La Gran Arquitectura Almohade
La Gran Mezquita Aljama de Sevilla (1172-1176)
El imperio almohade anexionó Sevilla en 1151. Entre 1172 y 1176, el califa Abu Yaqub Yusuf ordenó la construcción de una gran mezquita. Artesanos y obreros, bajo la dirección del arquitecto Ahmed ibn Baso, colaboraron en la edificación del recinto. Para la mezquita, se diseñó una planta rectangular con diecisiete naves que se ornamentaban con arcos de herradura.
Estructura y Diseño
La mezquita estaba dividida en dos grandes espacios: la sala de oración y el patio (sahn), con el alminar situado entre ambos. Actualmente, el espacio de la sala de oración está ocupado por la Catedral de Sevilla. Sin embargo, el patio original, conocido como el Patio de los Naranjos, se conserva. El pórtico, formado por naves que se extienden hacia el patio, y la fuente central para las abluciones, son elementos que perviven. El muro perimetral, también almenado, estaba reforzado por contrafuertes altos y estrechos. La construcción se realizó con ladrillo bien cocido, revestido posteriormente con mortero y enlucido. La puerta principal presentaba inscripciones en escritura cúfica.
La estructura era similar a la de la Mezquita Kutubiyya de Marrakech, con una nave paralela a la qibla, cinco cúpulas y diecisiete naves. Es notable que muchas de las columnas que sostienen los arcos proceden del expolio del complejo palatino de Medina Azahara.
El Alminar: La Giralda
El alminar, edificado en ladrillo una vez finalizada la mezquita, fue iniciado también por Ahmed ibn Baso, aunque la mayor parte de la torre fue continuada bajo el gobierno de su hijo, Yusuf Yaqub, y por otro arquitecto. La torre destaca por su sistema de acceso mediante rampas en lugar de escaleras. Estructuralmente, está dividida en tres calles verticales. En la parte central se abren balcones (modificados en época barroca) que iluminan las rampas, mientras que las calles laterales presentan una decoración ciega con motivos de sebka (una red de rombos entrelazados). El conjunto original almohade se completa con arcos lobulados y de herradura.
La Mezquita de Hassan en Rabat (1184-1199)
Tras ser nombrado califa, Yusuf Yaqub al-Mansur fundó en 1191 un acantonamiento militar en la costa de Marruecos, que daría origen a la ciudad de Rabat. Allí proyectó la construcción de una monumental mezquita que, sin embargo, quedó inacabada. La parte donde hubiera estado la nave de la qibla está hoy ocupada por monumentos modernos construidos a principios del siglo XX por la monarquía marroquí.
Características del Proyecto
El resto de la mezquita inacabada revela su carácter militar. Se conserva la plataforma y restos de los muros, que eran de tapial. La sala de oración estaba proyectada para albergar más de 400 columnas de piedra, con una estructura de tres naves paralelas a la qibla y diecinueve perpendiculares. Debido a sus colosales dimensiones, presentaba serios problemas de ventilación e iluminación, que se intentaron solucionar con la instalación de dos patios descubiertos en el interior. El muro perimetral de tapia contaba con catorce puertas. No se sabe con certeza cómo iba a ser techada, si con madera o con sistemas de arcos.
El Alminar: La Torre Hassan
Lo más adelantado y espectacular del conjunto es su imponente alminar, al que los marroquíes suelen denominar la Torre Hassan. Con sus 40 metros de altura actuales, es el tercer gran alminar almohade. Está construido en sillería de piedra y cada una de sus caras está adornada con motivos de sebka muy desarrollados, incluso más complejos que los de la Giralda, presentando una pequeña sebka dentro del gran arco lobulado que enmarca la decoración.
Arquitectura Militar Almohade
El imperio almohade necesitó una arquitectura militar de gran importancia, que alcanzó un notable desarrollo aplicando sistemáticamente toda una serie de elementos de origen sasánida y bizantino, aportados por los cruzados.
Elementos Defensivos
- Recintos amurallados muy poderosos, a menudo precedidos por fosos.
- Uso sistemático de torres albarranas, separadas de la muralla para permitir un mejor ángulo de disparo.
- Entradas sesgadas o en recodo para dificultar las invasiones directas.
- Materiales de construcción como la mampostería de piedra, el ladrillo y, sobre todo, el tapial (una especie de argamasa de tierra, cal y piedra).
Ejemplos Notables
Murallas y Fortificaciones
Destacan los recintos amurallados de Marrakech y Rabat, así como los de Badajoz, Niebla, Cáceres y Sevilla en la península ibérica. Un ejemplo célebre de torre albarrana es la Torre de Espantaperros en la muralla de Badajoz, de planta poligonal y almenada. En Sevilla, la Torre del Oro (poligonal y almenada, con un añadido superior posterior) y la Torre de la Plata (octogonal y de mampostería careada) son también magníficos ejemplos de albarranas.
Las Puertas Monumentales
En las ciudades islámicas, la puerta es un lugar especial donde el gobernante se muestra a los habitantes, se reúnen consejos y se llevan a cabo juicios.
- Puerta de la Alcazaba de los Udayas (Rabat): Cuando Yusuf Yaqub se estableció en Rabat, tuvo su residencia en esta alcazaba. Aunque el palacio está muy modificado, se conserva su monumental puerta de acceso, que, como muchas puertas almohades, presenta una entrada lateral para dificultar los ataques directos.
- Puerta Bab Agnaou (Marrakech): Realizada en ladrillo, esta puerta da acceso a la medina de Marrakech. Presenta ornamentos de ataurique con las típicas conchas almohades e inscripciones en caligrafía cúfica. A través de ella se puede llegar a un cementerio descubierto recientemente.
Iconografía y Pintura en Contextos Cercanos
Retrato de San Pedro (Monasterio del Sinaí)
En el Monasterio de Santa Catalina del Sinaí se conserva un icono que retrata a San Pedro a la manera de un gobernador civil del Imperio romano. Vestido con la toga patricia, porta una cruz y un cetro de poder. Aparece entronizado y, sobre él, se encuentran los retratos imperiales de Jesucristo, la Virgen María y San Juan. Esta representación del poder es muy similar a la de los altos dignatarios romanos, como se puede observar en el retrato de Flavio Vespasiano, quien también aparece entronizado y con un cetro coronado por el águila imperial.
Pintura Fatimí (El Cairo)
Un fragmento conservado en el Museo de Arte Islámico de El Cairo, perteneciente al período fatimí, muestra a un joven efebo de cabello rizado mientras vierte vino en una copa. La figura recuerda a las representaciones de damas en los palacios omeyas y su estilo se asemeja a la decoración de las muqarnas (mocárabes) pintadas, como las que se han encontrado en Sicilia.
