2 La Intensidad en la Prestación de Apoyos
Cada persona, de acuerdo con su nivel de discapacidad y dependencia, realizará las distintas actividades con diferentes grados de precisión y requerirá distintos niveles de apoyo. De esta manera, los apoyos se deberán proporcionar con la intensidad adecuada, en función de las necesidades de la persona usuaria. Así, podremos diferenciar entre:
- Apoyo intermitente: se presta de manera esporádica y se proporciona únicamente cuando se necesita y solamente en aquellas actividades que lo requieren, para personas con un nivel de dependencia moderado.
- Apoyo limitado: se presta ocasionalmente de manera continuada, durante un periodo limitado, con una frecuencia regular, para personas con un nivel de dependencia leve o moderado.
- Apoyo extenso: se presta de manera continuada, posiblemente para toda la vida, con una alta frecuencia e intensidad, y que afecta a algunas situaciones de la vida de la persona. Este apoyo se presta a personas con un nivel de dependencia severo.
- Apoyo generalizado: se presta de manera continuada, posiblemente para toda la vida, con una alta frecuencia e intensidad. Afecta a casi todas las situaciones de la vida de la persona, para personas con gran dependencia.
Clasificación de los Productos de Apoyo
- Productos para tratamiento médico personalizado: están destinados a mejorar, controlar o mantener la condición médica de una persona: colchones, almohadillas, dispositivos de frío/calor.
- Productos para el entrenamiento/aprendizaje de capacidades: están destinados a mejorar la capacidad física y mental y las habilidades sociales: juegos de memoria, juegos para potenciar la atención, etc.
- Ortesis y prótesis: se aplican para modificar las características estructurales y funcionales del sistema neuromuscular: unos zapatos ortopédicos, una prótesis de rodilla, etc.
- Productos para el cuidado y la protección personal: comprenden varios utensilios de diferente complejidad, en función de la actividad a la que se dirijan y la función para la que se han creado: elementos para la manicura, calentadores, abotonadores, etc.
- Productos para la movilidad personal: dispositivos para la deambulación, elevadores y transferencias: grúas, barras o asideros en el baño, bastones, andadores, etc.
- Productos para actividades domésticas: se trata de productos para preparar alimentos y comerlos: utensilios de cocina, sistemas de sujeción y agarre de cubiertos, etc.
- Mobiliario y adaptaciones para viviendas y otros inmuebles: son los aspectos de mobiliario adaptado, tanto para el trabajo como para el descanso.
- Productos para la comunicación, la información y la señalización: incluyen aquellos dispositivos de ayudas para la lectura, escritura, llamadas, etc.
- Productos para la manipulación de productos y bienes: se componen de aquellos dispositivos que facilitan la manipulación y el control de objetos y mercancías: contestar al teléfono, conectar electrodomésticos, enrollar persianas, cerrar ventanas, etc.
- Productos y equipos para mejorar el ambiente, maquinaria y herramientas: forman parte de este grupo dispositivos para mejorar las condiciones ambientales como: purificadores de aire, ayudas para reducir ruidos, termómetros, etc.
- Ayudas para el ocio: son múltiples y se aplican al juego y a los deportes, etc. Se pueden destacar las bicicletas adaptadas, cartas de tamaños especiales, etc.
1. ¿Qué son los Protocolos?
Un protocolo es un documento formal y escrito en el que se detalla la secuencia de pasos que debe seguir el profesional para la realización correcta de un procedimiento de atención. Los protocolos son necesarios para homogeneizar la ejecución del procedimiento, evitar la arbitrariedad en su aplicación y garantizar la seguridad de la persona usuaria.
Elaboración de los protocolos
Los protocolos deben ser elaborados por los profesionales implicados directamente en el procedimiento, aunque su definición y aprobación final requerirán la participación de todo el equipo interdisciplinario y la dirección. En general, todo protocolo debe incluir, al menos, los apartados siguientes:
- Nombre y definición
- Objetivo
- Personas destinatarias
- Descripción del protocolo
- Profesionales implicados
- Registros
- Fecha de elaboración y firma
- Fecha de revisión y firma
Implantación de un protocolo
Para implantar un protocolo, se debe transmitir la información a todos los profesionales implicados, explicándoles claramente el contenido y proporcionándoles una copia escrita.
Protocolos de actuación ante situaciones específicas
En cualquier caso, existen algunos protocolos de actuación ante situaciones específicas que todo centro residencial debe instaurar. Algunos de ellos son:
- Acogida y adaptación
- Higiene personal
- Administración de la medicación
- Incontinencias
- Caídas
- Lesiones por presión
- Contenciones
- Nutrición
- Defunción
2. Protocolo de Higiene Personal
La higiene personal es un requisito imprescindible para todas las personas residentes, tanto por razones sanitarias como de imagen, sociales y de autoestima. El protocolo indicará la frecuencia de actuaciones requeridas, el procedimiento de realización y las diferentes situaciones. Normalmente, incorporará las siguientes condiciones:
- Todas las actuaciones de higiene deben basarse en el respeto, las costumbres y la intimidad de la persona usuaria.
- De acuerdo con la finalidad educativa, se deberá potenciar la autonomía y ayudar a la persona solo cuando lo requiera.
