Historia de España Contemporánea: De Isabel II a la Transición Democrática


El Reinado de Isabel II: Regencias, Guerras Carlistas y Consolidación Liberal (1833-1843)

Tras la muerte de Fernando VII en 1833, hereda el trono su hija Isabel, de tan solo tres años, lo que da inicio a la regencia de su madre, María Cristina. Su tío Carlos se rebela, desencadenando la Primera Guerra Carlista (1833-1840). Este conflicto enfrentó a los carlistas (absolutistas, defensores de los fueros y la Iglesia) contra los isabelinos (liberales).

Fases de la Primera Guerra Carlista:

  • 1833-1835: Destaca la figura de Zumalacárregui.
  • 1836-1837: Fallido intento carlista de tomar Madrid.
  • 1838-1840: Derrota carlista, que culmina con el Convenio de Vergara (1839).

Regencia de María Cristina (1833-1840)

Durante su regencia, María Cristina se alía con los liberales, lo que lleva a la promulgación del Estatuto Real (1834). Esta fue una carta otorgada que mantenía la soberanía en el rey y establecía unas Cortes bicamerales, pero resultó insuficiente para las aspiraciones liberales.

Hitos clave:

  • Pronunciamiento de La Granja (1836): Impulsa la Constitución de 1837, que establece una monarquía parlamentaria, soberanía compartida, reconocimiento de derechos, división de poderes y sufragio censitario.

Grupos Liberales:

  • Moderados: Defienden el orden, un rey fuerte y la confesionalidad del Estado.
  • Progresistas: Buscan más derechos y limitar el poder real.

Regencia de Espartero (1840-1843)

La regencia de Espartero se caracterizó por su autoritarismo, como el bombardeo de Barcelona en 1842. Su caída en 1843 lleva a que Isabel II sea proclamada reina con tan solo 13 años.

Esta etapa es clave en la transición al liberalismo, marcada por guerras, inestabilidad y el dominio de las élites.

El Reinado Efectivo de Isabel II: Consolidación Liberal y Conflictos (1843-1868)

Isabel II reina desde 1843 (mayor de edad con 13 años) hasta 1868. Esta etapa se caracteriza por la consolidación liberal, pero también por una profunda inestabilidad, militarismo y conflictos políticos.

Década Moderada (1844-1854)

Gobierna el Partido Moderado, liderado por Narváez.

Medidas y características:

  • Constitución de 1845: Establece la soberanía compartida, un sufragio muy censitario, el refuerzo del poder real y el catolicismo como religión oficial.
  • Creación de la Guardia Civil (1844).
  • Firma del Concordato con Roma (1851).
  • Reforma fiscal de Mon-Santillán.
  • Implementación del Plan Pidal para la educación.

Bienio Progresista (1854-1856)

Un pronunciamiento en Vicálvaro, liderado por O’Donnell, lleva al gobierno a Espartero y O’Donnell.

Reformas y eventos:

  • Intento de una nueva Constitución en 1856 (non nata, no llegó a promulgarse).
  • Promulgación de la Ley de Ferrocarriles.
  • Desamortización de Madoz.
  • Impulso económico y del crédito público.

El Bienio Progresista finaliza por una nueva intervención militar.

Etapa de Alternancia (1856-1868)

Se produce una alternancia en el poder entre los Moderados y la Unión Liberal, partido liderado por O’Donnell, que buscaba estabilidad y consenso.

Política exterior y problemas:

  • Expansión exterior: Intervenciones en Cochinchina, Santo Domingo y la Guerra de África (1859-1860).
  • Problemas internos: Corrupción, falta de reformas y crisis política.

Crisis Final (desde 1863)

Las Cortes son disueltas, la oposición radical (demócratas y republicanos) crece, y los escándalos de Isabel II se multiplican.

Eventos clave:

  • Pronunciamiento de San Gil (1866).
  • Pacto de Ostende (1866): Con el objetivo de derrocar a la reina.

Grupos Políticos:

  • Moderados: Defienden el orden, el poder real y el sufragio restringido.
  • Progresistas: Buscan más derechos y limitar el poder de la Corona.
  • Unión Liberal: Representan el centrismo y la estabilidad.
  • Demócratas y Republicanos: Abogan por el sufragio universal y una república o monarquía democrática.

Esta etapa, aunque clave, fue fallida: el liberalismo burgués no logró una base social sólida. El descontento culmina con La Gloriosa (1868), que pone fin al reinado de Isabel II.

El Sexenio Democrático: Un Intento de Modernización (1868-1874)

El Sexenio Democrático representa un intento de construir un sistema liberal y democrático en España tras el fracaso del régimen isabelino.

Revolución de 1868 – La Gloriosa

Un pronunciamiento en Cádiz, liderado por Topete, Prim y Serrano, culmina con la victoria en Alcolea y el exilio de Isabel II.

