Los Reyes Católicos: Unión dinástica e instituciones de gobierno. La Guerra de Granada
Los Reyes Católicos unieron Castilla y Aragón con su matrimonio en 1469. Tras la muerte de Enrique IV, estalló una guerra civil entre Isabel y Juana la Beltraneja, que terminó en 1479 con la victoria de Isabel y el Tratado de Alcaçovas. Ese mismo año, Fernando heredó Aragón. Aunque ambos reinos conservaron sus leyes e instituciones, Castilla predominó por su mayor peso, consolidando la Unión dinástica.
En Castilla impusieron la autoridad real tras años de conflictos. Controlaron a la nobleza, que mantuvo sus bienes mediante el mayorazgo, pero reconoció la soberanía de los reyes. Crearon un ejército permanente y la Santa Hermandad, encargada de mantener el orden y la seguridad.
Reformaron la Audiencia y organizaron el gobierno con consejos integrados por letrados. En 1494 se fundó el Consejo de Aragón y en 1483 el Consejo de la Inquisición, llamado la Suprema, para vigilar los delitos contra la fe. La conquista de Granada finalizó en 1492 con las Capitulaciones de Santa Fe y la rendición el 2 de enero.
Exploración, conquista y colonización de América
El Descubrimiento de América tuvo como protagonista a Cristóbal Colón, quien, tras ser rechazado por Portugal, consiguió el apoyo de los Reyes Católicos mediante las Capitulaciones de Santa Fe (1492). Partió de Palos con tres naves y, tras 34 días de travesía, llegó a una isla de las Bahamas que llamó San Salvador. Fundó el Fuerte de Navidad en La Española y regresó a España en marzo de 1493. Entre 1493 y 1502 realizó tres viajes más, explorando nuevas islas y zonas continentales.
Para evitar conflictos con Portugal, se firmó el Tratado de Tordesillas (1494), que dividía las zonas de expansión y otorgó Brasil a Portugal. La colonización se llevó a cabo mediante repartimientos, encomiendas y la mita, sistemas que organizaban el trabajo indígena bajo dominio español.
Las conquistas se consolidaron con Hernán Cortés, que venció al imperio azteca en Tenochtitlán (1521), y Francisco Pizarro, que derrotó al Inca Atahualpa en 1531. España estableció virreinatos como Nueva España (1535) y Perú (1543), controlados por virreyes enviados desde la metrópoli.
El descubrimiento provocó una fuerte mortalidad indígena, la llegada de metales preciosos, el intercambio de productos agrícolas entre continentes y el desplazamiento del eje económico del Mediterráneo al Atlántico, marcando el inicio de la hegemonía europea.
Los Austrias del siglo XVI: Política interior y exterior
El reinado de Carlos I comenzó en 1517, generando malestar por su origen extranjero y el reparto de cargos a consejeros flamencos. Su elección como emperador en 1519 aumentó los impuestos y su ausencia del reino. En el ámbito interno surgieron las Comunidades de Castilla, que pedían limitar su poder, y las Germanías en Valencia y Mallorca, de carácter social contra la nobleza, ambas sofocadas con dureza.
Externamente, Carlos I luchó contra Francia en la batalla de Pavía (1525), obteniendo la victoria, y contra el Imperio Otomano, al que respondió fortificando el litoral. También afrontó las guerras de religión con los príncipes protestantes, aceptando finalmente la Paz de Augsburgo. En 1556 abdicó, dejando los territorios hispánicos a su hijo Felipe II, y se retiró a Yuste, donde murió en 1558.
Felipe II consolidó el poder en España, fijó la capital en Madrid (1561) y gobernó desde El Escorial. Su reinado destacó por la Contrarreforma, pero sufrió crisis financieras y conflictos internos, como la rebelión de los moriscos y el problema de Aragón. En política exterior obtuvo victorias en San Quintín y Lepanto, incorporó Portugal a la Corona y fracasó con la Armada Invencible frente a Inglaterra.
