El Teatro Español: Del Renacimiento al Siglo de Oro
El Teatro Renacentista (Primera mitad del siglo XVI)
En la primera mitad del siglo XVI, el teatro renacentista toma básicamente como modelos la comedia latina de Plauto y Terencio, el teatro italiano de la época, el de Juan del Encina y el de Lucas Fernández. La pluralidad temática, el empleo del verso octosílabo, la introducción de nuevos recursos expresivos y la observación de la perspectiva clásica, constituyen las notas más singulares de un teatro destinado a un público cortesano.
Como ejemplos tenemos a Torres Naharro y Gil Vicente.
Torres Naharro
La obra dramática de Naharro se compone de ocho comedias (como Himenea y Serafina). En las comedias a fantasía están presentes (el galán, la dama, los criados) y conflictos (amor, celos, honor) de las comedias de capa y espada del teatro barroco.
Gil Vicente
La producción dramática de Gil Vicente, religiosa y profana, está escrita en lengua portuguesa y castellana. Entre sus piezas religiosas destaca Auto da Fé. En su teatro profano, Farsa dos Físicos.
El Teatro Popular (Segunda mitad del siglo XVI)
En la segunda mitad del siglo XVI, destaca el teatro popular, en el que sobresale Lope de Rueda. Es famoso por el teatro breve, en el que destacan los pasos (como Las Aceitunas), un conjunto de pequeñas piezas en prosa, de carácter cómico y realista, que se representaban de manera aislada o en los entreactos de las comedias. Sus pasos se hallan en el origen del género del entremés, que tanto éxito tendrá en el siglo XVII con Cervantes.
Miguel de Cervantes
En su primera época (1583-1587), Cervantes escribe «veinte comedias», según su prólogo de Comedias y entremeses. Tan solo se conservan dos obras de esa producción y son El trato de Argel y El cerco de Numancia.
Pero el teatro más original de Cervantes es el de su segunda época, cuando renuncia a los cánones de la comedia humanística y acepta la forma de la comedia en tres actos que ya había impuesto Lope de Vega. Entre las ocho comedias, todas en verso, destacan Los baños de Argel y La gran sultana.
Los entremeses son ocho pequeñas joyas de la literatura dramática, donde Cervantes se revela como un consumado maestro de la sátira y el humor. Los tipos creados por Cervantes (alcaldes, jueces, aldeanos…) proceden de la realidad más inmediata. El matrimonio, el poder y el honor, son los temas preferidos por Cervantes en sus entremeses. En prosa, El Retablo de las Maravillas; en verso, El rufián viudo.
La Comedia Barroca del Siglo de Oro
Es el término genérico que se utiliza para denominar todo el teatro español del Siglo de Oro. Alcanza su madurez en la última década del siglo XVI con Lope de Vega, el verdadero genio creador de una nueva forma de teatro, cuyas bases teóricas expone en los versos del Arte nuevo de hacer comedias.
Características de la Comedia Barroca
Existe una enorme variedad temática. Busca temas en la literatura antigua, medieval y moderna; también en la mitología, la religión, la magia, la leyenda, la vida cotidiana… Entre estos temas, destacan los que se refieren al honor y la honra.
Estructura de la Comedia
Cualquier comedia del Siglo de Oro pone al descubierto una idéntica estructura interna. Siguiendo un criterio muy esquemático, en lo que difieren las comedias no es tanto en su estructura interna como en sus desenlaces, básicamente resueltos con tres recursos: matrimonio (en las comedias palaciegas y las de capa y espada), muerte (dramas de honor) o intervención del rey, quien legitima la venganza.
Actos y Escenas
Reducción a tres actos de los cinco en que se dividían las obras de teatro culto del siglo XVI.
Versificación y Lenguaje
La comedia barroca española está escrita en verso. Utiliza metros de distinta medida (polimetría), tanto populares y tradicionales (octosílabo) como cultos (endecasílabo), formando diferentes combinaciones estróficas (redondillas, octavas, sonetos…). El lenguaje de la comedia aúna los valores expresivos del más refinado lirismo con la naturalidad de la expresión popular.
Lugar, Tiempo y Acción
La comedia barroca prescinde de las unidades de lugar, tiempo y acción del teatro clasicista. La pluralidad de espacios y acciones constituye uno de sus rasgos más singulares. Las acciones paralelas o cruzadas de los personajes se desarrollan en distintos lugares y pueden abarcar no solo períodos de tiempos breves sino días, meses e incluso años.
Lo Trágico y lo Cómico
El teatro español del Siglo de Oro mezcla lo trágico con lo cómico en proporciones variables, según la obra.
Los Personajes
La sociedad estamental española del siglo XVII, jerarquizada, inmovilista y patriarcal, tiene su reflejo en los personajes del teatro, que aparecen caracterizados como tipos sociales; es decir, responden a un mismo esquema o patrón psicológico fijo, aunque en algunos personajes se advierte una gradación psicológica.
Tipos genéricos
Tipos genéricos que se repiten en las obras:
- El personaje del rey: Puede aparecer como rey viejo o como rey galán. El primero es prudente y encarna la justicia; el otro se muestra soberbio y arbitrario en el ejercicio del poder. El rey es una figura inatacable en los escenarios.
- El poderoso: Es un noble soberbio que se deja llevar por los excesos. Actúa como un agente perturbador del orden social y moral, lo que determina su culpabilidad ante el pueblo y el rey.
- El caballero: Se identifica con el padre, el esposo, el hermano o el galán de la mujer ofendida o ultrajada; representa a un grupo social y defiende el orden de valores existente: vela por su honor y por el de su linaje.
- El galán o pretendiente: Resume la integridad moral, valentía y constancia en el amor.
- La dama: Joven soltera o esposa, reúne las cualidades de belleza interior y exterior, actúa por amor al galán o al esposo y en defensa del honor familiar. El papel dramático de la mujer, no obstante, aparece subordinado al del hombre.
- El gracioso o donaire: Encarnado por el criado, en él recae la parte cómica del drama barroco. Se presenta como contrafigura del galán, al que sigue como si fuese su sombra, enamorándose de la criada de la dama. El gracioso se caracteriza por el ingenio, el humor, el pragmatismo, el amor al dinero y el buen vivir, así como la fidelidad a su señor.
- El villano: Se identifica con el campesino rico de la aldea, modelo de dignidad fundada en la limpieza de sangre (símbolo de honor y honra). El pueblo se reconoce en las virtudes del villano.
Los Corrales de Comedias y el Público
Hasta el siglo XVI, las representaciones teatrales se realizaban