Gobierno Provisional:

  • Liderado por Serrano y Prim.
  • Convoca elecciones por sufragio universal masculino y prepara una nueva Constitución.

Constitución de 1869

Considerada muy avanzada para su época, establece:

  • Soberanía nacional.
  • Sufragio universal masculino directo.
  • Amplias libertades (prensa, culto, asociación).
  • División de poderes.
  • Monarquía parlamentaria bicameral.
  • Nuevos derechos como la libertad de enseñanza y la inviolabilidad del domicilio.

Tras su aprobación, quedaba pendiente la elección de un nuevo rey.

Reinado de Amadeo I (1871-1873)

Las Cortes eligen a Amadeo de Saboya, símbolo del liberalismo europeo. Sin embargo, su llegada coincide con el asesinato de Prim, dejándolo sin apoyos clave.

Enemigos y conflictos:

  • Oposición: Carlistas, republicanos, alfonsinos, nobleza e Iglesia.
  • Guerras: La Tercera Guerra Carlista y la Guerra de Cuba (1868-1878).

El caos político y social lleva a Amadeo I a abdicar en 1873.

Primera República (1873-1874)

Proclamada por las Cortes, la Primera República carece de consenso y un plan claro, lo que se refleja en sus cuatro presidentes en un año: Figueras, Pi y Margall (defensor del federalismo), Salmerón y Castelar.

Crisis y fin:

  • Crisis: El Cantonalismo (especialmente en Cartagena), la guerra en Cuba y la persistencia de los carlistas.
  • Golpe de Estado de Pavía (1874): Pone fin a la República, estableciendo un régimen autoritario con Serrano.

Restauración Borbónica (diciembre de 1874)

Cánovas del Castillo prepara el regreso de Alfonso XII, hijo de Isabel II. El Manifiesto de Sandhurst y el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto marcan el fin del Sexenio Democrático.

El Sexenio fue un experimento reformista muy ambicioso (sufragio, libertades, Constitución avanzada), pero fracasó por la inestabilidad, las guerras, la falta de apoyos y la oposición de las élites. Aun así, sentó las bases del constitucionalismo moderno en España.

El Sistema Canovista: Restauración y Bipartidismo (1874-1902)

Origen del Sistema Canovista:

El sistema se inicia con el Golpe de Pavía (1874), que pone fin a la I República. Le siguen el Manifiesto de Sandhurst y el Pronunciamiento de Sagunto (liderado por Martínez Campos), que proclaman a Alfonso XII como rey.

Cánovas del Castillo fue el organizador de este sistema, buscando la estabilidad a través de la alternancia de partidos y sin el protagonismo militar.

Constitución de 1876:

Fue una Constitución de larga duración, flexible y moderada, que establecía:

  • Soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
  • El rey con grandes poderes: nombra gobierno, disuelve Cortes, convoca elecciones.
  • Cortes bicamerales: Congreso (electo) y Senado (rey, derecho propio).
  • Derechos reconocidos, pero limitados por leyes.
  • Estado confesional, aunque se permitía el culto privado.

Turno de Partidos:

El sistema se basaba en la alternancia pacífica entre:

  • Conservadores (liderados por Cánovas).
  • Liberales (liderados por Sagasta).

Este sistema estaba falseado por el encasillado, el caciquismo y el fraude electoral. El Pacto del Pardo (1885) aseguró la continuidad del sistema tras la muerte de Alfonso XII.

Oposición al Sistema:

  • Republicanos: Débiles, pero presentes.
  • Carlismo: Derrotado militarmente, pero fuerte en el norte rural.
  • Nacionalismos:
    • Cataluña: Con las Bases de Manresa (1892).
    • País Vasco: Con el PNV de Sabino Arana (1895).
    • Galicia: Con el galleguismo cultural.
  • Movimiento Obrero:
    • Socialismo: Con el PSOE (1879) y la UGT (1888), liderados por Pablo Iglesias.
    • Anarquismo: Con la FTRE (1881) y la CNT (1910), que en ocasiones recurrió a la violencia (como el asesinato de Cánovas en 1897, atribuido a la Mano Negra).

Conclusión:

El sistema canovista proporcionó una estabilidad aparente, pero era un sistema cerrado, sin verdadera democracia, que excluía a muchos y que, finalmente, acabaría en crisis.

Las Guerras de Cuba y la Crisis del 98: El Fin del Imperio Español

Cuba fue clave en el fin del imperio español. Durante el siglo XIX, hubo varias guerras por su independencia:

Guerra de los Diez Años (1868-1878):

Iniciada con el Grito de Yara de Carlos Manuel de Céspedes.

Causas y fin:

  • Causas: Monopolio comercial, falta de representación, esclavitud, ideas liberales.
  • Finaliza con el Pacto de Zanjón, que abolió parcialmente la esclavitud (fin total en 1886), pero sin independencia.

