Funciones del Lenguaje y Cohesión Textual: Aplicación y Reformas de la Segunda República Española


Aspectos Lingüísticos y Textuales

Las Funciones del Lenguaje en el Texto

Las funciones del lenguaje predominantes en el texto, debido a su carácter argumentativo, son la función referencial y la función apelativa/conativa. Para ampliar la información del lector sobre el tema (indicar tema del texto), se observa el uso de la función referencial. Por otro lado, la necesidad de convencer al lector y defender su tesis u opinión es visible en la función apelativa. También es destacable la función emotiva, que aparece como una necesidad del autor de expresar sus sentimientos (indicar cuáles), lo que observamos a través de (mencionar ejemplos). La función poética, aliada de la persuasión, también se deja entrever a través de la utilización de recursos metafóricos como (mencionar ejemplos). En menor medida, podrían aparecer la función metalingüística o la fática.

Detalle de las Funciones del Lenguaje

  • Función Referencial: Predominan las características de la modalidad objetiva (tercera persona, oraciones enunciativas, tecnicismos, adjetivos relacionales, verbos enunciativos), con lenguaje claro y preciso, y descripciones. Se observa en la presentación de hechos científicos, datos y estadísticas.
  • Función Apelativa o Conativa: Se caracteriza por el uso de imperativos, preguntas retóricas, la primera persona del plural y la segunda persona (tanto del plural como del singular).
  • Función Emotiva o Expresiva: Expresa emociones, opiniones y valoraciones personales. Se manifiesta a través de adjetivos valorativos y subjetivos, la primera persona (pronombres personales tónicos y átonos, o posesivos), exclamaciones, interjecciones y verbos de opinión (pienso, creo, opino, etc.).
  • Función Poética: Se identifica por el uso de figuras retóricas (metáforas, aliteraciones, hipérboles), preguntas retóricas, juegos de palabras y símiles.

Carácter y Estructura del Texto

El carácter del texto es mayoritariamente periodístico e informativo, al tratarse de un artículo de opinión. Por ello, se enmarca en la modalidad textual argumentativa, lo que se observa en (mencionar características del texto argumentativo), apoyada en la idea o tesis principal de (indicar la tesis). La tesis principal se defiende mediante argumentos de (mencionar tipos de argumentos). De este modo, el texto presenta una estructura (indicar tipo de estructura), al encontrarse la tesis (indicar posición de la tesis). Por otro lado, su intención informativa concuerda con su carácter expositivo, como se puede ver en (mencionar características del texto expositivo). Aunque también se pueden observar, en menor medida, fragmentos de otras tipologías textuales como (mencionar otras tipologías textuales y sus características).

Marcas de Subjetividad y Objetividad

El carácter argumentativo del texto y su intención persuasiva se hacen patentes en las diversas marcas de subjetividad a lo largo del artículo (mencionar marcas de subjetividad). Aun así, también se destaca la objetividad del texto, pues pretende informar al lector sobre (tema del texto). Esto se observa en (mencionar marcas de objetividad).

Detalle de Marcas de Subjetividad y Objetividad

  • Marcas de Subjetividad:
    • Vocablos de carácter afectivo: chiquito, cariño.
    • Verbos y perífrasis modales de obligación o posibilidad: hay que revisar, no debe olvidarse, me alegro de que, conviene que.
    • Adjetivos atributivos: es necesario, es evidente.
    • Adverbios valorativos: indudablemente, evidentemente.
    • Expresiones de sugerencia o duda: por supuesto, sin duda.
    • Complementos que expresan comentario: en mi opinión, a mi modo de ver.
    • Interrogaciones retóricas.
    • Ironías, insultos, interjecciones, tacos, palabras malsonantes.
    • Figuras retóricas (metáforas, símiles, personificaciones, hipérboles): Que veo menos que un gato de escayola.
    • Eufemismos: personas de edad, gente de color, redistribución de plantilla.
  • Marcas de Objetividad:
    • Tecnicismos y adjetivos relacionales.
    • Datos, hechos objetivos, estadísticas.
    • Conectores lógicos (por ende, en consecuencia, de este modo).
    • Tercera persona, impersonales y pasivas reflejas.
    • El uso de la primera persona del plural (en función inclusiva, no subjetiva).

Cohesión Textual

Como todo artículo de opinión, el texto mostrado adquiere legibilidad y unidad textual gracias a los elementos de cohesión (gramatical y léxico-semántica) que lo conforman.