- Se establecerán unas pautas o criterios de higiene diaria: lavado de manos y cara, cepillado de dientes, peinado, etc.
- Se fijará la frecuencia de lavado del cabello o ducha/baño completo.
- Será conveniente insistir en la importancia del secado y la hidratación de la piel.
- Se programarán los servicios de peluquería, pedicura, manicura, etc.
- La persona usuaria deberá vestirse con la ropa limpia y adecuada.
3. Protocolo de Atención a las Incontinencias
Se dirigen a un doble objetivo:
- Detectar y reconocer aquellas incontinencias que pueden ser reversibles, y facilitar a cada persona usuaria el método más adecuado a su necesidad.
- Atender a las personas usuarias incontinentes con las medidas adecuadas, garantizando que su piel se mantenga limpia y seca.
Debe incluir los siguientes pasos:
- Establecer los criterios de valoración de los hábitos de eliminación de cada persona usuaria.
- Decidir la técnica que se va a seguir en cada caso, en función de las necesidades detectadas.
- Respetar la intimidad de la persona usuaria en la aplicación de la técnica.
- Establecer las pautas de actuación para el mantenimiento de la higiene correcta de la zona.
4. Protocolo de Administración de la Medicación
Como premisa, el procedimiento debe exigir una prescripción facultativa, en la que deben figurar:
- Datos de la persona usuaria
- Datos del facultativo/a
- Nombre de la medicación prescrita
- Posología: dosis, vía y horario
- Fecha de inicio y fecha de revisión o finalización de la prescripción
- Observaciones
La descripción del procedimiento del protocolo deberá contener las siguientes fases:
- Dar la medicación en dosis y a las horas que han sido prescritas.
- Realización del procedimiento manteniendo las condiciones de higiene exigidas.
- Preparación de la medicación por el personal responsable, registro del procedimiento y de la persona que lo ha llevado a cabo.
- Identificación de la persona usuaria y comprobación de la indicación.
- Administración de la medicación a través del sistema establecido:
- El/la profesional indicado ofrecerá la medicación con la preparación prescrita para que la persona se la tome.
- El/la profesional le ayudará en el procedimiento, por ejemplo, ofreciéndole el jarabe con una jeringuilla.
- El/la profesional se lo administrará directamente si es necesario (por ejemplo, un supositorio o una inyección).
- Comprobación y verificación de que la persona usuaria se ha tomado la medicación.
- Registro del procedimiento.
6. Protocolo de Caídas
El orden que se debe seguir en estos casos no debe alejarse del siguiente:
- Detectar a las personas usuarias de riesgo. Como se ha comentado, existen escalas para valorar en qué grado las personas presentan este riesgo.
- Detectar los factores externos que supongan un riesgo de caídas, como suelos resbaladizos, mobiliario inadecuado, falta de iluminación, etc.
- Establecer qué procedimiento deben seguir los profesionales ante una caída.
Recopilar información sobre todo lo que ha sucedido, como:
- Persona afectada y su estado.
- Lugar de la caída.
- Fecha y momento del día.
- Actividad que estaba realizando y las circunstancias en que ocurrió.
- Consecuencias derivadas.
- Profesionales que han presenciado la caída y que han procedido a la atención de la persona.
7. Protocolo de Sujeciones o Contenciones
Los pasos que se seguirán en este protocolo son los siguientes:
- Detectar a las personas usuarias con riesgo, debido a su estado mental, déficit de orientación y deambulación, medicación, etc.
- Prescribir el tratamiento médico asociado al caso.
- Informar a la persona usuaria de la necesidad de la medida y explicarle que se adoptará para su seguridad.
- Informar a la familia de la necesidad de la actuación.
- Proceder a la movilización de la persona usuaria para colocar las contenciones (que pueden ser chalecos, correas, etc.).
- Reducir el tiempo de la contención al mínimo posible.
8. Protocolo de Nutrición
Los pasos que un protocolo de nutrición suele incorporar son:
- Medidas generales de prevención de desnutrición y deshidratación para todas las personas usuarias.
- Medidas destinadas a las personas con factores de riesgo: preparación de la dieta de acuerdo con sus requerimientos.
- Tratamiento: valorar los efectos de la enfermedad subyacente y proceder a las modificaciones dietéticas, incentivando su ingesta.
9. Protocolo de Defunción
Los procedimientos son los siguientes:
- Notificación del suceso al personal del centro implicado en los procedimientos que se van a activar.
- Certificación de la defunción por el médico.
- Notificación a la familia, siguiendo unos protocolos establecidos. Por ejemplo:
- Se les informa de los acontecimientos.
- Se les informa sobre los servicios que deben ser activados (aviso a la funeraria, realización de gestiones, etc.).
- Se les indica la documentación que deben aportar y las gestiones que se deberán realizar.
- Notificación a la funeraria.
- Realización de cuidados post mortem y traslado mortuorio.
- Se concreta con la familia y la funeraria la hora del entierro y los rituales fúnebres.
- Se comunica a la familia la existencia de los objetos personales dejados y los procedimientos para su entrega.
- Se procede a la limpieza a fondo de la habitación para dejarla preparada para el próximo ingreso.