Guerra Chiquita (1879-1880):

Un intento fallido con poco apoyo, liderado por Calixto García.

Guerra de Independencia (1895-1898):

Comienza con el Grito de Baire. Líderes destacados fueron Martí, Maceo y Gómez. El general Weyler aplicó la política de «tierra quemada» y campos de concentración. Estados Unidos apoyó a los rebeldes, influenciado por la prensa amarilla y sus intereses económicos.

Guerra Hispano-Estadounidense (1898):

Estalla tras la explosión del USS Maine. Las derrotas españolas en Cavite (Filipinas) y Santiago (Cuba) obligan a España a pedir la paz.

Tratado de París (diciembre de 1898):

Cuba obtiene su independencia. Estados Unidos se queda con Puerto Rico, Guam y Filipinas (a cambio de 20 millones de dólares). Este tratado marca el fin del imperio español.

Consecuencias del 98:

  • Políticas: La Restauración no cae, pero aumenta la crítica al sistema y el poder militar.
  • Económicas: Se pierden las colonias, pero los capitales repatriados impulsan la economía peninsular.
  • Ideológicas: Nace el regeneracionismo (con figuras como Joaquín Costa y su lema «escuela y despensa») y la Generación del 98 (Unamuno, Machado, entre otros).

Conclusión:

El 98 marca el fin del imperio y una profunda crisis nacional. España pasa de ser una potencia colonial a un país periférico.

Alfonso XIII (1902-1931): Crisis de la Restauración y Oposición al Régimen

Contexto:

Alfonso XIII accede al trono en 1902. El sistema de la Restauración (turno bipartidista, caciquismo) entra en crisis tras el 98. Crece la conflictividad social, obrera, nacionalista y militar.

Intentos Regeneradores:

  • Silvela y Polavieja (1902): Sus reformas fracasan por falta de apoyo.
  • Maura (1907-1909, conservador): Propone una «revolución desde arriba», implementa el voto obligatorio (Ley Electoral de 1907), crea el INP y busca la descentralización. Dimite tras la Semana Trágica (1909).
  • Canalejas (1910-1912, liberal): Promueve la Ley de Asociaciones, mejoras laborales y un intento de autonomía catalana (fallida). Es asesinado.

Oposición al Régimen:

  • Obrera: Liderada por PSOE-UGT y CNT (1910), con huelgas y reivindicaciones como la jornada de 8 horas.
  • Republicana: Con figuras como Lerroux, defiende el anticaciquismo y el laicismo.
  • Nacionalista: La Lliga Catalana y el PNV buscan el autogobierno.
  • Militar: Se manifiesta a través de la Ley de Jurisdicciones (1906) y las Juntas de Defensa (1917), con un creciente desprestigio por la guerra en Marruecos.

Crisis Final (1917-1923):

Se produce una triple crisis:

  • Militar: Con las Juntas de Defensa.
  • Social: Con la huelga general.
  • Política: Con la Asamblea Parlamentaria.

El Desastre de Annual (1921) agrava la situación. El fin del turnismo y los gobiernos inestables conducen a la Dictadura de Primo de Rivera (1923).

Conclusión:

El régimen de la Restauración no pudo regenerarse. Las reformas fracasadas y la creciente oposición provocaron su colapso en 1931.

Impacto de los Acontecimientos Internacionales: Marruecos, I Guerra Mundial y Revolución Rusa

Marruecos:

  • Conferencia de Algeciras (1906): Establece zonas de influencia para España y Francia.
  • Protectorado español (1912): Abarca el Rif e Ifni, generando un enorme gasto militar.
  • Desastre de Annual (1921): Provoca 10.000 muertos y el Expediente Picasso, que desata una profunda crisis del régimen.
  • Desembarco de Alhucemas (1925): Pone fin al conflicto.
  • Consecuencias: Aumento del militarismo, desprestigio político, lo que justifica el golpe de Primo de Rivera (1923).

Primera Guerra Mundial (1914-1918):

  • Neutralidad española: Debido a la debilidad y división política.
  • Económicamente: Se produce un boom exportador, pero también inflación y hambre popular.
  • Social/Político: Aumenta la conflictividad obrera (UGT/CNT) y la división entre aliadófilos y germanófilos, lo que agrava la crisis del sistema.

Revolución Rusa (1917):

  • Impacto: Sirve de modelo para los obreros, impulsando el auge de la CNT y el PSOE, y el nacimiento del PCE (1921).
  • Crisis de 1917:
    • Militar: Con las Juntas de Defensa.
    • Política: Con la Asamblea de Parlamentarios.
    • Social: Con la huelga general (UGT-CNT), que fue duramente reprimida.
  • Consecuencias: Descrédito del sistema, auge militar, lo que lleva al golpe de 1923.

Conclusión:

El conflicto en Marruecos, la Gran Guerra y la Revolución Rusa aceleraron la crisis de la Restauración, aumentando la conflictividad obrera y militar, y la inestabilidad, lo que culminó en la dictadura de Primo de Rivera en 1923.

Dictadura de Primo de Rivera y Final del Reinado de Alfonso XIII

Contexto:

España vivía una crisis política y social tras la I Guerra Mundial y la Revolución Rusa. Los conflictos sociales y militares (Juntas de Defensa, Desastre de Annual) eran constantes. Alfonso XIII apoya un golpe autoritario para frenar el caos.

Golpe de Estado (13 de septiembre de 1923):

Primo de Rivera toma el poder con el apoyo del rey. Su objetivo era regenerar la política, acabar con el caciquismo y pacificar Marruecos. Este golpe supuso el fin del sistema constitucional.

Fases de la Dictadura:

  • Directorio Militar (1923-1925): Disolución de las Cortes, censura, represión obrera y catalanista, y fin de la guerra en Marruecos (Desembarco de Alhucemas en 1925).
  • Directorio Civil (1925-1930): Creación de la Unión Patriótica, establecimiento de la Asamblea Nacional Consultiva, impulso de obras públicas, corporativismo y buena relación con la Iglesia.

Decadencia y Caída:

La oposición crece (intelectuales, republicanos, socialistas, parte del Ejército). La crisis económica de 1929 provoca desempleo y déficit. Primo de Rivera pierde el apoyo militar y del rey, dimitiendo en 1930. Le sucede el general Berenguer, en la llamada «Dictablanda».

Final del Reinado de Alfonso XIII:

Berenguer no logra restaurar el sistema. El Pacto de San Sebastián (1930) une a republicanos, socialistas y nacionalistas con el objetivo de acabar con la monarquía. Las elecciones de abril de 1931 dan la victoria a los republicanos en las ciudades. El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República, y Alfonso XIII abandona España.

Conclusión:

La dictadura aceleró la caída de la monarquía. El fracaso autoritario evidenció la crisis del sistema de la Restauración. El apoyo del rey al golpe lo desgastó, allanando el camino a la República.

La Segunda República Española: Proclamación y Constitución de 1931

Contexto:

La crisis del sistema de la Restauración se agravó con la dictadura de Primo de Rivera. La «Dictablanda» de Berenguer (1930-1931) fracasa. El Pacto de San Sebastián (agosto de 1930) une a republicanos, socialistas y nacionalistas para acabar con la monarquía.

Proclamación (14 de abril de 1931):

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 dan la victoria a las candidaturas republicanas en las ciudades. Alfonso XIII abandona España sin abdicar. La Segunda República es proclamada con gran entusiasmo popular.

Gobierno Provisional:

Presidido por Niceto Alcalá-Zamora, estaba integrado por republicanos y socialistas (como Azaña y Largo Caballero). Sus medidas iniciales incluyeron: amnistía política, libertad de prensa y asociación, reforma del ejército, autonomía catalana (Generalitat), y separación Iglesia-Estado.

Constitución de 1931 (aprobada el 9 de diciembre de 1931):

Define a España como una «República democrática de trabajadores». Sus características principales son:

  • Soberanía nacional y sufragio universal (incluyendo a las mujeres).
  • Cortes unicamerales, presidente de la República y gobierno responsable.
  • Estado laico: Libertad religiosa, eliminación de fondos a la Iglesia, prohibición de órdenes religiosas en la enseñanza.
  • Derechos sociales: Divorcio, educación laica y obligatoria, igualdad legal de sexos, función social de la propiedad, autonomía regional.

Sufragio Femenino:

Defendido por Clara Campoamor, a pesar de la oposición de figuras como Victoria Kent y Margarita Nelken. Fue aprobado en 1931, permitiendo a las mujeres votar por primera vez en 1933.

Conclusión:

La Segunda República nace con un gran apoyo social y un ambicioso proyecto reformista. La Constitución de 1931 representa un gran avance democrático y social, aunque también generó tensiones con los sectores conservadores, sentando las bases de futuros conflictos.

El Bienio Reformista (1931-1933): Reformas y Tensiones

Contexto:

Tras la proclamación de la Segunda República, se inicia una etapa de reformas ambiciosas. El gobierno, liderado por Manuel Azaña, contaba con el apoyo de republicanos de izquierda y socialistas (PSOE, UGT). Este gobierno fue apoyado por las clases medias urbanas, trabajadores y parte del campesinado, pero encontró la oposición de la Iglesia, el Ejército, los terratenientes y los partidos derechistas.

