El Régimen Franquista en España: Características, Bases Sociales y Fases Históricas


¡Tras la victoria en la guerra civil, Franco impone en España un régimen de vencedores, dictadura personal, en el que él concentra todo el poder. Como Jefe del Estado, tenía el poder ejecutivo y legislativo; como Generalísimo de los Ejércitos, el poder militar; y, al nombrar los jueces, el judicial. Era también el Jefe del Movimiento Nacional, el partido único llamado Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

Nombraba y destituía ministros, podía legislar por decreto y designar a su sucesor.

1.1.2. Las características del régimen

Durante la guerra, fue un régimen fascista. Después, se convirtió en una dictadura conservadora en la que estaban suprimidas las libertades colectivas (carencia de constitución, supresión de los partidos políticos) y las individuales (no había libertad de prensa, de expresión, de manifestación, de reunión, de asociación, de cultos).

Absoluto control de la información (censura).

El Ejército mantenía el orden público, junto con una policía muy represora (Policía Armada y la Guardia Civil).

Todos los patronos y obreros estaban en el sindicato vertical o único (fascistas). Las huelgas estaban prohibidas.

Una serie de leyes completó el nuevo régimen: el Fuero del Trabajo (1947), la Ley de Referéndum (1944, para plebiscitos) y el Fuero de los Españoles (1945) (pseudo declaración de derechos cívicos). Las Cortes tenían un carácter consultivo.

1.2. Las bases sociales y políticas del franquismo

1.2.1. El Ejército y la Falange

Tuvo el Ejército una enorme importancia. Muy grande, sus mandos ocupaban cargos políticos y económicos (Varela, Yagüe, Camilo Alonso Vega, Carrero Blanco). Los tribunales militares perseguían delitos políticos. Pero los generales monárquicos se fueron distanciando del régimen al no restaurar la monarquía.

Los falangistas tuvieron mucha importancia hasta 1945. Luego fueron relegados poco a poco y sus puestos ocupados por católicos.

1.2.2. La Iglesia Católica y los monárquicos

A cambio del apoyo de la Iglesia, Franco hizo un régimen confesional, con prohibición del divorcio, enseñanza religiosa… Acción Católica y el Opus Dei cobraron importancia, y ocuparon cargos políticos y económicos cuando los falangistas los fueron perdiendo.

Los monárquicos, carlistas y borbónicos poco a poco se fueron distanciando.

1.2.3. La gran burguesía

La gran burguesía de los propietarios de tierras, de la banca y de los negocios le apoyó totalmente y una buena parte de la burguesía industrial vasca y catalana.

A partir de 1957 aparece un grupo de tecnócratas procedente de esta, ocupando ministerios y llevando a cabo los Planes de Desarrollo: López Rodó, etc.

1.3. Las fases del franquismo y la política internacional

1.3.1. Neutralidad (1939-1945)

Durante la II Guerra Mundial, España permaneció neutral, pero apoyaba al Eje y mandó la División Azul a Rusia. Serrano Súñer (Falange) era el ministro de Exteriores. Cuando los aliados estaban ganando, fue cambiado por el aliadófilo general Jordana.

1.3.2. La Posguerra (1): Aislamiento y autarquía (1945-1953)

Al acabar la guerra, la ONU condenó el franquismo en 1946 por su carácter fascista y su origen antidemocrático, y recomendó la retirada de embajadores. Francia cerró la frontera. El franquismo quedó aislado internacionalmente (sólo le apoyó la Argentina de Perón).

Fue una época de hambre, racionamiento y mercado negro. Esto, unido al hundimiento demográfico por los muertos y exiliados de la guerra civil, llevó a años de gran enriquecimiento para las clases más pudientes y los especuladores.

Fueron los años de la autarquía, con intervencionismo estatal en la economía. Se creó el INI (Instituto Nacional de Industria). Salarios bajos para rentabilidad empresarial. Sistema de cupos para la distribución de materias primas y energía. Política proteccionista (fuertes aranceles y limitación de capital extranjero). Ello llevó al estancamiento de la economía. El nivel de vida de los españoles era inferior al de preguerra.

1.3.3. La Posguerra (2): Apertura al exterior (1953-59)

Tras la guerra de Corea, los EEUU necesitaban bases militares en España y cambiaron su política. La ONU anuló su resolución del 46 y se firmaron los acuerdos con los EEUU (Tratado defensivo, con arriendo de bases conjuntas, Torrejón, Rota…) y el Concordato con el Vaticano en 1953, y España entró en la ONU en 1955.

1.3.4. El desarrollo económico (1959-1973)

En 1959 se impuso el Plan de Estabilización, liberalizando la economía. En los años 60 y 70, los tecnócratas subieron al poder en la economía y sus Planes cuatrienales de Desarrollo trajeron un crecimiento espectacular de la economía española, debido al crecimiento general de la europea, sobre todo en la industria (en los polos de desarrollo de las ciudades como Zaragoza, Burgos, Valladolid, etc.). La clase media se convirtió en el grupo más poderoso. Por otro lado, el turismo creció espectacularmente.

La economía española se integró en los circuitos internacionales y aumentó mucho la renta nacional y el nivel de vida.

Apareció la Democracia Orgánica con la Ley de Principios del Movimiento (1958) y la Ley Orgánica del Estado (1966). Desaparecían las características fascistas del régimen, pero se mantenía su antiliberalismo y antidemocratismo. En 1969 se eligió a Juan Carlos de Borbón como sucesor.

Ello llevó al crecimiento de la población urbana y al despoblamiento de las áreas rurales (4.000.000). España dejó de ser agraria para convertirse en industrial y urbana. Las ciudades crecieron caóticamente.

1.3.5. La crisis y el fin del régimen (1973-1975)

En 1962 se reunieron en Munich los representantes de la oposición al régimen de Franco y denunciaron la naturaleza antidemocrática del mismo. Comenzaron las primeras huelgas obreras contra el sistema. Nació CCOO. De la Iglesia surgieron grupos democráticos también. También nació ETA.

A partir de 1973 se inició la crisis económica a causa de la crisis del petróleo y de la falta de modernidad de las industrias españolas. La crisis hundió muchas industrias.

La necesidad de una reforma política empezó a ser defendida incluso desde algunos sectores del propio franquismo. En 1973, Carrero Blanco fue asesinado por ETA y Arias Navarro tomó el relevo, prometiendo reformas, pero no eran suficientes. Los antifranquistas anunciaron que no aceptarían otra cosa que una democracia. A ello se unió el problema de la descolonización de Marruecos, Guinea, Sidi Ifni y el Sahara. El régimen se endureció con una nueva represión dura, estados de excepción, ejecución de 5 antifranquistas, etc. En esta situación, murió Franco el 20 de noviembre de 1975.

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