Lopa Venezuela


 



Biografía DEL GENERAL José FÉUX RIBAS 




BltíLICJ I tCJA ATACül^HU 

BAJO LA Dirección DE DON RUFINO BLANCO-FOMBONA 

OBRAS PUBLICADAS, EN 4 « 

M&Morías DEL GENERAL O'LeARY: 

Bolívar y la emancipación de Sw' América. 
Dos lujosos volúmenes de 700 á 800 páginas. Se ven- 
Den separadamente a! Precio de 7,50 pesetas cada uno. 
In. — Memorias de O'Connor sobre la Independencia Americana. 

Precio: 5 pesetas. 

IV. — Memorias dfl general José Antonio Páez. — 7,50 pesetas. 
V. — Memorias de un oficial del ejército español. 

Por el Capitán Rafael Sevilla. — 5 pesetas. 

VI-VII.— Memorias del general García Camba. 

Para la historia de las armas españolas en el Perú, 
Dos volúmenes á 7,50 pesetas cada uno. 
Vin. — Memorias de un oficial de la legión británica. 

Campañas y Cruceros durante la guerra de emancipación 
Hisp ano-americana. — 4 pesetas. 
IX. — Memorias del general O'Le'ary: 

Últimos años de la vida pública de Bolívar. 
Este libi'o, deFconocido hasta ahora, complementa los 
Dos volúmenes sobre Bolívar y la emancipación; es una 
Joya de historia americana por sus revelaciones, á las cua- 
Les debió el que se le hubiera ocultado por tantos años. — 
Precio: 7,50 pesetas. 
X. — Diario de María Graham. 

San Martín. — Cochrane. — O Higgins. — 7,50 pesetas. 

XI.— Memorias del Regente Heredia. 

Montevct de. — Bolívar. — Boves. — Morillo. — 4,50 ptas. 

XII. — Memorias del general Rafael Urdaneta. 

General en jefe y Encargado del gobierno de la Gran Co- 
Lombia.— 1 , SO pesetas. 
XIII. — Memorias dk Lord Cochrane. — 6 pesetas. 

XIV. — Memorias de Urquinaona. 

Comisionado de la Regencia española al Nuevo Reino de 
Granada. — 7 pesetas. 
XV.— Memorias de William Bennet Stevenson. 

Sobre las campañas de San Martín y Cochrane en el 
Perú. — 5,50 pesetas. 
XVI. — Memorias póstumas del general José María Paz. — 8 pesetas. 
XVÍI. — Memorias de Fray Servando Teresa de Mier. — 8 pesetas. 
XVIII. — La Creación de Bolivia, por Sabino Pinilla. — 7,50 pesetas. 
XDC. — La Dictadura de O'Higcins, por M. L. Amunátegui y B. Vi- 
Cuña Mackenna. — 7,50 pesetas. 
XX. — Cuadros de la historia militar y civil de Venezuela 

(Desde el descubrimiento y conquista de Guayana hasta 

La batalla de Carabobo), por Lino Duarte Level. — 8 pesetas. 

XXI. — Historia crítica del asesinato cometido en la persona del 

Gran Mariscal de Ayacucho, por Antonio José de Irisarri. 

7,50 pesetas. 

XXII-XXIII. — Vida de Don Francisco de Miranda. 

General de los ejércitos de la primera República francesa, 
Y generalísimo de los de Venezuela, por Ricardo Becerra. 
Dos volúmenes á 8 pesetas cada uno. 
XXIV. — Biografía del general José Félix Ribas, primer teniente 
DE Bolívar en 1813 y 1814 (época de la guerra á muerte), 
Por Juan Vicente González. 



BIBLIOTECA AYACUCHO 
Bajo la dirección de Don Rufino Blanco-Fombona 



Juan Vicente González 



Biografía D% GENERAL 



José Félix RIBAS 

PRIMER TENIENTE DE Bolívar EN 1813 Y 1814 



(Época DE LA GUERRA Á MUERTE) 




EDÍTORIAf-América 

Madrid 



CONCESIONARIA EXCLUSIVA PARA LA VENTA: 

SOCIEDAD ESPAÑOLA DE Librería 

FERRAZ, 25 



El 8 de Mayo de 1799 la ciudad de Caracas ves- 
Tía de luto: las puertas de las casas estaban cerra- 
Das, colgadas de negro las ventanas, y la voz lloro- 
Sa de las mujeres que rezaban adentro, el tañido de 
Las campanas que tocaban agonía, y el aire pavoro- 
So de los unos, grave y apresurado de los otros, 
Anunciaban un acontecimiento singular y terrible. 

Poco pueblo, alguna tropa y niños presididos por 
5US maestros, ocupaban la plaza mayor, y veían sa- 
Lir con ansiedad extraña, desde la cárcel pública, 
Hoy reemplazada por la casa de Gobierno, un gru- 
Po confuso, que se acercaba lentamente, compues- 
To de soldados y de frailes de todas las órdenes, re- 
Zando éstos, prestas las armas aquéllos, y de herma- 
Nos de la Caridad y de Dolores, con vino y agua en 
Las manos, ó con un platillo en que recogían limos- 
Na, al fúnebre son de estas palabras: "Hagan bien 
Para hacer bien por un hombre que están para ajus- 
Ticiar." Venía, realmente, un bulto indefinible sobre 
Una manta levantada por unos hermanos y tirado de 
Vil caballo, con quien hablaban alternativamente 



8 Juan Vicente González 

Dos sacerdotes, y que parecía escuchar con entere- 
Za, y dejarse ¡R voluntariamente hacia donde le lle- 
Vaban. Era D. José María España, que era arrastra- 
Do al último suplicio. Tendría como cuarenta años,. 
Y sin la blanca mortaja que le envolvía, habríase ad- 
Mirado un hombre de ademán resuelto, de agorada- 
Ble y gentil presencia. Por entre el ruido monótono 
De las armas, la salmodia del clero, los dobles de las 
Iglesias y el dolorido acento de los que pedían por 
Su alma, resonaba la dura voz del pregonero, que 
Iba delante pregonando la sentencia que le conde- 
Naba: 

"Los señores presidente; regente y oidores de ■♦ 
Esta real audiencia, en consecuencia, confirmación 
Y ejecución de las providencias dadas contra José 
María España, reo de alta traición, mandamos que 
Precedidas sin la menor dilación, las diligencias or- 
Diñarías conducentes á su alma, sea sacado de la 
Cárcel arrastrado de la cola de una bestia de albar- 
Da y conducido á la horca, publicándose por voz de 
Pregonero sus delitos: que muerto naturalmente en 
Ella por mano del verdugo, le sea cortada la cabeza 
Y descuartizado: que la cabeza se lleve en una jaula 
De hierro al puerto de La Guaira, y se ponga en el 
Extremo alto de una viga de treinta pies, que se fija- 
Rá en el suelo á la entrada de aquel pueblo por la 
Puerta de Caracas: que se ponga en otro igual palo 
Uno de sus cuartos á la entrada del pueblo de Ma- 
Cuto, en donde ocultó otros gravísimos reos de Es- 
Tadó á quienes sacó de la cárcel de La Guaira y 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 9 

Proporcionó la fuga: otro en la vigía de Chacón, en 
Donde tuvo ocultos los citados reos de Estado: otro 
En el sitio llamado "Quita calzón", río arriba de La 
Guaira, en donde recibió el juramento de rebelión 
Contra el rey; y otro en la Cumbre donde proyecta- 
Ba reunir las gentes que se proponía mandar: que le 
Confisquen todos los bienes que resultaren ser su- 
Yos, y se ejecute; digno castigo de quien tramó 
Contra el orden público, sin detenerse en la consi- 
Deración de los males gravísimos que debía esperar 
De semejante empresa, el derramamiento de mucha 
Sangre inocente, los robos, los incendios, la ruina 
De las familias, el desorden, la confusión, la anar- 
Quía con todos los otros funestos males consiguien- 
Tes á ella, y especialmente, el agravio y menospre- 
Cio de la religión. — Señores: Presidente, don Ma- 
Nuel Guevara y Vasconcelos. — Regente, don An- 
Tonio López Quintana. — Oidores, don Francisco 
Ignacio Cortinas; don José Bernardo de Anteguie- 
Ta. — Rafael Diego Mérida, escribano real." 

Cuando hubo llegado España al pie de la horca, 
El doctor F. José Antonio Tinedo, su antiguo ami- 
Go, y que era uno de los sacerdotes que le auxilia- 
Ban, le hizo detener, con los ojos bajos, atadas las 
Manos, entre un círculo de oficiales, para que expía- 
Se cristianamente un movimiento de orgullo que le 
Había sorprendido á los aprestos de la muerte. En- 
Tonces el cura de la iglesia metropolitana subió con 
Él las escaleras del elevado suplicio, abrazándole y 
Cubriéndole amorosamente con sus hábitos. Aún no 



10 Juan Vicente González 

Había bajado y ya el reo de lesa majestad agoniza- 
Ba bajo el innoble peso del verdugo. 

El pueblo, humano, sencillo, aún no acostumbra- 
Do á hacer un espectáculo de la muerte, quedó por 
Algún tiempo atónito, inmoble; los niños, espanta- 
Dos, se apretaban unos con otros, alrededor de sus 
Maestros; y muchos, entre los mismos actores, co- 
Menzaban á retirarse, mudos y tristes, cuando el 
Sacerdote que había sondeado hasta el fin el espan- 
Toso misterio de la muerte, pálido, visiblemente 
Consternado, subió á una cátedra que estaba allí y 
En que no había reparado nadie. 

Era un hombre alto y grueso, de fisonomía varo- 
Nil y severa, templada por melancólica y paternal 
Sonrisa. Su voz, imponente y grave, tornábase á ve- 
Ces en apacible y tierna; lágrimas venían frecuente- 
Mente á sus ojos» y ya al terminar su peroración ar- 
Diente, dirigió estas impetuosas palabras al frío ca- 
Dáver, demudado y cárdeno, pendiente de la horca: 

"Dejad, cristianos, que para desahogar mi cora- 
Zón, me despida un momento del amigo de mis tier- 
Nos años, del compañero de mi juventud, del que 
Recogió las efusiones primeras de mi amistad. De- 
Jadme llorar, como David, al nuevo Absalón, que 
Ha perecido colgado de ese árbol funesto; Absalón^ 
Fili mi...! Satisfecha la vindicta de la majestad terre- 
Na, yo no debo acordarme sino del amigo; está ya 
En las manos clementes de la justicia divina, que le 
Ha recibido en sus brazos al salir de los míos. ¿Qué 
Importa la manera con que murió al que está en el 



* 
# 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 11 

Cielo? Quizás, aun á los ojos del mundo, en estos 
Malos días en que la sangre de los reyes mancha las 
Manos del verdugo, el patíbulo venga á ser un títu- 
Lo de gloria... ¿Qué te diré yo, amigo mío, que dé 
Paz sobre los caminos públicos á tus huesos áridos, 
Y lleve un consuelo á tu inconsolable esposa? Que 
La mano del hombre no es la mano de Dios; que su 
Balanza no es la de los poderes de la tierra, y que 
Mientras éstos hieren, aquél corona... Yo debo de- 
Tenerme aquí en medio de la turbación que domina 
Mi espíritu. Mi fe es de mi rey; dejadme mis lágri- 
Mas para mis amigos." 

La turba fué disipándose, después de estas pala- 
Bras elocuentes y patéticas, que habrían sido teme- 
Rarias en otros labios que en los del orador fúnebre 
De Carlos III. Sólo un joven de ademán resuelto, 
Después de haber oído con profunda atención al 
Doctor Vicente Echeverría (éste era el orador), asís- 
Tió en la plaza con aparente estoicismo á la bárbara 
Carnicería del verdugo, en cumplimiento de la sen- 
Tencia. Estaba ei mozo en la flor de sus años; era 
De gallarda estatura, de figura marcial y seductora. 
A veces se amontonaba una tempestad sobre su 
Frente encapotada y sus ojos lanzaban relámpagos. 
Al fin pareció turbarse, fijó la vista sobre el desnu- 
Do suplicio, y, como agitado de funesto presentí- 
Miento, soltó las riendas á su caballo y corrió som- 
Brío por las solitarias calles de la ciudad. 

Así nos cuenta un contemporáneo la tragedia que 
Puso fin á la revolución de Gual, España y Rico, y 



12 Juan Vicente González 

La impresión profunda que hizo en el espíritu impe- 
Tuoso de José Félix Ribas, cuya vida rápida, pero 
Heroica y llena de acontecimientos, vamos á tejer 
Brevemente. 



Nació José Félix Ribas el 19 de Septiembre de 
1775, de D. Marcos Ribas y doña Petronila Herre- 
Ra y Maríñez; fué el postrero de los once hijos de 
Un matrimonio afortunado y fecundo. Su abuelo, don 
Roberto de Ribas, había casado con doña Francisca 
Luganda de Betancourt, hija de un brigadier, caba- 
Llero de Alcántara, grobernador y capitán general de 
Las provincias de Venezuela. Es tradición en esta 
Familia que D. Roberto de Ribas era nieto del capi- 
Tán D. Valentín de Ribas, natural de Londres, des- 
Posado en la isla de Tenerife con doña Francisca 
Rodríguez Talavera y Montalvo. Era una raza fuer- 
Te y amarga, activa, indómita, fruto de los antiguos 
Raibs (Ribas), en quien se cruzaban bretones y nor- 
Mandos, recalentada al sol de las Andalucías y al de 
La africana Tenerife, templada al clima equinoccial 
De Venezuela. ¿Descienden los Ribas, como se 
Cuenta, de los bretones que acompañaron á Gui- 
Llermo á la conquista de Inglaterra? Por largo tiem- 
Po no degeneraron ciertamente de los primitivos 
Habitantes de las rocas rojas, de la bahía de los ase- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 13 

Sinatos, de la isla de Sein, poblada de hadas y de- 
Monios, donde piedras esparcidas son una boda pe- 
Trifícada, y una piedra aislada, un pastor tragado 
Por la luna. 

Los Ribas se esparcieron por España; hay Ribas 
En Centro-América; y el viajero Clarke habla de un 
Almirante Ribas que, bajo el mando de Catalina 11, 
Libertó á Odesa de los turcos y se propuso hermo- 
Searla y dotarla de un magnífico puerto. 

En la primera mitad del Siglo XVIII los Ribas, ve- 
Nidos de las islas Canarias, se habían multiplicado 
En Caracas en su originaria fuerza, independientes 
En medio de sus posesiones agrestes, sin mayor tra- 
To con sus vecinos, indiferentes á los rumores que 
Esparcía por su cuenta el vulgo supersticioso y cré- 
Dulo. Y es que en aquellos tiempos pacíficos de 
Obediencia voluntaria y religiosa piedad, los hom- 
Bres de costumbres suaves y sangre dulce veían con 
Natural desvío una fiereza y arrogancia que alimen- 
Taban el poder y la riqueza; y no comprendiendo la 
Fuerte savia de otras naturalezas, la atribuían á mis- 
Teriosas relaciones con malos espíritus, llegando á 
Suponer que en la muerte de uno de los caballeros 
De esta familia, el demonio había arrebatado su ca- 
Dáver, entre la pompa de los funerales. 

Sólo á la raza de Bolívar, desdeñosa también, 
Dura y abstraída, dio el pueblo sencillo y manso esa 
Reputación odiosa. Insistimos en estas circunstancias, 
Porque no importa poco á las futuras convicciones 
Y conducta haber nacido de una raza sólida, firme y 



14 Juan Vicente González 

Decidida, ó de naturalezas vagas é inciertas; por más: 
Que una y otras tengan cualidades y vicios que son 
Su condición indispensable. 

Ribas recibió la enseñanza que se acostumbraba 
En aquel tiempo. Tenía estudiosos ejemplos que 
Imitar en su propia familia: el doctor Francisco José 
Ribas, séptimo de sus hermanos, había alcanzado 
Renombre como teólogo y orador sagrado, y com- 
Pitió dignamente con el doctor Vicente Echeverría, 
La primera autoridad moral de la época, en el Rec- 
Torado de la Universidad y en la oposición á la Ma- 
Gistral, célebre pugilato de silogismos y escándalos. 
El otro presbítero, maestro D. Marcos Ribas, neris- 
Ta hasta la revolución, fué en sus mejores días un. 
Sacerdote fervoroso, cuyos sermones llenaban de 
Pavor á las almas cristianas, por la fuerza con que 
Tronaba sobre los vicios y hacía sentir las verdades 
Terribles de la religión (1). El mismo José Félix qui- 
So tomar el hábito de los hijos de San Francisco, en 
El piadoso fervor de sus primeros años. Necesitaba 
Su corazón las abstinencias y luchas de la soledad y 
Del claustro, ó los peligros y combates de la guerra. 

Consagróse, en fin, á los trabajos del campo, y en 
Ellos le encontró la revolución. En los diez años- 
Que corrieron desde la muerte de España hasta el 
19 de Abril, su alma agitada y generosa buscó an- 
Siosamente un objeto á que consagrar la vida, pi- 



(1) Por largfo tiempo se leyeron oficialmente en el Semina- 
Rio tridentino las pláticas que, para los ejercicios de San Ignacio,, 
Habían compuesto detenidamente en el oratorio de San Felipe- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 15 

Diendo á cielo y tierra una causa que servir; el amor 
Y la fuerza superabundaban en su pecho: juntaba á 
Un corazón juvenil, conservado en su frescura y 
Plenitud, á un corazón que no había malgastado sus 
Tesoros, facultades poderosas, un vuelo, un ardor, 
Que mal podían satisfacer los objetos que le ro- 
Deaban. 

Para entretener la juventud ociosa de Caracas, y 
Dar pábulo á su imaginación inquieta, amiga de no- 
Vedades y peligrosas empresas, Vasconcelos la re- 
Unió en su casa, é hizo nacer el amor al juego en el 
Espíritu de los principales mancebos; pero cultivan- 
Do el natural arrojo de Ribas esta distracción fu- 
Nesta, que se aviene, por otra parte, con ciertas cua- 
Lidades del guerrero, no fué parte á borrar el re- 
Cuerdo siempre vivo en su corazón del 8 de Mayo 
De 99; antes bien, exaltó el deseo de continuar 
Aquella obra que había interrumpido el cadalso. 

Viósele por eso en todas las reuniones que pre- 
Cedieron y prepararon la revolución: en la de 16 de 
Julio de 1808, cuando D. Juan de Casas; en la de 
D. Simón Bolívar, á orillas del Guaira; en la Casa 
De Misericordia, cuartel de los Granaderos de Ara- 
Gua; en la suya propia, denunciada muchas veces 
Con este motivo; en la de D. Ángel Sálamo, ó Ála- 
Mo, donde se resolvió el golpe del 19 de Abril. En 
Este día solemne, José F. Ribas se multiplicó por 
Calles y cuarteles, animando en medio de la muche- 
Dumbre incierta, venciendo resistencias tímidas^ 
Pero embarazosas, esforzando á los débiles, llenan- 



16 Juan Vicente González 

Do los pechos de su osadía y entusiasmo. Su único 
Propósito fué siempre la independencia de la Me- 
Trópoli. 



III 



"¿Escogieron los americanos para desgajarse del 
Tronco paterno la ocasión más digna y honrosa? A 
Medir las naciones por la escala de los tiernos y no- 
Bles sentimientos de los individuos, abiertamente 
Diremos que no, habiendo abandonado á la Metró- 
Poli en su mayor aflicción, cuando aquélla decreta- 
Ba igualdad de derechos, y cuando ss preparaba á 
Realizar en sus Cortes el cumplimiento de las ante- 
Riores promesas" (1). Respondamos al Saluslio es- 
Pañol: — Sujeta la Península á autoridades diversas, 
Á \si Junta Suprema y gubernativa de España é In 
Días, á la de Sevilla, á la de Madrid, establecida 
Por Fernando al partir para Bayona; declarándose 
Unas por el rey cautivo, proclamando las otras al 
Usurpador y solicitando todas la obediencia y sumí- 
Sión de América, fácil le habría sido á ésta en los 
Primeros instantes de la invasión francesa, cuando, 
Rota la unidad del Gobierno y en ajenas manos sus 
Fortalezas, la España perdía la fe en sí, y los reyes 
De Portugal atravesaban los mares en busca de otros 

(1) ToRENO: Historia del levantamiento, guerra y revolú- 
Ción de España; lib. XIII. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 17 

Reinos, realizar tranquila su completa independen- 
Cía. Mal habría podido la pobre España luchar en- 
Tonces para tornarla al yugo; hasta habría hallado 
Conveniente su conducta, y mirando su separación 
Como un puerto futuro para sus hijos; mejor dicho, 
Sin los inmensos recursos que recibía de sus colo- 
Nías, que en 1809 alcanzaron á doscientos ochenta y 
Cuatro millones de reales, habría perecido quizás en 
La larga guerra cuya gloria fué causa de la caída de 
Napoleón y de la libertad del mundo. Pero Améri- 
Ca amaba sinceramente á la madre patria: lloró las 
Miserias de sus reyes en Bayona como perfidia del 
Tirano de Europa; mantuvo fieles á las íutoridades 
Españolas dispuestas á reconocer al usurpador (1); 
Acompañó con sus votos el generoso vuelo de sus 
Heroicos padres, y cuando todos desesperaban, cre- 
Yó en su derecho y en el milagro de su victoria. 
¡Las promesas de las Cortesl ¿Qué importaban á 
América las orgullosas promesas de pocos hombres, 
Asilados en Cádiz, desconocidos por la mayor parte 
De la nación, inciertos de su vida, víctimas futuras 
Del ingrato á quien se sacrificaban? 

En la misma obra y lugar citados niega el sabio 
Toreno que hubiese llegado la América al punto de 
Madurez é instrucción necesarias para constituirse 
Libremente. Verdad trivial y que podrá repetirse 
Sobre cuantos pueblos salgan del régimen monár- 
Quico; que no incumbe al sistema colonial, ni está 
En sus intereses, formar republicanos; antes bien, por 

(1) Excepto el virrey de Méjico. 



18 Juan Vicente González 

Leyes é instituciones convenientes debe crear cos- 
Tumbres contrarias. Es preciso que la República 
Preceda para que desee y decrete las leyes y edu- 
Cación que necesita. 

El 19 de Abril fué un día santo entre los días del 
Mundo. El no siguió á las victorias de Bailen y Va- 
Lencia, que prometían la independencia de España 
Y la libertad del monarca. Vino cuando Napoleón 
Era dueño de Madrid, y la Junta central se había re- 
Fugiado en Andalucía, después del asesinato de San 
Juan y la traición de Morela; tras las protestaciones 
De Sevilla y Valencia, el manifiesto del general de 
La Romana, que declaraba ilegal el Gobierno supre- 
Mo, y tras la derrota de todos sus ejércitos. Vino,, 
Cuando vencedores en Ocaña los franceses, perse- 
Guidos por los gritos del pueblo los miembros de la 
Junta central, y escapados algunos de ellos á la isla 
De León, transmitían su ilusorio poder á una Regen- 
Cía sarcástica, que apenas dominaba sobre Cádiz y 
Galicia, únicos pueblos de la Península que no re- 
Conociesen al vencedor. Y vino, en auxilio de Espa- 
Ña misma, como una protestación contra la Francia 
Invasora, contra la anarquía y la fortuna. Vino, en: 
Fin, cuando la Regencia hacía alarde de llamar á la 
Libertad á los americanos: "Desde este momentos- 
Españoles y americanos, os veis elevados á la digni- 
Dad de hombres libres: no sois ya los mismos que 
Antes, encorvados bajo un yugo tiránico, más duro 
Mientras más distante estabais del centro del Poder: 
Mirador con indiferencia, vejados por la codicia y 



Biografía DEL GENERAL fOSÉ Félix RIBAS 19 

Destruidos por la ignorancia. Tened presente que al 
Escribir y pronunciar el nombre del que ha ds venir 
Á representaros en el Congreso Nacional, vuestros 
Destinos ya no dependen ni de los ministros, ni de 
Los virreyes, ni de los gobernadores. Están en vues- 
Tras manos" (1). Tal declaratoria en una junta ilegal 
É impotente, más que promesa de libertad era una 
Confesión de viejos crímenes y un estímulo á la in- 
Dependencia. 