Reformas Principales:

  • Reforma militar: Buscaba profesionalizar el Ejército, reducir su tamaño y someterlo al control civil. Se implementó la Ley de Retiro Voluntario (1931), el cierre de la Academia de Zaragoza y la supresión de cuerpos paralelos. Generó malestar entre los oficiales africanistas.
  • Reforma agraria: La Ley de 1932 buscaba expropiar tierras sin cultivar y mejorar la situación de los campesinos. Sin embargo, los beneficiados fueron limitados (12.000 hasta 1933), lo que generó oposición de los terratenientes.
  • Educación: Se impulsó la escuela pública, gratuita, obligatoria y laica. Se construyeron escuelas, se formó a docentes y se crearon las Misiones Pedagógicas. Estas medidas recibieron críticas de sectores religiosos.
  • Reforma religiosa: Se estableció la separación Iglesia-Estado, la eliminación del presupuesto para el clero, la expulsión de los jesuitas y el control civil sobre el matrimonio y la educación. Esto provocó una ruptura con el Vaticano y la radicalización del catolicismo conservador.
  • Política territorial: Se reconoció la autonomía. Cataluña obtuvo su Estatuto en 1932 y la Generalitat con Macià. Hubo intentos fallidos en el País Vasco y Galicia. Estas medidas contaron con el apoyo de los nacionalismos periféricos, pero el rechazo de los centralistas.
  • Medidas sociales: Aumento del salario mínimo, jornada laboral limitada, regulación de contratos, seguros y despidos. Fueron bien recibidas por los obreros, pero rechazadas por la patronal.

Reacciones y Conflictos:

  • Surgimiento de la CEDA (1933), una coalición de derechas conservadoras que defendía el orden, la propiedad y la religión, con apoyo del clero, la oligarquía y parte del Ejército.
  • La izquierda radical (CNT) rechazó las reformas, protagonizando huelgas y levantamientos (como el del Alto Llobregat en 1932).
  • El Golpe de Estado de Sanjurjo (agosto de 1932), aunque fracasado, mostró la tensión existente.

Conclusión:

El Bienio Reformista generó esperanzas modernizadoras, pero también tensiones internas y lentitud en la implementación de las reformas. La polarización social fue creciente, lo que llevó al desgaste del gobierno y la victoria de las derechas en las elecciones de noviembre de 1933, dando inicio al Bienio Conservador.

El Bienio Conservador (1933-1936) y el Camino a la Guerra Civil

Contexto:

El Bienio Reformista (1931-1933) finaliza con las elecciones de noviembre de 1933, en las que, por primera vez, las mujeres ejercen su derecho al voto. La victoria es para las derechas: la CEDA (liderada por Gil-Robles) y el Partido Radical (cuyo líder, Lerroux, asume la presidencia). Así comienza el Bienio Conservador (1933-1935).

Gobierno y Medidas:

El Partido Radical gobernó con el apoyo de la CEDA, que entró en el gobierno en 1934. Se produjo una rectificación de las reformas anteriores:

  • Paralización de la reforma agraria y devolución de tierras.
  • Freno a las leyes laborales y reducción del gasto educativo.
  • Regreso de órdenes religiosas a la enseñanza.
  • Rehabilitación de mandos militares sancionados, recortes sociales, privatizaciones y acercamiento a la Iglesia y sectores conservadores.

Octubre de 1934 – Sublevaciones:

La entrada de la CEDA en el gobierno provoca una huelga general revolucionaria (impulsada por PSOE, UGT, CNT). Fracasa en la mayoría del país, salvo en Asturias y Cataluña.

  • Asturias: Insurrección minera que proclama una «República Socialista». Fue duramente reprimida por el ejército de África (con Franco al mando), dejando miles de muertos y detenidos.
  • Cataluña: Companys proclama el «Estado catalán». La rebelión es sofocada, la Generalitat suspendida y Companys encarcelado.

Consecuencias:

Las sublevaciones de octubre de 1934 provocaron una radicalización política, un aumento de la represión, censura, encarcelamientos y un mayor protagonismo del ejército. Se generó una profunda desconfianza entre izquierda y derecha.

Crisis y Elecciones de 1936:

La corrupción del gobierno Radical (como el caso Estraperlo) provoca su desgaste y pérdida de legitimidad. Alcalá-Zamora disuelve las Cortes, convocando elecciones para febrero de 1936. La victoria es para el Frente Popular (coalición de republicanos de izquierda, socialistas, comunistas y nacionalistas). Azaña asume la presidencia, con un programa moderado que incluía amnistía, reformas sociales y recuperación de la autonomía.

Clima Político de 1936:

A pesar de la amnistía y las reformas, la violencia social se intensifica: ocupaciones ilegales, huelgas, choques entre milicias obreras y la extrema derecha (Falange), incendios de iglesias y asesinatos políticos. La derecha intensifica su campaña contra el gobierno, y se gesta una conspiración entre el Ejército, monárquicos y falangistas.

Preludio de la Guerra Civil:

El asesinato del teniente Castillo (de izquierda) el 12 de julio de 1936. Como represalia, se produce el asesinato del líder monárquico Calvo Sotelo el 13 de julio. La sublevación militar del 17 de julio (liderada por Mola, Franco y otros generales) marca el inicio de la Guerra Civil Española.

La Guerra Civil Española (1936-1939): Desarrollo Militar

Inicio:

El 17 de julio de 1936, un golpe militar (liderado por generales conservadores, monárquicos, Falange y carlistas) fracasa en su intento de tomar el control total del país. España queda dividida en dos zonas: la republicana (con más población e industria, pero desorganizada) y la sublevada (más estructurada, con Franco como líder tras la muerte de Sanjurjo).

Zonas y Primeras Acciones:

  • Sublevados: Toman Canarias, Marruecos, Navarra, León, Andalucía (tras el golpe de Queipo de Llano), Galicia, Álava y parte de Aragón.
  • Republicanos: Controlan Vizcaya, Guipúzcoa, Asturias, Valencia y Barcelona (con fuerte presencia anarquista). La rebelión en Madrid fracasó.

Primera Fase (julio de 1936 – marzo de 1937):

Los sublevados intentan tomar Madrid, pero son detenidos en la Sierra de Guadarrama. Franco asegura Andalucía oriental, conquista Extremadura y avanza hacia Madrid. Las batallas del Jarama y Guadalajara resultan en fracasos para los sublevados. El gobierno de Largo Caballero (coalición de izquierda) cae tras la crisis de mayo de 1937 en Barcelona.

Segunda Fase (abril – octubre de 1937):

El norte republicano queda aislado. Se produce el bombardeo de Guernica, y caen Bilbao, Santander y Gijón. Las ofensivas republicanas (Brunete, Belchite) fracasan. La pérdida del norte reduce drásticamente los recursos y posibilidades de la República.

Tercera Fase (octubre de 1937 – abril de 1939):

Los republicanos conquistan Teruel, pero la pierden posteriormente. Indalecio Prieto dimite; Negrín intenta negociar la paz (con sus 13 puntos), pero Franco los rechaza. En febrero de 1938, Franco llega al Mediterráneo, aislando Cataluña. La Ofensiva del Ebro (julio-octubre de 1938) resulta en una derrota republicana decisiva. En febrero de 1939, cae Cataluña, provocando un éxodo masivo a Francia y el reconocimiento internacional del régimen de Franco. Azaña dimite. El golpe de Casado busca negociar una rendición, pero Franco lo rechaza. El 28 de marzo de 1939, las tropas franquistas entran en Madrid; el 1 de abril de 1939, se declara el fin de la guerra.

Factores Clave:

  • República: Falta de mando unificado, descoordinación, dependencia soviética, constantes cambios de gobierno, y el golpe de Casado.
  • Sublevados: Liderazgo unificado de Franco tras la muerte de Mola y Sanjurjo.

Consecuencias:

Devastación de infraestructuras, caída de la producción en un 25%, deuda con Alemania e Italia, y millones de muertos. Exilio de intelectuales (Ortega y Gasset, Juan Ramón Jiménez), marcando el fin de la Edad de Plata cultural. El país queda destruido, con represión y atraso económico por décadas.

Evolución Política y Económica en las Dos Zonas y Dimensión Internacional de la Guerra Civil

División Inicial:

  • Zona sublevada (nacional): Controlada por militares golpistas y conservadores.
  • Zona republicana: Bajo el control del gobierno legítimo.

Zona Republicana:

Se produce un colapso institucional, con el poder en manos de comités obreros y milicias (CNT, UGT, POUM, anarquistas). Se vive una revolución social y colectivización en Cataluña y Aragón (fábricas, tierras, transportes). En septiembre de 1936, el gobierno de Largo Caballero intenta centralizar el poder y crear un Ejército Popular. Existe una fuerte división interna: comunistas (a favor de la centralización) vs. anarquistas/POUM (a favor de la revolución). En mayo de 1937, se producen enfrentamientos en Barcelona. El gobierno de Negrín busca una mayor centralización y control comunista. La economía se caracteriza por escasez, inflación, desorganización, aislamiento comercial e intervención estatal limitada.

Zona Sublevada:

Se establece una centralización militar rápida. En octubre de 1936, Franco es nombrado «Generalísimo» y Jefe del Estado. En 1937, se unifican las fuerzas en FET y de las JONS (partido único fascista). Se instaura una dictadura militar con represión, nacionalcatolicismo y exaltación de la patria. La economía está controlada: intervención estatal, racionamiento, prioridad a la industria de guerra. Se protege a terratenientes y empresarios, y se ponen fin a las reformas republicanas.

Dimensión Internacional:

  • El Comité de No Intervención (Reino Unido, Francia) resulta ineficaz.
  • Apoyo a los sublevados: Alemania nazi (con la Legión Cóndor), Italia fascista y Portugal.
  • Apoyo a la República: La URSS (suministrando armamento a cambio de oro) y las Brigadas Internacionales (voluntarios antifascistas). La ayuda republicana fue menor y más tardía.

Conclusión:

La Guerra Civil fue un conflicto interno con una clara dimensión internacional, en el contexto de la lucha entre fascismo y comunismo. La mejor organización y el apoyo externo explican la victoria franquista en abril de 1939.

Franquismo: Fundamentos Ideológicos en Contexto Europeo

El franquismo fue una dictadura militar que se extendió de 1936 a 1975, tras la Guerra Civil. Franco ostentaba los cargos de Jefe del Estado, del Gobierno, del ejército y del partido único (el Movimiento Nacional desde 1943). Su ideología se basaba en una mezcla de Falange, carlismo y la tradición conservadora española.

Principios Fundamentales:

  • Nacionalismo español: La patria concebida como una comunidad racial, lingüística, religiosa e histórica.
  • Tradicionalismo: Defensa de la religión, la familia, el orden y la propiedad.
  • Anticomunismo y antiliberalismo: Rechazo al parlamentarismo y a los partidos políticos.
  • Nacionalcatolicismo: El catolicismo y el centralismo como base del Estado.
  • Imperialismo: Vocación de imperio para difundir el nacionalcatolicismo.

Franco y su régimen se identificaron con España, lo que afectó su imagen internacional. España mantuvo una neutralidad formal en la II Guerra Mundial, pero fue rechazada por su vinculación con los fascismos. La recuperación económica fue lenta, mejorando con los Planes de Desarrollo a finales de los años 50.

Instituciones del Régimen, Relaciones Internacionales y Etapas del Franquismo

El régimen dictatorial franquista se institucionalizó a través de las Leyes Fundamentales (como el Fuero de los Españoles, la Ley de Principios del Movimiento y la Ley de Sucesión de 1947). Se caracterizó por ser un Estado centralista, confesional (catolicismo oficial), intervencionista y tradicionalista.

Apoyos Sociales:

La dictadura contó con el apoyo de la Iglesia, el ejército, la Falange, la oligarquía, la burguesía provincial, los campesinos propietarios y la burguesía industrial catalana y vasca.

Etapas del Franquismo:

  • Posguerra (1939-1959): Dictadura totalitaria militar-falangista; aislamiento internacional; represión; economía en crisis; simbología fascista atenuada desde 1943.
  • Desarrollismo (1959-1973): Fin del aislamiento; crecimiento económico; entrada en la ONU (1955), acuerdo con EE. UU. y Concordato (1953); ascenso de los tecnócratas al poder (con Carrero Blanco); implementación del Plan de Estabilización (1959); promulgación de leyes como la de Principios del Movimiento Nacional (1966), Orgánica del Estado (1967), Ley de Prensa e Imprenta y Ley de Libertad Religiosa; nombramiento de Juan Carlos como sucesor (1969).
  • Crisis (1973-1975): Muerte de Carrero Blanco (1973), Arias Navarro asume la jefatura de Gobierno; tímidas reformas; crisis económica y social; régimen dividido y repudiado internacionalmente; muerte de Franco en 1975.

Relaciones Internacionales:

  • Neutralidad en la II Guerra Mundial, aunque con colaboración con Alemania (División Azul).
  • Aislamiento tras 1945, excluido del Plan Marshall.
  • EE. UU. cambia su postura en 1950 debido a la Guerra Fría: establece bases militares y apoya el ingreso de España en la ONU (1955).

Transformaciones Socioeconómicas durante el Franquismo

Economía Autárquica (Posguerra):

Se caracterizó por el autoabastecimiento y el aislamiento internacional. Hubo una alta inflación, estancamiento económico, caída de la producción agrícola, escasez y racionamiento.

Plan de Estabilización (1959):

Supuso el fin de la autarquía, el control de la inflación (menos créditos, menos subvenciones, devaluación de la peseta) y el inicio del desarrollismo.

Planes de Desarrollo (1962-1975):

Impulsaron la transición de una economía agraria a una industrial y de servicios. Se produjo un éxodo rural masivo. La industria se concentró en Cataluña, País Vasco y Madrid. Sectores clave fueron el automóvil (con el SEAT 600), la química, la siderurgia y la alimentación.

Economía:

Se basó en la exportación, el turismo y las remesas de emigrantes. Se firmó un acuerdo preferencial con la CEE (1970). Sin embargo, persistieron problemas como la dependencia exterior, los desequilibrios regionales, la falta de reforma fiscal y el control económico. El crecimiento comenzó a bajar desde 1967, y la crisis del petróleo de 1973 afectó gravemente.

Cambios Sociales:

  • Baby boom (1956-1967): Aumento de la población y descenso de la mortalidad.
  • Migración: Interior (hacia País Vasco, Cataluña, Madrid, Valencia) y exterior (Europa y América). Se creó el Instituto de Emigración (1957) y la Ley de Ordenación del Emigrante.
  • Urbanización y modernización agrícola.
  • Aumento de las clases medias; menos jornaleros, más obreros industriales y de servicios.
  • Consumo y ocio: Expansión del deporte, la radio y la televisión.
  • Mejoras en sanidad: Con la Ley de Bases de la Seguridad Social (1963).
  • Educación prioritaria: La Ley General de Educación (1970) impulsó el aumento de la escolarización.
  • Cambio en el papel de la Iglesia y la mujer: Mayor presencia femenina en el trabajo.