Los Austrias del siglo XVII: Política interior y exterior
En el siglo XVII, los validos fueron nobles en quienes los reyes depositaron su confianza, gobernando por ellos. Actuaban al margen de los Consejos y creaban sus propias Juntas, lo que aumentó la corrupción y favoreció a sus allegados. También se extendió la venta de cargos, que se volvieron hereditarios y debilitaron el poder real.
Durante el reinado de Felipe III, destacaron el duque de Lerma y el duque de Uceda. Continuó la intolerancia religiosa con la expulsión de los moriscos (1609) y se aplicó una política pacifista firmando la paz con Francia, Inglaterra y Holanda. Con Felipe IV, su valido, el Conde-Duque de Olivares, impulsó la Unión de Armas, que pretendía que todos los reinos colaboraran con Castilla en los gastos militares. Este proyecto provocó la crisis de 1640, con las rebeliones de Cataluña y Portugal, además de otros levantamientos.
Carlos II, enfermo y sin herederos, reinó entre 1665 y 1700 apoyado en validos como Nithard, Valenzuela, Medinaceli y Oropesa. Su reinado estuvo marcado por la crisis económica, las guerras contra Francia y el problema sucesorio que dividió la corte. Al morir sin descendencia, dejó el trono a Felipe de Anjou, lo que provocó la Guerra de Sucesión y el fin de los Austrias en España.
Sociedad, economía y cultura de los siglos XVI y XVII
H3.5.1 El Siglo XVI: Crecimiento y ‘Revolución de los Precios’
En el siglo XVI hubo un gran crecimiento económico gracias al aumento de la población y al comercio con América. La agricultura se expandió, la ganadería entró en crisis y la artesanía creció para abastecer las Indias. La plata y el oro de América fueron la principal fuente de ingresos, aunque provocaron la revolución de los precios, hundiendo la industria castellana.
H3.5.2 El Siglo XVII: Crisis y Estancamiento
En el siglo XVII llegó la crisis económica y demográfica, agravada por epidemias, guerras y la expulsión de los moriscos (1609). La agricultura y la ganadería se estancaron, la artesanía decayó por la inflación y el comercio fue superado por ingleses y neerlandeses. La Hacienda Real sufrió bancarrotas por los gastos del Imperio y la falta de metales americanos, recurriendo a la venta de cargos y títulos.
La sociedad, aún estamental, se empobreció: el campesinado vivía oprimido por impuestos, la nobleza y el clero crecieron, y aumentó la mendicidad y el ocio, reflejados en el pícaro y el hidalgo ocioso.
H3.5.3 Cultura: Humanismo y Siglo de Oro
En cultura, el siglo XVI fue el del Humanismo (Nebrija, Rojas, El Greco, El Escorial), y el XVII, el del Barroco y el Siglo de Oro, con autores como Cervantes, Lope de Vega, Quevedo y Góngora, y pintores como Velázquez, Murillo y Zurbarán, reflejando la grandeza artística frente a la crisis del Imperio.
La Guerra de Sucesión, la Paz de Utrecht y los Pactos de Familia
En 1700 murió Carlos II sin sucesión, dejando el trono a Felipe de Anjou (Borbón), nieto del rey de Francia. Las potencias europeas rechazaron el testamento por temor al poder francés y apoyaron al Archiduque Carlos de Austria, iniciando la Guerra de Sucesión (1701-1715). Fue una guerra europea y civil, enfrentando a Francia y Castilla contra Austria, Inglaterra, Holanda y Aragón. En Europa, Francia y España fueron derrotadas, y el conflicto terminó cuando el Archiduque heredó Austria y Felipe V renunció al trono francés.
La Paz de Utrecht (1713-1714) reconoció a Felipe V como rey de España, pero el país perdió Flandes, Nápoles, Sicilia y Cerdeña. Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca, el asiento de esclavos y el navío de permiso para comerciar con América, consolidándose como potencia marítima mundial. La guerra en la península terminó con la victoria borbónica tras Almansa (1707), Brihuega (1710) y la ocupación de Barcelona (1714).
España se convirtió en una potencia de segundo orden, y los Borbones intentaron recuperarse mediante los Pactos de Familia con Francia. Su objetivo era recuperar territorios perdidos y defender el imperio americano. El único éxito fue que el príncipe Carlos (futuro Carlos III) ocupó los tronos de Nápoles y Sicilia. Los Pactos acabaron en 1789 con la Revolución Francesa y la caída de los Borbones franceses.
La nueva monarquía borbónica: Los Decretos de Nueva Planta. Modelos de Estado y alcance de las reformas
La llegada de Felipe V supuso la instauración del absolutismo, concentrando todos los poderes en el rey y centralizando la administración. Los antiguos Consejos fueron sustituidos por secretarios de despacho, excepto el de Castilla.
Los Decretos de Nueva Planta eliminaron los fueros y privilegios de los reinos de la Corona de Aragón, aplicando las mismas leyes que en Castilla, mientras que Navarra conservó sus fueros por su fidelidad. Se estableció una nueva división provincial, gobernada por un capitán general con autoridad militar y administrativa.
En la Hacienda, cada provincia aportaba un cupo anual según su riqueza. Se crearon monopolios, impuestos y se emitieron vales reales. Se promovió la liberalización económica con libertad de comercio con las Indias y de ejercer oficios. El ejército se reorganizó con regimientos profesionales y la Marina se modernizó con arsenales en Ferrol, Cartagena, Cádiz y La Habana, construyéndose numerosos navíos.
Durante el reinado de Carlos III, el despotismo ilustrado promovió reformas económicas, sociales, militares e institucionales. Destaca el motín de Esquilache, causado por cambios en la vestimenta tradicional, que obligó al rey a sustituir a sus consejeros extranjeros.
Las reformas borbónicas en los virreinatos americanos
En el siglo XVIII, las colonias americanas españolas estuvieron sometidas al control político, comercial y religioso de la metrópoli. Los Borbones implementaron reformas para aumentar la rentabilidad de las colonias. Se promovieron Compañías de Comercio, se subieron los impuestos y, en 1778, se promulgó el Reglamento de libre comercio, que permitió comercio directo entre puertos españoles y americanos.
Se crearon los virreinatos de Nueva Granada (1717) y Río de la Plata (1776) y se intensificó el control de la Corona sobre la administración, limitando los cargos a los criollos mediante el sistema de intendentes. La expulsión de los jesuitas en 1767 permitió a la Corona apropiarse de tierras importantes, sobre todo en Paraguay.
Estas medidas provocaron protestas de criollos e indígenas. Destacan la rebelión de Túpac Amaru II en Perú y Bolivia (1780-1781) y la de los Comuneros de El Socorro en Nueva Granada (1781), que, aunque reprimidas, fomentaron un sentimiento de autoafirmación criolla, base de las independencias americanas en el siglo XIX.
Sociedad, economía y cultura del siglo XVIII
H3.9.1 Economía y Agricultura
En el siglo XVIII, la economía española seguía siendo agraria, con técnicas atrasadas, propiedades amortizadas en manos de la nobleza o el clero y frecuentes crisis de subsistencia. Las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País y los ministros de Carlos III, como Jovellanos, plantearon reformas para facilitar el acceso de los campesinos a la tierra y primeras desamortizaciones, aunque la oposición del clero y la nobleza limitó su aplicación. A pesar de ello, la producción aumentó con la explotación de nuevas tierras.
H3.9.2 Industria y Comercio
La industria intentó desarrollarse con medidas mercantilistas: se rompió el monopolio de los gremios (1772), se crearon las Reales Fábricas y se aplicó protección estatal. El comercio interior mejoró con la creación del Banco Nacional de San Carlos, la mejora de caminos y la supresión de aduanas. Se reforzó el comercio con América mediante nuevas compañías y la apertura de puertos (decretos de 1765 y 1778), eliminando el monopolio de la Casa de Contratación.
Cataluña fue la región más dinámica, con aumento de población, producción y comercio interno y americano. Los beneficios se invirtieron en la industria textil, impulsada por una burguesía emprendedora, sentando las bases del despegue industrial del siglo XIX. Bajo Carlos III se impuso el liberalismo económico, aumentando cantidad y variedad de productos, aunque la escasez de materias primas y la limitada demanda redujeron su impacto.
Glosario de Conceptos Clave
A continuación, se definen los términos históricos fundamentales de este periodo:
Capitulaciones de Santa Fe (1492)
Acuerdo firmado entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón que autorizó su viaje. Colón recibía los títulos de Almirante, Virrey y Gobernador General de las tierras descubiertas, además del 10% de los beneficios obtenidos.
Repartimientos
Sistema de colonización por el cual los españoles recibían tierras y un grupo de indígenas obligados a trabajar en ellas. Aunque se pensó como forma de organización, provocó numerosos abusos hacia los nativos.
Encomiendas
Institución que pretendía proteger a los indígenas. Los colonos, llamados encomenderos, debían cuidarlos y enseñarles la fe cristiana, pero a cambio recibían su trabajo, lo que derivó en una fuerte explotación.
Mita
Sistema de trabajo obligatorio y rotatorio en las minas. Los indígenas trabajaban por turnos y recibían un salario muy bajo, lo que en la práctica se convirtió en una forma de trabajo forzoso.
Validos
Altos nobles en los que los reyes del siglo XVII, los Austrias Menores, delegaron el gobierno por falta de interés o capacidad para gobernar. Estos consejeros, como el Duque de Lerma o el Conde-Duque de Olivares, concentraron gran poder político y actuaron al margen de los consejos reales, lo que generó corrupción y críticas.
Unión de Armas
Proyecto del valido del rey Felipe IV, el Conde-Duque de Olivares, que pretendía que todos los territorios de la Monarquía Hispánica aportaran hombres y recursos militares por igual. Su rechazo en Cataluña y Portugal provocó la crisis de 1640, con rebeliones y la independencia portuguesa.
Propiedades amortizadas
Tierras o bienes que no podían venderse ni dividirse porque pertenecían a instituciones como la nobleza o la Iglesia. Estas propiedades estaban fuera del mercado y limitaban el acceso de los campesinos a la tierra, lo que provocaba baja productividad agrícola. Las reformas ilustradas intentaron acabar con esta situación mediante las primeras desamortizaciones.
Paz de Utrecht
Firmada entre 1713 y 1714, puso fin a la Guerra de Sucesión Española. Reconoció a Felipe de Anjou como rey de España, pero obligó a España a ceder Flandes, Nápoles, Sicilia y Cerdeña, además de Gibraltar y Menorca al Reino Unido, que se consolidó como potencia marítima mundial.
Pactos de Familia
Acuerdos firmados entre los Borbones de España y Francia durante el siglo XVIII para mantener una alianza política y militar. Buscaban recuperar los territorios perdidos en la Paz de Utrecht y proteger el imperio colonial español, pero solo lograron que el príncipe Carlos ocupara el trono de Nápoles y Sicilia.
Felipe V
Primer rey de la dinastía Borbónica en España. Introdujo el absolutismo monárquico y un sistema centralizado inspirado en el modelo francés. Reorganizó la administración sustituyendo los antiguos Consejos por Secretarías de Despacho y fortaleció el poder real en todo el territorio.
Decretos de Nueva Planta
Conjunto de leyes promulgadas por Felipe V entre 1707 y 1716 que suprimieron los fueros e instituciones de los territorios de la Corona de Aragón por haberse opuesto a su reinado. Implantaron las leyes castellanas y una administración centralizada en toda España.
Motín de Esquilache
Revuelta popular ocurrida en Madrid en 1766 contra el ministro del rey Carlos III, el marqués de Esquilache, por imponer cambios en la vestimenta tradicional y por la escasez de alimentos. El motín reflejó el rechazo a los consejeros extranjeros y obligó al rey a sustituirlos por ministros españoles.
Criollo
Descendiente de españoles nacido en América. Durante las reformas borbónicas fueron desplazados de los cargos administrativos en favor de funcionarios peninsulares, lo que generó su descontento. Su exclusión y las injusticias de la metrópoli alimentaron el sentimiento de identidad criolla que impulsó los movimientos independentistas del siglo XIX.
