La obra seleccionada es El misterio de la cripta embrujada de Eduardo Mendoza.
Contexto Literario e Histórico
Este autor, junto a otros como Umbral, Manuel Vázquez Montalbán o Juan José Millás, pertenece a la Generación del 75. Estos escritores, que comienzan su producción hacia el final de la Dictadura, retornan, en general, a cierto realismo, mostrando un nuevo interés por la historia y una notable influencia de los medios de comunicación.
La Obra: Ambientación y Temas
En cuanto a la novela en concreto, la acción se sitúa en la Barcelona de 1977, una ciudad oscura, en silencio, donde todavía está presente el miedo infundado por la Dictadura. De esta forma, esta novela no es únicamente una parodia del género policíaco, sino que podemos encontrar en ella un trasfondo crítico bajo la ironía o las historietas del protagonista.
Así, se evidencia la denuncia del abuso de poder de la clase alta, reflejada en Peraplana, y de la Iglesia, presente en las monjas del colegio que callan y asienten ante los indignos actos de Peraplana para mantenerse en su posición. El padre de Isabel encarna al hombre de negocios sin escrúpulos que siempre se mantiene en pie aunque tenga que pasar por encima de cualquiera, incluida su propia hija, aprovechándose de su posición de superioridad económica y abusando de las necesidades de los demás.
Estamos, pues, ante una sátira social con la que Mendoza logra denunciar hechos o situaciones propios de una época histórica, como es la Transición de la Dictadura a la Democracia, en la que, a pesar de que muchos creían lo contrario, aún no se había conseguido la libertad plena.
El Protagonista y su Función
Para llevar a cabo estas críticas, Mendoza crea un personaje en apariencia loco o ignorante pero que demuestra estar más cuerdo de lo que parece. Mendoza crea a este absurdo detective para poder poner en su boca palabras que habrían sido muy criticadas o incluso censuradas en otro contexto, pues no podemos olvidar que esta obra fue publicada tan solo dos años después del fin de la Dictadura, cuando aún no se podía escribir con total libertad.
No obstante, a pesar de ser el protagonista un hombre excéntrico, estrambótico, ridículo en muchas ocasiones, el autor le dota de un discurso excelente con un uso perfecto del léxico a través del cual es capaz de desmontar lo dicho por el resto de personajes aparentemente más inteligentes que él.
El Humor como Herramienta
Por último, es necesario hacer hincapié en el humor que empapa toda la obra: la ironía con que habla el protagonista, las estrambóticas situaciones, los cómicos nombres de los personajes… hacen de esta novela policíaca una gran comedia.