La Filosofía de Karl Marx: Una Perspectiva Materialista de la Historia
La principal innovación de Marx en la filosofía de la historia radica en que, para él, una comprensión genuina de la historia no se basa en la evolución de las ideas, sino en la explicación de la formación de estas a partir de las condiciones materiales y económicas de las sociedades en las que surgen.
El Materialismo Dialéctico y su Aplicación Histórica
Marx y Engels sostuvieron que la naturaleza material posee un principio intrínseco de movimiento, por el cual está sometida a un proceso continuo de evolución, progreso y desarrollo. Sin embargo, alcanzado un cierto nivel evolutivo, algunos cambios cuantitativos originan también variaciones cualitativas, lo que, en consecuencia, posibilita el surgimiento de realidades tan evolucionadas, tan «perfeccionadas», como el ser humano y su conciencia.
El materialismo de Marx, conocido como «materialismo histórico», presenta algunas posiciones originales:
- Reafirma la materialidad corporal del ser humano, cuya existencia depende de su entorno.
- Insiste en las formas de comportamiento adaptativo y en las manifestaciones vitales de la actividad humana.
Para Marx, la historia se desarrollará inevitablemente, porque cuando las contradicciones sociales alcancen un grado crítico de intensidad, se desencadenará espontáneamente una transformación revolucionaria que permitirá superarlas.
El Ser Humano, el Trabajo y la Estructura Social
En el materialismo de Marx, el ser humano es concebido como un ser corporal definido por necesidades, impulsado a satisfacerlas y, por tanto, siempre en constante evolución hacia un proyecto inacabado, sujeto a cambios que se producen al transformar materialmente las condiciones de su existencia.
El trabajo es la actividad de transformación material y permanente de las condiciones naturales de existencia para satisfacer las necesidades humanas.
Para transformar cualquier situación histórica, es imprescindible transformar también, en la práctica, las relaciones sociales, políticas y económicas existentes, que constituyen la base (la infraestructura) de la que esas ideas derivan su fuerza y vigencia. Las transformaciones de las relaciones materiales de producción y de la base económica son las que modifican el conjunto de ideas que se sustenta en ellas.
El conjunto de estas relaciones de producción y trabajo es lo que constituye la estructura económica de la sociedad o su infraestructura.
Marx entiende por superestructura las formas del derecho y del Estado, la moral, la religión y la filosofía, así como sus formas de conciencia correspondientes.
La Crítica al Capitalismo: Mercancía y Plusvalía
El proceso productivo capitalista se articula en torno al concepto de mercancía, definida como «todo lo que se compra y se vende en el mercado»: las máquinas, el suelo, los edificios, la fuerza de trabajo, etc.
No obstante, en la mercancía, Marx distinguió entre su valor de uso y su valor de cambio:
- El valor de uso consiste en las cualidades o capacidades de un objeto o producto para satisfacer una necesidad humana.
- El valor de cambio de los productos consiste en el «precio» que esos objetos o actividades adquieren en el mercado o, lo que es lo mismo, su valor como mercancías.
Según Marx, a lo largo de la historia ha aumentado la tendencia a subordinar los valores de uso a los valores de cambio; es decir, se ha tendido a mercantilizar todos los objetos, las fuerzas de la naturaleza, los minerales, las plantas, los animales, y a los propios seres humanos, así como sus actividades, fuerzas y realizaciones.
La Plusvalía: El Corazón de la Explotación Capitalista
Sin embargo, existe una distinción fundamental entre lo que el obrero percibe (su salario) y lo que produce. En la sociedad capitalista, el salario del trabajador no suele equivaler a la totalidad de lo que produce; siempre existe una diferencia entre la producción y el salario. Esta diferencia es la plusvalía.
La plusvalía se define como la diferencia entre el valor de lo producido por un obrero y el valor de su fuerza de trabajo. Constituye el beneficio del capitalista o empresario.
La Lucha de Clases y el Camino Hacia el Socialismo
Al inicio del Manifiesto del Partido Comunista, Marx afirma que «la historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases». Y señala que, a diferencia de épocas anteriores donde existía una pluralidad de estamentos, grupos y clases, en la era de la burguesía esta pluralidad se ha simplificado, reduciéndose a dos clases antagónicas: la burguesía capitalista y el proletariado.
Esta contradicción de intereses entre las clases provocará la lucha de clases.
Según Marx, los miembros del proletariado, tarde o temprano, tomarán conciencia de su fuerza y derribarán el sistema capitalista, dando paso a un nuevo tipo de sociedad: la sociedad socialista o «sociedad sin clases».