Historia del Bajo Imperio Romano y la Evolución del Ejército Imperial


El Bajo Imperio Romano: Origen y Transformación

La última etapa de la civilización romana, que comienza en el año 284 con el emperador Diocleciano.

La Tetrarquía de Diocleciano: Reorganización Imperial

Diocleciano instauró una nueva forma de gobierno llamada Tetrarquía. Consistía en repartir la administración del Imperio entre dos emperadores: Diocleciano se hizo cargo de Oriente y Maximiano de Occidente. Los emperadores eran llamados Augustos y cada uno era asistido por un César, escogido por los Augustos como sucesor. Galerio fue César de Diocleciano y Constancio Cloro de Maximiano. Residían en diferentes ciudades del Imperio para administrar y defender mejor cada zona, pero siempre bajo el mando de Diocleciano y sin poner en peligro la unidad del conjunto. Diocleciano controlaba Egipto y Asia; su César gobernaba las provincias danubianas y Tracia; Maximiano administraba Italia y África, y su César Hispania, la Galia y Britania. Diocleciano realizó un gran número de reformas sociales, económicas y políticas:

  • Eliminó los privilegios económicos y políticos de los que habían gozado Italia y Roma a costa de las provincias.
  • Intentó regular la inflación y el encarecimiento de los productos mediante el control del precio de los alimentos y de otros productos básicos.
  • Estableció el salario máximo de los trabajadores.

Se puede decir que el sistema de Diocleciano creó una maquinaria administrativa más sólida, pero aumentó tanto la burocracia que el coste de mantenerla resultó excesivo para los recursos imperiales. Diocleciano y Maximiano abdicaron en el año 305. Entonces, los dos Césares se convirtieron en Augustos, pero cuando llegó el momento de escoger Césares nuevos, los militares y el Senado presentaron sus propios candidatos. Esto provocó una guerra civil que acabó con la ascensión del emperador Constantino I el Grande en el año 312. Constantino unificó el Imperio de Occidente bajo su mando. Más tarde, en el año 324, después de derrotar a Licinio (emperador de Oriente), Constantino quedó como único gobernante del mundo romano. Se convirtió al cristianismo. Promulgó el Edicto de Milán (313), que legalizaba el cristianismo, y convocó el primer Concilio de Nicea (325). En este se unificaron las distintas corrientes de la nueva religión. Constantino estableció la capital del Imperio en Bizancio, a la que llamó Constantinopla. Tras la muerte de Constantino (337), el Imperio fue escenario de luchas entre rivales que competían por controlarlo, de manera que se escindió y reunificó varias veces, hasta que en el 395 se dividió definitivamente. Muerto Teodosio el Grande, que había adoptado el cristianismo como religión oficial, su hijo Arcadio se hizo cargo del Imperio de Oriente y Honorio, su otro hijo, del Imperio de Occidente.

El Declive del Imperio Romano de Occidente

A lo largo del siglo V, las provincias del Imperio Romano de Occidente se empobrecieron por los impuestos, el alto coste de mantener al ejército, la burocracia y las invasiones de los pueblos germánicos, que emprendieron gradualmente la conquista de Occidente. Visigodos, vándalos, suevos y alanos fueron conquistando las provincias romanas y constituyendo reinos durante todo el siglo. De entre los bárbaros invasores, fue especialmente famoso Atila, rey de los hunos, que fue vencido por los romanos en la Batalla de los Campos Cataláunicos, última gran batalla de la historia de Roma. Rómulo Augústulo, considerado el último Emperador Romano de Occidente, fue depuesto del trono en el 476 por Odoacro, rey del pueblo de los hérulos. En Oriente, el Imperio sobrevivió como Imperio Bizantino, que perduró hasta que los turcos tomaron Constantinopla (1453).

El Ejército Romano: Evolución y Estrategia Militar

En el sistema militar de los romanos, la legión era una unidad táctica del ejército que se fue perfeccionando con el tiempo y que otorgó a Roma las glorias militares que la han hecho famosa durante siglos. En una época muy primitiva, los mandos y efectivos de la legión, así como los caballos, procedían de las grandes familias patricias de Roma, pero a partir del siglo VI a. C., el ejército reclutó a los soldados, sobre todo, entre los campesinos, que se sentían impulsados a luchar para defender su tierra. Por otra parte, al principio las legiones solo eran llamadas en tiempos de guerra, pero al final de la República, como las guerras eran continuas, se convirtieron en formaciones permanentes, sin perder nunca este carácter.

Reclutamiento y Estructura de la Legión Romana

Desde el siglo VI a.C., los ciudadanos romanos estaban divididos en 5 clases, en función de su riqueza personal. Estas clases tenían una traducción en el ejército:

  • La primera clase proporcionaba la infantería pesada y la caballería.
  • El resto de clases integraban la infantería ligera.

La clase de los proletarios, por su parte, estaba dispensada del servicio militar. En esta organización primitiva, los que tenían más dinero y estaban mejor armados combatían en las primeras filas. Tras las guerras contra los samnitas, en el siglo IV a. C., la legión se dividió en tres tipos de soldados:

  • Los hastati: llevaban una pica o jabalina, eran jóvenes y formaban la primera línea de combate.
  • Los principes: eran hombres de mediana edad y se situaban en segunda línea.
  • Los triarii: eran veteranos y se situaban en la tercera línea, para evitar que los jóvenes reclutas se fugasen.

Aparte de la infantería, el ejército romano también disponía de velites, tropas ligeras encargadas de iniciar el combate y de perseguir al enemigo. Además, cada legión se ayudaba de socii o aliados, reclutados entre los pueblos itálicos sometidos.

Las Reformas Militares de Cayo Mario: Profesionalización del Ejército

A finales del siglo II a.C., Cayo Mario Emiliano, cónsul y con una gran carrera militar en su haber, reformó el ejército, que pasó a ser profesional. En el año 107 a.C., Cayo Mario introdujo grandes reformas en la legión:

  • Permitió el ingreso de la clase proletaria en las filas del ejército, de forma que los efectivos aumentaron de 4.200 a 6.000 hombres por legión.
  • Introdujo una medida según la cual los veteranos, cuando abandonaban el ejército tras sus años de servicio, recibían un lote de tierras y una prima en dinero. En el caso de los no ciudadanos que hubiesen servido entre los auxiliares, se les otorgaba como premio el derecho de ciudadanía.

Todos recibían un casco, una coraza, un gran escudo, una jabalina y una espada corta.

Mario respetó la división de la legión entre infantería y caballería, pero perfeccionó su estructura organizativa. En relación con la infantería, quedó así:

  • Dividió 60 centurias, cada una de 100 hombres capitaneados por un centurión.
  • Dos centurias pasaron a formar un manípulo.
  • Tres manípulos pasaron a formar una cohorte.
  • Diez cohortes formaban una legión.

También introdujo reformas en la caballería, dividiéndola en:

  • Diez decurias bajo el mando de un centurión.
  • Un escuadrón, constituido por tres decurias y un ala de caballería, formada por diez escuadrones.

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