Fundamentos de la Geografía Económica: Crecimiento, Desarrollo y Medición del Bienestar Humano


Crecimiento y Desarrollo Económico

El Crecimiento Económico (def.) es el aumento de la suma de la cantidad de bienes y servicios producidos por un país en un periodo determinado. Se mide a través del PIB de un país. El crecimiento es el proceso por el cual una economía (nacional, regional o mundial) se vuelve más rica.

Históricamente, se han producido ciclos expansivos y depresivos, pero el resultado fue un lentísimo crecimiento económico hasta finales del siglo XVIII.

El Producto Interno Bruto (PIB)

El PIB fue diseñado para cuantificar la producción de una economía. A Kuznets se le atribuye la creación de este indicador. Es importante notar que el PIB no mide lo producido por la economía de subsistencia ni la sumergida. (Se mide de forma mensual o anual).

El PIB es el valor de la producción de bienes y servicios finales de un país en un periodo determinado. Puede ser entendido como:

  1. Valor de la producción: La medida del PIB incluye bienes y servicios, algunos difíciles de cuantificar.
  2. Bienes y servicios: También mide el valor de servicios como asesoría legal o pagar al peluquero.
  3. Finales: Si un material se vende de una empresa a otra, solo se tiene en cuenta el valor final del producto terminado.
  4. De un país: La producción de una empresa extranjera ubicada en España forma parte del PIB español.

El PIB puede calcularse de 3 formas: por el método de la demanda, por el método del ingreso y por el método del valor agregado. Existen otro tipo de macromagnitudes partiendo del PIB, como el Producto Nacional Bruto (PNB) y la Renta Nacional.

El aumento del PIB involucra un incremento en los ingresos de los individuos de una sociedad, lo que significa que el PIB crece a un ritmo superior al de la población. El PIB es el total agregado del valor añadido de todas las actividades económicas basadas en el dinero. Se calcula según una metodología clara que permite realizar comparaciones entre países y regiones a lo largo del tiempo.

Desarrollo Económico y Cambios Estructurales

Según Kuznets, el crecimiento económico moderno se define como un incremento sostenido del producto per cápita, acompañado de un aumento de la población y de profundos cambios estructurales. Históricamente, ha habido etapas de crecimiento económico, pero el desarrollo económico no se consolidó hasta el inicio de la Revolución Industrial.

La relación clave es:

(Crecimiento económico sostenido) + (Cambios estructurales) = Desarrollo económico.

Los principales cambios estructurales fueron planteados y medidos primero por A. Lewis y S. Kuznets. Chenery y Syrquin fueron quienes los sistematizaron en los años 50 del siglo XX:

  • A. Cambios en la Oferta: Cambios en la distribución de la población y el peso de los sectores productivos.
  • B. Cambios en la Demanda: Cambios en la demanda final y alteración en la composición interna del Gasto Nacional Bruto.
  • C. Transformaciones Socioeconómicas: Urbanización, cambios en la distribución personal y funcional de la renta, y transición demográfica.

Impacto de la Renta en la Demanda Final

A medida que crece la renta per cápita, se produce una alteración en la composición del consumo (alimentación, vestido y vivienda). El factor ingreso influye en la dieta familiar, no solo en la alimentación, sino en todo el entorno. Es por eso que la alimentación cambia de acuerdo con las condiciones de vida. El consumo de calorías diario per cápita ha evolucionado e incrementado gracias a avances en el sector agrícola.

La Transición Demográfica

La población mundial se cuadriplicó en el siglo XX, pero no se duplicará en el siglo XXI. El modelo de transición demográfica es un proceso que acompaña al PIB per cápita, por el cual las tasas de natalidad y mortalidad descienden a un ritmo que asegura el crecimiento sostenido, acompañado de una mayor esperanza de vida.

Los factores que han hecho posible este desarrollo y evolución demográfica han sido principalmente:

  • Los progresos de la ciencia médica.
  • Mejora en la nutrición.
  • Mejora en la higiene.