Confiada en la felicidad de su primer día, la revo- 
Lución convidó á todos al amor y la paz. Fué su 
Error glorioso, su sublime debilidad haber comen- 
Zado por amar á sus enemigos, colocando, como 
Dante, el amor eterno á sus terribles puertas. Cuando 
Esta inspiración primitiva, este carácter pacífico y 
Amante de la revolución se modifique insensible- 
Mente hasta traer días espantosos de sangre y de 
Lágrimas, recordémosla entre sus vestiduras candi- 
Das, llena de dulce amor y abandono, enamorada de 
Su Fernando, confiando su defensa á sus adversarios, 
Y pensemos en los esfuerzos á que se vio forzada 
Para no perecer, al furor ardiente del combate, á la 
Irritación que producen los obstáculos, á la ulcera- 
Ción de las decepciones y enemistades. Yo no la 
Excuso, la explico. 

Tierna y fuerte Venezuela, dio á luz una genera- 
Ción que sacrificó al combate, reservándose otra 
Para la victoria. JQué asombrosa confusión de talen- 

(1) Proclama de la Regencia á los americanos, 14 de Enero 
De 1810. 



20 Juan Vicente González 

Tos y virtudes! Nuestras madres fecundas por la 
Libertad, dieron una generación sobrehumana, llena 
De la llama del cielo ó del calor sombrío de la tem- 
Pestad. Tuvimos héroes de benevolencia; tuvimos 
Varones que concentraron en su cabeza un poder in- 
Menso, que vivificó y sostuvo á la fabulosa Colom- 
Bia. Tímida la ciudadanía, aunque desinteresada y 
Generosa; débiles necesariamente los caracteres, 
Formados bajo el deplorable régimen de España, 
Muchos temblaron delante de la revolución, como si 
Fuera el Océano conmovido, extraviados por el pa- 
Vor, llenos de espantoso vértigo; pero la primavera 
De la patria, la juventud, lejos de retroceder y de 
Oponer á la revolución una inercia malévola, se pre- 
Cipita en su seno con desesperado amor. 

Nosotros nos complacemos en esos días de regó- 
Cijos y esperanzas, de música guerrera é intermina- 
Bles fiestas, en que trasportes de alegría cubrían la 
Agitación de la plaza pública y saludaban los magis- 
Trados nuevos, y en que cada noche la dulce y me- 
Lancólica voz de Carreño animaba los sublimes ver- 
Sos de Bello (1), y el inspirado Gallardo hacía 
Resonar las calles con la marsellesa venezolana (2). 
Nosotros nos asociamos al entusiasmo de la juven- 
Tud, al fanatismo de las mujeres, que hicieron de la 
Patria la amiga de su corazón, á las ilusiones de los 

(1) D. A. Bello fué autor de la primera canción patriótica: 

«Caraqueños, otra época empieza.» 

(2) Vicente Salias improvisó el: 

«Viva el bravo pueblo.» 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 21 

Españoles, que cubrieron el altar de la regeneración 
Con espontáneos dones, y le seguimos al teatro á 
Celebrar á Fernando en la Batalla de Bailen^ y Espa- 
Ña Restaurada. Nosotros acompañamos con gusto 
El carro triunfal de la revolución, que lleva á un rey 
Vencido como si fuese vencedor, cautivo famoso, 
Que la futura República, inocentemente pérfida, ex- 
Pone á la vista pública, creyendo amarle. "Juramos, 
Gritaba sin saber que le desconocería pronto, que 
Aunque las abrasadas arenas del Af'ica lleguen á 
Cubrir las fértiles campiñas de Aragua y el Túy, ó 
Las sangrientas manadas de los tigres de Francia de- 
Voren los cadáveres de sus habitantes, el nombre de 
Venezuela y de Fernando habrá de durar mientras 
Haya sobre el Avila una flor capaz de sostener una 
Abeja" (1). 

Alrededor del busto de Fernando fluyen los hé- 
Roes de una epopeya inmensa. Nadie los distinguía 
Entonces bajo sus airosos penachos y plumas, en el 
Abandono de su primera juventud. Y allí estaban, 
Desconocidos, sin saber ellos mismos que una gloría 
Perpetua rodearía sus nombres... Ese niño heroico, 
Que se empina para hacer de hombre, dará su vida 
En flor en la primera batalla. Ese joven que llega de 
Mérida, de frente modesta y modales aristocráticos, 
Es Rivas Dávila, que encierra el corazón de un hé- 
Roe. Aquel mancebo de delicadas facciones, se 
Llama Ambrosio Plaza. ¡Qué de soldados gloriosos 
Inmortalizados por la muerte! Es Villapol, que debía 

(1) Gaceta de Caracas, 11 de Mayo, núm. 97. 



22 Juan Vicente González 

Vivir tan poco. Es la pureza misma, la espada co - 
Lombiana, la gran figura, simpática y guerrera, del 
Inmortal Sucre. Es el humano libertador de Carta- 
Gena. Es el huracán de las batallas, el colérico Ribas, 
Que con una mirada terrible llevaba un corazón im- 
Petuoso y magnánimo. Vendrán detrás los ambicio- 
Sos, los ávidos, los políticos, los capitanes tímidos, 
Amigos de la fortuna, la espada acerada de Marino, 
La de Piar, el impávido Bermúdez, y después, una 
Gloriosa multitud. 

Al pensar en vosotras, sombras queridas, fantas- 
Mas trágicos, un dolor profundo lacera mi corazón... 
¡Si vuestro cruel sacrificio nos hubiera asegurado la 
Libertad! ¡Si los obstáculos que destruísteis, pere- 
Ciendo, nos hubiesen legado días tranquilosl ¡Vues- 
Tros hijos degenerados han hecho estéril vuestra 
Gloria! 



IV 



Desde el día de la revolución había llevado el 
Pueblo al ilustre Ayuntamiento á D. José Félix 
Ribas. El 25 fué elegido para el gobierno provisio- 
Nal, que debía existir hasta la nueva constitución. El 
Espíritu vigoroso de este hombre ardiente vio los 
Peligros que amenazaban por entre las promesas 
Quiméricas de la insidiosa situación. Indefínido el 
Movimiento revolucionario, y sin carácter propio, 
Era una máscara de Jano, que ocultaba opuestas as- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 23 

Piraciones y propósitos. La unión de americanos y 
Españoles, detenidos ante vano ídolo ¿No era una 
Asechanza, aunque inocente, á la revolución, su pa- 
Rálisis, y una red tendida á su inexperiencia? Agitá- 
Base Ribas, como si le estrechasen los lazos de una 
Serpiente. D. José Bernabé Díaz era uno de los mi- 
Nistros; eran diputados municipales, con inmediato 
Influjo sobre la población, D> José Joaquín Argos, 
D. Francisco González de Linares, D. Martín de 
Baraciarto, D. Simón Ugarte, D. Hilario Espinosa; 
D. Juan Bernardo Larrain fué uno de los dos conce- 
Jales que administraban justicia: hombres probos, 
Sin duda alguna, pero españoles y conocidos por 
Sus opiniones antirrepublicanas. 

Todavía era peor en las milicias que se organiza- 
Ban. El 18 de Mayo dio jefes la Suprema Junta á la 
Compañía de granaderos del batallón veterano de 
Caracas, al de milicias de blancos, al escuadrón de 
Caballería de milicias disciplinadas, al batallón de 
Pardos de Nirgua, y á dos nuevos escuadrones de 
Caballería, el de Valencia y el de Aragua; y sus jefes 
Principales eran españoles: D. Miguel Marmión, don 
Juan y D. Lorenzo de la Romana, D. Manuel y don 
Pedro Aldao, D. Miguel y D. Pedro de Pineda, don 
José Urrieta, D. Pedro Pons, D. José Miguilareña, 
D. Macedonio Oliva, D. Juan Puyol, D. Mariano y 
D. Ambrosio Ibarra, llamados los hijodalgos, el dis* 
Tinguido D. José Antonio Sancues, D. Ramón de 
Ibarrolaburo, D. Pantaleón Colón, D. Antonio Guz- 
Mán, que disciplinaban los reclutas, y otros, que 



24 Juan Vicente González 

Sería fácil enumerar. (Gaceta de Caracas, id., nú- 
Mero 102.) 

Todos estos nombramientos, naturales en un Go- 
Bierno que reconocía los derechos de Fernando, 
Exasperaban el impaciente espíritu de Ribas. Sus 
Compañeros en la Junta no se habían equivocado en 
Los jefes que dieron á la milicia; de todos, sólo 
Colón, Guzmán y Pons se separaron de la causa 
Americana; los otros nos acompañaron en la próspe- 
Ra y la mala fortuna, y fueron á morir en las colonias 
Ó perecieron, como buenos, en los campos de bata- 
Lla. Venezuela se gloría con los nombres de Jalón, 
Villapol, Lazo, Campo-Elías, Masa, Ruiz, Sola y mil 
Otros, dignos de renombre eterno en nuestros anales. 

Pero cada hora venía á agriar su desconfíanza y 
Á aumentar los tormentos gloriosos de su pecho. De 
Los desiertos abrasados de Coro, de las soledades 
De Guayana, de Maracaibo, teatro de tiranías y tra- 
Gedias, correa á mezclarse con los signos del entu- 
Siasmo, tristes advertencias y los clamores de la 
Guerra Civil. 

Una conspiración en Junio: Moncloa y Negrete,^ 
Sus autores, pasan por debajo de la horca y marchan 
Á destierro perpetuo. 

En Octubre del mismo año otra conspiración, la 
De los Linares, Portilla y Escobar. 

Sierra, y Elizalde y Váldez conspiran también en 
Los Valles de Aragua. En Barcelona se había resta- 
Blecido el 19 de Junio el gobierno de la Regencia^ 

Los poderes públicos, sin la experiencia de las re- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 25 

Vueltas, débiles por inciertos, tímidos por humanos^ 
Si no esquivaban los cuidados, huían la respon- 
Sabilidad de la vigilancia, espantándose de las con- 
Diciones de que pendía la salvación común en 
Aquellos días de. Crisis. Su bondad heroica no se 
Ocupaba sino en amnistiar la derrota, que se prepa- 
Raba á mejores días; en decretar el olvido de los re- 
Sentimientos, cuando se agravaban las injurias y se 
Multiplicaban los peligros; en salvar á los culpables^ 
Á riesgo de animar á sus cómpIices,^quitando á la 
Revolución sus sospechas, que era su prudencia, y 
Esperando el bien de su indulgencia, aunque cono- 
Ciesen la temeridad de sus esperanzas. 

Fué en tan críticas circunstancias, que llegó á 
Nuestras playas, en alas del escándalo y del dolor, la 
Aterradora nueva del degüello de Quito. Un silen- 
Cio pavoroso reinó esa noche por las sombrías ca- 
Lles. Sintieron los hijos de España un frío de acero 
Sobre su pecho. Comprendieron los hijos de Amé- 
Rica, con desesperación profunda, que había un abis- 
Mo de sangre entre ellos y sus padres. 

Al amanecer estaban llenas las calles de grupos 
Siniestros. Vagaban algunos entre la casa del Ayun- 
Tamiento y la plaza pública, hablando sin ambages 
De los peligros de la situación. La Junta se reun¿ 
Precipitadamente. Se dice que el pueblo va á traer- 
Le una petición respetuosa, y que lo presiden José 
Félix Ribas y sus hermanos. A poco se divisa la 
Onda popular: marchaba Ribas delante, á pie, sin 
Armas, respirando las tempestades del aire, excitan- 



26 Juan Vicente González 

Do el asombro, imponiendo respeto, llenando de 
Pavor á enemioros y tímidos. El doctor Francisco 
José Ribas tomó la palabra, y á nombre del pueblo, 
Exigió de los miembros del Gobierno una política 
Decisiva, la expulsión de los españoles equívocos, 
Medidas enérgicas de seguridad. La Suprema Junta 
Pareció oírle con atención benévola; prometió para 
En adelante más celo y vigilancia con los intereses 
Públicos, y ofreció acordar honores fúnebres á las 
Víctimas de Ruiz de Castilla. 

Aquella reunión tumultuosa continuó largo tiem- 
Po por la ciudad, despertando el eco, largos siglos 
Mudo, de sus calles tranquilas. Ribas, más inflamado 
Cada vez, iba soplando por todas partes su cólera, 
Dejaba por todas partes la huella abrasada de sus 
Discursos, condenando la indecisión del Gobierno 
Y preparando su caída, entregando á la agitación 
La candidatura de su nombre, ya popular. 

Varios miembros de la Suprema Junta se reunie- 
Ron en secreto con sus presidentes, y atendiendo á 
Los escándalos de ese día, y temerosos de otros 
Nuevos, en medio de las pasiones revolucionarias, 
Que querían precipitar sus pasos, acordaron expul- 
Sar á una isla extranjera á D. José Félix Ribas, á sus 
Hermanos Juan Nepomuceno y Francisco José, y á 
José Gallegos, que había tomado también parte ac- 
Tiva en el alboroto. En la tarde del mismo día, el 
Comisionado D. Rafael Paz Castillo le comunicó á 
José Félix Ribas la orden de la Suprema Junta, á 
Tiempo que ejercitaba el batallón de Barlovento en 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 27 

La plaza de Pelare, quien, sin vacilar un momento, 
Entregó el mando á su segundo, D. Jerónimo Ri- 
Caurte, y corrió á presentarse á la capital. 

Los hombres patriotas de aquella época censu- 
Raron amargamente la conducta de la Junta Supre- 
Ma. Se supuso que, recelosos del influjo de aque- 
Llos ciudadanos sobre los que llamaban pardos, ha- 
Bían temido por el éxito de las elecciones, que 
Querían dirigir exclusivamente. A tanta distancia de 
Unos tiempos que parecen todavía más apartados, 
Por los infinitos acontecimientos que los llenan, 
Nosotros osaremos apenas aventurar algunas breves 
Observaciones. 



V 



Las violentas pasiones de los Ribas eran realmen- 
Te una justa causa de inquietud; que mal podía con- 
Ducir á feliz puerto la débil nave de la revolución, 
El viento proceloso de los tumultos populares. Pero 
Lüs hombres de la ley, los que creían con Montes- 
Quieu que el código de las naciones civilizadas es, 
Ante todo, un código de garantías; los que conside- 
Raban el derecho individual como superior á la sa- 
Lud pública, ¿Podían, por el sofisma sangriento de 
Esa salud pública, que condenaban, hollar los prin- 
Cipios que consagraban su poder? ¿Estábale bien 
Al Poder contemplativo, cuyas lentitudes exaspera- 



28 Juan Vicente González 

Ban á ios ciudadanos, castigar tan severamente los 
Excesos del patriotismo, á vista de la contrarrevolu- 
Ción impune y satisfecha? Proscribiendo la Junta á 
José Félix Ribas y á su hermano, D. Francisco José, 
Miembros suyos, ¿No parecía protestar contra la ac- 
Ción que ellos representaban, y mutilarse para esca- 
Par á su fiscalía imperiosa? Condenándolos sin oír- 
Los, en nombre de la salud pública, ¿No lanzaban al 
Acaso de nuevas revueltas su impopular autoridad? 
Los que celebran como energía esta medida impo- 
Lítica^ ignoran que la violencia es la energía de los 
Débiles. 

Por lo demás, nada convenía tanto como el des- 
Tierro al papel que designaba el destino á José Fé- 
Lix Ribas. Preciso era que se templase su alma al 
Fuego de la desgracia, y que supiese lo que es la 
Proscripción y el pan del extranjero, para que se 
Completase su naturaleza entera y poderosa. La Jun- 
Ta Suprema, sin saberlo, puso en la fragua el terri- 
Ble acero de los años de 13 y de 14. 

La Junta Suprema ensayó entretanto distraer la 
Ansiedad popular con suntuosas fiestas. Tales fueron 
Los funerales por las víctimas de Quito, que logró 
Disponer para el 3 de Noviembre (en diez días); 
Bella ocasión para ostentar plumajes y galones, lin- 
Dos madrigales, lastimosas endechas. Celebráronse 
Las exequias en el magnífico templo de Altagra- 
Cía (1); la ciudad de Caracas concurrió de luto; nada 
Faltó allí, ni la urna cineraria, ni la pirámide fúne- 

(1) El terremoto del año de 12 lo destruyó. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 29 

Bre. El g-enio de la Humanidad gemía en medio de 
Figuras que representaban el dolor; también lloraba 
La América. Era una gloria para Venezuela abrazar 
En su amor á todas las naciones, sentirse herida en 
Cada pueblo del Nuevo Mundo y lamentar sus tra- 
Gedias en nombre de la fraternidad humana. 

Pero dondequiera la mano española se apretaba 
Con la americana. D. Francisco Isnardi había pro- 
Yectado el monumento; D. José Busí y Sata había 
Compuesto las mejores inscripciones, y, lo que es 
Más, abrasados los corazones enemigos por la llama 
De la revolución, cayeron de rodillas delante de 
Aquellas figuras, llenos de respeto y admiración. Allí 
Estaba también el pensamiento del proscripto Ribas; 
D. Vicente Salías lo había expresado: 

Del vándalo europeo 
La más negra venganza 
Ha sembrado una eterna desconfianza 
En los americanos, 
Se acabaron por siempre los tiranos 
En este otro hemisferio; 
Un hecho horrendo destruyó su Imperio, 
Y nuestra dulce libertad amada 
Con la sangre de Quito está sellada. 

Excepto esto, nada había allí que hubiera satis- 
Fecho al alma exaltada de Ribas; habría querido su 
Corazón, no un idilio fúnebre, sino una fiesta que 
Llenase los pechos de duelo y del ansia de vengar 
Un dolor inmenso; habría deseado inscripciones que 
Recordasen cada gota de sangre vertida; habría bus- 



30 Juan Vicente González 

Cado en vano sarcófagos enormes que pareciesen 
Llevar montañas de cadáveres y banderas de ven- 
Ganza que pidiesen muerte por muerte; en vez de 
La América llorosa, con los poéticos arreos de ar- 
Cos y flechas, habría ansiado contemplar la estatua 
Sombría de la Libertad y un culto inmenso lleno de 
Frenético dolor. 

Ni pudo ser tampoco la voz del dolor público, la 
Voz elocuente del doctor Francisco José Ribas, la 
Que animase aquellos símbolos mudos é interpretase 
El sentimiento general, en nombre del Dios de las 
Misericordias. Un religioso, Hernández de apellido, 
Fantasma de los tiempos pasados, apareció en el pul- 
Pito hablando á la generación presente, que no co- 
Nocía, de víctimas que no sabía llorar, de la libertad 
Que no comprendía, del obscuro porvenir, que no 
Diferenciaba de lo presente (1). 

Cuando, después de cinco meses de destierro, los 
Ribas y Gallegos fueron llamados á su patria por 
Los miembros del Poder ejecutivo, que había nom- 
Brado el Congreso, doctor D. Cristóbal Hurtado de 
Mendoza, D. Juan de Escalona y D. Baltasar Pa- 
Drón, halláronse de pronto con importantes nove- 
Dades. Se había instalado diez y nueve días antes, 
El 22 de Marzo, el primer Congreso nacional, y pre- 
Sidía sus sesiones el general D. Francisco Miranda, 
Tan célebre en nuestra historia y en la de Francia. 
(1) Respecto al estilo basta recordar este rasgo: 

"¡Oh Quito, en la que te viste! 
¡Oh Caracas, de la que te escapaste!" 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 31 

Habíale traído de Inglaterra D. Simón Bolívar, 
Como prenda de estabilidad y victoria; y bien que 
La Junta hubiese ordenado de antemano que no se 
Le admitiese en los puertos de Venezuela, teme- 
Roso de contradecirse, recibiendo, ella que repre- 
Sentaba á Fernando, al proscripto de Madrid, cuya 
Cabeza había puesto á precio, cuyo retrato y pro- 
Clamas había hecho quemar Vasconcelos por maigo 
Del verduíjo, el entusiasmo público se adelantó, y 
Miranda fué recibido entre aplausos y proclamado 
Por los amigos de la Independencia Padre y Líber- 
Tador. (Pronto, cubierto de maldiciones, preso por 
Los suyos y bajo amenazas de muerte, irá á morir á 
Los calabozos de Cádizl 



VI 



La celebridad de este caraqueño exige que nos- 
Detengamos ante él. Tendría sesenta años. Era una 
Figura distinguida, de facciones regulares y anima- 
Das, de presencia autorizada y gallarda, de voz en- 
Fática y sonora. No era uno de los viejos risueños 
De Fenelón; pero resaltaba en su vejez fresca gran 
Parte de la flor de su juventud. £1 coleto de núes 
Tros padres, la cabellera empolvada, el sobretocc 
Blanco que lo cubría, el tahalí vacío bajo la casaca 
Militar y no sé qué nuevo y extraño esparcido por 
Toda su persona, realzaban su nombre y le concilla— 



32 Juan Vicente González 

Ban admiración y respeto. Pocos notaban el peque- 
Ño arete de los revolucionarios franceses, que ha- 
Bría dañado á su dignidad. 

El ojo de Ribas se detuvo con gusto delante de 
Aquel hombre de tan varias fortunas, con quien se 
Había correspondido sin conocerle en los años de 8 
Y 9. Con la faz morena española, Miranda tenía el 
Aire altanero y sombrío, el aspecto trágico de un 
Hombre llamado al martirio, más bien que á la glo- 
Ria; había nacido desgraciado (1). Sus padres, que 
Se habían enriquecido con el trabajo y la industria, 
Aspiraron á que sirviese con un grado en el bata- 
Llón de blancos de Caracas; pero los nobles, presi- 
Didos por el conde de San Javier, jefe de aquel 
Cuerpo, rehusaron presentarle á España para su 
Nombramiento. 

Resentida su familia, le envió á la Metrópoli, don- 
De compró una charretera de capitán. Cuando una 
Política generosa, pero imprudente, determinó á la 
Península á auxiliar en su revolució.I á los Estados 
Unidos de América, Miranda sirvió en la guerra con 
Inteligencia y celo, y tuvo ocasión de contraer es- 
Trecha amistad con Broglie, Segur, Lauzun, Lafayet- 
Te, preparándose en Francia nuevos destinos. El de- 
Seo de instruirse y el gusto por viajes y aventuras, 
Le hizo recorrer entonces los principales pueblos 
De Europa. El visitó, con el mapa en la mano, estu- 
Diando y divirtiéndose, á Italia, Austria, Prusia, Cons- 
Tantinopla, Inglaterra. Se dice que en Rusia tuvo 

(1) MiCHELET: Révolution Franfaise; t. V. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 33 

El honor de ser premiado con la predilección de Ca- 
Talina 11, alemana cubierta de la sangre de Pedro III 
Y de la de Ismail y Praga, predilección y premios 
Vergonzosos, que un escritor ha celebrado con es- 
Cogidas frases (1), como si fuese una fortuna el ca- 
Pricho pasajero de la Parsifae del Norte, vieja de 
Cabellos blancos levantados al cielo, de ojo lúbrico 
J/ duro (2). Miranda, con sus aventuras, sirvió acaso 
De modelo al Donjuán de Byron; mas al sonar el 
Año de 89, dejando aventuras romancescas, ó más 
Bien buscándolas más graves y peligrosas, voló á 
Entregarse á la Francia. 

La desgracia parecía unida á sus pasos: si se triun- 
Fa en las famosas Termopilas del Argonne, á Miran- 
Da toca el destino de huir rápida y confusamente 
Hacia Sainte-Menehould. A él se le atribuye el mal 
Éxito del bloqueo de Maestricht. En el desastre de 
Neerwende, en que mandaba el ala izquierda, fren- 
Te al príncipe Don Carlos, Dumouriez le destina á 
La derrota y al sacrificio, en honor y gloria del du- 
Que de Chartres (3). Para colmo de infortunio, ]o- 
Miní acepta las explicaciones de Dumouriez contra 
•el general caraqueño y las propaga en el mundo mi- 
Litar (4). 

(1) Baralt y Díaz: Historia de Venezuela. 

(2) Michelet: Révolution Frangaise; t. III. 

(3) Luis Felipe. 

(4) Es carioso leer lo que escribe M. Louis Blanc en su His- 
Toria de la Revolución Francesa, sobra el general Miranda: 
^Nacido en el Perú, se le había desterrado por haber aspirado 
Á su libertad. Errante sobre los caminos de Europa, había des- 
Deñado el favor de los reyes y buscado la amistad de los gran- 

3 



34 Juan Vicente González 

Denunciado al Tribunal revolucionario como cóm- 
Plice en la traición de Dumouriez, aunque del par- 
Tido de la Gironda y amigo personal de los pros- 
Criptos Brissot y Petion, él confundió las acusacio- 
Nes de sus enemigos en once sesiones consecuti- 
Vas, alcanzando con su facundia y destreza que le 
Absolviesen el sacerdote sangriento de la nueva 
Táuride, Antonelle, el execrable Fouquier-Tinviller 
Jordeuil el Septembrista, los asesinos de la Francia. 
Mas á pesar de la elocuente defensa de Chaubeau- 
Lagarde, y de la opinión motivada del primer jura- 
Do, Dumont, fué preso después en virtud del de- 
Creto contra los sospechosos, sin lograr la libertad 
Sino después de diez y ocho meses de cárceles y 
Persecución. 

