Fundamentos de la Literatura Occidental: De la Grecia Clásica al Medievo Español


El Origen de la Literatura Occidental: La Herencia Grecolatina

El punto de partida de la literatura occidental es la literatura grecolatina, que se remonta a más de dos mil años antes de Cristo. Los géneros más cultivados en sus inicios fueron la tragedia y la comedia.

La Tragedia Griega

En las tragedias griegas se relataba un hecho, generalmente protagonizado por un héroe, que pasa por una serie de momentos catastróficos.

Destacan entre los autores de tragedias griegas:

  • Eurípides
  • Sófocles
  • Esquilo

Sófocles: Maestro de la Tragedia

Sófocles es uno de los grandes trágicos, y sus obras más conocidas son Electra y Edipo Rey.

Análisis de Edipo Rey

Edipo Rey trata de un rey llamado Edipo, a quien sus padres abandonan para escapar de un mal oráculo. Edipo se convierte en rey de una ciudad vecina, Tebas. El territorio donde gobierna Edipo es asolado por la peste y, al consultar el oráculo, se le informa de que la plaga no cesará mientras quede impune el asesino de Layo, el rey anterior. Edipo acaba descubriendo que él mismo mató a Layo sin saberlo en una disputa en un camino. Además, descubre que Layo era su padre y que su mujer, Yocasta, es en realidad su madre.

Análisis de Electra

Otra obra destacada de Sófocles, de la cual Eurípides también escribió una versión, es Electra.

La obra comienza tras el asesinato de Agamenón, rey de Micenas. Su esposa, Clitemnestra, envía a su hija Electra a vivir a una choza y la casa con un pastor para evitar que sus descendientes tengan derecho al trono y pierdan el linaje real. Electra quiere vengar el asesinato de su padre y, con la ayuda de su hermano Orestes, descubre que fue su propia madre la asesina. Se vengan así de la muerte de su padre.

La Comedia Griega

En la comedia se tomaba el lado más burlesco de un tema específico. El autor griego de comedia más importante fue Aristófanes.

La Épica de Homero

Las epopeyas de Homero, La Ilíada y La Odisea, son el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.

La Ilíada

La Ilíada es una epopeya en la que se relata un episodio de la guerra de Troya, que comienza con el rapto de Helena por parte de Paris, hijo de Príamo, rey de Troya.

Después de este hecho, se origina una guerra entre griegos y troyanos. Menelao, esposo de Helena, recurre a los héroes Aquiles y Ulises para rescatarla. El conflicto dura diez años, en los que los griegos sitian la ciudad de Troya, que se encuentra totalmente amurallada. En la guerra también intervienen los dioses. Durante esos diez años, se produce una peste entre los guerreros griegos y destaca la furia de Aquiles, que, tras sufrir una ofensa personal, se retira de la lucha, por lo que los griegos pierden al más valiente y fuerte de sus guerreros. Destacan también varios combates cuerpo a cuerpo entre miembros de los dos bandos, como el que se da entre Paris y Menelao o el de Héctor y Aquiles. En el último año de guerra, las tropas griegas quedan bastante diezmadas, muere Patroclo y la guerra parece inclinarse del lado de los troyanos.

La Odisea

Comienza con el final de la guerra de Troya. Ulises (Odiseo) idea una forma de entrar en la ciudad: mediante un artilugio con forma de enorme caballo, los soldados griegos consiguen introducirse en la Troya amurallada. Durante la noche, salen del caballo, matan a los centinelas, abren las puertas y dejan entrar al ejército griego, lo que provoca la caída definitiva de Troya y la victoria griega. La guerra acaba con el incendio de la ciudad y la muerte de Aquiles, que recibe un flechazo en el talón.

Ulises es considerado el héroe de esta batalla, y la obra narra sus aventuras en el viaje de vuelta a casa, a Ítaca, después de la guerra. Tarda diez años en volver a su patria, durante los cuales su hijo Telémaco y su esposa Penélope tienen que tolerar a los pretendientes que buscan desposarla, pues ya creían muerto a Odiseo.

Ulises tiene que hacer frente a continuos contratiempos por designio de los dioses. Entre sus aventuras destacan:

  • El encuentro con el gigante Polifemo.
  • La aventura con los lotófagos.
  • El romance con la hechicera Circe.
  • La visita al Hades.
  • El contratiempo con las sirenas.
  • La tormenta al salir de la isla de Eolo.
  • El romance con la ninfa Calipso.