Oposición al Franquismo y Cultura en la Dictadura

Miles de personas fueron encarceladas y ejecutadas; se promulgaron leyes como la de Responsabilidades Políticas y la de Seguridad del Estado para reprimir la disidencia.

Oposición Inicial:

  • Los maquis (guerrilla del PCE, activa desde 1944).
  • El exilio, que pedía apoyo internacional.
  • Los monárquicos (con Don Juan de Borbón) y su Manifiesto de Lausana (1945).

Años 50-60:

  • El PCE abandona la lucha armada y apuesta por movilizaciones pacíficas.
  • Creación de Comisiones Obreras (CC.OO.).
  • Resurgimiento de los nacionalismos vasco y catalán.
  • ETA opta por el terrorismo.

Respuesta del Régimen:

Creación del Tribunal de Orden Público, estados de excepción y represión creciente.

Oposición Diversa:

Incluye a monárquicos liberales, y grupos terroristas de izquierda como el FRAP y el GRAPO. La Iglesia y el ejército comienzan a distanciarse del régimen.

Franco nombra presidente a Carrero Blanco. Tras su asesinato (a manos de ETA) en 1973, Arias Navarro asume la jefatura de Gobierno y promueve una reforma fallida. La represión continúa (detenciones, ejecución de Puig Antich).

Aumento de la conflictividad social; presión internacional (caída de dictaduras en Grecia y Portugal); fusilamientos de miembros de ETA y FRAP. La oposición democrática se une (Junta Democrática – PCE; Plataforma Democrática – PSOE).

Marcha Verde:

Marruecos invade el Sáhara Occidental, aprovechando la debilidad franquista.

El 20 de noviembre de 1975, muere Franco. El régimen queda dividido y sin apoyos exteriores, marcando el inicio de la Transición.

Cultura:

  • Control estatal total: Nacionalcatolicismo, censura, imposición del castellano, represión de lenguas regionales; educación para transmitir la ideología franquista.
  • Exilio: Refugio de intelectuales (Machado, Zambrano, Cernuda, Aub, Castro, Picasso), que mantuvieron viva la memoria republicana y la crítica democrática.
  • Dentro de España: Intelectuales que esquivaron la censura (Cela, Goytisolo, Delibes).
  • Años 60: Surge un cine crítico (Carlos Saura), teatro independiente y cantautores (Paco Ibáñez, Raimon, Serrat) con crítica velada al régimen.

La Transición Española (1975-1982): De la Dictadura a la Democracia

Contexto:

Franco muere el 20 de noviembre de 1975. Comienza la Transición, un periodo que se extiende hasta la llegada del PSOE al poder en 1982.

Rey Juan Carlos I:

Busca impulsar la democracia sin desestabilizar el país. Se enfrenta a un sector inmovilista, el «búnker», que se opone a los cambios.

Primer Gobierno:

Liderado por Arias Navarro, con una línea dura y algunos reformistas. El rey fuerza la dimisión de Arias en julio de 1976 y nombra a Adolfo Suárez.

Adolfo Suárez:

Pacta con la oposición y presenta el Proyecto de Reforma Política (1976), aprobado en referéndum con un 94% de los votos.

Violencia Política:

Grupos como el GRAPO, FRAP y ETA perpetran actos violentos, destacando el asesinato de Atocha (1977). El PCE, sin embargo, mantiene la disciplina.

Legalización de Partidos (1977):

El PCE es legalizado tras un pacto con Suárez.

Elecciones de 1977:

Gana la UCD; el PSOE y el PCE se consolidan como oposición. Se firman los Pactos de la Moncloa para afrontar la crisis económica y la descentralización.

Elecciones de 1979:

La UCD vuelve a ganar; el PSOE crece significativamente, obteniendo alcaldías importantes como Madrid, Barcelona y Valencia.

Operación Galaxia (1978):

Un plan golpista frustrado.

Golpe del 23-F (1981):

El teniente coronel Tejero asalta el Congreso. El Rey interviene decisivamente, evitando el éxito del golpe.

Crisis de la UCD:

El partido sufre divisiones internas, la dimisión de Suárez y una fragmentación que lleva a la fundación del CDS.

El PSOE gana las elecciones con mayoría absoluta; AP se convierte en la segunda fuerza; UCD y CDS caen.

Gobierno del PSOE (1982-1996):

Impulsa la modernización del país (sanidad pública, LOGSE), reformas sociales (aborto, objeción de conciencia), aunque también enfrenta problemas de paro y una huelga general en 1988.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *