La Restauración Borbónica: Contexto y Fundamentos
Tras el pronunciamiento de Martínez Campos, Alfonso XII (1874-1885) fue reconocido rey de España. El régimen político de la Restauración fue gestado por el malagueño Antonio Cánovas del Castillo quien, inspirándose en el modelo británico, entendía que la estabilidad del sistema político debía basarse en la aceptación de la Monarquía, en una Constitución (1876) que fuera aceptada por la mayoría y la alternancia en el gobierno de conservadores y liberales, alejando a los militares del poder político.
La práctica política estuvo viciada por dos hechos: el turnismo en el poder del Partido Conservador liderado por Cánovas y el Partido Liberal liderado por Sagasta, y el caciquismo que falseaba las elecciones.
Características de la Constitución de 1876
Durante el reinado de Alfonso XII, siendo presidente de gobierno Antonio Cánovas, regían las siguientes características:
- Soberanía compartida entre las Cortes y el rey, aceptando la separación de poderes.
- El poder legislativo estaría en las Cortes con el Rey.
- El poder ejecutivo era nombrado por el rey y controlado por las Cortes.
- Se permite la libertad religiosa pero el Estado se declara confesional.
- Se recogieron la mayoría de los derechos individuales reconocidos en la Constitución de 1869.
- Se establece un sistema Bicameral.
- Organización de Ayuntamientos y Diputaciones elegidos por los vecinos.
- La Constitución de carácter moderado pero lo suficientemente abierta para ser aceptada por los liberales progresistas. Era una síntesis entre las tres constituciones anteriores: la de 1837, 1845 y 1869; se trataba de una Constitución elástica para dar estabilidad al sistema político.
Movimientos de Oposición al Sistema de la Restauración
Los regionalismos catalanes y vascos serán los primeros en oponerse al sistema centralista de la Constitución de 1876; regionalismos que paulatinamente se convirtieron en nacionalismo.
Nacionalismo Catalán
El desarrollo industrial de Cataluña favoreció la formación de una burguesía industrial con una reivindicación económica: el proteccionismo. El desarrollo económico fue paralelo al renacimiento cultural y expansión de la lengua catalana. Durante la Restauración, el regionalismo empezó a tener objetivos políticos, enfrentados al modelo de estado canovista, con dos modelos alternativos:
- Un catalanismo conservador, representado por Torras i Bages.
- Un catalanismo nacionalista, dirigido por Valentí Almirall.
En 1885 se presentó al rey el Memorial de Agravios donde se pedía mantener un Derecho civil propio y sus propios aranceles.
En 1887, un grupo de intelectuales, vinculados al Centre Catalán, crearon la Lliga Catalana como órgano de expresión política del catalanismo. Prat de la Riba funda la Unió Catalanista y elabora las Bases de Manresa, consideradas como el inicio del nacionalismo catalán.
Las repercusiones económicas para Cataluña de la pérdida de Cuba fueron grandes. Muchos capitales catalanes se perdieron y se redujo el comercio; la oposición al gobierno fue mayor. La burguesía catalana apoyó la fundación de un partido político fuerte, la Lliga Regionalista (1901) dirigida por Cambó, el primer gran partido del nacionalismo catalán que concurrió con éxito a las elecciones a Cortes en 1901.
Nacionalismo Vasco
Este estuvo marcado desde el principio por tres aspectos: la defensa de los fueros, la tradición carlista y el proceso de industrialización.
La llegada de numerosos inmigrantes de otras provincias españolas y la transformación de la sociedad tradicional vasca afianzaron el sentimiento nacionalista que, unido a la cuestión foral y religiosa, fueron los aspectos que más les separaba del sistema constitucional liberal.
Tras la derrota del carlismo en 1876, se formaron dos grupos:
- Los vasco-navarros, de ideología tradicionalista, defendían la unión de las dos regiones para defender sus fueros.
- Los vascos vizcaínos, evolucionarán hacia reivindicaciones autonomistas.
La nueva burguesía industrial y comercial apoyó la política económica del sistema canovista. La clase obrera se mantenía ajena al nacionalismo.
Sabino Arana fue el ideólogo del nacionalismo vasco y fundador del antecedente del PNV.
Otros Regionalismos
En otras regiones de España surgieron movimientos de afirmación regionalista, caso de Galicia. En Andalucía, Blas Infante, asumió los ideales del republicanismo federalista y representó el regionalismo andaluz.
El Movimiento Obrero
El movimiento obrero nació como respuesta de las clases trabajadoras a las duras condiciones de trabajo, las desigualdades sociales y la ausencia de legislación laboral que se dio desde el inicio de la industrialización y de la aplicación de un sistema económico capitalista.
Las primeras manifestaciones de protesta obrera fueron de tipo ludita, espontáneos y mal organizados. Posteriormente, se dio la organización en asociaciones (1840) según oficio y localidad con fines de ayuda mutua, además de defender el derecho de asociación y de mejoras laborales.
A mitad de siglo, la vida asociativa estuvo permitida en etapas de gobierno liberal.
Movimiento Internacional
Durante el Sexenio Democrático, etapa de máximo apogeo del movimiento obrero identificado con el republicanismo federal. La legalización de las organizaciones obreras permitió el contacto con las organizaciones obreras europeas.