Énfasis Ecológicos en el Abordaje de Problemas Psicosociales
Principios Fundamentales de la Perspectiva Ecológica
Los énfasis distintivos de esta perspectiva son:
1. Los sistemas como totalidades dinámicamente estructuradas
- Se conciben como agregados de personas que interactúan en un contexto determinado compartido.
- Organizados por pautas de interdependencia tanto en su interior como respecto de otros sistemas sociales, a los que afectan y, a su vez, se ven afectados por ellos.
La interdependencia implica que los fenómenos están compuestos por un conjunto de elementos (personas, creencias, conductas, entornos, recursos, etc.) que entre ellos están dinámicamente entrelazados (por ejemplo, el acceso de una persona a un servicio de salud o la información en un colegio no están separados). Por lo tanto, funcionan como un todo, y ese todo es más que la mera suma de las partes. No son solo sistemas, creencias, servicios de salud, conductas, etc. Estos componentes están, por lo tanto, en una relación de mutua interdependencia bidireccional.
2. El comportamiento humano en relación con el «nicho ecológico»
- Se concibe así, según García, J. A. (1990), tanto una pequeña comunidad rural como las grandes concentraciones urbanas o cualquier comunidad humana.
- Donde sus estructuras y procesos condicionan todos los aspectos y comportamientos de los seres humanos.
Estos comportamientos deben entenderse en términos de nichos de pertenencia, y distintos fenómenos como la familia, la comunidad o la ciudad pueden ser entendidos como tales. Uno, por lo tanto, puede hacer un corte en la relación diádica (de pareja, de familia, etc.) en un barrio o en una ciudad; todos podemos entenderlos como fenómenos sistémicos. Una familia, una comunidad, un barrio o una ciudad son todos nichos ecológicos.
3. Intercambio continuo con el medio externo e Interacción-Causalidad Circular
- Donde un input o cambio que afecte a una de las partes, en virtud de su interdependencia (relaciones circulares), generará un efecto en el resto de los componentes sistémicos con los que tenga relación (Sánchez Vidal, 1988).
- Los efectos, en cada subsistema, dependerán de las características y contenido de la relación con el subsistema afectado y de la posible sinergia e interacciones potenciadoras o decrementales entre los diversos efectos.
- En una dinámica de doble dirección, donde influyen los cambios e influencia de la dinámica del sistema mismo, así como de su entorno. Son totalidades abiertas a su entorno (Feixas y Villegas, 1993).
- Los sistemas evolucionan respondiendo a nuevas demandas del entorno, así como transformándolo. Es, por esto, un proceso de doble dirección.
4. Dinámicas de interacción singulares y con «historia»
- Después de haber evolucionado y haber compartido ciertas metas durante un lapso prolongado, se constituyeron como unidades funcionales regidas por normas propias e irrepetibles (singulares), en relación continua con otros sistemas mediante un intercambio constante de informaciones dentro del medio más vasto (Selvini, 1987).
- Dado que todo sistema tiene una evolución o regresión (una sucesión dinámica de estados o ajustes cuasiestacionarios de adaptación a su entorno y a los estados —y cambios— precedentes), es necesario conocer y tener en cuenta la dirección y tasa de cambio del sistema antes de intervenir, de modo que una intervención directamente opuesta a la dinámica del sistema será probablemente baldía e ineficiente.
5. El ser humano como agente activo en acomodación progresiva
- En cuanto agente activo, construye sus propios mundos en función de las situaciones por las que atraviesa o a pesar de estas. Es afectado por las relaciones que se establecen entre tales entornos y por los contextos/niveles en los que están incluidos.
- Esta actividad inherente a la persona permite esperar que, con las condiciones adecuadas, las personas busquen y encuentren las soluciones más convenientes en cada situación, siempre y cuando dispongan de los recursos personales y sociales adecuados.
6. Incidencia de los entornos sistémicos en el bienestar de las personas
- Inciden no solo los entornos más próximos a la persona, sino también los más distantes e, incluso, la relación entre los diferentes entornos (microsistemas, mesosistemas, exosistemas y macrosistemas) (Musitu et al., 1993).
- Influye lo que se experimenta directamente y también aquello que tiene efecto sobre lo que nos influye directamente.
- Donde el bienestar psicosocial de la persona se ve potenciado cuando la sociedad en la que vive le permite desplegar toda su actividad (proactividad), sus recursos y capacidades, y brinda soporte a su adaptación.
7. Patrones de organización e interrelaciones como determinantes de recursos
- En otras palabras, se distingue y establece una estrecha relación entre los procesos y las estructuras que organizan la actividad, capacidad y el funcionamiento sistémico en y entre los distintos niveles del sistema.
- Para potenciar el bienestar en las personas y generar cambios ante los problemas que los afectan, se requiere intervenir fundamentalmente en las estructuras y procesos que conforman los contextos y que resultan determinantes para el acceso a los recursos sistémicos.
