El Pensamiento de Platón: Hacia una Polis Justa
El objetivo fundamental de Platón será construir una polis donde gobierne el justo. Sócrates, su maestro, representa a ese hombre justo que, paradójicamente, fue condenado por los atenienses. Platón, como discípulo de Sócrates, pondrá en entredicho la relatividad defendida por los sofistas y confiará en la verdad absoluta y en la existencia del conocimiento verdadero.
Ahora bien, para ello, sostiene que hay dos mundos:
- El Mundo Sensible: Es el mundo en el que vivimos, compuesto por imágenes (sombras) y objetos físicos que son meras copias imperfectas. Este mundo no aporta conocimiento verdadero (episteme), solo opinión (doxa).
- El Mundo de las Ideas o Mundo Inteligible: Aquí residen las Ideas originales, los modelos perfectos, únicos, eternos e inmutables de todo lo existente. Son realidades metafísicas, no materiales. En la cúspide de este mundo se encuentra la Idea de Bien. Es en este mundo donde se puede alcanzar el conocimiento verdadero.
Platón sostiene así que el hombre es un compuesto de cuerpo (perteneciente al Mundo Sensible) y alma (cuya morada original es el Mundo de las Ideas, donde preexiste como un carro alado, formado por un auriga y dos caballos). Al unirse al cuerpo, el alma olvida lo contemplado en el Mundo Inteligible y sus partes (auriga y caballos) se manifiestan como tres tipos de alma con distintas ubicaciones y funciones:
- Alma Racional: Situada en la cabeza, busca la sabiduría.
- Alma Irascible: Situada en el tórax, fuente de la voluntad y el valor.
- Alma Concupiscible: Situada en el abdomen, sede de los apetitos y deseos.
Por lo tanto, para conocer, el alma debe recordar (anámnesis o Reminiscencia) lo que ya contempló. Este proceso tiene dos caminos principales:
- La Dialéctica: Un método de diálogo filosófico guiado por un maestro, que utiliza la ironía socrática y la búsqueda de definiciones para ayudar al alma a recordar.
- La Erótica (o camino del eros filosófico): Un ascenso individual impulsado por el deseo de saber, que implica abandonar las necesidades corporales para contemplar la verdad. Requiere homoiosis (adecuación en el mirar) y orthotes (rectitud en el mirar).
Solo los rectos, los buenos, pueden alcanzar la verdad. La bondad para Platón es la armonía. Para ser justo, es necesario que el hombre, guiado por su intelecto (alma racional) y apoyado por su voluntad (alma irascible), domine sus apetitos (alma concupiscible). El desarrollo de las virtudes propias de cada alma (prudencia, fortaleza, templanza) es crucial. Según qué parte del alma domine, surgen diferentes tipos de personas, lo que tiene implicaciones directas en la política.
Así, Platón diseña una sociedad ideal donde el filósofo-gobernante (con dominio del alma racional y conocimiento de la Idea de Bien) dirige la polis, ayudado por los guardianes (dominados por el alma irascible y la virtud de la fortaleza) y sostenido por los productores (artesanos y campesinos, en quienes predomina el alma concupiscible y la virtud de la templanza).
Teoría del Conocimiento (Epistemología)
Para fundamentar la existencia de la verdad absoluta, Platón postula la existencia de dos mundos, representados alegóricamente en el célebre Mito de la Caverna:
- Mundo Sensible (Interior de la Caverna): Un mundo material, aparente, sujeto al cambio, la generación y la corrupción.
- Mundo Inteligible o de las Ideas (Exterior de la Caverna): Un mundo de realidades perfectas, eternas e inmutables (entes matemáticos e Ideas). Las Ideas son los modelos a partir de los cuales el Demiurgo (artesano divino) da forma al Mundo Sensible. En su cima está la Idea de Bien (el Sol en el mito).
Mediante la Analogía de la Línea, Platón relaciona los grados del ser (ontología) con los grados del conocer (epistemología), pues conocer es recordar (anámnesis) lo que el alma contempló.
Grados del Ser y del Conocer
1. Mundo Sensible (Opinión – Doxa)
- Imágenes/Sombras: Conocidas mediante la imaginación (eikasía), que produce meras conjeturas.
- Objetos Sensibles: Conocidos mediante la creencia (pistis), que fundamenta ciencias como la física (entendida como estudio de lo cambiante).
2. Mundo Inteligible (Conocimiento Verdadero – Episteme)
Se alcanza mediante la reminiscencia, el recuerdo del alma.
- Objetos Matemáticos: Conocidos mediante el pensamiento discursivo (diánoia).
- Ideas: Conocidas mediante la inteligencia o intuición intelectual (noesis), cuya ciencia es la Dialéctica.
Los Caminos hacia la Episteme
- Dialéctica: Es el método filosófico por excelencia. Un camino ascendente que puede ser transitado con ayuda de un maestro. Consiste en un diálogo que busca la definición esencial de las cosas, enfrentando argumentos (logos) para que el discípulo recuerde lo que su alma ya sabe. Sus fases incluyen:
- Ironía Socrática: Reconocer la propia ignorancia.
- Mayéutica: El maestro ayuda a ‘dar a luz’ las ideas latentes en el discípulo.
- Definición: Captar la esencia o los límites del concepto estudiado.
- Erótica: Un camino más personal y arduo, transitado por Sócrates. La persona, poseída por el deseo de saber (eros), se purifica y asciende gradualmente desde la contemplación de la belleza sensible hasta la contemplación de la Idea de Bien. Requiere:
- Homoiosis: Adecuación o acostumbramiento gradual a la luz de la verdad.
- Orthotes: Rectitud en la mirada, dirigir el alma hacia lo inteligible.
Antropología Platónica: Dualismo Alma-Cuerpo
Para Platón, el hombre es un compuesto accidental (no esencial) formado por dos realidades distintas: cuerpo y alma.
- Cuerpo: Es la parte sensible, material, mortal y corruptible. Platón lo considera la cárcel del alma (soma sema), un obstáculo para el conocimiento verdadero.
- Alma: Es de naturaleza inteligible, inmaterial, eterna e inmutable, como las Ideas. Preexiste al cuerpo, habiendo morado en el Mundo de las Ideas. Tras la muerte del cuerpo, el alma retorna a ese mundo, a la espera de una posible transmigración a otro cuerpo (metempsícosis), dependiendo de su grado de purificación.
El Alma antes de la Encarnación (Mito del Carro Alado)
En el diálogo Fedro, Platón describe el alma preexistente como un carro alado, una unidad compuesta por tres elementos:
- Un auriga: Representa la parte racional, encargada de conducir.
- Un caballo blanco: Noble y dócil, representa las tendencias nobles (alma irascible), tira hacia arriba, hacia el Mundo de las Ideas.
- Un caballo negro: Desobediente y rebelde, representa los apetitos y pasiones (alma concupiscible), tira hacia abajo, hacia el mundo sensible.
La capacidad del auriga para controlar a los caballos determina cuánto tiempo y qué Ideas puede contemplar el alma en su viaje por el Mundo Inteligible.
El Alma Tripartita en el Cuerpo
Cuando el alma se une al cuerpo (caída), pierde sus alas y sus tres componentes se manifiestan como partes o funciones del alma, cada una con una ubicación física, una virtud y una clase social asociada en la polis ideal:
- Alma Racional (Logistikon): Situada en la cabeza. Su virtud es la prudencia o sabiduría (phrónesis). Predomina en los filósofos-gobernantes, quienes han contemplado la Idea de Bien.
- Alma Irascible (Thymoeides): Situada en el tórax. Su virtud es la fortaleza o valor (andreía). Predomina en los guardianes o soldados, protectores de la polis.
- Alma Concupiscible (Epithymetikon): Situada en el abdomen. Su virtud es la templanza o moderación (sophrosyne). Predomina en los productores (artesanos, campesinos), encargados de satisfacer las necesidades materiales.
Filosofía Política: La Polis Ideal
La organización política ideal de Platón, expuesta principalmente en La República, se basa en su concepción del alma y la justicia. Para que la polis sea perfecta, es necesaria una educación (paideia) rigurosa, especialmente basada en la dialéctica, que permita a cada ciudadano desarrollar la virtud que le es propia y ocupar el lugar que le corresponde en la sociedad según la parte del alma que predomine en él.
Así se distinguen tres clases sociales, análogas a las partes del alma:
- Gobernantes-Filósofos: Aquellos en quienes predomina el alma racional. Han contemplado las Ideas y, especialmente, la Idea de Bien. Poseen la virtud de la prudencia (phrónesis) y son los únicos aptos para gobernar con justicia.
- Guardianes (Soldados): Aquellos en quienes predomina el alma irascible. Se caracterizan por su fortaleza (andreía). Su función es defender la polis bajo la dirección de los gobernantes.
- Productores (Artesanos, Campesinos): Aquellos en quienes predomina el alma concupiscible. Están dominados por sus apetitos, pero deben regirse por la virtud de la templanza (sophrosyne). Su tarea es proveer los bienes materiales necesarios para la ciudad.
Justicia: Armonía Individual y Social
La polis perfecta y justa es aquella que consigue la armonía entre estas tres clases, donde cada una cumple su función específica sin interferir en las demás, bajo el gobierno de la razón (los filósofos). Esta estructura social es un reflejo de la estructura del alma justa. La justicia (dikaiosyne), tanto a nivel individual como político, consiste en esta armonía: que la razón (alma racional), ayudada por la voluntad (alma irascible), gobierne sobre los apetitos (alma concupiscible). Por tanto, la ética platónica (la búsqueda de la virtud y la armonía en el individuo) y su política (la búsqueda de la justicia y la armonía en la ciudad) están intrínsecamente conectadas.