Finalmente, Ulises llega solo a Ítaca, viejo y cansado, pero consigue recuperar su reinado.

La Literatura Romana: Virgilio y la Épica Fundacional

Virgilio y La Eneida

Virgilio fue un poeta romano, autor de La Eneida, una obra escrita por encargo del emperador Augusto para glorificar el imperio, atribuyéndole un origen mítico.

En la obra, Eneas, uno de los héroes de Troya, huye tras ser destruida su ciudad. Emprende un viaje hasta el Lacio, donde, tras una serie de acontecimientos, se convierte en rey y en el progenitor del pueblo romano. Según el mito, sus descendientes, Rómulo y Remo, fundaron la ciudad de Roma.

Nota: En la obra de Dante Alighieri, La Divina Comedia, es Virgilio (no Eneas) quien aparece como guía del protagonista a través del Infierno y el Purgatorio.

La Literatura en la Edad Media

Contexto Histórico y Cultural

Por Edad Media entendemos un largo periodo que abarca desde el siglo V hasta el siglo XIV. Hasta mediados del siglo XII, la Península Ibérica vive continuas luchas de poder en una sociedad feudal. En esta época, todo gira en torno a la guerra y a la religión.

Sin embargo, a partir del siglo XII se produce un florecimiento cultural. El auge de las grandes ciudades y la apertura de nuevas rutas comerciales, entre otras causas, favorecen un cambio de mentalidad que conllevará la aparición de las primeras universidades y de las primeras manifestaciones literarias en lenguas románicas.

El Nacimiento de la Literatura Castellana

La literatura en lengua castellana nace en el siglo XIII. Hasta ese momento, las pocas personas que sabían leer y escribir empleaban siempre el latín. En general, se trataba de frailes que dedicaban buena parte de su tiempo a copiar manuscritos latinos.

Sin embargo, la gente corriente, que ya no entendía bien esa lengua, debía satisfacer de algún modo la necesidad natural de escuchar historias, expresar sentimientos y cantar canciones. Esa necesidad de entender qué estaba ocurriendo a su alrededor, así como saber qué papel debía desempeñar cada uno en la nueva sociedad, explica el nacimiento de los cantares de gesta. Por su parte, la expresión de los sentimientos tendrá cabida en la lírica tradicional.

Los Cantares de Gesta: El Cantar de Mío Cid

Los cantares de gesta son una de las manifestaciones literarias más características de la Edad Media. Se trata de narraciones épicas en verso protagonizadas por un héroe. Los encargados de difundir estas narraciones eran los juglares, hombres que recorrían pueblos, castillos, plazas y caminos recitando poemas, cantando canciones, haciendo juegos malabares, etc.

El Cantar de Mío Cid es el único cantar de gesta español conservado casi en su totalidad. Se compuso a principios del siglo XII y es anónimo. Narra las hazañas de un personaje histórico que vivió en el siglo XI, Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como El Cid Campeador.

Estructura del Poema

Está dividido en tres partes o cantares:

1. El Cantar del destierro

La obra comienza con el Cid partiendo al destierro porque el rey Alfonso VI lo ha castigado injustamente, al dejarse llevar por comentarios malintencionados. Entre otras cosas, se le acusó de robar parte de los impuestos recaudados en su viaje a Sevilla. El manuscrito conservado ha perdido la primera página, donde se explicarían todos los motivos del destierro.

El Cid deja a su mujer, Doña Jimena, y a sus hijas, Doña Elvira y Doña Sol, en un monasterio. Acompañado de sus fieles seguidores, se dirige a conquistar tierras dominadas por los musulmanes con el objetivo de recuperar su honor. Tras cada batalla victoriosa, reparte las ganancias entre sus seguidores y ofrece parte del botín al rey, pues se sigue considerando su fiel vasallo.

2. El Cantar de las bodas

Los éxitos militares del Cid culminan con la conquista de Valencia. El rey Alfonso perdona al Cid y permite que su mujer y sus hijas se reúnan con él en la ciudad. Además, como muestra de gratitud, arregla el matrimonio de Doña Elvira y Doña Sol con los infantes de Carrión, miembros de la alta nobleza. El honor del Cid queda, así, restablecido.

3. El Cantar de la afrenta de Corpes

(El texto proporcionado finaliza aquí, pero este cantar narra la humillación de las hijas del Cid por parte de los infantes y la posterior venganza del héroe, que recupera su honra definitivamente).

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