La casa de Bernarda Alba personajes


Federico García Lorca nacíó en Fuente Vaqueros (Granada) en 1898, fue poeta, dramaturgo y prosista, y el autor más influyente adscrito al movimiento de la Generación del 27. En esta época, durante la década de los 30, España está sumergida en una profunda crisis política, económica y social, que tiene su origen en la Restauración. Murió fusilado un mes después del Golpe de Estado del 36, por sus ideas políticas y su declarada homosexualidad.Lorca estuvo principalmente influenciado por el Neopopularismo. El universo lorquiano se define por un sistematismo en el que la poesía, el drama y la prosa se alimentan de obsesiones (amor, deseo, esterilidad) .Ete fragmento pertenece a su obra la Casa de Bernarda Alba (1936), ambientada en un pueblo español indeterminado, a lo largo de ella, se hacen referencias a una típica casa con un corral, muros gruesos,… Que lo corroboran. La trama en todo momento tiene lugar en su interior. Concretamente, en esta parte de la obra, los personajes se encuentran en el patio interno, se hallan en la última escena, momento en el que, como es habitual en las obras teatrales, la tensión dramática alcanza su punto más elevado. La obra comienza con el funeral del segundo marido de Bernarda, tras el cual se impone un riguroso luto. La hija mayor (Angustias), heredera del dinero del primer marido de Bernarda, encuentra pretendiente (Pepe el Romano) y desencadena la envidia del resto de hermanas. La lucha entre ellas desembocará en la situación de este fragmento en el que, cerrando la obra, Adela se enfrenta a sus hermanas y en especial a su madre que le incriminan haber roto el luto de su padre al acostarse con Pepe. Adela tras creerle asesinado por Bernarda se suicida. Se trata, pues, de un amor imposible, frustrado.El subtítulo de la obra: ‘Drama de mujeres de pueblos de España , describe su temática, aunque dada la profundidad de la misma, destacan otros subtemas como las apariencias, por ejemplo, vemos como en el final ‘del fragmento Bernarda miente defendiendo y recalcando la virginidad de su hija menor,


 dándole mayor importancia incluso que a su propia muerte; el odio y la envidia, reflejados en personajes como Martirio en múltiples ocasiones cuando se dirige a Adela: «No levantes esa voz que me irrita»; la dominancia (Bernarda); la rebelión (Adela); el machismo, destacable a lo largo de toda la obra: «No fue culpa mía. Una mujer no sabe apuntar», así por ejemplo, justifica Bernarda no haber disparado bien contra Pepe; la virginidad, tema muy frecuente entre los artistas de la época y al que se le dotó siempre de gran importancia, como en el caso de ‘Crónica de una muerte anunciada’; otros temas presentes son la falsa moralidad, la resignación… En este fragmento en concreto, destaca la represión de la sexualidad y la libertad individual puesta de manifiesto por medio de Adela y culminando con su suicidio.La mujer es la protagonista principal del teatro lorquiano. Una mujer que representa el ansia de libertad en una sociedad patriarcal y machista; marcada siempre por un destino trágico, por pasiones que se verán condenadas al olvido o al rechazo. En esta obra, los personajes están caracterizados con gran detalle desde distintas perspectivas: el diálogo, su lenguaje, sus movimientos escénicos, sus vestuarios, los objetos que posee y el simbolismo de sus nombres.Bernarda, cuyo nombre significa ‘fuerza de oso’ dando ya indicios de cómo será su carácter, es la madre autoritaria.

 Además, le caracteriza su preocupación por el ‘qué dirán’ demostrándolo en sus últimas intervenciones en las que trata de ocultar el pecado de su hija como ya se ha mencionado anteriormente. Bernarda se apoya sobre un bastón que simboliza su poder y autoritarismo. Lorca la fija como blanco de la mayoría de sus críticas usándola como símbolo del sistema y la sociedad española.Pese a la sencillz forml ya menciond, Lorca incorpor un lngje poético rico en rec.Litr.Recurre frecntmnt al empl de la metonimia:”No quieras ablandar mis ojos!», «después de habr probd el sabr de su boca»,n la primra hace ref a la visión que Martirio tien de su hermana pr mantner relacions cn qien se podría considrar, dada la situación un’hombre prohibido’, y en la segnda,Adela de forma metfrica insinúa esta relación íntma que desde hace tiempo mantiene cnPepe.A lo largo del fragmnto a Bernarda Lorca le atribuye un léxico de carácter muy autoritario e incluso agresivo, hasta el punto de utilizar una animalización en una de las acotaciones cerca del final de la obra: «En voz baja, como si fuera un rugido», de este modo refuerza la actitud dominante y aterradora de Bernarda frente a sus hijas.Otro recurso muy frecuentado por el autor es la paradoja: «te veo como si no te hubiera visto nunca»», esta afirmación hiperbólica de Adela hacia Martirio refleja cuán fuerte llega a ser la envidia de la segunda hasta el punto de alcanzar tal distanciamiento que ni reconocen sus comportamientos después de llevar 8 años encerradas juntas.En su obra Lorca no pretende equiparadla posición del hombre y la mujer, ni en la sociedad,ni en el seno de la familia, sino que defiende que una mujer pueda ejercer con libertad y sin la tiranía de la moral pública sus deseos «naturales».

La casa de Bernarda

Alba es pues, una tragedia rural donde hallamos una concepción clásica de la moral.

 Quienes luchan por su amor y por sus derechos acaban trágicamente, pues las imposiciones sociales de la España rural de 1936 son muy fuertes.Entre los distintos aspectos de la sociedad criticados por Lorca en ‘La casa de Bernarda Alba’, de este último fragmento destaca la visión tradicional del hombre como elemento dominador de la familia. Vemos un claro predominio del machismo que no admite sino el continuo fallo de la mujer por el hecho de ser tal: «Ese hombre sin alma vino por otra. Tú te has atravesado», aquí para Martirio no cabe la posibilidad de incriminar a Pepe sobre lo ocurrido, ha sido la conducta de Adela la que ha conllevado.A diferencia de otras obras dramáticas como ‘Yerma’ o ‘Bodas de Sangre’, Lorca utiliza un lenguaje aquí más realista. Con la intención de dotar al texto de una mayor sencillez, elimina los elementos no literarios (el canto y la música), carácterísticos de otras obras anteriores. El autor pretende mostrarnos un conflicto apasionado entre la autoridad y la libertad en una ambientación rural, reduce a su esencia los elementos escénicos y dramáticos. Su estilo sencillo y realista, desnudo en ocasiones conlleva el uso de frases cortas y tajantes, que en ocasiones producen una sensación de brusquedad.En el fragmento predomina el uso del lenguaje expresivo, pues hay un continuo vaivén de conflictos donde los personajes expresan sus deseos y sentimientos: iQué pobreza la mía no poder tener un rayo entre los dedos!, con este ejemplo, también se muestra la función poética a la que recurre García Lorca. Además, de voz de Bernarda principalmente, cabe destacar el uso de imperativos, siendo ella la dominadora en toda la obra: «¡Silencio! ¡A callar he dicho! Las lágrimas cuando estés sola!»La obra se divide en tres actos, siguiendo el esquema clásico de planteamiento-nudo-desenlace, cada uno ambientado en un tiempo distinto, mañana-tarde-noche respectivamente.


Dentro de cada uno de los actos se presenta de forma paralela la misma secuencia: calma inicial, sucesión de conflictos y violencia final. Este fragmento corresponde a la escena de violencia final del tercer acto en forma del disparo de la escopeta y suicidio de Adela. La obra presenta, por tanto, ciclos sucesivos y es reséñable que empieza y termina con una muerte, así Lorca describe la situación estática y sucesiva de la vida rural española a la que critica y califica de drama.En lo que respecta a las acotaciones, en su mayoría son breves y concisas, predominan las indicaciones sobre movimientos de personajes («sujetándola, con la cabeza sobre la pared…»), tonos de voz requeridos («En voz baja») y sonidos («Suena un disparo», «Se oye como un golpe…»). A parte, muchas de ellas remarcan el luto a lo largo de toda la obra («Aparece Bernarda sale en enaguas con un mantón negro»)Adela es la hija menor, quien podría considerarse la antagonista de Bernarda, ya que, se opone y lucha contra el régimen establecido. Su nombre simboliza la naturaleza (noble), y a parte del carácter pasional y rebelde que le caracteriza, cabe destacar su vestimenta, luciendo un traje verde lleno de vida mediante el cual Lorca la diferencia del resto de hermanas. En este fragmento parte el bastón de Bernarda, renunciando a su autoridad. Muere de manera voluntaria tras creer asesinado a Pepe.Angustias es la mayor de las hermanas, hija del primer marido de Bernarda y heredera de su dinero, está prometida a Pepe quien solo la quiere por su riqueza, pues de quien esta enamorado realmente es de Adela. Su propio nombre se define como: «estado de intranquilidad o inquietud muy intensa causado especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o peligro»Martirio, por su parte, vive inmersa en un continuo sufrimiento producto de la envidia que le provoca la relación entre Adela y Pepe, haciendo su hermana posible, lo que para ella significa un amor frustrado.


Su nombre simboliza el sufrimiento. Es Martirio la culpable del trágico final tras acusar a Adela de su relación delante del resto de hermanas y de Bernarda.Pepe el Romano interviene en todo momento desde el exterior, su personaje es omnipresente. Es el hombre de deseo de Angustias, personajs cmo la Pnda resenta un papel fundamental a lo largo de toda la obra, es la criada más antigua de Bernarda y está presente en todos los conflictos como mediadora, además supone un nexo para el espectador entre el interior y exterior de la casa. Y Josefa, madre de Bernarda, cuya locura le permite repetir en voz alta lo que las hijas quieren decir y no pueden, en el comienzo del fragmento, la acotación señala su salida de escena, lo cual no carece de importancia, pues supone el fin de la voz que desataba los pensamientos verdaderos de los personajes, introduciendo de ese modo el final de la obra.De la misma manera que en la obra completa, este fragmento representa el universo dividido que envuelve la Casa de Bernarda Alba: la opresión contra la libertad; la vida contra la muerte; las normas y convenciones sociales contra los deseos instintivos;… La descripción hiperbólica de la tiranía de Bernarda muestra a todas luces la intención de manifiesto de Lorca de la tragedia de España como nacíón que resiste al progreso, y vive anclada en los restos de un pasado caduco, superficial y muerto

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