Miranda llega al país con la fama de capitán ilus- 
Tre, y activo jefe de la revolución. Brissot había 
Dicho: "Dumouriez no puede convenirnos; siem- 
Pre he desconfiado de él; Miranda es el general de 
Las circunstancias; él comprende el poder revolú- 
Cionario; está lleno de talentos y conocimien - 
Tos" (1). Michelet acaba de llamarle general entu- 
Siasta y convencido, que prescindía de los medios 
Materiales y creía en los milagros de la fe, un noble 
Don Quijote de la revolución (2). 

Por lo mismo que la Junta Suprema se había 

Des hombres. En San Petersburg-o había rehusado noblemente 
Los ofrecimientos de una emperatriz", etc. 

(1) Carta de Brissot á uno de los ministros en 1792, citada 
Por Malle-Du-Pan. 

(2) Historia de la revolución, t. V. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 35 

Opuesto á que Miranda volviese á la patria, Ribas le 
Vio como un amigo de la libertad y le reconoció como 
El que había levantado su destierro. Bien necesitaba 
El antiguo girondino del influjo poderoso y militante 
De estos amigos de la independencia. Llamados á la 
Barra del Congreso, con gusto juraron sostener la 
Soberanía nacional, representada en un Cuerpo que 
Presidía un general de la Revolución francesa. 

Había llegado Miranda ciego, como todos los 
Que han estado largos años ausentes de su patria, 
Descontentadizo y desdeñoso con cuanto veía, como 
Los que han visitado Cortes y vivido palacios. Cuan- 
Do la Junta nombró una Comisión que redactase un 
Proyecto de Constitución que someter al Congreso, 
Mientras D. Francisco Javier Uztáriz y los doctores 
Felipe Fermín Paúl y Juan Germán Roscio convinie- 
Ron en un plan de confederación provisoria, Mi- 
Randa envió á la Comisión el que habría presentado 
Á la América española, á haber triunfado en 1806. 
Ambos proyectos eran inoportunos y fatales; pero 
El de Miranda, que difería poco del gobierno co- 
Lonial de España, disgustó á todos y atrajo á su 
Autor poderosas enemistades (1). Se temió tanto su 
Ambición, y tal desconfianza excitó su conducta, 
Que á pesar del obstinado empeño y de los esfuer- 
Zos de los principales revolucionarios, no fué al 
Congreso sino por los votos del insignificante pue- 
Blo del Pao de Barcelona (2). 

(1) Esquisse de la Révolution de l'Amérique espagnole, 
Obra que se atribuye á D. Manuel Palacio, páginas 106-108. 

(2) ídem id. 



36 Juan Vicente González 



VII 



Interesante espectáculo presenta el primer Con- 
Greso de Venezuela: hijo de la Revolución, fruto de 
Elecciones libres y tranquilas, en vez de una Asam- 
Blea tumultuosa, agitada de populares pasiones, 
Aunque única y aunque con un Ejecutivo, que creó 
Débil en tributo á las doctrinas de entonces, él se 
Concilio la estimación y el respeto público, sin ex- 
Citar la admiración; pero tampoco resistencias y 
Ataques en el seno de los republicanos. Bien que 
Entre los cuarenta y cuatro miembros que lo cons- 
Tituían, no faltasen quienes, confundiendo la obstina- 
Ción con la firmeza, opusiesen sus preocupaciones 
Á toda reforma saludable; y bien que se precipita- 
Sen otros en novedades peligrosas, tal era la sitúa- 
Ción y benevolencia de los espíritus, tan poca la in- 
Flamación (que no sobreviene sino en los cuerpos 
Numerosos), que todos marchaban aparentemente á 
Una, sin enconosos odios, luchas ni escándalos. 

Nada allí de centro, izquierda ni derecha; sentá- 
Banse todos confundidos y amigos, con la alegre 
Esperanza sobre los ojos. Uztáriz, Tovar, Roscio, 
Yanes, Ponte, Peñalver, con la frente cargada de 
Cuidados, Maya, Quintana, Ramírez, Méndez, Cas- 
Tro. Nada precipitó los pasos de aquellos varones 
Ilustres, prudentes y circunspectos en medio de sus 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 37 

Interiores recelos ó de la impaciencia de sus espe- 
Ranzas, ni la facilidad de ostentar sin peligro un 
Liberalismo violento, ni la ambición inmoderada de 
Aplausos y popularidad, ni los estímulos de la im- 
Prenta, ni el favor que acompaña á las opiniones 
Exageradas. Cuando, caída toda autoridad, podían 
Sin obstáculos ni sinsabores lanzarse por el fácil ca- 
Mino de la demagogia, destruyendo y creando á su 
Capricho, prefirieron el enojoso cuidado de mode- 
Rar los excesos de la libertad, á riesgo de pasar por 
Enemigos del pueblo y por retrógrados. 

¿Qué detenía á esos hombres y los embarazaba 
En su marcha? Veían el porvenir cargado de san- 
Grientas nubes y retrocedían; habían querido rege- 
Nerar, conservando; repugnaba á su conciencia qui- 
Tar el freno á las pasiones para triunfar. En su seno 
No hubo propiamente vida parlamentaria. Si se en- 
Cendía, era al viento de la plaza pública; arrastrá- 
Balo la impetuosa vigilancia, las advertencias en 
Forma de agitaciones de la capital. Todos anhela- 
Ban por la tierra prometida, sin pasar por el Mar 
Rojo. 

Recordemos de paso algunas de esas figuras. 
Juan Germán Roscio era el pensador convencido 
Del partido republicano; su frente, que parecía in- 
Clinada por la meditación, hacía que se le atribuye- 
Se un poder lleno de misterio; sus palabras eran re- 
Cogidas como aforismos patrióticos. Si callaba, mi- 
Rábase su silencio como desdén de la sabiduría, ó 
Esquivez del pudor; inteligencia honrada sin auda- 



38 Juan Vicente González 

Cía, pluma fácil, vulg^ar y sin brillo, político de intra- 
Table energía en medio de la timidez de sus opi- 
Niones (1). Fuertes estudios y el amor á la medita- 
Ción habían madurado la grave juventud del es- 
Pañol Francisco Javier Yanes. Francisco Javier Uz- 
Táriz, 

Alma incontaminada, noble, pura, 
De elevados espíriius modelo, 

No hablaba nunca en la tribuna; pero todos se agol- 
Paban solícitos para oír sus discretas y finas obser- 
Vaciones, y se contaba con su silencio, lleno de pen- 
Samientos. 

Bussí y Sata era un tribuno elegante y fácil. Ma- 
Nuel Palacio, hombre de talento y elocuencia, adi- 
Vinaba el porvenir y le esperaba sonreído. A don 
Martín Tovar Ponte no le dio la Naturaleza la ele- 
Gancia ni las gracias de la juventud, ni menos el de- 
Seo de adquirirlas y de suplir su falta; prefirió dedi- 

(1) £1 doctor Juan G. Roscio, de padres italianos, falleció 
El 9 de Marzo de 1821 (tres meses y quince días antes de la 
Batalla de Carabobo), siendo vicepresidente de Colombia. El 
Sr. Zea decía de él (Correo de Orinoco, núm 102): "Desde el 
Año de 1810, en que Venezuela derrocó al despotismo, hasta e.' 
Día en que, después de un viaje penoso y dilatado, llegó á 
Principios de este aiío á la nueva capital del Estado, mil gra- 
Ves y difíciles empleos ocuparon de tal suerte su vida, que pue- 
De decirse con verdad, que ni un momento respiró sino en 
Servicio de la Patria. Su constancia en la adversidad excede á 
Todo encarecimiento: ni las cadenas y mazmorras, ni las mise- 
Rías y trabajos llegaron á abatir jamás su impávida firmeza ó á 
Desviarle un punto de la senda del honor, y aun los déspotas 
Mismos que le oprimían se vieron obligados á admirar la gran- 
Deza de su alma y la superioridad de su virtud." 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 39 

Car este tiempo á cosas serias. Aunque por la edu- 
Cación perteneciese á su época, por sus compromi- 
Sos y recuerdos él fué toda su vida del 19 de Abril. 
En los tiempos turbados y movibles que atravesó 
Conservóse siempre fiel á las primeras ¡Deas en que 
Se había formado y que encantaron su espíritu, á los 
Sentimientos que hicieron latir su corazón, á las con- 
Vicciones que se consagró. Cuando vengan las pa- 
Siones en vez de las leyes, los combates en vez de 
La justicia, y en vez de la libertad la dictadura, él se 
Envolverá en su manto, silencioso y triste, animando 
Contra la violencia y cubriendo con su nombre á los 
Defensores del orden. Ese viejo tosco, de corazón 
Patriota, supo merecer el recuerdo reconocido de 
Sus contemporáneos y la estimación de la poste- 
Ridad. 

El doctor Manuel Vicente Maya era un sacerdote 
Célebre ya por la rectitud del alma y sus dulces vir- 
Tudes. Extraño al odio, su corazón santo se difundía 
En una expresión de sonrisa angelical, que inspiraba 
Amor y pensamientos buenos; y en el gobierno de la 
Diócesis, sus adversarios le preferían á sus amigos, 
Porque de nadie podían esperar tanta indulgencia en 
La justicia. Horrorizado con los excesos de la Revo- 
Lución francesa, y temeroso del obscuro porvenir, su 
Espíritu se detenía inquieto á las puertas de la revo- 
Lución, por amor á los hombres y por horror á los 
Desastres que preveía. La debilidad por temor del 
Mal es una virtud divina; y la energía, cuando no im- 
Pone sacrifícios heroicos, con frecuencia no es otra 



40 Juan Vicente González 

Cosa que la ambición y el egfoísmo. Maya solo pro- 
Testó contra la declaratoria de la independencia el 
5 de Julio, engrandeciendo con su noble libertad 
Aquel majestuoso espectáculo. Porque no fué media- 
No valor arrostrar la indignación de una multitud an- 
Siosa, y defender contra el entusiasmo general sus 
Creencias desesperadas. Opuso á todos el voto de 
Los habitantes de la Grita, sus comitentes. Y el Con- 
Greso ordenó se escribiese su protesta al pie del acta 
De la independencia, tributando así un homenaje á 
Los derechos de la conciencia, tomando una vengan- 
Za digna de la libertad. 

El doctor Juan Nepomuceno Quintana era uno de 
Aquellos jóvenes virtuosos é instruidos que las pri- 
Meras familias daban entonces á la Iglesia. Escritor 
Elocuente y fecundo orador, aquel clérigo era un filó- 
Sofo á su manera, enemigo del sofisma y del instinto 
Destructor y revolucionario de los demagogos de su 
Tiempo. A presencia de Miranda y Roscio, y de los 
Otros jefes de la revolución, con tono acentuado de 
Desdenes él los acusaba de agoreros falsos y de en- 
Gañarse con frívolas esperanzas. Los que no se tur- 
Baban al escucharle, respetaban su buena fe. 

Al abogado Antonio Nicolás Briceño, filósofo 
Sombrío, republicano cartaginés, hombre frío y vio- 
Lento, genio inquieto y rudo, teníasele por capaz de 
Lanzarse, en un transporte de cólera, en los abismos 
Del crimen. 

El Congreso tuvo un doble carácter: se aprisionó 
En un círculo estrecho, en que parecía hacer peni^ 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 41 

Tencia de su importunidad, y se elevó sobre subli- 
Mes altares; hizo una Constitución federal efímera» 
Y proclamó verdades inmortales; contenido y arre- 
Batado alternativamente por fuerzas contrarias, el 
Sentimiento que le venía de sí mismo, y el movimien- 
To que le venía de la revolución. — ¡Cincuenta y cua- 
Tro años han corrido desde aquel tiempo! ¡Un Con- 
Greso acaba de cerrar sus sesiones! ¿Qué hemos ade- 
Lantado, oh Dios? 

Es preciso confesar, sin embargo, que sin una fuer- 
Za encontrada de asociación el movimiento revolú- 
Cionario habría perecido, y sus inocentes é incautos 
Parciales, que confundían á amigos y enemigos en el 
Ciego vuelo de su generosidad, habrían caído en la 
Red inmensa que se les tendía por todas partes. Ur- 
Gía la creación de un Cuerpo político organizado 
Fuertemente, depositario de todas las necesidades é 
Instintos de la revolución, que velase inquieto sobre 
Las autoridades débiles, sobre sus agentes confiados» 
Sobre los enemigos todos, por temor ó por odio. Mi- 
Randa había traído la idea de París, tierra clásica de 
Tumultuarias asociaciones; Bolívar la fundó, llevando 
Á su seno los amigos de la independencia. Ribas la 
Popularizó, le dio sus varoniles pasiones y tenden- 
Cias, la hizo inflamar y hervir como el Etna. Nacida 
En medio de los peligros de una conspiración inmen- 
Sa, que negaba los conspiradores, la Sociedad Pa- 
Triótica constituyó una legión activa, de desconfían- 
Za suma, de rencilloso espíritu, que de todo se alar- 
Maba. Fué su destino ensayar al pueblo en la Repú- 



42 Juan Vicente González 

Blica y también en la demagogia, ser estímulo de los 
Poderes públicos y la palanca de la revolución. 

Penetremos en su interior y sorprendámolo el 
19 de Abril de 1811, pocos días antes del célebre 
5 de Julio, en su primitiva naturaleza y audacia anár- 
Quica. "Los regocijos fueron universales ese día. 
Después del Te Deum, los habitantes se esparcieron 
Por las calles, con sus vestidos de fiesta, adornados 
Sus sombreros con escarapelas de cintas rojas, azu- 
Les y amarillas. Grupos de músicos y danzantes re- 
Corrían la ciudad , cantando himnos entusiastas; la 
Atravesaron en procesión los miembros de la Socie- 
Dad Patriótica con banderas en la mano. Personajes 
Respetables se unieron al concurso, y se vieron gru- 
Pos de indios de las cercanías, tocando y danzando 
De una manera más sencilla que graciosa; pintábase 
La alegría en todos los rostros, felicitándose cada 
Uno por la felicidad que creía asegurada. La noche 
Trajo otro género de placeres: la ciudad de Caracas 
Se iluminó toda, y los edificios públicos y muchas ca- 
Sas particulares se cubrieron de inscripciones y em- 
Blemas, ejecutados con tanto gusto como talento... 
Teatros pequeños levantados en diferentes partes de 
La ciudad proporcionaron nuevos placeres al pueblo, 
Ebrio de entusiasmo" (1). Contemplemos esas som- 

(1) Esquiase de la Révolution de V Amérique espagnole, ou 
Récit de rorigine, des progrés et de l'état actuel de la guerre 
Entre I'Espagne et TAmérique espagnole, contenant les princi- 
Paux faits et les divers combats, etc., pág. 111. — Léase también 
El Manifiesto á los americanos del Sur, impreso en Cádiz en 
1812, y que forma parte del número 317 del Ambigú, que re- 
Dactaba en Londres M. Peltier. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 43 

Bras tan risueñas y aleg^res, antes que pasen arreba- 
Tadas por un torrente de sangre; mañana será tarde. 
Penetremos, como extranjeros, en esa sala, en esos 
Corredores suntuosamente adornados, donde Gue- 
Vara Vasconcelos dictaba sus órdenes, donde la re 
Volación en delirio tiene su trípode y su oráculo (1). 

¡Qué tempestad de gritos, de aplausos y exclama- 
Ciones! ¡Es la voz unísona del océano, formada del 
Ruido de todas las ondas! Miranda preside; notad su 
Figura dramática, imponente. Enciende aquí la llama 
Que agita en el Congreso. Pero, ¿Quién es ese joven 
De admirable madurez, de tan militar apostura, que 
Se adivina al mirarle su osadía y valor? Ojos azules 
Y color blanco, que ennegrecerán los rayos de la 
Guerra, músculos de acero, mirada soberbia y terri- 
Ble, las formas elegantes y varoniles del Dios de las 
Batallas. Le llaman Simón Bolívar; sólo José Félix 
Ribas parece más arrogante y espléndido. 

Se habla. Es Antonio Muñoz Tébar: cautivóle el 
Amor de la República desde sus primeros años. A la 
Nueva de la revolución del 19 de Abril se le vio 
Dejar el presbiterio de los Neristas, donde asistía de 
Acólito, inocente levita, y arrodillarse y decir adiós 
Al altar que había perfumado con el incienso, para 
Irse tras la revolución, hasta la muerte. Su figura 
Endeble y delicada, su tez blanca y pura, su rostro 
Franco, sombreado apenas por naciente bozo, revé- 
Lan sus pocos años, como revela su talento la frente 
«spaciosa y cándida, y anuncian la ternura de su 

(1) Calle de Carabobo, núm. 77. 



44 Juan Vicente González 

Alma quimérica y su fín prematuro y trágico, la me- 
Lancólica sonrisa y los fijos ojos, grandes y tristes. 
¿Quién enseñó el arte de conmover y persuadir á 
Ese niño, que aún no ha dejado las aulas? ¿Quién 
Ha dado á sus rosados labios el acento patético, la 
Invectiva acerada, todos los tonos de la sátira, los 
Pensamientos y los colores de Tácito? ¿Cómo ha 
Caído esa abeja de Helicón en el cáliz del ajenjo de 
Los partidos? 

"Señores — dijo — : hoy es el natalicio de la revo- 
Lución. Termina un año perdido en sueños de amor 
Por el esclavo de Bonaparte. ¡Que principie ya el 
Año primero de la independencia y la libertadl Con- 
Federación de Estados ó Gobierno central, una 
Asamblea ó muchas; por todo podemos comenzar, 
Como comencemos por la Independencia. ¡Que la 
República siga su marcha triunfal, derramando pla- 
Ceres que enloquecen, bendiciones que santifican! 
Pero desde ahora adivino que mañana habré de 
Estar por una República poderosa y central, que 
Represente la nacionalidad y la fuerza, y no por pe- 
Queños Estados, tanto más débiles y turbulentos 
Cuanto más pequeños, inútiles el día del peligro, 
Enojosos al buen sentido, expresión del egoísmo y 
Arena de la ambición. Si en vez de la Asamblea que 
Nos representa, única é imponente, eco de mil voces, 
Punto donde convergen todos los radios, faro cen- 
Telleante encendido para el uso de Venezuela, hu- 
Biese ocho ó más Congresos esparcidos, obscuros, 
Deliberando en su rincón, sin debates entre unos y 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 45 

Otros, sin cambio posible entre ellos y el movimien- 
To exterior, yo no vería sino tronos para la anarquía, 
!)n caos sangriento y el naufragio y vergüenza de 
Nuestros planes. Pongámonos en el camino de la 
Independencia, y yo voy á estar por el orden y la 
Regularidad, sin temer que el Gobierno se cambie 
En tirano: Teseo en Procusto. El problema será en- 
Tonces dar al Gobierno la energía suficiente para 
Someter los individuos á la voluntad general, ganán- 
Dolos por el amor y el temor y neutralizando en sus 
Manos los medios de revelarse. Escapados de la 
Tiranía, su vuelta nos preocupa únicamente; pero la 
Anarquía es también la tiranía, complicada con el 
Desorden..." 

Un hombre se levanta y usurpa la palabra; pero 
No es un hombre ese cíclope: con dos agujeros por 
Ojos, afeado por la viruela, de cabeza enorme cu- 
Bierta de erizadas cerdas, de ideas febriles servidas 
Por una voz de trueno. El desorden preside su es- 
Píritu, que se exhala en gritos de cólera y exclama- 
Ciones súbitas. 

"jLa anarquía! Esa es la libertad, cuando para huir 
De la tiranía desata el cinto y desanuda la cabellera 
Ondosa. ¡La anarquía! Cuando los dioses de los dé- 
Biles, la desconfianza y el pavor la maldicen, yo 
Caigo de rodillas á su presencia. Señores: Que la 
Anarquía, con la antorcha de las furias en la mano, 
Nos guíe al Congreso, para que su humo embriague 
Á los facciosos del orden, y la sigan por calles y 
Plazas, gritando: ¡Libertad! Para reanimar el mar 



46 Juan Vicente González 

Muerto del Congreso estamos aquí, estamos aquí en 
La alta montaña de la santa demagogia. Cuando ésta 
Haya destruido lo presente, y espectros sangrientos 
Hayan venido por nosotros, sobre el campo que haya 
Labrado la guerra se alzará la libertad..." (1). 

Sólo un momento sobrecogieron estas palabras 
Siniestras á la entusiasta reunión. Aplausos y gritos 
Siguieron largo tiempo á esta improvisación infernal. 

Era Coto Paúl, orador fácil, sin freno ni modera- 
Ción, hermano del doctor Felipe Fermín Paúl, que 
Había concurrido esa noche á la Sociedad. Mientras 
Aquél se desahogaba, impetuoso y frenético, sin or- 
Den, proclamando y ultrajando la justicia, éste, en- 
Vuelto en su prudencia, en la visión del porvenir, 
Atento á las medidas benévolas, extraño á las reso- 
Luciones violentas, si bien no carecía de talentos 
Oratorios, prefería emplear la actividad y flexibilidad 
De su espíritu y su carácter insinuante, en inspirar 
Moderación y calma, pareciendo seguir las opinio- 
Nes que sugería. 

Habló esa noche Espejo (D. Francisco), alma de 
La Sociedad, abogado audaz é instruido, ensimisma- 
Do y fecundo, cuyos modales graves, voz sonora y 
Estilo abundante y enfático, gustaban á la multitud. 
Lleno de Mably y Rousseau, Espejo se complacía en 
Doctrinas metafísicas y generales. Y habló también 
García de Sena, amado de las Musas y de la guerra; 
Y Vicente Salias, gracioso autor de la Medicoma- 
Quia'y y Vicente Tejera, de boca desairada, de helá- 

(1) El Publicista Venezolano, núm. 17. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 47 

Dos y salidos dientes, violento y tímido, que culti- 
Vaba las letras:, y que debía perecer en el mar, insi- 
Dioso y pérfido como él. La discusión se anima; al- 
Guno dijo que tenían ya dos Congresos, el Nacional 
Y la Sociedad Patriótica; y Bolívar se levanta, y 
Grita: 

"No es que hay dos Congresos. ¿Cómo fomenta- 
Rán el cisma los que conocen más la necesidad de 
La unión? Lo que queremos es que esa unión sea 
Efectiva, y para animarnos á la gloriosa empresa de 
Nuestra libertad; unirnos para reposar, para dormir 
En los brazos de la apatía, ayer fué una mengua, hoy 
Es una traición. Se discute en el Congreso nacional 
Lo que debiera estar decidido. Y ¿Qué dicen? Que 
Debemos comenzar por una confederación, como sí 
Todos no estuviésemos confederados contra la tira- 
Nía extranjera. Que debemos atender á los resulta- 
Dos de la política de España. ¿Qué nos importa que 
España venda á Bonaparte sus esclavos, ó que los 
Conserve, si estamos resueltos á ser libres? Esas 
Dudas son tristes efectos de las antiguas cadenas.. 
¡Que los grandes proyectos deben prepararse en 
Calma! Trescientos años de calma, ¿No bastan? La 
Junta patriótica respeta, ccmo debe, al Congreso 
De la nación; pero el Congreso debe oír á la Junta 
Patriótica, centro de luces y de todos los intereses 
Revolucionarios. Pongamos sin temor la piedra fun- 
Damental de la libertad suramericana: Vacilar es 
Perdernos. 

„Que una Comisión del seno de este Cuerpo 



48 Juan Vicente González 

Lleve al soberano Congreso estos sentimientos.* 

¿Quiénes forman aquella trinidad exótica? Coto 
Paúl ha ido á colocarse entre las caras apocalípticas 
De Francisco Carabaño y del vizcaíno Francisco Ja- 
Vier Yanes. Los unos hablan y ríen al verlos; los 
Otros parecen distraídos ó que escuchan la voz mis- 
Teriosa de su corazón. Las mujeres platican tam- 
Bién, saludan y sonríen, porque la'Sociedad Patrió- 
Tica las recibe con distinción en su seno, como 
Medios de activa propag'anda y como adorno é 
Incentivo. 

Oíanse diálog'os como estos. 

— Viene hermosa y galana doña Margarita; y al 
Lado trae, no sé para qué, al isleño Sopranis. 

— Sí; y están graciosas Concha y Anita; dimei 
¿No es para reír ver á la tigra con su peineta de 
Perlas, su ancho encaje sobre la media y tan largo 
Marchante? 

— Calla, que nos oye su hermano, que pasa á 
Saludarlas. 

— ¡Mozo elegante, por cierto! Guapo está con su 
Calzón de Mahón, su bota jacobina, su... 

— Sabe ponerse, como hijo que es de sastre. Don 
Matías está aquí, porque, como profesamos la tole- 
Rancia, admitimos á los paganos. 

Otro decía: 

— Habrá música al salir; mira los tres condes. 

— ¡Que si habrá música! Sin duda piensa en ello 
Catalina Arrieta, que se desvive mirando al clarinete 
Blas Borges. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 49 

— jMalígnoI Contempla de rodillas al Poder y la 
Ciencia (1). 

— ¡Dignos nombres! El español educó bien á sus 
Dos chicas. 

¡Gran risa en el concurso! Entraba á prisa, salu' 
Dando á uno y otro lado, dando de codos y atrope- 
Llando á los que hallaba por delante, el doctor Án- 
Gel Sálamo. Muchos dejan sus puestos y le rodean, 
Mientras don Vicente Salías, entre cortesías y hala- 
Geos, le dirigía estos versos; 

Se trata de un empleo que ha de darse 
Al que sepa curar con más acierto, 
Y ninguno cual yo puede jactarse 
De tener en el arte un tino cierto. 

No sé el griego, el francés ni aun el romano; 
Pero entiendo un autor en castellano, 
Y tengo con aquesto suficiente 
Para extractar recetas y aplicarlas. 

¿Quién como yo ha curado, 
Aplicando saliva en el ombligo, 
Á un enfermo que estaba en mal estado? 
Su virtud es muy cierta; yo... 

— Sí; tú has puesto esos desatinos en mi boca; 
Pero somos amigos y te perdono todo por la tunda 
Que le diste á Díaz (2). 

Cruzábanse estos diálogos violentos por entre vi- 

(1) Doña Catalina Oriola, joven hermosa y de tanta instruc- 
Ción, que la llamaban la Ciencia, y D. Francisco Navas, llamado 
El Poder, por su extraordinaria fuerza. — Ocios de españoles, 
Etcétera, núm. 33. (Recuerdos de Caracas.) 

(2) Palabras que D. Vicente Salias pone en boca del doctor 

4 



50 Juan Vicente González 

Vas y aplausos, discursos interrumpidos, risas y j^i-- 
Tos, promesas y amenazas. 

El poder de las tempestades flotaba en las manos 
De Miranda. 

D. Andrés Moreno, que con D. Rafael Jugo y don 
Vicente Tejera, fueron enviados á Coro y Maracai- 
Bo para extender la revolución, acababa de abrir un 
Teatro más democrático á sus violencias Llegaba de 
Puerto Rico, donde había arrastrado prisiones, y lle- 
Vaba al cuello la cadena con que le había honrado 
El Congreso, hecha de eslabones, en que se leía:- 
"La sufrí por la Patria"; y aunque de carácter apa- 
Cible y ce costumbres dulces, ofreció los amplios 
Salones de su casa (1) á un club más demagógico 
Que la Sociedad Patriótica, el Club de los Sincami- 



Sálamo en la Silva primera de su Medicomaquia, que comienza: 

Así: 

''No el valor, las proezas y victorias 
Canto de capitanes esforzados, 
Ni tampoco las glorias í 

De varones ilustres, que animados 
De la póstuma fama, produjeron 
Insignes obras que á su patria dieron. 
Canto sí la contienda más famosa 
De una chusma de insignes matadores, 
Que con la actividad más asombrosa 
Han sabido mover los moradores 
De toda esta ciudad más distinguidos, 
Á empeñarse, intrigar, formar partidos, 
Y con ardor constante 
Ofrecer cada cual al que es su ahijado 
Dejarle colocado 
En la plaza de médico vacante." 

(1) Calle de Zea, núm. 75. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 51 

SQf donde se bailaba, extraña y grotescamente, al 
Son de esta canción, compuesta por los Landaetas: 

Aunque pobre y sin camisa, 
Un baile tengo que dar, 
Y en lugar de la guitarra, 
Cañones resonarán. 

Que bailen los Sincamisa, 
¡Y viva el son del cañón! 

¡Caracas se precipitaba por los abismos de la 
Franci'J Era el Qaira de sus revolucionarios. 



VIII 



Es inexplicable la inacción á que el Gobierno 
Condenó á Ribas en los tres primeros años de la re- 
Volución. Verdad es que desde el principio le nom- 
Bró coronel la Junta Suprema, en cuyo empleo, pre- 
Viendo que las armas decidirían al fin de los dere- 
Chos de América, formó un batallón, llamado de 
Barlovento, y se consagró á instruirlo y conservarlo. 
Pero si bien le cubrió la Junta de consideraciones, 
Y hasta dispuso de unas compañías disciplinadas, 
Que vencieron en Valencia y fueron á morir en San 
Carlos, nunca á las órdenes de su jefe, que se cui- 
Daba de mantener lejos de los campos de batalla. 
En vano reclamó su parte en los pelig-ros cuando 
Las desastrosas campañas de Coro y de Guayana, y 



52 Juan Vicente González 

Las más afortunadas de Cumaná y Valencia. Parece 
Que los Poderes públicos veían con tennor á los 
Hombres de la revolución, apartado el uno en sus 
Paternos campos, ocioso el otro en Puerto Cabello, 
Esperando la traición. 

Para el año de 12, los hombres de 10 y 11 habían 
Envejecido, sobreviniendo cambios y alteraciones 
Deplorables en la opinión. Los que habían esperado 
Días de paz y veían encapotarse el horizonte; los 
Que sólo ayudaron al movimiento porque creyeron 
Perdida á España; los egoístas, los débiles, habían 
Vuelto el rostro á la revolución por desdén ó por 
Cólera, y hasta sus más celosos partidarios, á su na- 
Cimiento. Porque si toda revolución halla en su 
Principio, inocente y débil, quienes la sirvan con 
Celo, esos mismos, al fortificarse, crecer y amenazar 
Con la victoria, suelen oponerle embarazos y barre- 
Ras. Las ideas liberales no habían podido extender- 
Se y prevalecer en un país sin imprenta ni educación 
Primaria. Impacientes las poblaciones de los sufrí- 
Mientos á que las sujetaban las circunstancias, odia- 
Ron una libertad cortejada por la miseria y la gue- 
Rra. Añádase que Venezuela estaba llena de euro- 
Peos, propietarios y poderosos, de empleados que 
Dependían de sueldos y esperaban ascensos, de 
Gentes que amaban con vehemencia los empleos, 
Porque no conocían la riqueza de la Industria; de 
Hombres, en fin, que habrían preferido la muerte á 
Ver triunfar la independencia, y que por poco po- 
Per que se les suponga, tenían el suficiente para 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 53 

Sembrar la discordia y el descontento. El sacerdote, 
Engranado, engañó á los que le oían, y confundió la 
Obediencia con la religión; y, como sucede siem- 
Pre, al romperse por primera vez los lazos de afec- 
To, el mayor número suspiró por volver á ellos, cre- 
Yendo hallar las antiguas disposiciones y confianza. 
¡Como si pudieran amar las tinieblas los que habían 
Columbrado la luz! |Y como si fuera posible que la 
Autoridad ultrajada olvidase sus resentimientos, y 
Que al reconciliarse y estrecharse de nuevo, recuer- 
Dos importunos no despertasen la venganza y no na- 
Cieran nuevos motivos de eterno enconol 

Para este ensayo de reconciliación efímera, un 
Campeón de farsa, superficial y vanidoso. 

Hay hombres de quienes puede decirse que na- 
Cieron para burla del destino. Sin vigorosas facul- 
Tades, por la fatalidad de las circunstancias, apare- 
Cen funcionando con brillo; incapaces de vastos de- 
Signios, preséntanse como árbitros de los aconteci- 
Mientos. Cuando tales hombres se creen sobre la 
Superficie de la Historia y piensan conservarse en 
Ella, atraídos por una fatalidad irónica, van á vivir 
En el fondo, donde hallan ruido por gloria, y donde 
Van á contemplar todos, en vez de un héroe, á un 
Aventurero indigno. 

Tal era D. Domingo Monteverde. Tanto hizo 
Alarde de valeroso y entendido, y tan inquieto an- 
Duvo, ponderando sus belicosas disposiciones, que 
Aunque simple capitán de fragata, logró que el bri- 
Gadier D. José Ceballos le confíase una expedición 



54 Juan Vicente González 

Sobre Occidente. Doscientos treinta hombres, entre 
Españoles y corianos; un cura, de nombre Torrellas; 
Un cirujano, diez mil cartuchos, un obús de á cuatro 
Y diez quintales de galleta, fueron los elementos mi- 
Litares de este Viriato (1) de nueva especie. La fortu- 
Na se encargó de tan vulgar personaje: dos días antes 
De llegar á Siquisique, guarnición y pueblo habían 
Reconocido á Fernando Vil; á las primeras descargas 
Huyen los soldados bisónos de Carora; en vez de 
Caer aquí, sorprendido por las fuerza? De Puerto 
Cabello y Barquisimeto, esta ciudad le abre las 
Puertas, espantada por el temblor del 26 de Marzo, 
Que había sepultado á sus defensores. £1 presunto 
Isleño cree á Dios cómplice con su ambición, y des- 
De las ruinas de la Nueva Segovía vuela de pueblo 
En pueblo acogido por el entusiasmo del amor, y 
Del pavor, y del espanto. En vano Ceballos y Miya- 
Res le dan consejos oportunos y órdenes expresas; 
Desconoce la autoridad de uno y otro, y en la em- 
Briaguez de tan fáciles victorias, se precipita por 
Donde le guíe la fortuna. Entra á Caudare y Arau- 
Re; el español Juan Montalvo, desertando de nues- 
Tras filas, le entrega á San Carlos; volaban tropas de 
Caracas en defensa de Valencia, cuando un volcán 
Revienta en la isla de San Vicente (2), y las detona- 
Ciones sorprenden su marcha. Perdido en Valencia, 
Frente á un ejército numeroso y sin recursos, Puer- 

(1) Nombre que dan á Monteverde, Gamboa, clérigo de 
Islas Cananas, y Hernández, fraile franciscano, en la Manifes- 
Taaión de las hazañas de Monteverde, impresa en Cádiz. 

(2^ En la noche del 30 de Abril. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 55 

To Cabello se subleva y se los suministra en abun- 
Dancia. Un vértigo se apodera del reconquistador; 
Desconoce y ultraja á sus naturales jefes; inventa las 
Batallas de Uriche y Coroboré (1); envía pomposas 
Descripciones de sus triunfos á las Cortes y á la Re- 
Gencia, y á los virreyes, y á los capitanes generales, 
Y á los gobernadores; escribe á lord Wellington, 
Como á su igual; ordena que le canten; se sueña un 
Dios. 

Al insular Monteverde, en el día de su fortuna 
Opuso la República el hombre de la desgracia. Des- 
De fines de Abril, al saberse los rápidos progresos 
De Monteverde, el Poder ejecutivo federal, que re- 
Sidía en Valencia, dio á Miranda, con el título de 
Generalísimo, una autoridad ilimitada, bajo la con- 
Dición única de convocar el Congreso inmediata- 
Mente. A poco le parecieron estrechas estas facul- 
Tades, y quiso se las ampliaran, ó que fuesen con- 
Sagradas con nuevas formas y exterioridades. Tres 

(1) D. Luis Glnetí, teniente de Infantería, en su parte del 
19 de Marzo, en que habla de todas las acciones en que se en- 
Contró Monteverde, no habla una palabra de éstas. Es curioso 
Lo que dice: "Emprendimos nuestra marcha desde Coro á las 
Órdenes de D. Domingo Monteverde, sin más tropas que 100 
^hombres de Marina, SO de Maracaibo y 50 de San Luis. Nos re- 
Cibieron en Siquisique con muchos vivas, repiques de campa- 
Nas y un g°ran regocijo de todo aquel vecindario; el 19 salimos 
Con 22 hombres de Marina y la Reina á ocupar el cerro Colo- 
Rado. Al día siguiente se me reunieron 100 hombres adictos á 
La justa causa: después se me presentaron 60 más pidiendo ar- 
Mas para ir contra los insurgentes. Entramos en Carora. Aquí &• 
Le permitió á la tropa un saqueo general, de que quedaron bas- 
Tante aprovechados: éste fué el día 23. Después sacamos eo 
Procesión el retrato de Fernando VII, nuestro rey." 



56 Juan Vicente González 

Comisionados, uko por el Gobierno general, que 
Fué D. Juan Germán Roscio; otro por el Gobierno 
Provincial de Caracas, D. Francisco Talavera, y don 
Juan Vicente Mercader, por la Legislatura provin- 
Cial, declarando suspenso el régimen constitucional, 
Pusieron en sus manos el terrible poder de la dic- 
Tadura. Nada le faltó al generalísimo: el entusias- 
Mo animó de nuevo los corazones espantados y la 
Ciudad brotó guerreros de entre sus ruinas. Partie- 
Ron al punto diez batallones de Infantería y dos es- 
Cuadrones de Caballería, á los que debían seguir 
Compañías sueltas de paisanos y de extranjeros. 
Marcha Miranda al frente de 7.000 hombres, ejérci- 
To suficiente para escarmentar la contrarrevolución 
Y afirmar la República; pero cuando debía buscar al 
Enemigo y perseguirle, redúcese á la guerra defen- 
Siva, contemporizadora y tímida: vence en la Ca- 
Brera y en Guaica, y abandona estos puntos fortifi- 
Cados para retirarse á Maracay; pudiendo resistir 
Aquí, va á encerrarse en La Victoria; se fortifica en 
Esta villa, triunfa de Monteverde y desordena sus 
Huestes, y se niega á completar la victoria, persi- 
Guiéndolas en su desordenada fuga. 

Tantos errores en quien se imaginaba la gente el 
Salvador de la República, excitaron la murmuración 
Primero, y luego el desdén y el desprecio. Recordó 
La población que se le había anatematizado en los 
Templos; el clero se ensañó en el impío; y cuando el 
Mal genio de Miranda, coronel Juan Paz del Casti- 
Llo, le presentó á los presbíteros doctor Martín 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 57 

González y N. López, á quienes hizo ejecutar des- 
Pués de un aparente juicio, irreg^ular y violento, deV 
Odio que abrasó al pueblo escandalizado volaron 
Chispas hasta el ejército y hasta el Estado Mayor 
Del generalísimo. Corría entonces el rumor de que 
Tramaba contra la causa americana, por órdenes deV 
Gabinete inglés. La desgracia que inspira sospechas 
Y el odio que las convierte en evidencia, acredita- 
Ron los temores, y vinieron á corroborarlos la co- 
Misión secreta de D. Tomás Molini, secretario ínti- 
Mo de Miranda, á la Gran Bretaña, y sus relaciones 
Misteriosas con las colonias inglesas. Tales susurros 
Encendieron en algunos de sus jefes vivos deseos 
De deponerle. 

Cuando supo Miranda estas novedades, su or- 
Gullo irritado, junto con te-mores de una traición^ 
Exacerbaron su carácter duro y terco, que se des- 
Ahogó en palabras amargas y aspiró á venganzas 
Sangrientas. Pero impotente y ridículo enmedio de 
Su tropa, sin confianza en sus edecanes, que dan 
Libertad á uno de sus mayores enemigos, fatigado 
De luchas estériles, que iban á prolongarse por la 
Sublevación del castillo de San Carlos en Puerto 
Cabello, y el levantamiento de los negros de Bar- 
Lovento, á la primera indicación de un arreglo 
Pacífico el pobre viejo se despojó con gusto de la 
Impopular é insoportable dictadura. 

Antes de la última campaña, no bien fué nombra- 
Do gobernador militar de Caracas José Félix Ribas, 
Miranda le relevó, nombrando en su lugar al coro» 



-58 Juan Vicente González 

Nel Juan Nepomuceno Quero (1), en corresponden- 
Cía con Monteverde. Ya en campaña, después del 
Infructuoso ataque de los españoles al Portachuelo 
De Guaica (19 de Mayo), conoció Miranda la im- 
Portancia de aquel punto, y dispuso que lo fortifi- 
Case el coronel Ribas, con el batallón de Barloven- 
To. A poco ordenó se abandonase, sin conocida cau- 
Sa; nada más dicen los documentos históricos sobre 



(1) No consta el día de su nombramiento. La guerra per- 
Donó pocos documentos importantes de la época que describí* 
Mos; y los que se refíeren á tiempos anteriores van desapare- 
Ciendo igualmente, con lamentable rapidez. Más cruel la mano 
De los hombres que la del tiempo, después del espantoso tem- 
Blor de 1641, D.José de Oviedo y Baños halló materia para 
Escribir su historia hasta en los archivos municipales que per- 
Tenecieron á la ciudad de Caraballeda, y hasta en los del Ca- 
Bildo de Guaicamacuto . Ningún mal grave ocasionó á los do 
Caracas el temblor del año de 12, y, sin embargo, perecen dia- 
Riamente, sin que caiga nadie en que ese polvo es nuestra his- 
Toria, y que esos papeles, que arrojados de su casa, van mendi- 
Gando un asilo, encierran los fastos de la Patria. Un ciudadano 
Inteligente y laborioso, el doctor Francisco J. Yanes, que asís- 
Tió al nacimiento de la independencia suramericana, y la si- 
Guió en los combates con la espada y ia pluma, consagró los 
Últimos veinticinco años de su larga vida á reunir comproban- 
Tes, compulsar documentos, interrogar á los contemporáneos, á 
Meditar y á escribir. Con viva solicitud le enviaba documentos 
El Libertador, animándole á la gloriosa empresa. Los diez años 
Que exigió Yanes para la publicación do su historia han corrí- 
Do. Sucédense los gobiernos, y ninguno pregunta por la obra 
Patria, preocupados todos con cosas más bellas, ó, por lo me- 
Nos, más lucrativas. Persuadidos nosotros de que ninguna auto- 
Ridad pensará jamás en tan frívolo objeto, estamos tentados á 
Excitar á la Nueva Granada y al Ecuador á venir en auxilio de 
La historia de la República, que es la suya, á redimir y á publi- 
Car la Relación documentada de los hechos de Venezuela y las 
Historias particulares de Margarita, Cumaná y Cuayana. ¡Los 
Grandes hechos de los mayores inspiran á sus hijos! 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 59 

La conducta y sentimientos de Ribas. Parece que 
Conociendo la fatalidad de las circunstancias, se re- 
SisfDÓ orguliosamente á la situación, desdeñando en 
Silencio al dictador obstinado, no cuidando de in- 
Dagar si era traidor ó víctima, viendo con indiferen- 
Cía el calor estéril de Bolívar y sus amigos, atento 
Únicamente á buscar en el destierro su propia líber- 
Tad y otro porvenir á la República. Los amistosos 
Empeños de D. Francisco ¡Turbe le valieron á Bolí- 
Var su pasaporte; valióselo á Ribas su parentesco 
Con Monteverde (4 de Agosto) (1). 

De los patriotas marcharon unos para España bajo 
Una barra de grillos; fueron amontonados muchos en 
Las bóvedas, donde perecieron algunos; pocos lo- 
Graron el beneficio de la proscripción. El viejo dic- 
Tador, honrado con la saña del isleño pérfido, y 
Arrastrado de prisión en prisión, fué á morir con 
Lenta agonía en los calabozos de la Carraca (2). La 
Suerte, que había mezclado en su vida el ajenjo con 
La miel, continuó á su lado la misma misión, dándo- 
Le una muerte dolorosa, pero que salvaba su nom- 
Bre y rescataba su memoria, que sin esas horas de 
Martirio, viviría manchada en la posteridad. 



(1) «Á instancias de Robertson consiguió Ribas volver á 
Caracas, donde se mantuvo hasta la entrada de su primo 
Monteverde, quien, por libertarle del castigo á que le había 
Hecho acreedor su mala conducta, le dio pasaporte y recomen- 
Dación muy particular para el gobernador de Cuta9ao.» — 
Urquinaona y Pardo: Relación documentada, etc., pág. 142. 

(2) £1 de las Cuatro Torres. 



60 Juan Vicente González 



IX 



Ribas habitó hasta Octubre en Curafao, y pudo- 
Decir con Bolívar: "Cartagena al abrigo de las ban- 
Deras republicanas, fué elegida para mi asilo. Este 
Pueblo virtuoso defendía por las armas sus derechos 
Contra un ejército opresor que había puesto el yugo 
Á casi todo el Estado. Algunos compatriotas nues- 
Tros y yo llegamos en el momento del conflicto, y 
Cuando ya las tropas españolas se acercaban á la 
Capital y le intimaban la rendición. Los esfuerzos 
De los caraqueños contribuyeron poderosamente á 
Arrojar á los enemigos de todos los puntos. La sed 
De los combates, el deseo de vindicar los ultrajes de 
Mis compatriotas, roe hicieron alistar entonces en 
Aquellos ejércitos, que consiguieron victorias seña- 
Ladas (1)." Ribas, como Bolívar, sirvió de simple 
Voluntario bajo las órdenes del coronel Labatut,. 
Que había huido antes que ellos de Venezuela y 
Que marchaba contra Santa Marta, menospreciando 
Grados y distinciones. Está de más decir que acom- 
Pañó á Bolívar en la toma del Fuerte de Tenerife, y 
Contribuyó poderosamente al éxito de aquella cam- 
Paña de cinco días, marcada con sucesivas victorias^ 
Que terminó la guerra y dio libertad á Santa Marta ► 



(1) Vida pública del Libertador, t. I, pkg. 117. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 61 

Cuando el coronel de la Unión, D. Manuel Cas- 
Tillo, solicitó el auxilio de Bolívar contra el coronel 
D. Ramón Correa, que amenazaban á la Nueva 
Granada, Ribas guió la vanguardia por el fangoso 
Camino que va desde Ocaña á los valles de Cúcu- 
Ta, por Salazar de las Palmas. Marchaba adelante 
Cuando, espantados los enemigos, abandonaron la 
Posición inexpugnable de la Aguada, la ciudad mis- 
Ma de Salazar y las alturas del Yagual y San Caye- 
Tano; y en la acción del 28 de Febrero, á orillas del 
Zulia, cerca de San José de Cúcuta, en que qui- 
Nientos republicanos arrollaron á más de ochocien- 
Tos realistas, el coronel venezolano decidió la vic- 
Toria, después de cuatro horas de combate, con una 
Carga impetuosa á la bayoneta. El presidente de 
Cundinamarca, D. Antonio Nariño, hizo publicar á 
Su costa los versos con que la musa granadina cele 
Braba el triunfo de Bolívar: el poeta canta á sus 
Compatriotas Ramiro, Narváez, Güillín, Vergara; y 
De entre los venezolanos sólo halla digno de recor- 
Darse el nombre de Ribas: 

Los nombres claros de Ramiro y Ribas 
Repite el eco (1). 

Fué entonces que Bolívar creyó oportuno dirigir- 
Se al presidente de las Provincias Unidas, solici- 
Tando permiso para llevar á Venezuela las tropas de 
La Confederación, y pidiéndole los necesarios re- 

(1) Versos del ciudadano José María Ríos al valiente coro- 
Nel Bolívar, oficialidad y tropa de su mando . 



Di Juan Vicente González 

Cursos para sostenerlas. Para elevar esta súplica pa- 
Triótica, escogfió al compañero de su fortuna, partí- 
Cipe de sus triunfos, proscripto como él, y como él 
Ansioso de abrirse un camino á sus hojeares; autori- 
Zóle además para entrar en cualquier tratado y esti- 
Pular las indemnizaciones que Venezuela debería á 
La Nueva Granada por su socorro. Ribas supo inte- 
Resar en su proyecto al jefe constitucional de Cun- 
Dinamarca, y á los miembros más influyentes del 
Congreso de la Nueva Granada; captarse la volun- 
Tad del presidente de Cartag^ena, D. Camilo Torres, 
De suyo inclinado á Bolívar, en quien reconocía el 
Genio de la revolución; frustrar los esfuerzos del 
Coronel Castillo, á quien celos de mando y mal 
Consulta rivalidad aconsejaban fatalmente. El coro- 
Nel Ribas voló hacia Bolívar, loco de alegría, al ver 
Que sus espadas habían ganado auxilios á la patria 
Y que de ellos dependía en adelante volverle la 
Libertad. 

Cuando el Congreso granadino discutía las con- 
Diciones y nombraba de su seno comisionados que 
Velasen sobre la conducta del héroe venezolano, 
Éste había ocupado á Mérida, y con las armas y es- 
Casa tropa que le había llevado Ribas, se preparaba, 
Á la gloriosa campaña del año de 13. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 63 



X 



AI llegar aquí, la pluma se detiene espantada,, 
Como si oyese lamentos de otro siglo, ó la disputa- 
Sen manos de fantasmas. Es el pórtico sombrío de 
La Guerra á Muerte. ¡Comienza aquí una carrera fú- 
Nebrel Sentémonos un momento sobre la piedra de 
Dolor que marca la horrorosa entrada: la puerta del 
Infíerno. 

Entre los venezolanos que, no confíados en la ca- 
Pitulación de Monteverde, huyeron á Cartagena, 
Uno de los más distinguidos por su ilustración y los 
Altos destinos que había desempeñado, fué el doc- 
Tor Antonio Nicolás Briceño. El mismo Domingo 
Díaz, calumniador de la revolución, este hombre, 
Que había nacido furioso y llevaba en el aliento y 
En la sangre la semilla de inextinguibles odios, con- 
Fiesa que le juzgaban todos hombre prudente y 
Moderado (1). Había ocupado una silla en el primer 
Congreso de la República, desempeñado su Secre- 
Taría con expedición y aplausos, y había sido miem- 
Bro de la Alta Corte de Justicia y del Poder Eje- 

(1) Antonio Nicolás Briceño era, poco tiempo había, abo- 
Grado del Colegio de Caracas, cuando acontecieron los sedicio- 
Sos movimientos del 19 de Abril de 1810. En los primeros me- 
Ses de aquella época vergonzosa, manifestó un carácter de mo- 
Deración con que generalmente se le creía revestido. (Recaer- - 
Dos sobre la Rebelión, etc., pág. 132.) 



64 Juan Vicente González 

Cutivo. Las primeras reacciones le hallaron tranqui- 
Lo y confiado; poco á poco su carácter fué exaitán- 
VAL José Félix RIBAS 81 

Formó á Boves, fué causa de los desastres de La 
Puerta y Úrica. 

Con tantos enemigos implacables, necesitaba la 
Revolución ciertamente valerosas convicciones, ma- 
Nos fuertes que con la espada ó la pluma no tem- 
Blasen nunca. Los furores de la defensa debían co- 
Rresponder á los furores del ataque; ¡A represalia no 
Era un derecho, era un deber. Pero este deber man- 
Daba herir á los que combatían al partido de la in- 
Dependencia en los campos de batalla y en el Con- 
Sejo; no á los que vivían pacíficos, extraños á las 
Pasiones políticas, ignorantes de los acontecimien- 
Tos, como porción de españoles y la mayor parte de 
Los canarios. Adictos éstos á la República en sus 
Primeros días, nosotros leemos estos conceptos sus- 
Criptos por ciento treinta y cuatro, que casi todos 
Perecieron en el cadalso: "Estos son los sentimien- 
Tos generales de todos los naturales de las islas Ca- 
Narias que en la regeneración política de Venezuela 
Tuvieron la fortuna de encontrarse en esta capital; 
Éstos los que les acompañarán eternamente y los 
Que ponen en la alta consideración de esta Suprema 
Junta, para que apreciándolos con la justificación 
Que acostumbra, se digne contar á los exponentes 
En el rango de los acendrados patriotas.** El funesto 
Triunfo de Monteverde embriagó á muchos, que se 
Precipitaron sin saberlo á una muerte segura; mas 
¿Por qué envolver en la proscripción multitud de 
Hombres laboriosos y de honestas costumbres, que 
Fecundaban los campos enlazados con los venezo- 

6 



82 Juan Vicente González 

Lanos, padres de compatriotas nuestros, que iban á 
Ser enemigos necesarios de los que inmolaban á los 
Autores de sus ideas? Porque eran dignos de muerte 
Cerveriz, Martínez, Suazola, ¿Debían perecer el go- 
Bernador D. Emeterio Ureña, de grata memoria, los 
Miembros de la Audiencia que arrostraron el des- 
Potismo de Monteverde y resistieron á sus inhuma- 
Nas órdenes, el coronel D. Ramón Correa, que me- 
Reció los elogios de Bolívar? (1). 

Hijo el venezolano del español, con una madre 
Esposa de aquél, ¿No era terrible alternativa colo- 
Carle entre la Patria y sus padres, parricida en uno 
Y otro caso? Hacer de la fe de bautismo un título á 
La muerte, proscribir padres, tíos, parientes, ¿No era 
Sembrar la discordia en las familias, romper los la- 



(1) El Correo de Orinoco de 1." de Agosto de 1818 trae el 
Siguiente artículo: "Brigadier Correa. Tenemos la satisfacción 
De anunciar al público que la noticia de la muerte del briga- 
Dier español Correa en la batalla de Cojedes ha sido falsa. Ce- 
Lebramos sobremanera haber quedado engañados por unos pri- 
Sioneros que al libertarles la vida un jefe nuestro en el campo 
De batalla le señalaron bajo aquel ilustre nombre el cadáver de 
Algún distinguido antropófago. ¡Qué dolor hubiera sido que su 
Noble sangre, la sangre de un bravo digno de pelear por mejor 
Causa, humano, sensible, justo, benéfico, generoso, se hubiese 
Mezclado en aquel campo de horror con los torrentes de vene- 
No que derramaban por mil heridas los hijos de Morillo! Feli- 
Cítese Venezuela, y con ella el mundo civilizado, de no haber 
Perdido, si no ai único, ciertamente al primero de los pocos que 
En medio de la atmósfera pestilente del ejército de este mo- 
Derno Atila respiran el aura celestial de la humanidad y se 
Atreven á mostrarse dignos de un siglo que, á pesar del frené- 
Tico empeño de Morillo por imprimirle el sello infernal de su 
Genio y de su barbarie, se anuncia como "el siglo de la filantro- 
Pía y de las grandes instituciones sociales." 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 83 

Z05 más santos, destruir el respeto, preparar los días 
Que atravesamos? Viéronse entonces esposas fíeles 
Que disfrazadas de esclavas bajabrn á profundos só- 
Tanos en la obscuridad de la noche para llevar ali- 
Mentó á sus maridos; viéronse esclavos virtuosos 
Que dividieron con sus señores el hambre y los pe- 
Ligros; pero hubo hijos, y muchos, que denunciaron 
Á sus padres y recibieron del cadalso la libertad y 
La riqueza. 

Tampoco puede justificarse la guerra á muerte 
Bajo el aspecto político. Realista la mayor parte del 
País, prescribíase el odio entre hermanos y el de- 
Güello de unos por otros. Las huestes de Boves que 
Desolaron la República estaban compuestas exclusi- 
Vamente de venezolanos. 

Declarar tal guerra era excitarla furiosa, resolver- 
Se á agotar los suplicios, á derramar torrentes de 
Sangre. 

El hecho es que el general Miranda trajo de Fran- 
Cía la chispa revolucionaria, que, inoculada en la 
Junta patriótica, prendió rápidamente en el cuerpo 
Social. Bolívar la recogió en su corazón, la amó 
Como á la virtud, porque nada se parece tanto á ésta 
Como un gran crimen; y creyendo imposible la in- 
Dependencia si no cambiaban radicalmente los hábi- 
Tos, las costumbres y los hombres, y hasta el princi- 
Pio de autoridad, y hasta las bases conservadoras de 
Las naciones, se precipitó sobre todo con la rabia 
De una tempestad. Era el amor á la patria, agriado 
En el fondo de su alma, extraviado por la pasión. 



84 Juan Vicente González 

Vendrán sus consecuencias, que querrá detener va- 
Namente, y que le arrastrarán á la turaba... En las 
Páginas que dictaba á su amigo el general Pedro 
Briceño Méndez, Bolívar condena valerosamente su 
Delirio pasado y confiesa que sin la guerra á muerte 
Habría triunfado también: Dios abre el camino á los 
Acontecimientos: Fata viam invenient (Virg.) Sí, la 
Guerra á muerte es una mancha de lodo y sangre en 
Nuestra historia. Esos 1.000 hombres que perecie- 
Ron en Caracas y La Guaira, muchos de los cuales 
Habían hecho grandes males á la Patria, iban á ha- 
Cerle uno eterno con su muerte. ¡Ojalá vivieran esos 
Enemigos que llamaban al enemigo, que sembraban 
La discordia, que parecían un obstáculo á la inde- 
Pendencia! Los que los asesinaron han hecho más 
Males á la libertad, al pueblo que corrompieron, á 
La ley y á la justicia, que las legiones de los tiranos. 
Pura de sangre la revolución, por su heroico amor 
Á la Humanidad, ella no nos habría legado lo pre- 
Senté. 



... Servat odorem 
Testa diu... 



HORAT. 



XIII 



La muerte del coronel Antonio Nicolás Briceño y 
De algunos de sus compañeros es el motivo que dan 
Todos los historiadores ds la inesperada resolución 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 85 

Del general Bolívar. ¿Justificó la guerra á muerte el 
Haberle ejecutado con sus compañeros? Asistamos 
Á aquel drama trágico, conmovido el corazón, pero 
Llenos de iniparcial justicia. 

Con fecha 10 de Abril, Bolívar había escrito á 
Briceño: 

"He recibido el oficio de usted del 9, que me ha 
Traído con un cajón anoche José María Guerrero, y 
Reservando contestar detenidamente su contenido, 
Advierto á usted que en lo adelante, de ningún 
Modo podrá pasar por las armas, ni ejecutar otra 
Sentencia grave contra ningún individuo, sin pasar- 
Me antes el proceso que ha de formársele para su 
Sentencia, con arreglo á las leyes y órdenes del 
Gobierno de la Unión, de quien depende el ejérci- 
To á que está incorporado. Quedo entendido del 
Bando de que usted me habla, el que me remitirá 
Igualmente antes de su publicación, por ser estos 
Actos privativos de mis facultades. Y si cada coman- 
Dante ha de arrogarse las prerrogativas del general, 
Aseguro que dentro de poco estará el ejército en 
Plena anarquía." 

En 14 del mismo mes Bolívar le escribió de 
Nuevo: 

"He recibido el oficio que con un cajón me diri- 
Ge ustedes, y asimismo el que me remitió con inclu- 
Sión del bando publicado en esa villa; en virtud de 
Ellos deseo tener con ustedes una conferencia, para 
La que se servirá V. S. Venir á este cuartel general." 

Aún debe existir otra carta del mismo Abril, á 



86 Juan Vicente González 

La que el coronel Briceño contestó destemplada- 
Mente; copiaremos algunos de sus párrafos: "Si le 
Ha estremecido á U. El acto que se llama violento 
De haber hecho matar aquí los dos únicos españo- 
Les que encontré, y si le ha horrorizado el haber 
Visto escrita la fecha de mi carta con la sangre de 
Aquellas víboras, yo también me he admirado al 
Leer la carta de U. (1), llena de insultos é imprope- 
Ríos por sólo aquel naotivo, no porque yo no conoz- 
Ca que debo sufrir mucho para llevar á cabo la idea 
Que he concebido de destruir en Venezuela la raza 
De los españoles, sino porque jamás lo creí á U. Ca- 
Paz de contrariar estas ideas con las denigrativas 
Expresiones que se leen en dicha carta..." — "Si se 
Les va á seguir causa á los españoles para matarlos 
Por las formas judiciales que U. Quiere, jamás los 
Condenaremos, porque ellos, como que son los más 
Ricos y tienen mejores empleos, relacionados en el 
País y con la costumbre de dominarnos, co hay nun- 
Ca un testigo que declare sino en su favor." — "Ten- 
Go la complacencia de tener todo á las órdenes de 
U., como se cumpla la condición de llevarse por 
Delante los españoles que usted llama inocentes, y 
Dejando limpio el campo para la retaguardia." 

Tal era la obcecación de Briceño, que en 26 de 
Abril se dirige al presidente del Poder ejecutivo 
De la Unión, y entre otras cosas, le dice: "A V. E. 
Quizás le habrán querido sorprender, haciéndole de 
Mí la más negra pintura, por mi decidida opinión de 

(1) Está borrada la S que formaba el usía. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 87 

Matar á todo español, sin distinguir méritos ni ser- 
Vicios patrióticos, que ellos jamás pueden tener á 
Favor de la América. A tanto llega nuestra ceguedad 
Y el callo que en nosotros ha hecho el yugo espa- 
Ñol, que todavía apartamos la mano del que nos 
Quiere quitar la venda que nos ciega y desechamos 
La liíaa con que debíamos quitarnos las cadenas que 
Nos oprimen." 

Aún hay otra carta, fecha 5 de Mayo, en que Bo- 
Lívar le pide los recursos que había sacado del ejér- 
Cito de la Unión: 

"Habiendo recibido anoche un oficio del teniente 
Coronel Girardeau, comandante del 4.** batallón, 
Incluyéndome un parte del capitán Andrade, en que 
Le describe un hecho que ha pasado en San Cristó- 
Bal, que según parece ha sido muy escandaloso, y 
Contrario en todo á la buena disciplina del ejército 
Y servicio del Estado; en consecuencia, para respon- 
Der á los cargos que se hacen contra U., he juz- 
Gado conveniente enviarle esta orden para que se 
Presente aquí; trayéndose al mismo tiempo los sol- 
Dados del 5.° batallón, para entregárselos al capitán 
De la compañía, Andrade, jefe inmediato de dichos 
Soldados." 

Receloso Briceño de las intenciones de Bolívar, 
Toma hacia Guasdualito por la montaña de San Ca- 
Milo: de paso se detiene en el hato de un D. Fran- 
Cisco Antonio Fortoul, y al salir á la llanura, se halla 
Cercado por las tropas de Yáñez, á quien se le ha- 
Bía vendido (15 de Mayo). D. Francisco Olmedilla 



88 Juan Vicente González 

Y los guerreros que mandaba, acostumbrados á la 
Vida del llano, se salvaron sobre sus caballos; de la 
Gente de Briceño, muchos perecieron en el comba- 
Te; él, con 13 compañeros, fueron presos y conducí- 
Dos á Barinas, para ser juzgados. 

S¡ El coronel Manuel del Castillo y Rada seguía 
Á Briceño con furiosas miradas, un?S había inquie- 
Tas, solícitas, que no le abandonaban en la espanto- 
Sa aventura. Habíale acompañado al destierro, de- 
Tenídose con él en Curasao, permaneciendo con él 
En Cartagena, ocasión de desesperados temores y 
Cuidados; una esposa joven y bella, doña Dolores 
Jerez, hermana de doña María de la Luz Jerez de 
Hurtado, y de doña Concepción de la Madriz. Ha- 
Bíase detenido la valerosa joven en San Antonio de 
Cúcuta; pero desde allí dirigía á su sombrío esposo 
Cartas llenas de esperanzas y de deseos, y de pavor 
También y de tristes presentimientos. He aquí la que 
Recibió Briceño en el camino á Guasdualito el 14 de 
Mayo: 

"Mi amado Nicolás: Con sumo gusto he reci- 
Bido la tuya. ¿Quién fuera tan dichosa que respira- 
Ra el aire libre de Venezuela? Sobre lo que me di- 
Ces de los desgraciados españoles, quiero que Dios 
Ponga tiento en tus justicias y que sin faltar á la ra- 
Zón, cumplas con la caridad, que es lo primero. Me 
Dices que lo participe á los padres de Pedro, y rae 
Parece mejor reservárselo, porque como que no son 
Aquí muy adictos al sistema que observas. Aquí se 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 89 

Ha dicho que venía Porras, el gobernador de Mara- 
Caibo, con 100 hombres, por el camino de Limón- 
Cito, con el ánimo de cortarles la retirada. Como es- 
Tamos todavía en este mar inmenso y no sabemos 
Por quién se decide la suerte, será mejor no cantar 
Victoria hasta el fin; el silencio es muy bueno en 
Todos casos, obrando al mismo tiempo según lo 
Dicte la prudencia, máxime los que tienen familia 
Regada, como estamos nosotros. Algunas letras van 
Borradas, porque hoy estoy triste y te escribo llo- 
Rando. Ignacita te manda tantas cosas que no caben 
En la pluma. Tú manda á tu invariable y muy cons- 
Tante, Dolores Jerez." 

¡Pobres mujeresl Nos dan su corazón, su vida, nos 
Siguen, ciegas, por donde las arrastra nuestro desti- 
No; nos acompañan con su amor; nos dictan los 
Oráculos infalibles de su pecho, y al cabo, por pre- 
Mio á sus sacrificios, un dolor eterno devorará las 
Víctimas de nuestra temeridad. ¡Cómo conmueven 
Los recuerdos de la hija que no verá más, esos cari- 
Ños infantiles que no caben en la pluma! 

Pero si Briceño fué cruel, inflexible con sus con- 
Trarios, él no fué bajo, ni pretendió desarmar su có- 
Lera con súplicas, ni comprar la vida con promesas. 
Desde el principio, sin temor, sin jactancia, había 
Tomado el partido de morir. El fiscal de la causa, 
D. José Martí, se trasladó á la cárcel, y llamado á 
Responder, Briceño apareció con un par de grillos 
Y esposas en las manos, tan tranquilo y sereno que 



90 Juan Vicente González 

Llenó de admiración. Preguntado por su edad, ocu- 
Pación y por el lugar de su nacimiento: "Teng-o 
Treinta y un años, dijo (Nel mezzo del cammin di 
Riostra vita), soy abogado, pero en el día soy coro- 
Nel por el Gobierno subvertido de Cartagena; nací 
En el pueblo de Mendoza, jurisdicción de Trujillo, 
Venezuela." Sin sutiles rodeos, él confesó franca- 
Mente su pacto de Cartagena; la muerte de los es- 
Pañoles de San Cristóbal, su resolución de extermi- 
Narlos en Venezuela. Cuando (5.* pregunta) se le 
«xaminó acerca de la expedición que capitaneaba 
Bolívar, Briceño no puede contenerse y se entrega 
Al placer de intimidar: "Simón Bolívar — dijo — se 
Halla de general en jefe del referido ejército; el 
Bravo José Félix Ribas, declarado coronel por el 
Congreso, manda ahora 200 hombres con que auxi- 
Lió Nariño á dicho ejército, así como con igual nú- 
Mero de fusiles, 25 artilleros, 4 piezas de cañón, 
Algunas municiones y dinero; Miguel Carabaño, con 
El grado que tenía en Caracas, disciplina un batallón 
Dentro de la plaza de Cartagena, y Fernando Cara- 
Baño se halla en el ejército que estaba en Sabanilla 
Para atacar á Santa Marta, al mando del coronel 
Chatillo, con el número de 800 hombres poco más 
Ó menos; Pedro Arévalo y Cortés son coroneles en 
Cartagena; Francisco y Marcos Ribas, oficiales to- 
Dos animados con la esperanza del triunfo." 

A la décima pregunta: "¿Qué motivos tiene para 
Proceder con tanta fiereza, persiguiendo con el ma- 
Yor encono el gobierno monárquico español, ma- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 91 

Tando á los españoles europeos, por sólo haber 
Nacido de la otra parte del Océano?" Briceño con- 
Testa: "Que á pesar de los sentimientos que ha teñí- 
Do siempre en favor de los buenos españoles, defen- 
Diéndolos en el Congreso cada vez que fué necesa- 
Rio, alabando las virtudes de los que lo merecían, y 
Haciendo se les declarase en la Constitución iguales 
En derechos á los hijos del país; después de haber 
Tenido gran parte en la salvación de los cómplices 
En la revolución de Valencia; viendo que en com- 
Pensación, después de la capitulación con Monte- 
Verde, y de la ruina y desolación en q.Ue estaba Ca- 
Racas á causa del temblor del 26 de Marzo, se habían 
Violado los pactos, arrojando en terribles prisiones 
Á sus principales habitantes, donde habían perecido 
Algunos por el tratamiento que se les daba, y sa- 
Biendo además por las gacetas inglesas que llegaron 
Á Cartagena la ejecución de 1.000 americanos, or- 
Denada por el Sr. Venegas en una ciudad de Méjico, 
Sin otro delito que haber nacido allí, empleó la 
Práctica que conforme al derecho de gentes se hacía 
En Cartagena á los europeos que se cogían de San- 
Ta Marta. Mi plan fué un ardid militar, creyendo 
Que con una proposición de esta naturaleza publi- 
Cada en términos que llegase á noticia de los espa- 
Ñoles, abandonasen el país sin grande efusión de 
Sangre. Tal fué el motivo que tuve para estampar 
Dichas proposiciones, menos con ánimos de cum- 
Plirlas, que con el de concluir la guerra á poca 
Costa, como lo pueden decir los oficiales que me 



92 Juan Vicente González 

Acompañaban y la orden comunicada claramente en 
Teteo para no matar sino los que se resistiesen en 
La acción de guerra." 

Entre sus doce compañeros los hubo de todos los 
Países y de todas las edades. Hubo un suizo de se- 
Sentá años; un niño de diez y seis. Y todos se mos- 
Traron dignos en aquellos momentos; L Buenaventura 
Izarra, que se mostró tímido, enamorado de su vida, 
Briceño y Baconet le acusaron de ebrio y le echaron 
En rostro su debilidad. Todos fueron valientes aquel 
Día, sin que ninguno diese á sus jueces el orgulloso 
Placer de verlos suplicantes, humillados. Cuando se 
Comparece delante de la victoria, el papel del hom- 
Bre de valor es envolverse en su manto y morir. 

La sentencia del consejo de guerra de 12 de Ju- 
Nio no sorprendió á nadie: "El Consejo — dice — ha 
Condenado y condena á Antonio Nicolás Briceño á 
Que sufra la pena de muerte, y le sea cortada la ca- 
Beza y mano derecha, que se pondrán en los para- 
Jes más públicos á extramuros de esta ciudad: á Pe- 
Dro Baconet, á Nicolás Leroux, á Antonio Rodrigó, 
Á Marcelo Solage, á Ramón Mena, á José Antonio 
Montesdeoca y á Toribio Rodríguez, á ser pasados 
También por las armas; á Bernardo Paner y Buena- 
Ventura Izarra á que sean destinados á presidio por 
Diez años; á Pedro Briceño y Gregorio Herrera que 
Se les destine, en calidad de soldados, á uno de los 
Cuerpos ó compañías que el señor capitán general 
Tenga por conveniente, y á Eugenio Ruiz que se le 
Ponga en libertad." 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 93 

El 15 de Junio, á las dos de la mañana, después 
De haber recibido el viático el coronel Bricefio, su- 
Plicó al comandante de la real cárcel le llamase á 
Buenaventura Izarra; y conducido éste á su presen- 
Cía, le pidió perdón de rodillas, diciendo en alta 
Voz á los oficiales presentes: "Señores, Izarra está 
¡Nocente, soy la causa de que padezca, pues desde 
San Cristóbal á San Pedro se desertó tres veces, y 
Otras tantas fué preso por mi orden, intimándole lo 
Pasaría por las armas como volviese á reincidir; lo 
Declaro por el terrible momento en que me hallo y 
Para descargo de mi conciencia." Desde la capilla 
Briceño salvó del presidio al desgraciado Izarra. 

Ejecutóse la sentencia á las ocho de la mañana. 
Briceño iba delante de sus compañeros, al son de 
Un tambor y acompañado de un sacerdote; y así 
Atravesó el camino que conducía de la prisión al 
Lugar del suplicio. Marchaba con paso firme, como 
Si no le esperase la muerte. Cayó á la primera des- 
Carga; su cabeza fué colocada fuera de la ciudad, en 
Dirección á la villa de San Cristóbal; su mano de- 
Recha se guardó "para exponerla á su tiempo en e! 
Pueblo de La Victoria, en el paraje donde por su or- 
Den fueron ajusticiados dos sacerdotes". Su cadáver 
Mutilado y los cadáveres de sus compañeros fueron 
Conducidos al cementerio de la iglesia parroquial, 
Donde quedaron sepultados. 

¡Oh días que no se olvidarán nunca! ¡Oh revolú- 
Ciónl ¡Oh República! 

