleará, es decir, qué punto de vista o focalización adoptará para contar los hechos narrados. Según esto, podemos hablar de distintos tipos de focalización:

  • Narrador omnisciente o focalización cero: En tercera persona, lo sabe todo, hasta los pensamientos más íntimos de los personajes. Además, valora los acontecimientos y expresa sus opiniones al respecto.
  • Narrador testigo o focalización externa: En tercera persona, el narrador describe objetivamente lo que ve, sin opinar ni valorar. Se le compara con una cámara de vídeo.
  • Personaje narrador o focalización interna: En primera persona, un personaje se constituye en narrador. Puede ser única o múltiple. Si el narrador es el protagonista, la obra toma aspecto autobiográfico; si es un personaje secundario, se parece al narrador testigo.

La Trama

La trama se refiere a los diversos acontecimientos que suceden en un relato. Existen distintos tipos de narraciones según su relación con la realidad y la lógica:

  • Reales: Si se cuentan hechos sucedidos objetivamente.
  • Ficticias: Si se narran historias inventadas o no producidas en la realidad.
  • Verosímiles: Creíbles, respetan la lógica de la realidad.
  • Inverosímiles: Hechos ilógicos o imposibles.

La trama está formada por:

  • Planteamiento: Se localiza la acción en un determinado tiempo y lugar, y se presentan los personajes.
  • Conflicto o nudo: Se altera la situación inicial y se genera un problema que hay que resolver.
  • Acción: Es la parte central del relato en la que ocurren las peripecias que los personajes desencadenan.
  • Desenlace: La historia finaliza habitualmente con la resolución del conflicto inicial. Puede ser abierto (el final da lugar a diversas interpretaciones) o cerrado (finaliza de forma clara).

Según se organicen estos elementos, existen diversas estructuras narrativas:

  • Lineal: Los acontecimientos se ordenan cronológicamente desde el principio hasta el final.
  • No lineal: Se dan saltos en el tiempo. Se puede comenzar por el final y retroceder al inicio (analepsis o flashback), anticipar hechos futuros (prolepsis) o alterar hechos pasados y presentes.

Los Personajes

Los personajes son los seres que participan en la historia. Se clasifican según diferentes criterios:

Según su presencia:
  • Protagonista: Sobre el que recae la acción principal. Puede ser heroico (dotado de todas las virtudes posibles) o antiheroico (con defectos y virtudes).
  • Antagonista: El que se opone a las pretensiones del protagonista.
  • Protagonista colectivo: Ningún personaje destaca sobre el resto.
  • Personajes secundarios: Acompañan al protagonista y contemplan el mundo en el que se desenvuelve.
Según su caracterización:
  • Arquetípicos o planos: Retratados con pocos rasgos que constituyen un prototipo fijo (héroe, traidor).
  • Modelados psicológicamente o redondos: Descritos con múltiples rasgos que varían a lo largo de la historia.
Según su función:
  • Actantes: Relevantes dentro del argumento, hacen avanzar la trama.
  • Fugaces: Personajes de escaso relieve, no modifican el desarrollo argumental.

Los Diálogos

Formas de introducir las voces de los personajes:

  • Estilo directo: Se reproducen las palabras de un personaje tal y como las dice.
  • Estilo indirecto: Las palabras se reproducen indirectamente; el narrador se apropia de ellas, pero deja marcas para reconocerlo.
  • Estilo indirecto libre: El narrador se adueña del discurso del personaje y elimina las marcas formales del diálogo.

El Tiempo

Es otro elemento consustancial al género narrativo. Hay que considerarlo en dos planos:

  • Tiempo externo: Tiempo real de la historia, con unidades cronológicas concretas.
  • Tiempo interno: Regula el ritmo narrativo. No todo se cuenta con el mismo detenimiento, por eso existen diferentes tiempos narrativos:
    • Elipsis: Se silencian hechos de la historia (ej. «años después»).
    • Resumen: El material pasa al relato condensado (ej. «durante los siguientes días»).
    • Tiempo-escena: Los hechos tienen una duración similar a la real (ej. diálogos).
    • Pausa: Frena el ritmo del relato para descripciones o comentarios.
    • Digresión narrativa: Parada de la acción para añadir una reflexión, al menos momentáneamente.

El Espacio

Es el medio físico o geográfico en que se desarrollan los acontecimientos y viven los personajes. Se puede clasificar:

  • Según su ubicación: Espacios cerrados o abiertos, rurales o urbanos.
  • Según su relación con la realidad: Reales, ficticios, verosímiles, inverosímiles, terrestres o extraterrestres.

Suele ser objeto de descripción por parte del narrador.

Subgéneros Narrativos

  • El poema épico: Narra en verso las hazañas de un héroe. Es de cultivo principalmente medieval.
  • El cuento: Es una narración breve, por lo general de carácter ejemplar, con finalidad didáctica. Si es muy breve, se denomina microcuento.
  • La fábula: Es un cuento protagonizado por animales, con fuerte carácter didáctico y una moraleja final.
  • La leyenda: Es un relato de tradición oral o escrita sobre un hecho legendario, que mezcla fantasía y realidad.
  • La novela: Es el principal subgénero narrativo actual. Se trata de una obra extensa que presenta una trama compleja en la que varios personajes viven sucesos diversos. Suelen estructurarse en capítulos y alcanzan una extensión variable. En su origen, presentaba protagonistas heroicos y arquetípicos (ej. Amadís de Gaula). A partir del siglo XVI, comienza a contar con personajes antiheroicos que van evolucionando a lo largo de la narración (ej. Lazarillo de Tormes, Don Quijote de la Mancha).

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *