La Inquisición Medieval: Orígenes y Contexto
La Herejía Cátara o Albigense
En el siglo XII, la herejía de los cátaros o albigenses se extendió por el sur de Francia. Este movimiento espiritualista sostenía la existencia de un Dios del bien y otro del mal. Rechazaban el matrimonio, la procreación, el Estado y la Iglesia, considerándolos impuros por sus elementos materiales.
Aunque inicialmente fue un conflicto religioso, sus efectos se manifestaron también en el ámbito político, transformándose en un grave problema social con revueltas y matanzas entre los herejes y el resto de la población.
Surgimiento de la Inquisición
Ante esta situación, los gobernantes políticos intervinieron, aplicando castigos severos a los herejes, incluida la pena de muerte, según la legislación de la época.
Para evitar abusos y condenas de inocentes por motivaciones políticas, bajo la excusa de una supuesta herejía, los Papas afirmaron que solo la autoridad eclesiástica estaba capacitada para discernir este delito. Así surge la Inquisición, un tribunal eclesiástico donde un juez investigaba si una doctrina o conducta se ajustaba a la fe y/o la moral católica. Si una persona era sospechosa de herejía, se la denunciaba a los tribunales civiles, quienes decidían y aplicaban las sentencias.
Al principio, la Inquisición era episcopal: los obispos tenían la obligación de detectar a los herejes en sus diócesis y entregarlos a la autoridad civil. En 1231, para evitar abusos y arbitrariedades, el Papa Gregorio IX creó la Inquisición Pontificia, que dependía directamente de él y fue encomendada a los frailes dominicos y franciscanos.
Valoración de la Inquisición Medieval
Desde la mentalidad actual, la Inquisición medieval no es aceptable, pues no responde a la bondad y caridad predicadas por Jesucristo en el Evangelio. Hoy sabemos que es injusto aplicar la pena capital por motivos religiosos. Por ello, la Iglesia Católica ha pedido perdón por los abusos y las condenas sentenciadas por la Inquisición.
Para juzgarla con perspectiva histórica, es fundamental comprender su contexto:
- Para el cristianismo medieval, el valor supremo era la vida espiritual. El pecado se consideraba peor que la muerte, por lo que era necesario luchar con todos los medios contra la herejía.
- Frecuentemente, los herejes no cumplían las leyes civiles y ocasionaban disturbios, lo que hacía necesario juzgarlos también desde una perspectiva social.
El Islam en la Edad Media: Expansión y Consecuencias
Nacimiento y Expansión del Imperio Islámico
En el siglo VII, la religión islámica nació en Arabia. Tras la muerte de Mahoma, los árabes emprendieron una serie de guerras de conquista que los llevaron a establecer un vastísimo imperio. Dominaron los pueblos cristianos del Norte de África y de la Península Ibérica, logrando separar el mundo bizantino del latino-germánico.
La Penetración Musulmana en Europa
En Oriente (634-642)
Los musulmanes penetraron en Europa. El Imperio Bizantino estaba debilitado, y los cristianos de Egipto y Siria se habían enemistado con Constantinopla, lo que facilitó las conquistas musulmanas. Todas las iglesias de Oriente Medio cayeron bajo el poder del Islam, que se expandió por Siria, Palestina, Persia, Abisinia y Bizancio.
En Occidente (siglo VIII)
Los musulmanes penetraron en la Península Ibérica y conquistaron el antiguo reino visigodo en el año 711. El líder de los francos, Carlos Martel, detuvo el avance musulmán en la decisiva Batalla de Poitiers (732). Por su parte, los reinos cristianos comenzaron a organizar la resistencia en el Norte de España alrededor del año 620.
Durante aproximadamente 300 años, los musulmanes representaron un desafío constante para los pueblos cristianos de la Europa mediterránea, debido a incursiones, redadas, saqueos y deportaciones realizadas de manera sistemática y continua.
La Querella de las Investiduras
Conflicto entre Papado e Imperio
En esta época se produjo la Querella de las Investiduras, una disputa crucial entre los Papas y los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico por la autoridad en los nombramientos de cargos eclesiásticos.
La Humillación de Canosa
El momento de máxima tensión en este enfrentamiento fue la humillación de Canosa. El Emperador Enrique IV fue excomulgado por el Papa Gregorio VII y, para obtener el perdón, tuvo que someterse a una dura penitencia: permanecer arrodillado tres días y tres noches a las puertas del castillo mientras nevaba, vestido como un monje, con una túnica de lana y descalzo.
La Cristiandad Medieval: Consolidación y Cultura
El Alto Medioevo y la Influencia de la Iglesia
El Alto Medioevo (hasta el año 1000) fue un periodo desafiante para Europa, marcado por la violencia política y social, el empobrecimiento cultural y la regresión económica, debido a las continuas invasiones que se extendieron hasta el siglo X.
La acción de la Iglesia logró, paulatinamente, guiar a estos jóvenes pueblos hacia una nueva civilización, que alcanzaría su esplendor entre los siglos XII y XIV.
- El germen de las futuras grandes naciones de Europa Occidental se unificó en torno a la fe católica en los siglos V-VI.
- En los siglos VIII-X, los pueblos del Norte y del Este de Europa se convirtieron al catolicismo.
Bajo la influencia de la Iglesia, la sociedad de estos siglos fue incorporando progresivamente los principios del cristianismo a sus leyes, transformando mentalidades y costumbres contrarias al Evangelio.
Francia: El Imperio Carolingio
Tras el hundimiento del reino visigodo, el reino de los francos cobró gran importancia.
- Pipino el Breve, hijo de Carlos Martel, cedió al Papa los territorios que darían origen a los Estados Pontificios a finales del siglo VIII. Este fue el inicio de una alianza entre el Papado y Francia que perduraría diez siglos.
- Su hijo, Carlomagno, fue coronado como Emperador por el Papa en la Basílica de San Pedro en la noche de Navidad del año 800.
Con Carlomagno se consumó la formación de la Cristiandad Medieval: los pueblos convertidos a la fe católica reconocían un soberano espiritual, el Papa, y un soberano temporal, el Emperador. La unión entre política y religión era compleja, y la confusión entre el poder espiritual y temporal sería uno de los mayores problemas de la Iglesia.
Aportaciones Culturales de Carlomagno
Carlomagno realizó grandes aportaciones al mundo occidental. En el campo de la cultura, impulsó la creación de las Escuelas Palatinas.
- Carlomagno se rodeó de sabios, como Alcuino de York, e impulsó un plan educativo basado en el antiguo modelo romano. Utilizó el trivium (gramática, retórica y lógica) y el quadrivium (geometría, aritmética, astronomía y música) como esquema medieval de los estudios.
- Monasterios y catedrales copiaron este modelo, que fue el origen de las futuras universidades.
Reformas Monásticas y Órdenes Religiosas
El Císter y la Reforma Cisterciense (Siglo XI)
En el siglo XI, se fundó el monasterio de Citeaux (Císter), cuna de la reforma cisterciense. San Roberto de Molesmes buscaba establecer un monasterio que viviera estrictamente la Regla Benedictina, ya que la orden de Cluny se estaba relajando.
- Junto a dos compañeros, fundó un nuevo monasterio en Citeaux en 1089.
- Sus monjes llevaban una vida de penitencia, no solo por sus propios pecados, sino también por los del pueblo, trabajando el campo con sus propias manos.
- La Orden se extendió por toda Europa y contó con grandes santos, como San Bernardo de Claraval.
- San Bernardo, miembro de una familia noble con esmerada educación, era un hombre carismático. Con solo 23 años, logró convencer a cuatro de sus hermanos, un tío y varios amigos para que ingresaran con él en el convento.
- Fue nombrado abad de Claraval y contribuyó significativamente a la difusión de la Orden. Como gran predicador, ejerció una enorme influencia política y religiosa en la Europa de su tiempo, ayudando a difundir las órdenes militares, especialmente la de los Templarios.
Órdenes Mendicantes (Siglo XIII)
En el siglo XIII, la Iglesia experimentó un movimiento de renovación a favor de la pobreza. De su seno nacieron las Órdenes Mendicantes: los franciscanos y los dominicos.
Estos frailes vivían de limosna, en estricta pobreza, ofreciendo un ejemplo de seguimiento radical de Jesucristo. Predicaban el Evangelio fuera de los muros de los monasterios, en las recién nacidas ciudades.