Tipos de Cohesión

  • Cohesión Gramatical:
    • Nombres propios o referencias léxicas animadas (el autor, los ciudadanos).
    • Pronombres personales (yo, me, vosotros, les, etc.).
    • Posesivos que funcionan como determinantes (su casa).
    • Adverbios de tiempo (hoy, entonces, etc.).
    • Grupos nominales (GN), grupos preposicionales (GP) y otras expresiones de carácter temporal (la semana pasada, hace poco tiempo, en 1938, etc.).
    • Terminación de tiempo de los verbos.
    • Uso de perífrasis verbales tempo-aspectuales (Ej: Va a llover).
    • Adverbios de lugar (allí, etc.).
    • Demostrativos (Esta casa).
  • Cohesión Léxico-Semántica:
    • Sinonimia/Antonimia.
    • Campos semánticos (grupo de palabras con rasgos de significado comunes).
    • Hiperónimos e hipónimos (Un hiperónimo es una manera más general de referirse a algo. Por ejemplo, deporte es hiperónimo de fútbol, tenis, montañismo y natación).
    • Familias léxicas (grupo de palabras con un lexema o raíz común).
    • Repetición léxica (repetición exacta de palabras con significado léxico pleno, excluyendo conjunciones, interjecciones o preposiciones).
    • Isotopías (agrupación de distintos campos semánticos dentro de un campo semántico más abarcador).

Reformas Clave de la Segunda República Española

Reforma Educativa

Los nuevos dirigentes del país, algunos de los cuales se habían formado en las aulas de la Institución Libre de Enseñanza, estaban convencidos de que, a través de un sistema educativo moderno y democrático, España podría salir de su atraso (había un 44 % de analfabetos). En primer lugar, se consideró necesario secularizar la enseñanza, prohibiendo su ejercicio a las órdenes religiosas. También se crearon nuevos centros docentes (se abrieron 10.000 nuevas escuelas públicas) y se reformaron otros aspectos: nuevos planes de estudios, mejora en la preparación de los maestros y aumento de su sueldo, etc. Para tal fin, se establecieron las Misiones Pedagógicas, para difundir la cultura en zonas rurales, destacando el teatro ambulante La Barraca de García Lorca. La Iglesia Católica, que tradicionalmente había desempeñado un papel importantísimo en el terreno educativo, mostró una fuerte resistencia hacia estas reformas.

Reforma Eclesiástica

Consistía en la secularización de la vida social, reduciendo el papel de la Iglesia en la sociedad española. Esto se reflejó en la Constitución con la no confesionalidad del Estado, la libertad de cultos y la supresión del presupuesto de culto y clero. Se permitió el divorcio y el matrimonio civil, además de secularizar los cementerios. Se disolvió la Compañía de Jesús (jesuitas) y, con la Ley de Congregaciones de 1933, se limitaron las posesiones y el poder de las órdenes religiosas, prohibiéndoles la función docente, misión histórica de la Iglesia. Esta reforma creó el principal problema del régimen: la opinión pública católica se enfrentó a él, aumentando el anticlericalismo popular (con violencia como la quema de conventos). La cuestión religiosa conllevó consecuencias políticas. En octubre, Alcalá Zamora, presidente del Gobierno, dimitió al no poder admitir una Constitución que lesionaba sus sentimientos religiosos y los del electorado católico. En diciembre, le ofrecieron el puesto de Presidente de la República, que aceptó (hasta abril de 1936).

Reforma Agraria

Las arcaicas estructuras del campo y las consecuencias sociales que de ellas se derivaban constituían uno de los problemas clave de la España de la época: el latifundismo en el centro y sur de España condenaba al paro crónico y a la miseria a cientos de miles de campesinos no propietarios. Para remediar esta situación, en los primeros momentos, el Gobierno elaboró una serie de leyes favorables a los jornaleros. Sin embargo, el asunto más polémico fue la aprobación de la Ley de Bases de la Reforma Agraria de 1932, cuyos objetivos eran redistribuir la tierra y mejorar su rendimiento. Lógicamente, contó con el rechazo frontal de los partidos de derecha, que defendían los intereses de los terratenientes. Esa ley, a través de la creación del Instituto de Reforma Agraria (IRA), permitía la expropiación de los latifundios (que serían parcelados y repartidos entre los jornaleros), indemnizando a los propietarios. Pero, debido a los complejos trámites burocráticos y al enorme coste de las indemnizaciones, solo 12.000 familias recibieron tierras durante los dos años de vigencia de la ley. Esta insuficiencia explica la gran decepción que supuso para la gran masa de jornaleros, por lo que la conflictividad en el campo sería constante durante toda la República (ejemplo: tragedia de Casas Viejas, enero de 1933, Cádiz).

Reforma Militar

Su objetivo era modernizar un ejército arcaico y macrocéfalo (había un número excesivo de mandos en relación al de soldados). Siendo Azaña Ministro de la Guerra en el Gobierno Provisional, ofreció a los jefes y oficiales la jubilación anticipada voluntaria conservando íntegramente la paga (el 50 % de los afectados se acogieron a esa situación ventajosa, unos 10.000). Otras medidas adoptadas por la República fueron la disminución de la jurisdicción militar en beneficio de la civil, la supresión de la Academia General Militar y la creación de la Guardia de Asalto (una policía urbana leal a la República). Se obligó a los militares a jurar fidelidad a la República (a pesar de ello, muchos continuaron siendo monárquicos de corazón).

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