Introducción a las Corrientes Literarias del Siglo XIX
El siglo XIX fue un periodo de profundas transformaciones sociales y culturales que se reflejaron intensamente en la literatura. Tres movimientos principales marcaron esta centuria, cada uno con características distintivas que definieron la forma de entender y representar la realidad:
El Romanticismo (primera mitad del XIX) se caracteriza por la subjetividad, la idealización, la fantasía, la importancia del «Yo» y lo irracional, con un enfoque nacionalista y en la intimidad del poeta.
El Realismo (a partir de 1850) se centra en la objetividad, la observación racional, la descripción de la realidad tal cual es (narrador en 3ª persona), la importancia de la novela y la psicología del personaje. Refleja principalmente a la burguesía en ambientes urbanos e industriales, sugiriendo que el ser humano puede cambiar su realidad.
El Naturalismo es una extensión del Realismo que profundiza en una crítica social más cruda, describiendo las clases desfavorecidas y los ambientes miserables. Se enfoca en un determinismo materialista donde el entorno social y la herencia genética determinan al individuo, a menudo en zonas rurales o marginales, sin posibilidad de cambio.
El Romanticismo: Sentimiento, Individualismo y Evasión
Origen y Desarrollo
En las últimas décadas del siglo XVIII, surgieron en Europa corrientes estéticas que rompieron con los principios de la Ilustración. El Romanticismo se desarrolló en la primera mitad del siglo XIX (aproximadamente hasta 1850), caracterizándose precisamente por su oposición a dichas tendencias racionalistas.
Temática y Actitudes Románticas
El Romanticismo pretendió representar una nueva actitud vital basada en el individualismo y la libertad (tanto personal como moral y artística). Reivindicó al ser humano como individuo, destacando y ensalzando la realización del yo y la subjetividad. Los románticos se rebelaron contra la sociedad del momento, y dicho rechazo les condujo a la evasión de la realidad, tanto en el tiempo (hacia el pasado medieval) como en el espacio (hacia lugares exóticos propios de las culturas americanas y orientales). El paisaje suele ser tormentoso e infinito. Posee un carácter nacionalista y se enfoca en la intimidad del poeta.
Personajes Característicos
Mundos fantásticos, misteriosos y de ultratumba aparecen siempre recreados en las obras románticas. Seres fantásticos y misteriosos, fantasmas y espíritus en pena, personajes marginales como piratas, condenados a muerte o mendigos son habituales en el Romanticismo.
Géneros Predominantes
La poesía es el género que mejor se adapta a los ideales románticos. Las primeras manifestaciones de la poesía romántica son de carácter narrativo, recogiendo leyendas y cuentos. El drama romántico también es importante, buscando conmover al público con historias melodramáticas.
Autores Clave del Romanticismo Español
- Ideología Liberal: José de Espronceda, el Duque de Rivas, Mariano José de Larra.
- Ideología Tradicional: José Zorrilla.
- Posromanticismo Español: Gustavo Adolfo Bécquer, Rosalía de Castro.
El Realismo: Observación, Objetividad y Crítica Social
Origen y Consolidación
El Realismo surge como una corriente literaria predominante a partir de 1850 y se consolida en la segunda mitad del siglo XIX (introducido en España desde 1870). Se presenta como una respuesta o evolución de movimientos anteriores, buscando una representación más fiel y menos idealizada de la realidad.
Temática y Actitudes Realistas
El Realismo prioriza la observación racional y la objetividad. El narrador (a menudo en tercera persona) explica la realidad con imparcialidad. Pretende reflejar fielmente la vida cotidiana, tanto en el campo como en la ciudad, con paisajes verosímiles. Hay un compromiso con la realidad cercana. Se enfoca en el estudio de los ambientes y grupos sociales (especialmente la burguesía) y su influencia en el carácter y la psicología de los personajes. El ser humano es visto como capaz de cambiar su realidad (no está determinado). Es un movimiento más colectivo/internacionalista y de mayor extensión.
Personajes en la Novela Realista
Los personajes realistas son, por lo general, miembros de los grupos sociales de la época, con un interés particular en la burguesía. Más allá de su posición social, los autores se adentran en el mundo íntimo y la psicología individual de estos personajes, explorando sus motivaciones, conflictos y reacciones ante su entorno.
Géneros y Obras Emblemáticas
La novela es el género literario más cultivado, ya que permite una descripción exhaustiva y precisa de la vida y la sociedad. La primera novela realista española mencionada es La Gaviota de Fernán Caballero.
Autores Destacados del Realismo Español
- Realismo Rural: José M.ª de Pereda, Juan Valera.
- Realismo Urbano: Benito Pérez Galdós.
- Novela Naturalista: Leopoldo Alas «Clarín», Emilia Pardo Bazán, Vicente Blasco Ibáñez.
El Naturalismo: Determinismo y Crudeza Social
El Naturalismo es una extensión del Realismo que profundiza en una crítica social más cruda, describiendo las clases desfavorecidas y los ambientes miserables. Se enfoca en un determinismo materialista donde el entorno social y la herencia genética determinan al individuo, a menudo en zonas rurales o marginales, sin posibilidad de cambio.
Benito Pérez Galdós: Maestro del Realismo Español
Benito Pérez Galdós, uno de los autores más importantes del Realismo español, clasificó su vasta obra novelística en dos categorías principales. Por un lado, sus Novelas históricas, conocidas como Episodios Nacionales, que mezclan hechos históricos con ficción para retratar el siglo XIX español. Por otro lado, sus Novelas actuales, que reflejan críticamente la sociedad de su tiempo (inmoralidad, materialismo, falta de valores).
Clasificación de su Obra Novelística
Novelas Históricas: Episodios Nacionales
Agrupadas bajo el título de Episodios Nacionales, en los que recrea sucesos históricos e historias imaginadas de la historia española del siglo XIX.
Novelas Actuales: Reflejo de la Sociedad
Ambientadas en el tiempo del autor, en ellas se refleja una sociedad caracterizada por la inmoralidad, el materialismo y la falta de valores humanos. Dentro de este grupo, se pueden distinguir tres etapas o tipos:
Novelas de Tesis
Que enfrentan personajes «buenos», que reflejan las ideas progresistas del autor, con los «malos», representantes de la intolerancia y el conservadurismo, como en Doña Perfecta.
Novelas Contemporáneas
Con una visión de la realidad y personajes más complejos (Ejemplo: Fortunata y Jacinta).
Novelas Espiritualistas
Que recogen valores cristianos para transformar la realidad (Ejemplo: Misericordia).