Como se ha visto, Bolívar condenó severamente 



94 Juan Vicente González 

Los furores de Briceño; consta por la contestación 
De éste, que le devolvió, como Castillo, la lívida ca- 
Beza, que le cubrió de injurias é improperios, que 
Reclamó de él armas y pertrechos, y se sabe que le 
Llamó para entregarle á un consejo de guerra, en- 
Cargando á Pedro Briceño Pumar sustituirle en San 
Cristóbal. Hemos leído lo que escribió con este mo- 
Tivo al Gobierno de la Unión. 

¿Esperaba Bolívar que los realistas, que vencieron 
Á Briceño, serían más generosos que él, que le ha- 
Bría condenado á muerte? Si compañero y amigo 
Suyo, después de haber firmado el pacto de Carta- 
Gena, que le comprometía á indefinibles violencias» 
Rodeado de partidarios y deudos del sombrío doc- 
Tor, levantó tal escándalo, ¿Podía prometerse que 
Tiscar, Laiglesia, Martí, cuyas cabezas amenazaba, 
Fuesen más compasivos y clementes? 

La muerte de Briceño y la de los extranjeros que 
Firmaron el sangriento tratado fué justa; Mena, Mon- 
Tesdeoca y Rodríguez habían desertado en la acción 
De Guasdualito. Hubo un verdadero juicio, no des- 
Nudo de equidad para aquellos días: Paner é Izarra 
Fueron absueltos de la pena de muerte; se excusó 
Por sus años al sobrino de Briceño, que llevaba su 
Apellido; se destinó á Herrera á servir en el ejército. 
Ruiz fué puesto en libertad. Ni faltaron entre los 
Jueces quienes se opusiesen á la mutilación del ca- 
Dáver de Briceño; y es preciso que digamos sus 
Nombres, para que en todo tiempo cuenten los ac- 
Torés de las revueltas con el fallo imparcial y venga- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 95 

Dor de la Historia: José Jiménez, primer vocal, y el 
Vocal tercero, Julián Ontalba. 

Podría explicarse la política contradictoria del 
General Bolívar por el furor que excitarían en su 
Alma las nuevas que venían á enfurecerle en marcha 
Hacia la capital. Tal vez no influyó poco el verse 
Libre de la acción moderadora del Gobierno de la 
Unión. Pero debieron influir sobre todo las opinio- 
Nes exaltadas de los que lo rodeaban. En una carta 
Fechada en Cúcuta se le decía á Briceño: "Aquí ha 
Habido de todo; unos aprueban tu hecho, otros no; 
Pero creo que en lo interior todos se han alegrado 
Infinito. Girardot lo ha aprobado con aquella satis- 
Facción de todo hombre orgulloso, que no quiere 
Que otro le exceda. Tejera lo mismo, lo ha celebra- 
Do mucho; en una palabra: eres el coco de estos lu- 
Gares..." ¡Y el infeliz caminaba hacia la muerte! Tan 
Crudos eran aquellos tiempos, que un gran ciudada- 
No, honor de la Magistratura, escribía estas palabras 
Á su deudo y amigo el coronel Briceño: "El pasapor- 
Te de los godos á todos les gusta; pero muchos no la 
Aprueban, porque creen escapar de este modo, sí 
Ellos los cogen," 'Cómo hervían en aquellos ulcera- 
Dos pechos las vengativas pasiones! (1). 

Nada nos dicen los documentos contemporáneos 
De la conducta y sentimientos del coronel Ribas en 
La terrible cuestión. Represéntanle al frente de sus 

(1) Que al entrar á Harinas hiciese Bolívar que los realis- 
Tas velaran toda una noche la ascosa cabeza, entre convulsivas- 
Ansias, es una invención de aquella época, que la pinta. 



96 Juan Vicente González 

Soldados, ejercitándolos sin cesar, embriagándolos 
En su pasión heroica, ansioso de encontrar á sus 
Enemigos. Pero nosotros inferimos de su carácter y 
De sus posteriores resoluciones, que acompañaba á 
Bolívar en el espantoso designio (1). 

Pero distraigamos nuestro espíritu, siguiendo e! 



(1) No podemos omitir un hecho que alegan los realistas 
Como prueba de la clemencia de Monteverde, Al siguiente día 
De haber entrado Bolívar á Trujillo (Junio, 16) encarga á Juan 
José Rada de llevar á D. Francisco Lanz, de Carora, las dos cé- 
Lebres proclamas del 15. Rada traía además diferentes cartas: 
Dos de Fernando Guillen, una sin firma para el Sr. Liendo, de 
Carora, y dos para una mujer que vivía en casa de Josefa Sa- 
Muel; eran éstas de un enamorado que habían hecho guerrero 
El amor y los celos; he aquí los versos en que termina la úl- 
Tima: 

"Dicen que las ausencias 
Causan olvido; 
En tu pecho será, 
Que no en el mío, 

Porque, aun ausente, 
Te tengo en la memoria 
Siempre presente." 

Rada excitó las sospechas por su aire misterioso y por ha- 
Berse querido deslizar en Carora á través de una pica recién 
Abierta; presto quiso escaparse á la puerta de la cárcel; los do- 
Cumentos que traía, las proclamas, la de la guerra á muerte so- 
Bre todo; las cartas significativas de Guillen, le acusaban de 
Espía. Tal le creyó D. Francisco Oberto, quien le remite, bien 
Custodiado, al capitán general, D. Domingo Monteverde. El 
Mismo día que llega á Caracas, 30 de Junio, pasa la causa al 
Asesor, quien le declara inocente, condenándole, sin embargo, 
Á cinco aííos de presidio en Puerto Rico. ¿Había cambiado de 
Naturaleza el sanguinario doctor D. Manuel Oropeza? Es que 
Era el 4 de Julio, que había huido de Caracas Monteverde, que 
Mandaba Fierro y que á los pocos días (el 7 de Agosto) debía 
Entrar Bolívar á Caracas. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 97 

Impetuoso vuelo de la guerra en la fabulosa campa- 
Ña de 1813. 



XIV 



Había emprendido Bolívar su marcha á Venezue- 
La con 500 hombres, los 100 que Nariño había pro- 
Metido, y los cuadros de los batallones 3.**, 4° y 5." 
Dados por el Congreso de la Unión. Pretendía con 
Ese puñado de soldados vencer á Correa, que ocu- 
Paba á Trujillo al frente de 2.000 hombres; vencer 
Ó burlar á Tiscar, que con 2.600 se preparaba á in- 
Vadir la Nueva Granada; destruir á Monteverde á la 
Cabeza del ejército con que había sometido á Vene- 
Zuela, y con los infinitos recursos que podían sumí- 
Nistrarle las provincias del centro y Maracaibo y la 
Realista Coro, mandada por Ceballos. Contaba con 
Prodigios, y en premio de su fe se desplegó á su 
Vista una brillante cadena de victorias que le traje- 
Ron bajo palmas hasta las puertas de Caracas. Al 
Acercarse huye Correa á Maracaibo; sin disparar un 
Tiro ocupa Girardot á Trujillo; en Agua-Obispos al- 
Canza á Bolívar y derrota al comandante Cañas, que 
Se retira á Carache. El 23 de Junio, en Niquitao, 
Cae Ribas con tal furia sobre los. 800 hombres que 
Mandaba Martí, que los arroja en horrible confusión, 
Haciéndole 450 prisioneros y forzándole á huir ver- 
Gonzosamente por Nutrias, por Apure, introducien- 
Do tal espanto, que al marchar Bolívar hacia Barí- 

7 



98 Juan Vicente González 

Ñas desaparecen 2.600 soldados, reunidos allí contra 
La Nueva Granada, y Tiscar va á asilarse en Nu- 
Trias, abandonando 30 cañones y vastos almacenes 
Provistos de armas. Cuatrocientos hombres le ha- 
Bían bastado á Ribas para tan decisivos resultados. 

El ejército libertador sigue hacia San Carlos. A 
La vanguardia el coronel Ribas, con una división de 
500 hombres, se encuentra el 22 de Julio en el si- 
Tío de los Horcones, no lejos de Barquisimeto, con 
El comandante D. Francisco Oberto, que mandaba 
1.500. Las noticias que habían llegado de Caracas 
Añadían el aguijón de la rabia á la irresistible impe- 
Tuosidad de los republicanos. Estos parece que se 
Multiplican; después de un reñido combate, las filas 
De los españoles se conmueven. Aquel puñado de 
Héroes llevó la derrota á su centro, llevó la derrota 
Á su izquierda, esparció la derrota por todas partes. 
Súpolo á los dos días D. Julián Izquierdo, que se 
Hallaba en San Carlos con una división, y replegá 
Hacia Valencia, temeroso de igual destino. 

Desanimado este oficial, había pedido muchas ve- 
Ces su retiro, sin obtenerlo. Ya en Tinaquillo, reci- 
Bió orden de Monteverde para que recuperase á 
San Carlos; pero Bolívar había entrado ya á esta 
Ciudad desde el 28. 

Mientras, dudóse. Izquierdo, vacila entre obede- 
Cer á Monteverde ó continuar á Valencia; las tro- 
Pas republicanas le alcanzan en el sitio de los Ta- 
Guanes á inniediaciones del pueblo de Tinaquillo. 
Tenía Bolívar 2.500 héroes. Poco tiempo disputó la 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 99 

Victoria el oficial Izquierdo: la Caballería república- 
Na se arrojó con ta! Ímpetu sobre la Infantería, que, 
Separada primero en pequeños grupos, y envuelta 
Y diseminada después por aquellas llanuras, toda 
Ella quedó en el campo, herida ó prisionera. A Iz- 
Quierdo, gravemente herido, se le condujo á San 
Carlos, donde murió. 

Desde el 30 había dado Monteverde sus dis- 
Posiciones para ponerse á la cabeza del ejército; 
Pero, espantado con la derrota de los Horcones y 
La de los Taguanes, de que no había escapado sino 
El oficial que le llevó la noticia, abandona la plaza 
De Valencia en la noche del 1.° de Agosto, para ir 
Á ocultarse, con 250 hombres, á los baluartes de 
Puerto Cabello (1). 

"El año de 1812 dio Monteverde principio á la 
Pacificación con 230 hombres, á tiempo que las pla- 
Zas, castillos, armamento, víveres, municiones y to- 
Dos los recursos de la provincia, estaban en poder 
De los facciosos de Caracas; cuando los pobres ca- 
Recían hasta del alimento necesario para la cárcel y 
El hospital; cuando apenas contaban con 400 hom- 
Bres indisciplinados y reducidos á la miseria; cuan- 
Do la madre patria, empeñada en la guerra con Na- 
Poleón, no podía distraer sus fuerzas para auxiliar 
Aquel Continente. Entonces fué que salió el piquete 
De Coro, y reforzado por el entusiasmo de los veci 

(1) La Gaceta de Cartagena, que describe circunstanciada- 
Mente ]a. Acción de los Taguanes, ha omitido las singularidades 
Que nos cuenta la Historia de Baralt y Díaz, y que copia Res- 
Trepo. 



100 Juan Vicente González 

Nos, llegó á Caracas, conducido por la opinión ge- 
Neral. (El pánico inspirado por el temblor del 26 de 
Marzo.) Desde esta capital vio en Nueva Barcelo- 
Na, isla Margarita y sus departamentos, tremolado el 
Pabellón español por el voto libre de los pueblos, 
Sin que en la penosa marcha hecha desde Coro á 
Caracas por caminos fragosos, por terrenos insalu- 
Bres, se hubiesen perdido cien hombres, ni grava- 
Do la Hacienda pública" (1). — Y al año siguiente, 
Porque violó, pérfido, sus promesas y se gozó en 
El escándalo de perseguir y prender á los que ha- 
Bía ofrecido respeto y paz, con más vergüenza que 
Miranda, huye y se disipa como paja vana al arran- 
Que aterrador de Bolívar y Ribas. 

Oigamos al mismo español que acabamos de ci- 
Tar: "Cuando en el año siguiente de 1813 se hallaba 
Monteverde en posesión de la capital, de las plazas, 
Castillos, armamentos, rentas y de toda la fuerza de 
La provincia; cuando ya no era el miserable piquete 
De 230 hombres el que estaba á sus órdenes, sino 
Sobre 10.000 soldados que pagaba la Intendencia 
Para la seguridad del territorio; cuando no solamen- 
Te lo creía asegurado por la nulidad de los descon- 
Tentos, sino por la falta de armamentos y recursos 
Que suponía en las provincias de la Nueva Grana- 
Da, pensando ir á conquistarlas, como lo ofreció al 
Ministerio de la Guerra en oficio de 23 de Noviem- 
Bre de 1812; y cuando los proscriptos de Cumaná 
Se hallaban en un islote de Trinidad, sin armas, sin 

(1) Urquinaona. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 101 

Dinero, ni relaciones en la provincia, entonces fué 
Que por las cosías de Güiria aparecieron en peloto- 
Nes, se apoderaron del repuesto de Maturín, batie- 
Ron allí á Monteverde y se hicieron dueños de la 
Parte oriental, mientras que Simón Bolívar, con 300 
Miserables de Santa Fe, arrollaba el famoso ejército 
De Occidente, dispersando á Tiscar, destruyendo á 
Izquierdo y encerrando á Monteverde en la fortale- 
Za de Puerto Cabello.'* 

Patriotas y realistas están de acuerdo en la ver- 
Dad de los hechos. Bolívar ha contado esta campa- 
Ña con palabras que suenan como la trompa gue- 
Rrera, en el ardor del combate y de la victoria. 
"Soldados, vuestro valor ha salvado la Patria, sur- 
Cando los caudalosos ríos del Magdalena y el Zulia; 
Transitando por páramos y montañas; atravesando 
Desiertos; arrostrando la sed, el hambre, el insom- 
Nio; tomando las fortalezas de Tenerife, Guamal, 
Banco y Puerto de Ocaña; combatiendo en los 
Campos de Chiriguaná, Alto de la Aguada, San Ca- 
Yetano y Cúcuta; reconquistando cien lugares, cin- 
Co villas y seis ciudades en las provincias de Santa 
Marta y Pamplona" (1). "Arroyos de sangre han re- 
Gado este suelo pacífico y para rescatarle de la 
Tiranía ha corrido la de ilustres americanos, en los 
Encuentros gloriosos de Cúcuta, Carache y Niqui- 
Tao, donde su impetuoso valor, destruyendo al ma- 
Yor número, ha inmortalizado la bizarría de nues- 
Tras tropas. Las repetidas y constantes derrotas de 

(1) Proclama de 1.° de Marzo de 1813. 



102 JUy\M Vicente González 

Los españoles en estas acciones prueban cuánto los 
Soldados de la libertad son superiores á los viles 
Mercenarios de un tirano. Sin artillería, sin numero- 
Sos batallones, la fogfosidad sola, y la violencia de 
Las marchas militares, han hecho volar los están- 
Dartes tricolores desde las riberas de! Magdalena 
Hasta las fronteras de Barcelona y Guayana. La 
Fama de nuestras victorias, volando delante de nos- 
Otros, ha disipado sola ejércitos enteros, que en su 
Delirio intentaban llevar el yugo español á la Nueva 
Granada, al corazón de la América Meridional. 
Cerca de tres mil hombres á las órdenes de Tiscar, 
Seguidos de una formidable artillería, estaban desti- 
Nados á la ejecución del proyecto. Apenas entrevén 
Nuestras operaciones, que huyendo como e! Viento, 
Arrastran consigo como un torbellino furioso cuanto 
Su rapacidad puede arrebatar á las víctimas que in- 
Molaban en Barinas y Nutrias. Desesperando de ha- 
Llar salud en la fuga misma, al fin solicitan la cle- 
Mencia de los vencedores y caen en nuestro poder 
Su artillería, fusiles, pertrechos, oficiales y soldados. 
Un ejército fué así destruido, sin un tiro de fusil, 
Y ni sus reliquias pudieron salvarse." 

"Nada importa que el comandante Oberto, con- 
Fíado en sus fuerzas, intente, para sostener á Barqui- 
Simeto, aventurar el éxito de una batalla con el 
Ejército invencible. La memorable acción de los 
Horcones, ganada por nuestros soldados, es el es- 
Fuerzo mayor de la bizarría y del valor. Sólo quince 
Hombres pudieron escapar, por una veloz y vergón- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 103 

2osa fug^a. Ejército de Oberto, divisiones de Coro, 
Artillería, pertrechos, bagajes, todo fué apresado ó 
Destruido. Nada faltaba al ejército republicano, sino 
Que aniquilase el coloso del tirano mismo. Estaba 
Reservado á los Taguanes ser el teatro de esta me- 
Morable decisión." 

"Monteverde había reunido allí las únicas fuer- 
Zas que podían defenderle. Si fué este el último y 
El mayor esfuerzo de la tiranía, el resultado le fué 
También el más desastroso y funesto. Todos sus ba- 
Tallones perecieron ó se rindieron. No se salvó un 
Infante, un fusil. Sus más expertos ofíciales, muertos 
Ó heridos. Este fué el momento de la redención de 
Venezuela" (1). 

Monteverde, desconfíando de Tiscar, á quien acu- 
Saba de traidor el doctor Manuel Oropeza, le susti- 
Tuye con Fierro. Al saber éste el día 4 de Agosto 
La fuga de Monteverde, envía comisarios á Bolívar, 
Y evacúa la plaza con su tropa, para ir á acompa- 
Ñarle en Puerto Cabello. Cuando entró Bolívar á 
Caracas el día 7, halló de gobernador á Francisco 
Antonio Paúl (2). 



XV 



¿Cómo referir en el estrecho espacio de una bio- 
Grafía los numerosos acontecimientos que llenan los 

(1) Proclama del 13 de Agosto de 1813. 

(2) Coto. 



104 Juan Vicente González 

CÍRCo meses últimos de 1813? Indiquemos á manera 
De cronistas los principales hechos. 

El 1.° de Agosto abandona Monteverde á Valen- 
Cía y entra en ella Bolívar, donde manda pasar á 
Cuchillo gran número de españoles (1). 

El día 2 sabe la noticia Fierro, y dispone en si- 
Lencio su fuga. 

El 3 es evacuada la capital de Cumaná por Anto- 
Ñanzas, quien herido en un combate contra Bianchi, 
Va á morir á Curagao. 

Son nombrados el mismo día para ir á proponer 
Una capitulación al general Bolívar, el marqués de 
Casa-León, D. Juan Vicente Galguera, el doctor 
Felipe Fermín Paúl, el presbítero D. Marcos Ribas 
Y D. Francisco Iturbe, los cuales le encuentran en 
La Victoria. 

El 4 se embarcan Fierro y sus tropas. 

El 7 entra Bolívar en Caracas. 

El 8 publica Bolívar una proclama, recordando 
Los crímenes de Monteverde y sus propias victorias. 

El 9 comisiona á D. Felipe Fermín Paúl, á don 
Francisco González Linares, á D. Gerardo Patrullo, 
Al procurador Salvador García de Ortigosa y á don 
Nicolás Peña, para que exijan de Monteverde rati- 
Fíque la capitulación. 

El 10 dice Bolívar al comandante de La Guaira: 
** Reservada. — A pesar de las órdenes libradas para 
Los transportes de los prisioneros de guerra, prevén- 
Go á usted, bajo la reserva necesaria, mantenga 

(1) Gaceta de Caracas, 25 de Agosto de 1813, núm. 1.* 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 105 

Arrestados en sus casas á los oficíales españoles (don 
Juan Budía y D. Francisco Mármol, etc.); y á los 
Sargfentos y demás tropas en las bóvedas, con la vi- 
Gilancia y precaución más exacta. Asimismo no» 
Proporcionará usted buque, ni permitirá la salida 
De ninguno de los prisioneros, hasta otra orden 
Mía, pues conviene así, según las circunstancias 
Actuales.** 

El 12 contesta Monteverde: "No pudiendo dor* 
Manuel Fierro ni el cabildo de Caracas facultar 
Para misiones de capitulación ni otras algunas que 
Son privativas al capitán general de la provincia, 
Han sido nulas y de ningún momento todas las ope- 
Raciones en su consecuencia obradas; yo jamás 
Podré convenir en unas proposiciones impropias, 
Del carácter y espíritu de la nación grande y gene- 
Rosa de quien tengo el honor de depender." 

El 16 nueva proclama de Bolívar excitando á los 
Extranjeros á venir á establecerse en Venezuela. 

El 19 ocupa Marino á Barcelona. 

El 26 proclaman á Fernando Vil los negros de 
Santa Lucía, Santa Teresa y San Francisco de Yare. 

El mismo 26 pone Bolívar sitio formal á Puerta 
Cabello (1). 

El 30 destruye Campo-Elías las partidas subleva- 
Das al Sur de Caracas. 

El 31 cae por sorpresa en poder de los patriotas 
El fuerte llamado Mirador de Solano, y preso en su 
Fuga Zuazola la noche del 2 de Septiembre, Monte- 

(1) Gaceta de Caracas, 2 de Septiembre de 1813, núm. 2. 



106 Juan Vicente González 

Verde le condena á muerte, rehusando canjearle 
Por el coronel Jalón. "Aunque el Gobierno español 
Jamás llegó á ejecutar el castigo de los caníbales 
Que asolaron á Venezuela — dice el secretario de 
Cortabarría — , la Divina Providencia no ha permití- 
Do por más tiempo la existencia de estos monstruos 
Que se alimentaron con la sangre humana. Zuazola 
Murió ahorcado á extramuros de Puerto Cabello, á 
La vista de Monteverde y de sus parciales, que muy 
Bien pudieron salvarle, aceptando el canje de pri- 
Sioneros que fué propuesto por los emisarios de 
Bolívar." 

El 12 de Septiembre ordena Ribas que no se pa- 
Guen las pensiones de las viudas. 

El 13 de este mes era comandante general de la 
Provincia el mismo coronel José Félix Ribas. En 
«ste día llegó frente al puerto de La Guaira una ex- 
Pedición, procedente de Cádiz, en auxilio de Mon- 
Teverde; súpose su rumbo por un bote equipado que 
Había mandado su jefe á Punta Araya, y que había 
Sido aprisionado. Constaba la expedición de una 
Fragata y tres buques de guerra, con trece transpor- 
Tes, en que venía el regimiento de Granada, al man- 
Do del coronel D. Manuel Salomón, compuesto de 
1.200 plazas, con algunos empleados civiles y mili- 
Tares. El convoy había aparecido desde el 9 en Nai- 
Guatá, y como el viento del Noroeste le había de- 
Tenido allí cuatro días, hubo tiempo de prepararse 
Á su recibimiento. Nada menos se propuso Ribas 
Que capturar la expedión entera. Mandó desde lúe- 



Biografía del general José Félix RIBAS 107 

Go que se enarbolase en la Vigía y Castillo el pa- 
Bellón español, y como la expedición, viendo que 
Después de media hora de estar frente al puerto no 
Se acercaba embarcación alg-una, viraba de la vuel- 
Ta afuera, ordenó que el ciudadano Esteban Molo- 
N¡, isleño adicto á la República y capitán del puer- 
Te en aquella ocasión, fuese en un bote de la ma- 
Trícula á convidar á los jefes á ocupar la plaza, que 
Estaba por el Gobierno de S. M. Tuviéronle por 
Sospechoso los jefes de la fragata Venganza^ y de- 
Jándole en rehenes con la tripulación de su bote, 
Enviaron á tierra al alférez Begoña, para que les lle- 
Vase noticias exactas de la situación de aquel puer- 
To. El coronel Ribas mandó sacar de las bóvedas al 
Comandante D. Francisco Mármol, á su sargento 
Mayor Morales y otros jefes, excitándolos, por el te- 
Mor y la esperanza del premio, á que representasen 
Bien el papel á que los destinaba; él mismo, con el 
Nombre de ayudante, debía presenciar las confe- 
Rencias. 

Mármol y sus pobres compañeros hicieron cuanto 
Les fué dado para engañar á los realistas: vuelto Be- 
Goña á su buque, Moloni pudo tornar con su bote, 
En compañía de una lancha armada, que condujo á 
Tierra al segundo comandante del regimiento, don 
Vicente Marimón. Pasadas tres horas, todos los bu- 
Qués se acercaron, y Ribas envió á bordo al ofícial 
Esteban Quintero, para que invitase á comer al co- 
Mandante de la fragata, á Salomón y á los principa- 
Les jefes. Disponíanse á venir para tierra, cuando 



108 Juan Vicente González 

Begoña, que había reflexionado con calma sobre di- 
Ferentes circunstancias, les indicó sus sospechas, las 
Que tal impresión hicieron, que al punto emprendie- 
Ron su marcha. Ribas ordenó se les hiciese fuego, y 
Aunque la fragata recibió dos balazos, el convoy 
Todo, favorecido por un chubasco al Sudeste, esca- 
Pó sin dificultad y fué á desembarcar en Puerto Ca- 
Bello. Los quince soldados que habían desembarca- 
Do en La Guaira con Marimón, se esforzaron por vol- 
Ver á los suyos; pero muertos diez de ellos por la 
Tropa y el pueblo, que bien pudieron haberlos apri- 
Sionado, los cinco restantes, con su jefe, fueron á dar 
Á las bóvedas, donde perecieron más tarde. 