La familia se ha hecho cada vez más pequeña, tanto es el caso que hay países en los que las tasas de fecundidad han caído por debajo del nivel “de reemplazo” (por debajo de los 2 hijos por pareja).

La Segunda Transición Demográfica

A partir de los años 60 del siglo XX, en los países industrializados se pone en marcha la Segunda Transición Demográfica, que se manifiesta en:

  1. Caída de la fecundidad.
  2. Aumento del porcentaje de nacimientos ilegítimos.
  3. Incremento de la edad media de matrimonio.
  4. Aumento de los divorcios.
  5. Aumento de la cohabitación y la procreación dentro de las uniones consensuadas.
  6. Aumento de las familias monoparentales.
  7. Aumento de la participación femenina en la educación y el mercado laboral.

Cómo Medimos el Crecimiento Económico y el Bienestar Humano

El uso de índices genera algunas dificultades, ya que cuando una realidad económica debe sintetizarse mediante números, siempre hay elementos que se omiten. Con toda la información cuantitativa sobre el mundo se ha podido elaborar una gran cantidad de indicadores.

Tasa de Crecimiento del PIB y sus Limitaciones

La Tasa de Crecimiento del PIB es utilizada para medir el grado de eficiencia económica de un país. Este crecimiento puede significar algo positivo (como el aumento de actividades necesarias) o algo negativo (como el desarrollo de industrias contaminantes).

El PIB es un indicador contable que no discrimina en cuanto a la naturaleza de su contenido (lo que genera limitaciones). El PIB per cápita (PIBpc) es la relación que hay entre el PIB y su número de habitantes, comúnmente usado para estimar la riqueza económica de un país.

Economistas (y otros expertos) opinan que el problema del PIBpc es que es un indicador imperfecto por cuatro razones principales:

  1. Media aritmética: No contempla la desigualdad social de la renta.
  2. Omisión de bienestar: No incluye elementos de bienestar como la esperanza de vida, el nivel de sanidad o la educación.
  3. Economía no contabilizada: No contabiliza la producción del trabajo sumergido ni tiene en cuenta factores como el desempleo. (Las cifras de países menos desarrollados son poco fiables).
  4. Dificultad histórica: Dificultad de cálculo en periodos preestadísticos (anteriores al siglo XX).

Alternativas al PIB per cápita

¿Entonces, alternativas al PIBpc? Una opción es el IBES (Índice de Bienestar Económico Sostenible), que se evalúa mediante técnicas similares, pero en lugar de contabilizar los bienes y servicios de la economía, contabiliza el gasto de los consumidores, la utilidad aportada por el trabajo doméstico, etc.

Para Stiglitz, estas limitaciones se deben a que el PIB no mide comportamientos económicos y sociales cada vez más complejos. Para Carmen Alcaide, ningún indicador es perfecto; solo intentan acercarse a la realidad y, al fin y al cabo, representan una parte parcial y limitada. Estos debates han hecho surgir otros indicadores, como el IDH.

El Índice de Desarrollo Humano (IDH)

El IDH (Índice de Desarrollo Humano) es el indicador multidimensional más conocido y aceptado, presentado por Naciones Unidas en 1990. Intenta aproximar el desarrollo económico y social tomando como referencia las capacidades más que las realizaciones. Identifica tres dimensiones clave: Salud, Educación y Renta.

El Índice de Progreso Social (IPS)

El Índice de Progreso Social está estructurado en 12 componentes y 50 indicadores distintos para 128 países. Este marco pretende capturar un amplio rango de factores interrelacionados que la literatura académica y la experiencia empírica han demostrado ser la base del progreso social. Los componentes se agrupan en tres categorías:

Necesidades Humanas Básicas

  • Nutrición y cuidados médicos básicos.
  • Agua y saneamiento.
  • Vivienda.
  • Seguridad personal.

Fundamentos del Bienestar

  • Acceso a conocimientos básicos.
  • Acceso a información y comunicaciones.
  • Salud y bienestar.
  • Calidad medioambiental.

Oportunidades

  • Derechos personales.
  • Libertad personal y de elección.
  • Tolerancia e inclusión.
  • Acceso a educación superior.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *