Vocabulario Kantiano Esencial
- Buena voluntad
- Voluntad buena en sí misma, sin referencia a ninguna otra cosa. La buena voluntad obra por deber.
- Estado civil
- Organización política de derecho público que regula las acciones externas de los seres humanos y cuya finalidad es salvaguardar la libertad.
- Imperativo categórico
- Fórmula que adopta la ley o el deber y que ordena acciones, no como medios para un fin, sino como buenas en sí mismas. Este imperativo declara que una acción es objetivamente necesaria en sí misma, sin referencia a ninguna finalidad distinta de sí misma.
- Imperativo hipotético
- Fórmula que adopta la ley o el deber y que subordina la acción a la consecución de un fin concreto. Este imperativo siempre es condicionado y consiste en un mero precepto práctico que orienta a la voluntad en el empleo de los medios.
- Paz perpetua
- Idea racional de una comunidad pacífica que comprende a todos los pueblos del mundo. La doctrina del derecho tiene como fin último el establecimiento de una paz duradera y universal.
2.1 Estética Trascendental: Crítica de la Sensibilidad
En la Estética trascendental, Kant examina la sensibilidad, el primer nivel del conocimiento, y argumenta que todo conocimiento comienza con la experiencia sensible, la cual solo proporciona la materia del conocimiento. Para que exista conocimiento, esta materia debe unirse a una forma que el sujeto aporta de manera a priori, siendo el espacio y el tiempo las formas fundamentales que organizan el caos de las sensaciones y permiten que surjan las intuiciones empíricas. De este modo, Kant sostiene que solo conocemos los fenómenos, es decir, las cosas tal como se nos aparecen, y no las cosas en sí mismas (noúmenos), lo que implica un subjetivismo trascendental y da inicio al idealismo kantiano, donde el sujeto impone sus propias condiciones al conocimiento de la realidad.
En la Crítica de la razón pura, Kant también fundamenta que las matemáticas son una ciencia debido a que se basan en intuiciones puras a priori de la sensibilidad, como el espacio en la geometría y el tiempo en la aritmética. Estas intuiciones no derivan de la experiencia, pero permiten formular juicios a priori que son universales, necesarios y amplían nuestro conocimiento, haciendo que las matemáticas dependan de las formas que el sujeto impone, y no de objetos empíricos.
2.2 Analítica Trascendental: Crítica del Entendimiento
En la Analítica trascendental, Kant examina el entendimiento, que permite formular juicios para comprender los fenómenos. Clasifica los juicios en dos tipos según su relación con la experiencia:
- Los juicios a priori, que no dependen de la experiencia y son universales y necesarios.
- Los juicios a posteriori, que dependen de la experiencia y son contingentes.
También los clasifica según la relación entre sujeto y predicado:
- Los juicios analíticos, donde el predicado está contenido en el sujeto y no amplían el conocimiento.
- Los juicios sintéticos, donde el predicado añade algo nuevo y amplía el conocimiento, pero son contingentes y no universales.
Kant introduce los juicios sintéticos a priori, fundamentales en las ciencias, que amplían el conocimiento mientras mantienen universalidad y necesidad.
El entendimiento, para Kant, organiza las sensaciones mediante categorías a priori (conceptos puros del entendimiento), como sustancia y causalidad, que permiten al sujeto sintetizar los fenómenos y unificarlos en la conciencia. Así, el conocimiento humano resulta de la interacción entre intuiciones sensoriales y conceptos del entendimiento. Kant fundamenta la física como ciencia, argumentando que sus proposiciones son juicios sintéticos a priori, basados en la experiencia pero estructurados por las categorías del entendimiento. Finalmente, Kant distingue entre el fenómeno (lo que percibimos) y el noúmeno (la cosa en sí misma), afirmando que solo conocemos los fenómenos, ya que el noúmeno es incognoscible para el entendimiento.
2.3 Dialéctica Trascendental: Crítica de la Razón
Kant, en la Dialéctica trascendental, critica el uso del entendimiento fuera de los límites de la experiencia posible, lo que genera la ilusión trascendental. Esta ilusión es inevitable debido a la estructura de la razón, pero la tarea de la Dialéctica es identificarla y evitar que nos engañe. La razón, en su búsqueda de lo incondicionado, genera formas a priori llamadas «ideas» (o conceptos puros de la razón), que son conceptos sin un objeto correspondiente en la experiencia sensorial, como alma, mundo (como totalidad) y Dios. Kant sostiene que no se puede demostrar la existencia de Dios mediante la razón teórica, ya que la categoría de existencia solo puede aplicarse legítimamente a objetos de la experiencia posible. La metafísica tradicional, que trata sobre estos temas (alma, mundo, Dios), no puede ser una ciencia porque no puede formular juicios sintéticos a priori válidos sobre ellos. La crítica kantiana no niega el objeto de la metafísica, sino su capacidad de constituirse como conocimiento científico.