Ribas no era propio para figurar en aquella estra- 
Tagema. Traicionábase el jefe imperioso bajo la sen- 
Cilla apariencia del ayudante. Es falso que se hicie- 
Se seña alguna: faltaría el entusiasmo que debía ins- 
Pirar la llegada de aquel auxilio; contradiría el sem- 
Blante de Mármol lo que decían sus labios. Begoña 
Pudo ser sorprendido un momento, pero al hallarse 
En medio de los suyos, debió pensar. 



XVI 

Continuemos nuestra rápida crónica: 
El mismo día 13 el comandante Ramón García de 
Sena se encuentra en los Cerritos blancos con el in- 
Dio Juan de los Reyes Vargas, Acevedo, Quintero 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 109 

Y el procurador Torrellas; y cuando parecía haber 
Vencido y se ocupaba en recoger las armas y per- 
Trechos del enemigo, éste le arrebata el triunfo, 
Con la muerte del capitán Leanus y las graves herí- 
Das de Carreño y Carabalí. Igual desgracia había su- 
Cedido al comandante Miguel Váldez en las accio- 
Nes de Bobare y Yaritagua. 

El 17 dice Diego Mérida, ministro de Gracia y 
Justicia: Doctor Cristóbal Mendoza, gobernador po- 
Lítico: "Reservado. — El general en jefe de estos Es- 
Tados ha dispuesto que inmediatamente se pasen á 
Las cárceles y bóvedas de La Guaira, con la custodia 
Y seguridad correspondiente, todos los españoles 
Europeos, é isleños, sin excepción de persona algu- 
Na, sea la que fuere, os lo comunique, como lo eje- 
Cuto, para que lo cumpláis exactamente." 

El 20 expone Bolívar á las naciones del mundo los 
Hechos del comandante español Monteverde, duran- 
Te el año de su dominación en las provincias de Ve- 
Nezuela. 

El 21 dice Bolívar á Ribas: "Mérida solamente, 
Aunque desolada por el terremoto y por las tiranías 
De los gobernantes españoles, ha entregado treinta 
Mil pesos y ochocientas caballerías para el sosteni- 
Miento del Estado. Los habitantes de Caracas se han 
Comportado de diverso modo. Ya no hay esperan- 
Zas de que se modelen voluntariamente por aquella 
Provincia, y aun por otras, y se necesitan medidas 
Correctivas para hacerles entender su deber. Por 
Consecuencia el general en jefe dispone que se exi- 



Lio Juan Vicente González 

Jan desde luego en esa capital donativos forzados á 
Proporción de los haberes de cada uno; entrando 
Además bajo el mismo respecto todo americano cu- 
Yas opiniones políticas hubiesen sido contrarias al 
Sistema republicano de Venezuela. La imposibilidad 
Solamente podrá eximir á unos y á otros de este de- 
Ber; y el pasar por las armas á tres ó cuatro que lo 
Rehúsen, enseñará á los demás á obedecer." 

El mismo día y los siguientes hace fusilar Bolívar 
69 europeos y criollos sospechados de tramar con- 
Tra la independencia. 

El día 30, animado Monteverde con los auxilios 
Que acababa de recibir, llega hasta el sitio de Bár- 
Bula: 300 venezolanos destrozaron en un momento 
Á 800 españoles, forzando el resto á huir precipita- 
Damente hasta las trincheras, donde Monteverde se 
Había quedado en expectativa. Al fijar la bandera 
En el baluarte conquistado, una bala muerta quitó la 
Vida al valeroso Girardot. 

A fines de Septiembre sabe Bolívar la derrota de! 
Teniente coronel Carlos Padrón en el sitio Santa 
Catalina. 

El 2 de Octubre se reúne Campo-Elías con Ama- 
Ya y Torres á inmediaciones del Sombrero y Bar- 
Bacaso. 

Acción de Mosquitero el día 14, en que triunfa 
Campos Elías de Boves y Morales. 

El mismo día 14 los magistrados y Municipalidad 
De Caracas proclaman á Bolívar Libertador de Ve- 
Nezuela. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 111 

El 15 pasa el general Ribas (desde?) Maiquetía al 
Gobernador interino de Caracas el siguiente oficio; 
"A las ocho del día de mañana pondrá usted en 
Seguras prisiones á todos los españoles y canarios 
Que se hallen sueltos, hasta aquellos á quienes yo 
Mismo, ó el general Bolívar, hayan dado papel de 
Seguridad, los cuales no sólo serán presos, sino ase- 
Gurados con grillos." 

El 17 es conducido á Caracas el corazón de Gi- 
Rardot. 

El 20 Ceballos derrota á Bolívar en Barquisimeto.. 

Nueva derrota de Monteverde el 3 de Octubre; 
Es gravemente herido. 

El 22 se instituye la orden militar de Liberta- 
Dores. 

El 23 sale de Puerto Cabello el coronel Salomón;, 
Con 1.300 hombres del regimiento de Granada, con 
Ánimo de bajar á los Valles de Aragua, amenazar á 
Caracas y cortar sus comunicaciones con el interior. 
Tomando por el camino de Patanemo, Salomón 
Ocupó varias alturas de los cerros de Vigirima, si- 
Tíos á su entender inexpugnables. 

Allí le fué á buscar el general Ribas, que acababa, 
De llegar de Caracas, con gente que nunca había 
Manejado las armas, estudiantes en su mayor parte 
De la Universidad. Tres días duró el combate. Mu- 
Chas veces fué preciso que Ribas se arrojase en me- 
Dio de sus soldados para animarlos á la pelea. Expo- 
Niendo la vida como soldado, él se conserva jefe,^ 
Ayudándose del terreno, deslizándose, cubriéndose 



112 Juan Vicente González 

Con cuanto encontraba. Sus oficiales le secundan vi- 
Gorosamente, y el enemigo, que esperaba vencerle y 
Perseguirle, se detiene espantado y desordena sus 
Filas. Ribas se precipita: sus tropas se reaniman con 
Las palabras y el ejemplo; en un esfuerzo inmenso, 
El osa escalar las posiciones enemigas, y manda car- 
G^ar á la bayoneta. 

Era el día 25 y los veteranos de Granada huyeron 
Humillados y abatidos hacia su vieja guarida, delan- 
Te de unos niños que salían de las aulas, pero á 
Quienes inspiraba y presidía el impetuoso Ribas. Los . 
Enemigos habían dejado muchos soldados, tres ca- 
Ñones, multitud de fusiles y gran número de prisio- 
Neros y heridos. También regaban aquel campo las 
Flores de la patria, la esperanza de las letras vene- 
Zolanas! 

Cuando el Libertador supo en San Carlos que 
Salomón había aparecido en Vigirima, voló á su en- 
Cuentro con las tropas que pudieron seguirle. Pero 
Á su llegada, la victoria coronaba ya la frente de 
Ribas. 

Restableció el sitio de la plaza de Puerto Cabello 
Á las órdenes de D'Elhuyar, encargó la defensa de 
Los llanos al coronel Pedro Aldao, que fué á situarse 
«n Calabozo, y se restituyó á San Carlos, á fin de 
Crear un ejército que obrase en el Occidente. 

Bando del general Ribas en Caracas el 15 de No- 
Viembre: 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 113 

"José Félix Ribas, general de división, gobernador 
Militar de Caracas y comandante general de la 
Provincia. 

„E1 Gobierno ha visto con el mayor asombro el 
Ningún efecto producido por el alarma tocado en la 
Mañana de este día, y casi no quiere creer que unos 
Habitantes que han experimentado ya toda le fero- 
Cidad del yug-o español, se hagan sordos al convite 
Que su patria les ha hecho para salvarse y salvarlos. 
Este procedimiento me obliga á tomar medidas 
Enérgicas y vigorosas y á desenvainar la espada para 
El venezolano indolente, pusilánime ó malvado, que 
En momentos críticos no contribuye con su persona 
Á la defensa común. 

„Se repitirá, pues, el toque de alarma á las cuatro 
De la tarde de este día, y todo aquel que no se pre- 
Senté en la plaza mayor, ó en el cantón de capuchi- 
Nos, y se le encontrare en la calle ó en su casa, sea 
De la edad ó condición que fuese, será pasado por 
Las armas sin más que tres horas de capilla, ni otra 
Justifícación que la bastante para hacer constar su 
Inasistencia." 

El 5 de Diciembre triunfa Bolívar en Araure con- 
Tra Ceballos y Yañes. 

El 7 indulto de San Carlos. 

El 15 destruye Boves á Aldao en el Paso de San 
Marcos. 

El 28, voluntarios europeos se sublevan en Puerto 
Cabello y deponen á Monteverde. 

8 



114 Juan Vicente González 



XVII 



Nos detenemos aquí, sobrecogidos de dolor y 
Espanto. Hemos llegado al año de 1814!!! 

Bolívar viene ante la Historia con esos decretos 
En el pecho, con esa sangre en las manos; ¿Quién 
Osaría llamarle cruel y condenarle? ¡Cosa extraña! 
Ningún hombre en la revolución habló lenguaje 
Más formidable; ninguno dictó medidas más aterra- 
Doras; y, sin embargo, todo corazón que le juzga se 
Desarma ante la voluntaria simpatía que inspira. Es 
Que lo súbito de la pasión, sus inconsecuencias y fo- 
Gosos ímpetus, su violencia misma, cuando no es 
Evidentemente sino el extravío de la sensibilidad, 
Tiene no sé qué de atractivo y de fascinador. Es que 
En ese hombre de fuego el amor y el odio brotan 
Del fondo del corazón. Vedle ahí, tan duro como el 
Destino, dictar, al galope de su caballo, listas inmen- 
Sas de proscripción. Helé aquí ordenando, en el fre- 
Nesí de la rabia, la muerte de ochocientos hombres, 
Inocentes la mayor parte. ¿Qué le importa? El de- 
Jará sus órdenes, y ni verá caer las víctimas ni escu- 
Chará los sollozos de los hijos y esposas. Que si de 
Paso, en la noche en que vuelve á los combates, 
Una mujer afligida gime á sus ojos, desármase re- 
Pentinamente, se enternece, y ordena la libertad del 
Que iba á morir. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 115 

Tan emponzoñada estaba la atmósfera de aque- 
Llos días, que hombres conocidos después por su 
Moderación y calma se sintieron arrebatados en el 
Frenético vuelo que animaban los peÜg^ros. Y ¿Cómo 
Permanecer silencioso, innoble, helado, cuando 
Cada hora traía horribles nuevas que embriagaban 
En furor? 

A principios del año 14, la República naciente, 
Llena de deseos de vivir, se sintió próxima á la 
Muerte. Siete meses hacía desde que Bolívar había 
Volado á Venezuela, lanzando rayos, sobre las alas 
De la victoria; y como si hubiese sido una burla del 
Destino, cada día miraba levantarse tras él y á su 
Alrededor negras nubes de enemigos. ¡Qué! ¿No 
Había triunfado sino por sorpresa? ¿Le arrebatarían 
La victoria? ¿Le privarían del triunfo los contrarios 
Que creía haber hollado bajo los cascos de su ala- 
Zán? El canario D. Pedro González había invadido 
Á Trujillo con una columna de corianos; el feroz 
Yañes aparece en Barinas; y Vanes y el catalán 
Puig entran á hierro y sangre en su desgraciada capi- 
Tal: de pronto todo el territorio de Venezuela es 
Cruzado por guerrillas realistas, que impiden las co- 
Municaciones y esparcen por todas partes el horror 
Y el exterminio; Carlos Blanco hostiga los llanos de 
San Carlos; Pedro Ramos manda entre Araure y Sa- 
Rare; el catalán Miyet amenaza á San Felipe; Reyes 
Vargas, Oberto, Inchauspe y Torrellas recorren á 
Quíbor, Tocuyo y Barquisimeto; Ceballos se afirma 
En Coro; Calzada asoma por Guanare y Ospino, 



116 Juan Vicente González 

Una nube preñada de tempestades se levanta en los 
Llanos del Guárico! 

El partido de la independencia no se intimidó al 
Aspecto de tan numerosos enemigos; los provocó 
Más bien, y para probarles que la guerra era mortal, 
Les arrojó las cabezas de sus parciales. Rodeados 
De miradas serias que sabían ser enemigas, sin con- 
Fíanza en nadie, bajo la amenaza de mil puñales, 
Bolívar y los suyos se turbaron interiormente, y 
Para que esa turbación se convirtiese en desespera- 
Da rabia, la sospecha, las tramas, los votos por su 
Caída, corrían á alarmarlos diariamente. ¡Ahí No 
Habían saboreado la victoria sino para sucumbir: su 
Arrojo, sus hazañas no iban á ser sino trofeos de 
Sus contrarios: Cúcuta, Niquitao, ios Taguanes, la 
Gloriosa expedición del año de 13, sólo será una 
Aventura insensata, motivo de escarnio y risa, abor- 
To miserable en la noche de la Historia. Debieron 
Pensar con desesperación profunda en la alegría 
Irónica de sus adversarios, en las venganzas san- 
Grientas, en la suerte que cabría á sus familias, en 
Sus cabezas puestas á precio, en sus propiedades 
Confiscadas, en su vida, si lograban salvarla, pasada 
En el destierro, entre el desprecio y el hambre. La 
Sola declaración de la guerra á muerte era un pac- 
To con el cadalso, si sucumbían. Habían lanzado el 
Guante y se había recogido; patíbulos respondían á 
Patíbulos; se arrojaban cadáveres como insultos; las 
Burlas se escribían con sangre. 

Bolívar se sintió solo en la desesperada lucha. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 117 

Porque Caracas se agotó al fín en los esfuerzos, y 
Después de dar los jóvenes, ios viejos, los niños, 
Quedó desangrada y abatida, le pareció egoísta y 
Culpable. Harto había hecho su gloriosa madre, que 
Sin preparación alguna filosófica, espantada por el 
Temblor del año de 12, vejada por el pérfido Mon- 
Teverde, arrastrada á violencias que condenaba, lan- 
Zada á la guerra á muerte contra su voluntad, diez- 
Mada en cien combates, sombría en las tinieblas de 
La muerte, se preparaba á seguirle después y á caer 
Por el hierro de los enemigos. 

Habría sido hermoso que la revolución del 19 de 
Abril no hubiese enlodado las galas de sus prime- 
Ros días, que no se hubiese suprimido ninguna líber- 
Tad, que no se hubiese violado ley alguna, ni renun- 
Ciado á las garantías, ni implorado como un bien la 
Dictadura. Pero si los pueblos de Europa, desmo- 
Ralizados á la vista de cualquier peligro civil, no se 
Creen seguros sino bajo leyes excepcionales y esa 
Dictadura; si la Francia, el cerebro del mundo, á la 
Aprensión de algunos males, á la incertidumbre si- 
Quiera de su destino, hace renuncia de sus ideas, de 
Sus instituciones, de los principios que ha procla- 
Mado, de las garantías que reclamó con amenazas, 
¿Qué podía esperarse de la incipiente República, 
Nacida ayer á la libertad, que no comprendía sus 
Condiciones, envenenada con los hálitos de la escla- 
Vitud, acabada de salir de la funesta escuela de la 
Atrasada España? Lejos de encontrar los jefes de la 
Revolución costumbres é ideas que contrariasen sus 



118 Juan Vicente González 

Instintos, la Revolución francesa, con sus crímenes, 
Fué el modelo que se propusieron. Y si se había co- 
Piado el año de 11 la "Declaración de los Derechos 
Del Hombre" fie la Asamblea Constituyente, copiá- 
Ronse el año de 14 los decretos y resoluciones de 
La Junta de Salud Pública. Les faltaba la opinión que 
Modera y dirige; les faltaba el influjo de los minis- 
Tros públicos, tan provechoso y conveniente. Hacían 
Temblar los unos, temblaban los otros, en la espe- 
Ranza cada bando de hacer temblar á su turno. 

Ningún decreto conocemos que autorizase las vi- 
Sitas domiciliarias. Una tarde, sin embargo (9 de 
Febrero de 1814), ya al ponerse el sol, Caracas 
Aparece circuida de soledad y espanto: nadie en las 
Calles; puertas y ventanaa cerradas; en todas las 
Alcabalas el quién vive y la vigilancia; á las puertas 
De muchas casas grupos de muchachos y centinelas... 
Se encontraron nuevos desgraciados; estuvieron los 
Esbirros á la entrada de la bóveda donde yacía mo- 
Ribundo aquel D. José de las Llamozas, que había 
Presidido la Junta del 19 de Abril. 

No era posible que hombres reducidos á tal ex- 
Tremidad, no suspirasen por otra situación ni cons- 
Pirasen para lograrla. Conspiraron, en efecto, y mu- 
Chas veces, y cuando no conspiraban, se creía que 
Ocultaban sus tramas, y en el frenesí de la rabia, se 
Ocurrió la muerte como el medio mejor de escar- 
Mentarlos. Pues que perecemos tal vez, gritaron los 
Jefes de la independencia; pues que no esperamos 
Ni queremos cuartel; pues la guerra nos ha de con- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 119 

Sumir en sus abismos, perezcan antes los que insul- 
Tarían á nuestras familias y triunfarían con nuestro 
Desastre. Sí, la Historia debe confesarlo, vestida de 
Duelo; hubo también una premeditación fría, siste- 
Mática, que centuplica el horror de los aconteci- 
Mientos, harto horribles en sí: hubo un plan seguido 
Invariablemente, sin alternativas de piedad, exacer- 
Vado por subalternos crueles, y que no escapó de 
Los abismos profundos de almas ulceradas... 



XVIII 

Nosotros preferimos aquí que los decretos y re- 
Soluciones de la época la pinten. Desde la entrada 
De Bolívar á Caracas, el año de 13, impuso un do- 
Nativo voluntario, á que siguió otro forzoso. Díó 
Una ley después que obligaba á todos los que tu- 
Viesen una tienda, una labranza, una propiedad 
Cualquiera, á contribuir á la pre y paga del soldado, 
Conminando con quinientos pesos de multa al in- 
Fractor, y facultando á las autoridades militares para 
Embargar y rematar los bienes de los morosos. Otra 
Ley, en Noviembre del mismo año, para que, sin per- 
Juicio de la anterior, los hacendados destinasen la 
Tercera parte de sus esclavitudes á sembrar maíz, 
Arroz y otros frutos menores, para que no faltasen 
Víveres para la guerra. En Enero del año 14 un de- 
Creto prohibiendo á todo ciudadano el uso de los 



120 Juan Vicente González 

Pesos fuertes y ordenando presentarlos en la Casa 
De Moneda, para ser allí cambiados por macuquina 
Ó papel. El 25 de este mes y año Bolívar declara 
Que toda propiedad pertenece al Estado. 

En 18 de Diciembre de 1813 Bolívar había dicho 
Á Ribas: "Ha tenido á bien disponer el g^eneral Li- 
Bertador que impongfa U. S. Al español procurador 
Gaspar Ascanio la cantidad de diez mil pesos de 
Multa, y de no verificarlo, lo haga U. S. Pasar por 
Las armas. También ha acordado el mismo general 
Que exija U. S. Igual multa de diez mil pesos á don 
Francisco Antonio Carrasco, bajo la misma pena; y, 
Por último, deberá exhibir la propia cantidad la 
Viuda de D. Manuel Rodríguez (alias Puerto Escon- 
Dido), entendiéndose con su padre D. Lorenzo Sosa 
Para que inmediatamente los entregue, y de lo con- 
Trario apremiará á éste rigurosamente." 

Hemos citado los decretos del 17 de Septiembre 
Y 15 de Octubre del año de 13. Después de la de- 
Rrota de Barquisimeto, Bolívar ordenó á Ribas por 
Primera vez desde Caramacate que fusilara á iodos 
Los europeos y canarios, y que hiciese marchar cuan- 
Tos hombres hubiese en la ciudad de Caracas, con 
Especialidad los jóvenes estudiantes. Ribas eludió 
Las órdenes de muerte, pero llevó á cabo con for- 
Midable impaciencia la que se refería á los estu- 
Diantes... Ellos serían hoy el ornamento de la Repú- 
Blica; y empaparon con su sangre los cerros de 
Vigirima y las calles de La Victoria y los campos de 
Ocumare. Para el 6 de Marzo de 1814, de ochenta 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 121 

Y cinco seminaristas habían quedado seis; en Julio 
Quedaba uno solamente. En vano levantó la voz el 
Doctor José Antonio Pérez, provisor y vicario gene- 
Ral (1). Ribas se envolvió en su amenazador si- 
Lencio. 

Una tarde muy fría del mes de Febrero, con lan- 

(1) "Con fecha de ayer el señor gobernador ha oficiado al 
Rector del Seminario Tridentino, á fin de que presente los indi- 
Viduos de su comunidad, para que hagan servicio en los pun- 
Tos de más confianza, ínterin se forma el batallón que debe 
Guarnecer esta ciudad. El rector, que no puede resolver en nin- 
Gún negocio grave de Seminario, me ha dado parte inmediata- 
Mente, y con su aviso me he acercado al dicho señor goberná- 
Dor militar, para exponerle los inconvenientes que hay para 
Cumplir su providencia, y me ha asegurado que no la variará 
Sin orden de V. E., á quien debo ocurrir. No estimo menos im- 
Portante la conservación del Seminario al Estado, que lo es á 
La Iglesia; y así lo ha creído, sin duda, V. E. Y los demás jefes 
Que nos han gobernado en estos últimos tiempos, cuando en los 
Mayores apuros de la República han puesto á los seminaristas 
Fuera de todas las providencias. Por lo tanto, no es extraño 
Que yo me interese en su conservación y estabilidad. No creo 
Debo emitir el rumor perjudicial que los enemigos propagarían 
Contra el sistema si viesen cerrar las puertas del Seminario, y 
Cesar el golpe de las campanas que anuncian ios actos de co- 
Munidad y estudio. Además, sus individuos no son más que 
Seis, y no todos son útiles para el servicio que desea el señor 
Gobernador militar, y que no podría llenarse con tan pequeño 
Número. Por lo cual sería mayor el mal de la disolución del Se- 
Minario que el provecho de su servicio. Por último, excelentí- 
Simo señor, para hacer militar á los pocos colegiales del Semi- 
Nario, es necesario resolverse á vestirlos con ropas seculares, 
De que ellos carecen, y de que no pueden proveerse, por su mu- 
Cha pobreza y falta de recursos. De otra suerte sería preciso 
Ponerlos en ridículo, habiendo de concurrir con las ropas inte- 
Riores que usan en el Seminario y que componen su vestido 
Clerical." 

El siguiente documento instruirá, más que ninguna otra cosa, 
Sobre el carácter de la justicia española. 



122 Juan Vicente González 

Zas en la mano, pobres niños de veinte años, el ma- 
Yor, de doce no pocos, desMlaban á vista del gene- 
Ral Ribas y otros oficiales. Llevaban algunos el som 
Brero y la chupa clerical; al dejar otros el hábito, 
Habían quedado mal traídos y en camisa. Madres 
Lloraban á su alrededor, mientras los desgraciados 
Niños tomaban un aire marcial y aparentaban reso- 
Lución y valor. De pronto se presenta en la plaza 
Una silla de mano, de donde sale un sacerdote an- 
Ciano, que se dirigió á Ribas apoyado en los brazos 
 
Las ciudades y en los campos de la desolada Vene- 
Zuela. 

La patria del año de 13 va á caer al bote de 
Su lanza y sus caballos correrán impetuosos sobre 
Las glorias de Bolívar, sobre la naciente República, 
Sobre su civilización y sus esperanzas. Seis meses 
Más, y cadáveres esparcidos servirán para seguir el 
Itinerario del bárbaro; seis meses más, y habrá pue- 
Blos donde no respire un ser, desiertos como los 
Que funda la peste en las ciudades de la India; seis 
Meses, y se verán campos cuyas exhalaciones de 
Sangre infecta ahuyentarán al pasajero, donde co- 
Rrerán solamente animales carnívoros, donde reso- 
Narán sus aullidos junto con el balido de los rebaños 
Inciertos. El humo obscurecerá el cielo, anun- 
Ciando el furor y la venganza; el reflejo de los in- 
Cendios guiará los pasos en la soledad de la 
Noche. 