8. El cambio en el marco del todo sistémico organizado
- Donde cada cambio tiene efectos múltiples (no solo los previstos o deseados), según su estructura o composición y la relación entre las partes donde ocurre.
- Donde ciertas transformaciones pueden requerir una intervención en dirección opuesta a la lógica o a lo esperable para conseguir un efecto dado (por ejemplo: amplificar o escalar un conflicto para poder resolverlo).
- Por tanto, cualquier intervención debe ser vista como un proceso necesario de ajustes y corrección, abierto a los contextos/escenarios y condiciones cambiantes.
9. Modificaciones para optimizar congruencia o interacción
- En la persona, incrementando sus recursos adaptativos e interactivos;
- En el sistema o entorno, disminuyendo o flexibilizando sus requerimientos funcionales o aumentando sus posibilidades y posiciones adaptativas (por ejemplo: los roles posibles y aceptados).
Objeto de Intervención desde la Ecología Social
El objeto de intervención, desde la Ecología Social, estaría definido en relación con:
- La dinámica sistémica.
- Que incluye estructura y proceso como planos centrales en la generación o acceso a los recursos y capacidades.
- Necesarias para mantener el funcionamiento, cohesión, congruencia e integración (funcionalidad) en su medio ecológico.
- Organizado en niveles sistémicos interrelacionados.
Noción de Problema Social en la Ecología Social
Desde la perspectiva de la Ecología Social, un problema social se concibe como resultado de la dinámica de interdependencia de la totalidad sistémica. En la que participan:
- Los componentes de estructura (normas, valores, roles);
- Los procesos del sistema mismo (redes de intercambios recíprocos, límites);
- Los recursos y capacidades;
- Que consideran los medios microsistémicos, mesosistémicos, exosistémicos y macrosistémicos.
Planos multidimensionales que generan, mantienen o incrementan una situación problema (Musitu y Castillo, 1992).
De manera tal que lo que define una situación problema es la funcionalidad/disfuncionalidad sistémica o, en otras palabras, la capacidad/incapacidad del todo sistémico para funcionar armónicamente, permitiendo el acceso a los recursos necesarios, el funcionamiento y la adaptación de procesos y estructuras a su entorno, y para el desarrollo de los recursos de sus componentes.
Un problema se entiende como un producto final de una disfunción en un complejo ecosistema con numerosas variables interactuando.
- Se trataría de una forma de progresiva acomodación mutua entre un ser humano en desarrollo,
- y las propiedades cambiantes de los entornos inmediatos,
- afectado por las relaciones que se establecen entre tales entornos
- y por los contextos/niveles en los que están incluidos.
El problema reside en la dinámica sistémica que limita la generación, el acceso y la disponibilidad de los recursos personales y sociales adecuados.
- Que incide en la generación de déficit de bienestar, el aumento de riesgos y las posibilidades de salud de las personas.
Es una propiedad sistémica que no permite desplegar toda la actividad (proactividad), sus recursos y capacidades, y no brinda soporte a la adaptación de los miembros de un sistema.
Es un patrón de organización (estructura) y un patrón de interrelaciones (procesos) e influencias mutuas que determinan los recursos para el desarrollo humano.
Lógica de Intervención desde la Ecología Social
La intervención desde la Ecología Social se realiza a partir de las modificaciones de cualquiera de las partes o componentes del sistema.
Busca optimizar su congruencia, coherencia o integración adaptativa de las partes, lo que modifica la dinámica de recursos y capacidades organizada en torno a una situación problema (sistema).
Las modificaciones pueden dirigirse a:
- Las personas, incrementando sus propios recursos adaptativos e interactivos;
- Al sistema o entorno, actuando sobre sus procesos y estructuras y/o aumentando sus posibilidades/recursos y posiciones adaptativas socialmente apropiadas.
- La intervención no se dirige exclusivamente a las características de los individuos, sino al sistema.
Es central partir de un diagnóstico de la situación, de las posibilidades o recursos que proporciona el entorno, realizando un análisis de la relación de interacción que mantienen los sujetos con sus diversos niveles implicados.
La acción se realiza siempre en el escenario natural singular. Se enfoca en el contexto local. Se evalúa/observa un escenario natural.
Teniendo presente que se trata de un conjunto complejo de recursos en tránsito, con historia, se analiza un contexto local particular.
Por ejemplo:
- ¿Cuáles son las restricciones que impiden el desarrollo de la comunidad local?
- ¿Están estas restricciones relacionadas con la pobreza o con la abundancia?
- ¿Representa una restricción la falta de determinación de las autoridades superiores o la longevidad de las mismas?
- La cuestión es: ¿qué procesos, qué roles, qué personas están limitando el desarrollo?
El punto focal (enfoque) se sitúa en el contexto que gira en torno a un problema social, buscando comprender las dinámicas que lo generan y lo mantienen (Kelly, 1989).
No se enfoca únicamente en los efectos, sino que se privilegian las causas sistémicas. El foco está en las circunstancias y los eventos locales que rodean un problema.