San Francisco de Asís y los Franciscanos
San Francisco de Asís fundó la Orden de los Frailes Menores (franciscanos). Quiso desposarse con la «dama pobreza» y seguir literalmente el Evangelio, predicando la paz de Cristo con su vida y su palabra. Su estilo sencillo y alegre cautivó a muchísimos jóvenes, y los franciscanos se convirtieron en la orden más numerosa de la Iglesia.
- En 1212, Santa Clara y sus compañeras fundaron la rama femenina de los franciscanos, conocidas como Clarisas.
Santo Domingo de Guzmán y los Dominicos
Santo Domingo de Guzmán fundó la Orden de Predicadores (dominicos) en 1216. Impresionado por la acción de los herejes, buscó rescatarlos para la fe verdadera mediante la predicación, por lo que quiso formar a sus frailes en profundidad en la doctrina teológica.
- Se dio cuenta, además, de que para que la predicación fuera efectiva, debía ir acompañada de un ejemplo de austeridad y pobreza, ya que los herejes acusaban a las autoridades eclesiásticas de vivir entre lujos y riquezas.
- Los dominicos fueron decisivos para remediar los males que la ignorancia religiosa producía en la sociedad.
El Cisma de Occidente: Una Crisis en la Cristiandad
Antecedentes del Cisma (Siglo XIV)
El Cisma de Occidente fue un periodo de profunda crisis en el siglo XIV, durante el cual la Cristiandad se dividió en la obediencia a dos (o incluso tres) Papas. Los antecedentes de este cisma se encuentran en el enfrentamiento entre el Papa y el Rey de Francia a principios del siglo XIV.
El Atentado de Anagni
En el llamado Atentado de Anagni, los partidarios del rey se presentaron en la residencia papal en Anagni. En una escena humillante, el pontífice fue ultrajado y hecho prisionero.
El Papado en Aviñón
Tras la muerte del Papa Bonifacio VIII (1305), los franceses presionaron para que fuera elegido un Papa francés, quien decidió abandonar Roma para trasladarse a vivir a Aviñón, en el sur de Francia.
Tensiones en el Cónclave
La división entre los cardenales era considerable, con una gran tensión por las luchas políticas para favorecer la elección de un Papa italiano, francés o español.
El Inicio del Cisma
En 1377, el Papa Gregorio XI, aconsejado por Santa Catalina de Siena, decidió regresar a Roma, donde falleció.
El Cónclave para la elección del nuevo pontífice se celebró en Roma en 1378. Los habitantes de la ciudad, que no querían que el futuro Papa se instalara de nuevo en Aviñón, provocaron importantes disturbios.
- El pueblo romano, turbulento y fácilmente excitable, trató de influir en la decisión de los cardenales con el grito: «¡Queremos un Papa romano o, al menos, italiano!».
- Finalmente, fue elegido el Papa italiano Urbano VI. Aunque su elección fue válida, los cardenales franceses declararon la elección nula por haber actuado bajo coacción y se reunieron en un nuevo cónclave, que eligió a Clemente VII, pariente del rey de Francia.
De este modo se produjo el Cisma: Urbano y Clemente se excomulgaron mutuamente, y la Cristiandad quedó dividida en la obediencia a dos Papas: Urbano VI en Roma y Clemente VII en Aviñón. Los fieles católicos estaban confundidos, con dos personas que se proclamaban representantes de Dios y de su Iglesia.
Agravamiento y Resolución del Conflicto
Con la muerte de Urbano VI y Clemente VII, se pensó que el conflicto se solucionaría, pero no fue así, ya que los cardenales eligieron otros dos sucesores: Bonifacio IX en Roma y Benedicto XIII en Aviñón (el español Pedro de Luna).
Ante esta situación, un grupo de cardenales intentó solucionar el conflicto a través del Sínodo de Pisa, que destituyó a los dos Papas y nombró un nuevo Pontífice, Alejandro V. Sin embargo, esta decisión no fue aceptada, lo que agravó el problema, pues ahora había tres Papas: en Roma, Aviñón y Pisa.
El conflicto se resolvió finalmente en el Concilio de Constanza (1414). En él fue elegido el Papa Martín V, quien fue reconocido por toda la Cristiandad, poniendo fin así al Cisma de Occidente.
La Inquisición Española y la Leyenda Negra
La Leyenda Negra y su Impacto
A partir del siglo XVI, los enemigos políticos de España crearon la llamada Leyenda Negra, un conjunto de relatos propagandísticos destinados a ridiculizar a los españoles. Un capítulo destacado de esta leyenda se dedicó a la Inquisición.
- Todavía hoy, los miembros de la Inquisición aparecen frecuentemente en la literatura, el cine y las series de televisión como crueles fanáticos, persiguiendo y quemando a multitudes de brujas, protestantes, musulmanes, judíos y disidentes de todo tipo.
Aclaraciones sobre la Inquisición Española
Es importante saber que:
- La Inquisición Española o Santo Oficio, en la Edad Moderna, se empleaba como un órgano de control social y no aceptaba como válidos los testimonios obtenidos por tortura.
- La Inquisición Española no condenó a ningún judío ni musulmán, ya que solamente investigaba a los cristianos y no tenía autoridad sobre judíos o musulmanes.
- Las penas impuestas eran muy variadas. Generalmente incluían ayunos, rezos, peregrinaciones, multas, confiscación de bienes (temporales o definitivas) y cárcel.
- En los pocos casos en que se dictaba la pena capital, esta no era aplicada por los inquisidores, sino por la justicia civil. Si el reo se arrepentía, no se le aplicaba la pena de muerte.
- A pesar de las acusaciones de crueldad, las torturas eran poco frecuentes, mucho menos que en los tribunales civiles de la época.
- La quema de brujas tuvo una intensidad mucho menor en España, donde se condenó a la hoguera por brujería a un total de 59 mujeres, en comparación con los países protestantes y calvinistas del centro de Europa. Solo en Alemania, las «inquisiciones protestantes» quemaron a 25.000 mujeres por brujería.
Feudalismo y Reformas Eclesiásticas
Luces y Sombras del Feudalismo
Tras la muerte de Carlomagno, el Imperio Carolingio se fragmentó, dando origen a una nueva institución: el feudalismo, con sus propias luces y sombras.
Durante el feudalismo, la Iglesia reguló gran parte de la vida social:
- Acompañaba los momentos más importantes de la vida del hombre (nacimiento, matrimonio, funerales, etc.).
- Se encargaba de la enseñanza y la asistencia a pobres y enfermos.
- Continuó el desarrollo del monacato y las escuelas catedralicias, que darían lugar a las futuras universidades.
- Estableció condiciones para mitigar los abusos de los señores feudales, como la Paz de Dios y la Tregua de Dios.
Corrupción y Necesidad de Reforma
Durante el feudalismo, la situación social y eclesiástica se degradó debido a la corrupción en los nombramientos eclesiásticos, manifestándose en tres grandes vicios:
La Investidura Laica
En el siglo X, el Papado sufrió una grave crisis porque los reyes y señores feudales se adueñaron del nombramiento de muchos cargos eclesiásticos.
La Simonía
La compraventa de cargos eclesiásticos se convirtió en una práctica común, con reyes y príncipes interviniendo en el nombramiento de obispos y abades.
El Nicolaísmo
El amancebamiento de clérigos, que no respetaban la ley del celibato.
El Sacro Imperio Romano Germánico y las Reformas del Siglo XI
Cuando los turcos amenazaron con invadir Europa y el rey germano Otón I les hizo frente, el Papa lo coronó emperador en el año 962, dando inicio al Sacro Imperio Romano Germánico.
Los Papas del siglo XI lucharon contra los vicios y la corrupción en la Iglesia e impulsaron una reforma. Para ello, tomaron diferentes medidas:
- Condenar la investidura laica, el nicolaísmo y la simonía.
- Destituir a los clérigos culpables de simonía.
- Para la renovación de la Iglesia, fue muy importante la reforma monástica, con la aparición del Monasterio benedictino de Cluny en el siglo XI, y después el Monasterio del Císter y la orden de los Cartujos.
La Reforma Gregoriana
La reforma más importante fue llevada a cabo por el Papa Gregorio VII, quien era monje de Cluny cuando fue elegido Papa. Esta se conoce como la Reforma Gregoriana.
- Unificó la liturgia romano-latina en toda la Cristiandad.
- En esta época, el Canto Gregoriano –máxima expresión de la música cristiana medieval– alcanzó su madurez y sus melodías fueron divulgadas por toda Europa.
- La Iglesia perdió poder político, pero ganó esplendor y espíritu religioso.