En o desde el sistema se genera gradualmente novedad (inyectar novedad):
- Reconociendo la complejidad;
- La deriva-evolución del sistema;
- Siempre mirando el todo del sistema o la comunidad;
- Propendiendo fundamentalmente a identificar los talentos y recursos que están presentes pero ocultos: recursos naturales del sistema.
Un Caso Práctico: El Rechazo Escolar desde la Ecología Social
Tal como nos señala Musitu et al. (1993), para el análisis y la intervención en un caso de rechazo escolar, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Para comprender los problemas que ocurren en la relación padre-hijo, se debe, antes que nada, tener en cuenta la influencia que ejerce el contexto en la vida familiar.
- La familia debe ser vista inserta en el entorno social más amplio del vecindario y de la comunidad.
- Se debe entender la familia como un conjunto de individuos en interacción involucrados en un proceso continuo de autodefinición e interpretación de la realidad que les rodea.
- Cada intercambio entre los miembros de una familia transmite la percepción que cada uno tiene de sí mismo y de cada uno de los otros miembros de la familia.
- En el caso de la familia donde uno de sus miembros enfrenta rechazo escolar, juega un papel importante la comprensión de la autopercepción de cada miembro y las percepciones entre ellos.
- Tienen un papel importante los actuales patrones de percepción, así como los intercambios desarrollados previamente por cada uno de los miembros de la familia, los cuales son únicos y singulares de cada sistema familiar particular.
- Pero para entender el rechazo escolar, se debe ampliar la mirada al análisis del entorno en el que la familia está inmersa.
- La relación de la familia con su entorno es mutua. Las condiciones del entorno influyen en la vida familiar y los cambios que ocurren en la familia facilitan los cambios en el entorno, tratando de ajustarse a los nuevos patrones familiares.
- Existe entre la familia y los sistemas extrafamiliares un proceso continuo de adaptación bidireccional de ajuste, donde es relevante el papel de los sistemas extrafamiliares como transmisores de patrones de cuidado de los niños culturalmente aceptables.
- Proporcionan información a los padres acerca de la adecuación de las prácticas educativas que emplean en el contexto de los valores y expectativas sobre la infancia y sus cuidados, en una relación mutua con las prácticas.
- La escuela es un contexto que forma parte del microsistema del niño, y las relaciones entre hogar y escuela son el mesosistema del niño, de igual forma que lo son las relaciones entre el niño y su grupo de iguales y con los profesores.
- El espacio del profesor y sus funciones y tareas, así como su labor cotidiana y estilo de relación, son temas relevantes a considerar. Lo mismo ocurre con el grupo de iguales o el psicólogo educacional.
- La relación entre la escuela y la familia es un contexto de particular relevancia. En particular, en cuanto a la relación de complemento, conflicto o superposición entre uno y otro.
- Cuanto más positivas sean las interacciones, mayores serán los logros académicos y el ajuste escolar.
- El exosistema queda definido por el sistema político, donde se incluyen temas relacionados con el valor y las normas educacionales, los temas de recursos disponibles y, en general, la administración de la educación a nivel local-municipal.
- Los temas de los estilos de enseñanza, el valor de la educación, los niveles de desigualdad y la cultura popular forman parte del macrosistema.
- El análisis de situación muestra, además, que los alumnos rechazados son significativamente diferenciados tanto por sus compañeros como por sus padres y profesores.
- Presentan un escaso nivel de actividad social, no son elegidos, tienen baja autoestima escolar, social y familiar, y disfrutan menos de las actividades de la clase.
- Se muestran insatisfechos con las relaciones con sus profesores, quienes a su vez los valoran negativamente, con sus compañeros y con el funcionamiento general de la clase.
- Perciben a sus familias como menos cohesionadas, más conflictivas, con menor grado de comunicación positiva, con menor orientación hacia el logro y con menos participación en actividades culturales.
- Estas familias presentan, además, un menor nivel de estudio, cesantía más frecuente, más hijos, un mayor nivel de autoritarismo y, con mayor frecuencia, un valor negativo de la escuela y los profesores, y generalmente tienen un concepto negativo del hijo.
- Los niños rechazados presentan sentimientos de soledad e insatisfacción social y son más proclives a presentar serios trastornos emocionales.
La hipótesis de intervención que se formula con base en este análisis y que guía la acción implementada considera:
- Intervenir en el medio escolar a través de tareas cooperativas, en el entrenamiento a profesores y líderes en resolución de tareas, en el entrenamiento en habilidades sociales (asertividad) a los alumnos con problemas de adaptación social en la escuela, y en el adiestramiento y concienciación de los padres de los alumnos con dificultades de socialización.
- Permitirá lograr una disminución del número de rechazos de alumnos con problemas de adaptación social y un aumento de las elecciones en estos mismos alumnos.
- Se logrará potenciar su autoestima, así como la consideración de sus padres y profesores.
- Se producirá una mayor responsabilidad de los padres en la socialización de sus hijos y un cambio en la significación de los profesores con respecto a estos alumnos, así como una mayor convergencia e integración de la familia y la escuela.