Si la resistencia le irrita, aún le enfurece más la 
Adulación y la bajeza. En su entrada primera á Ca- 
Labozo mata con propia mano al isleño que sale á 
Victorearle, celebrador de todos los triunfadores. 
Los hermanos Medinas, de San Carlos, se pasan á 
Sus filas en el último sitio de Valencia, y la Caba- 
Llería de Boves los rodea en círculo, se les ajustan 
Cuernos á la frente, se les lancea entre salvajes gri- 
Tos, y caballos furiosos los llevan á rastras, tirados 
De sus colas. 



138 Juan Vicente González 

¡Aborto infernal! En la toma de Barcelona (15 de 
Octubre), el oficial Pedro Rondón (1) persigue á 
Carmen Mercié, asilada en la capilla de su nombre, 
La arranca al sacerdote que la protege y la despe- 
Daza á la vista de Boves sonreído. Por la noche, en 
En medio de espesas tinieblas, contra las que lucha 
Débilmente la funeraria luz de una lámpara, comien- 
Za una música triste, que se hace de pronto bullí- 
Ciosa y alegre: en un momento la sala aparece ilu- 
Minada, y señoras, de Caracas muchas, engalanadas 
Por fuerza, aparecen, desoladas y llorosas, entre 
Aquellos bandidos, empapados con la sangre de sus 
Hijos y esposos. Ya en las altas horas la música iba 
Debilitándose más y más: á poco un violín sonaba 
Únicamente; después, todo era silencio en el ilumi- 
Nado salón. ¡Treinta músicos de Caracas, uno á uno, 
Dejaban su instrumento para ser degoUadosl 

Para pintar á este vándalo, los contemporáneos 
Ocurrieron, en su asombro, á las regiones infernales. 
Para Bolívar, Boves es la cólera del Cielo que fulmi- 
Na rayos contra la Patria (2), ó más bien, un demo- 
Nio en carne humana, que sumerge á Venezuela en 
La sangre, en el luto y la servidumbre (3). Y esta 
Leyenda de Boves Demonio, vivió largo tiempo des- 
Pués de su muerte. Un fraile, Márquez, contó una 
Vez desde el púlpito cómo fué engendrado en un 
Súcubo, cómo le creó Dios en una isla apartada y 



(1) Alias, Maruto. 

(2) Proclama de 2 de Octubre de 1818. 

(3) Reglamento, etc. Correo de Orinoco, núm. 14. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 139 

Cómo llegó á ser el azotico de los pueblos que ha- 
Bían pecado. 

Más feliz Arismendi, logró transformarse en los 
Épicos combates contra Morillo, y ayudar podero- 
Samente, eí año de 35, al breve reinado dei Poder 
Civil. Dios dilató su vida hasta los últimos tiempos, 
Llena de recompensas y consideraciones! 

Otro fué el destino de Boves. Desprendido, él 
No tenía sino su caballo y su espada; en el testa- 
Mentó que había hecho, sólo pudo disponer, con 
Quien había contraído esponsales (porque Boves 
Amóül), de 300 pesos que le debía D. Juan Vicente 
Delgado. De resto, su gloria militar quedó como 
Un reflejo sangriento, horror de realistas y patrio- 
Tas. Sobre su tumba renació la República: Cajigal, 
Á quien llevaba tras sí, entre el botín, vino al Poder; 
La Audiencia, que no osó contradecirle, escarnece 
Su nombre; Morillo ve de reojo su memoria y afec- 
Ta despreciar sus huestes; el rey la llama insubordi- 
Nado y le insulta con el despacho de coronel; la 
Gaceta de Caracas ofrece dar cuenta de sus fune- 
Rales, y se le impone silencio. 

El primer jefe de la democracia venezolana cu- 
Bre el año de 14, y á Morillo, y á su expedición, y á 
Cuanto le rodeaba, como cubre la lava de los volcá- 
Nes las ciudades y los campos! 



140 Juan Vicente González 



XXI 

PRINCIPALES SUCESOS DEL AÑO DE 14 



El día 2 de Enero Bolívar es nombrado dictador. 

El 3 de Febrero, primera derrota de los patriotas 
En el sitio de La Puerta. 

El 4, Mac Gregor y Robira atacan en Cúcuta á 
Lisón y Casas, que huyen á Maracaibo. 

El 11 entra Rósete al pueblo de Ocumare, don- 
De deja 300 cadáveres. 

El 12 son ejecutados cerca de mil españoles en 
Caracas, La Guaira y Valencia. 

El mismo día, terrible acción de La Victoria, en- 
Rre Ribas y Bobes. 

El 17, Roscio, Cortés, Ayala, etc., logran huir 
Del presidio de Ceuta á Gibraltar; reclamados por 
La España, vuelven el 21 á sus prisiones, de donde 
Salen al fín, por los reclamos de Inglaterra. 

El 20 derrota Ribas á Rósete en Ocumare. 

El 27, Boves, al frente de 7.000 hombres, ataca á 
Bolívar en La Victoria. 

El 28, batalla de San Mateo. 

El 6 de Marzo, Rósete vuelve á ocupar á Ocuma- 
Re y avanza hasta el Guayabo. 

El 13, Arismendi, gobernador militar de Caracas, 
Es derrotado por Rósete. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 141 

El 17 pone sitio Boves á San Mateo. 
El 21 vuelve Ribas á derrotar á Rósete, quien 
Huye al Llano. 

El 25, heroico sacrificio de Ricaurte. 
El 28, los que perseguían á Rósete se encuen- 
Tran con la vanguardia del ejército libertador de 
Oriente, que venía al socorro de Bolívar. 

El mismo día. Cajigal, Ceballos, Calzada y otros 
Jefes españoles ponen sitio á Valencia, mandada 
Por el coronel Juan de Escalona. 

El 30, acción de Bocachica entre el ejército de 
Oriente y una parte del de Boves; retírase éste. 

El 31 avanza Marino y rompe el sitio de San 
Mateo. 

El 1.° de Abril, acción reñida cerca de San Ma- 
Teo; Boves huye hacia Valencia. 

El 2, Cajigal, Ceballos y Boves atacan á Valen- 
Cía y son rechazaüos. 

El 5 entra en Valencia el ejército libertador de 
Oriente. 

El 16, derrota de Marino en el Arao. 
El 28 de Mayo, Bolívar, Ribas y Marino triunfan 
En Carabobo. 

El 15 de Junio, segunda derrota de La Puerta. 
El 16 llega Boves á La Victoria. 
El 16 toma Boves La Cabrera. 
El 18 ocupa Boves el pueblo de Guacara, donde 
Organiza y refuerza su ejército con los prisioneros. 
El 19 se presenta Boves ante Valencia, al frente 
De 6.000 hombres. 



142 Juan Vicente González 

El 23 sale Ribas hacia Aragua, á contener á los 
Realistas y derrota sus avanzadas. 

El 6 de Julio avanza hasta Antímano una divi- 
Sión del ejército realista, y Bolívar y Ribas salen y 
Los ponen en fuga. 

El 7, emigración de casi todos los habitantes de 
Caracas. 

El 8, la vanguardia de Boves ocupa la capital y 
La Guaira. 

El 9, capitulación de Valencia. 

El 16 entra Boves á Caracas. 

El 18 toma Morales la vía de Aragua, defendida 
Por Bolívar y Bermúdez. 

El 19 evacúa Bolívar á Barcelona y se retira á 
Cumaná. 

El 25 evacúa Marino á Cumaná. 

El 2 de Septiembre, Ribas y Piar, nombrados 
Por aclamación jefes del ejército, proscriben á Bo- 
Lívar y Marino. 

El 7 se presenta Morales al frente de Ma- 
Turín. 

El 12, derrota de Morales. 

El 22 ocupa Piar á Cumaná, después de vencer á 
Su gobernador, D. Juan de la Puente. 

El 2 de Octubre ordena el Congreso de la Nue- 
Va Granada al general Urdaneta, que estaba en Cú- 
Cuta, siga á Tunja, con 800 fiTsileros, á fin de formar 
Un ejército que reduzca á Santa Fe. 

El 14 entra Boves á Cumaná, á fuego y sangre. 

A fines de este mes el Gobierno general de la 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 143 

Unión da á Bolívar el mando del ejército que debía 
Reducir á Santa Fe. 

El 2 de Noviembre, derrota de Berraúdez en los 
Maguelles. 

El 15, derrota de Videau en las montañas de 
Yaguaraparo. 

El 5 de Diciembre, batalla de Úrica. Muerte de 
Boves. 

El 11 toma Morales á Maturín y degüella á los 
Más célebres patricios. 

El 19 aparecen los primeros buques que anun- 
Cian la expedición de Morillo. 



XXII 

Quedaría nuestra historia profundamente obscu- 
Ra, si contentos con revelar los actos exteriores, 
Desdeñásemos el hogar de los grandes sentimientos, 
El seno de las familias, el santuario de la mujer. En 
Los primeros días, las puras, las santas, hasta las 
Menos dignas, amigas de la patria, apasionadas del 
Derecho, hicieron que el amor tomase su vuelo ha- 
Cía más altos pensamientos. Elías, criadas como la 
Árabe española, en ia prisión de estrechísimas ideas, 
Bajo las rejas celosas de una ventana ó de su bas- 
Quina, viéronse de pronto rodeadas de los héroes 
De Plutarco, en familiaridad con los griegos y Roma- 
Nos, vivas y sinceras, inspirando su confianza, He- 



144 Juan Vicente González 

Nando de sus generosos sentimientos á la brillante 
Juventud. Para los tiempos que describimos, la tem- 
Peratura era diferente. Se habían exigido sacrificios 
Demasiado crueles; el terror, como Moloch, no se 
Saciaba de víctimas y sangre; en vez de la felicidad 
En que soñaban sus almas, de la libertad á que pre- 
Paraban coronas de flores, el espectro horrible del 
«rimen, mal disfrazado con el gorro frigio, el desen- 
Gaño y el dolor. Piénsese un momento en la sitúa- 
Ción contradictoria de las familias: españoles y crio- 
Llos habían constituido hasta allí una misma nación; 
Los que seguían una bandera eran hermanos, deu- 
Dos, de los que seguían la bandera contraria. De 
Pronto es preciso, no separarse con prudencia y len- 
Tamente, sino romper con violencia, desgarrar anti- 
Cuas ligaduras, convertirse en delator ó verdugo, 
Conspirar contra el que fué su compañero y alzar so- 
Bre su pecho el puñal homicida. La madre, junto al 
Esposo oculto, lloraba la ingratitud del hijo, que 
Murmuraba canciones patrióticas, y respiraba en e! 
Hogar el aire de la plaza pública; tal vez lloraba á 
Un hijo muerto, ó le seguía con el corazón por los 
Peligros de la campaña. En las horas tranquilas de 
La noche, alrededor de la mesa doméstica, los her- 
Manos, divididos y enconados, se lanzaban miradas 
Furtivas llenas de rabia, se provocaban á veces, ROM- 
Pían en insultos, sin respeto á las canas de sus an- 
Cianos padres, que se afligían y lloraban. De cuan- 
Do en cuando, frenética por el dolor, una viuda 
Sombría cerraba las puertas á su hijo, y Vicente Li- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 145 

Nares llamaba en vano, largo tiempo, á su inflexible 
Madre. 

Contribuía á exacerbar los espíritus la pálida 
Hambre, que extendía sus dedos lívidos sobre todas 
Las familias: los Llanos estaban cerrados; cruzaban 
El Túy feroces facciones; Aragua era teatro de la 
G'uerra: desde muy temprano, multitud de mujeres se 
Iban por los escombros, disputándoles á los anima- 
Les el triste alimento de algunas hierbas. Y en me- 
Dio de tantas desgracias, este diálogo, repetido á 
Cada instante: "¿Qué traes?" "Se ha descubierto el 
Sitio en que estaba mi señor." "¿Cómo?, dime." 
''Un amigo le vendió; amarrado con otros marcha ya 
Para La Guaira," Contaba otro en tanto las escenas 
Del camino, los golpes dados al que se cansaba, las 
Amenazas sangrientas, las diarias ejecuciones. Con 
Frecuencia, por la noche, alguna amiga piadosa lle- 
Gaba en silencio, se sentaba muda, en el hogar, y 
Suspiraba, mientras la madre dormía, sollozando, al 
Más pequeño de sus hijos, y jugaban los otros, ig- 
Norantes de la muerte de su padre. Sí; la mortalidad 
De niños causó espanto en esos meses; los envene- 
Naban las madres con la leche de sus pechos. Cuén- 
Tase de una, modelo de paciencia y santidad, que 
Vestida de modesta gala, y colocando á su hija, 
Muerta, en un cojín desnudo de flores, le dirigió es^ 
Tos adioses, en un éxtasis piadoso: "Feliz tú; José- 
Fa María, que huyes de este mundo para ir á gozar 
De tu Dios." 

Acababan de levantarse entonces, frescas y son- 
To 



146 Juan Vicente González 

Reídas, dos lindas jóvenes de mediana fortuna, como 
Sobre los alrededores del Vesubio nacen flores de 
Graciosos pétalos y exquisito perfume. Amigas des- 
De la infancia, crecieron juntas, y las casas de am- 
Bas familias era la casa de cada una. En esta época 
Sangrienta, Antonia estaba en su breve mañana de 
Sol, con una hermosura espléndida, triunfal; y aun- 
Que retirada á la sombra y recogida, sentía el deseo 
Más vivo de agradar, en una santa y angélica coque- 
Tería. Tímida por naturaleza, por algún tiempo se 
Abstuvo de comprometer su corazón, cambiando por 
Mil filtros este sentimiento en el de la amistad, in- 
Cierta de lo futuro, ansiosa de detenerse en el Abril» 
En esos días primeros de primavera, cuando el pra- 
Do se cubre de flores blancas, sin hojas todavía. 

Luisa (1), su amiga, era una belleza más delicada, 
De facciones más fínas, hecha para contemplarse de 
Cerca, sensible como Antonia, y como la menor de 
Las Gracias, amiga de uncir leones á su carro, con 
Peligro ajeno, se entiende, no suyo, imprudente 
Como la inocencia, desdeñosa y cruel con sus ado- 
Radores. 

La sala de ambas familias estaba abierta al talen- 
To y á la elegancia delicada: allí concurrían Bolívar 
Y Montilla (Tomás), para desarrugar el uno su fren- 
Te, para prolongar el otro sus horas de solaz; por- 
Que doña Francisca Mendiberzúa y doña Petronila 
Roldan eran señoras de ameno y gracioso trato, lle- 
No de benevolencia y cortesanía. Otros dos jóvenes 

(1) Luisa Arrambiri. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 147 

Las visitaban con más constancia: D. Silvestre Teja- 
Da, español de nobles maneras y elegante figura, y 
El doctor Vicente Tejera, de arrogante cuerpo, pero 
De chocantes facciones, donde se pintaban los 
Malos instintos, la crueldad, el disimulo y la per- 
Fidia. 

Poco á poco, protegido por ambas familias. Te- 
Jada fué cautivando el corazón de la bella Antonia. 
Para fines de 1813, ella no contaba las horas que 
Pasaba cerca del enamorado joven, y con frecuen- 
Cía volvía á la ventana, bajo diversos pretextos, 
Cuando tardaba. 

La amistad de Montilla le había protegido algún 
Tiempo; y cuando, arreciado el temporal, pidió su 
Pasaporte, le había detenido generoso, prometién- 
Dolé respeto y seguridad. Una noche, Tejada no lle- 
Ga á la hora acostumbrada: el padre de Antonia, 
Que había salido temprano, no llega tampoco; se 
Sabe luego que éste ha sido preso, y se calcula que 
Igual habrá sido la suerte del amante. Tejera llega, 
Pero finge ignorarlo todo; hasta se burla de sus zo- 
Zobras y temores. Como el ave de rapiña, devora 
Con los ojos á la hermosa joven, se goza en sus lá- 
Grimas y se retira, lleno de satánico contento. 

Toda la noche la ocuparon ambas familias en re- 
Correr proyectos: Bolívar estaba en campaña, le 
Acompañaba Montilla. ¿A quién ocurrir? Antonia lo 
Sospechaba todo de Tejera, y no quería le nombra- 
Ran siquiera aquel hombre siniestro. Pero tal era la 
Urgencia de las circunstancias, que al fin fué preci- 



148 Juan Vicente González 

SO seguir el dictamen de doña Petronila Roldan, y 
Á la mañana siguiente pudo leer Tejera una esquela 
Que le llamaba con instancia. 

El envidioso Tejera habló á solas con las dos se- 
Ñoras, y les declaró sin rebozo que la suerte de don 
Francisco Arocha, padre de Antonia, y la de Teja- 
Da dependían de su voluntad, y que morirían infali- 
Blemente si Antonia no consentía en darle la mano. 

En vano se acudió á su generosidad; él hizo alar- 
De de su conducta, atribuyéndola á la pasión: en 
Vano se le pidió tiempo para resolver á la niña; él 
No quería verla en sus brazos sino espantada y á su 
Pesar: "El hacha está levantada — dijo — y doy de 
Plazo un día." Está de más decir, que tras doloroso 
Llanto, Antonia se sacrificó por su padre y su aman- 
Te, contando con que el dolor pondría término á sus 
Días; la noche de la boda llegó á su casa D. Fran- 
Cisco Arocha; al día siguiente fué asesinado D. Sil- 
Vestre Tejada. 

¡En cuántas familias se representaría el mismo 
Drama! 

[Trazar los cuadros de los primeros meses del 
Año 14! ¡ Ah!, el alma se estremece al pensarlo, y es- 
Tamos tentados á mentir, para honor de la Patria. 
Pero no; la Historia nos exige la verdad, sin reser- 
Va, sin alteraciones culpables, ni omisiones que se- 
Rían una complicidad. En cuanto á la Patria, ella es 
Tan rica de glorias, que no desea aumentarlas con 
Mentiras que las harían sospechosas. La Patria recla- 
Ma esa verdad hace tiempo, para que á la sombra 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 149 

De un silencio pérfido, el crimen no haga escuela, ni 
Pululen los delitos; es condenándolos altamente, 
Que se previene su vuelta, y se funda el reinado de 
La virtud y de la libertad. 



XXIII 

Desde el 20 de Septiembre de 1813, Bolívar 
Había dicho á Ribas: "Se advierte dolorosamente la 
Mayor escasez de dinero para pag-ar las tropas del 
Ejército; los fondos públicos están exhaustos; los 
Bienes confiscados no pueden realizarse, por de- 
Fecto de licitadores. Ha llegado el caso de que 
Algunos de nuestros batallones no han percibido en 
Este mes sus correspondientes haberes. A tan tama- 
Ño mal debe ocurrirse desde luego, para que po- 
Damos sostener nuestra sagrada lucha, hasta acabar 
Con los enemigos del nombre americano. Los jefes 
De Hacienda están en la obligación de remitir cau- 
Dales á esta Comisaría, sin pérdida de instantes, y 
Venciendo todas las dificultades. Sus medidas, no 
Obstante, serían ineficaces sin el debido auxilio de 
Las autoridades militar y política, tan interesadas en 
La conservación de nuestra libertad. El general en 
Jefe espera, por tanto, que así V. S., como el gober- 
Nador político del Estado, cooperen en un todo á los 
Proyectos de aquellos jefes, proponiendo además 
Cada cual por su parte los que estime oportunos, y 
Aun remitiendo por sí mismos las cantidades que re. 



150 Juan Vicente González 

Caudasen,para que no se sienta en el ejército la falta 
De caudales." — Ribas se precipitó, para satisfacer las 
Necesidades del ejército, sobre los bienes confisca- 
Dos, que en vano puso en venta, y sobre cuanto le 
Vino á las manos. Uno de esos que viven de atisbar 
Por todas partes, para vender secretos en la antecá- 
Mara de los poderosos, corrió á informarle que el 
Licenciado D.José Rafael Rodríguez era depositario 
De 3.000 pesos, que debía remitir á las Canarias. El 
Comandante militar llama al punto á Rodríguez, y le 
Ordena la pronta entrega, como bienes confiscados 
De isleños; en vano aquel abogado le hizo ver, con 
El testamento, que era una manda piadosa, y que no 
Podía faltar á la confianza que había depositado en 
Él D. Antonio Hernández Orta, su difunto amigo. 
"El cadalso ó el dinero", grita Ribas, y como de- 
Clarase Rodríguez que prefería la muerte á faltar á 
Su deber, el torvo jefe dio orden para que al punto 
Se le pusiese en capilla. Por la noche. Rodríguez re- 
Cibe una carta (era de Ribas), y le anunciaba en ella 
Que al día siguiente, frente al banquillo, habría una 
Mesa, donde le contaría los 3.000 pesos que rehúsa- 
Ba entregar. Comprendió el mandatario fiel que le 
Había vendido la persona en cuya casa había ente- 
Rrado el dinero, y dio orden para que lo sacasen y 
Entregaran en Contaduría. 

Creciendo las necesidades del ejército, con fecha 
22 de Enero de 1814 se dice desde el cuartel ge- 
Neral de Valencia al gobernador político de Cara- 
Cas, doctor Cristóbal Mendoza: 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 151 

"El general Libertador, al llegar á Ocumare, Puer- 
To Cabello y á esta ciudad, ha hallado que las ope- 
Raciones militares, aunque tan bien adelantadas y 
Ios ejércitos en pie, sin embargo, amenazaba á todo 
Una inevitable disolución, por la falta de numerario, 
Pues no ha hallado un sólo maravedí, ni en las co- 
Misarías, ni en las administraciones, y el prest de 
Todas las tropas se debe con mucho atraso. Puerto 
Cabello, no hay duda, debe rendirse de un momen- 
To á otro; pero por esta desgraciada falta de dinero, 
Puede salvarse, llegando nuestra pérdida al término 
De quedarnos sin tropa. En esta alternativa me man- 
Da presente á U. S. Nuestro estado tal cual es, le 
Insinúe que solamente una medida extraordinaria, 
Llevada á efecto con la fuerza y celeridad caracte- 
Rística de U. S., puede sostener las importantes ope- 
Raciones del sitio y libertarnos de un revés. U. S. 
Puede arbitrarla con el ciudadano director general, 
Para remitir por lo menos en el instante, la cantidad 
De 40.000 pesos. No puede ser menos, pues en los 
Hospitales de esta ciudad hay ya más de 500 enfer- 
Mos, en la línea hay 1.000 soldados, y en la escua- 
Drilla 500. 

„Para que no se pierdan los esfuerzos de U. S. 
En el logro de estas medidas, debo, de orden del 
Mismo jefe, prevenir á U. S. La mayor celeridad en 
Estas remisiones. Si se difieren, aunque doloroso, es 
Preciso manifestar á U. S. Que no remediarán nues- 
Tros males." 

A tal extremo había llegado la miseria de nuestras 



152 Juan Vicente González 

Tropas, que diez y nueve días antes, el 3 de Enero, 
Había escrito el genera! Bolívar á Ribas: 

"Habiendo advertido que una multitud de indivi* 
Dúos del ejército, por hallarse enfermos, pasan el 
Más del tiempo en sus casas, ó en los lugares que 
Mejor les parece, usurpándose la substancia pública 
Sin provecho del Estado, ha resuelto el general en 
Jefe, que desde hoy se licencien temporalmente to- 
Dos los individuos que se enfermaren y correspon- 
Pondan al ejército, ó que por cualquier título dis- 
Fruten de sueldo, que se les alzará desde el día en 
Que tomen la licencia, debiendo los comandantes 
Militares de cada partido llevar un cuaderno en que 
Se anote el destino adonde se les haya dado su 
Licencia." 

El inexorable Mendoza queda mudo ante la sitúa- 
Ción; nadie osa comprar los bienes confiscados, la 
Guerra ha devorado las fortunas arrancadas á espa- 
Ñoles y canarios. ¿Qué hacer? Hablase de una cría- 
Da que vio ocultar gran cantidad de dinero en la 
Casa de doña Zoila Sánchez, y la allana á la mitad 
Del día, hace hoyar en el lugar indicado, y saca 
12.000 pesos, única fortuna de doña Manuela Ruz, 
Pobre viuda, condenada desde entonces á la men- 
Dicidad. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 153 



XXIV 

¿Por qué razón los contemporáneos no hicieron 
Responsables de las inauditas violencias de aquella 
Época á Bolívar, que las dictaba, á Ribas, coman- 
Dante militar de la provincia; á Mendoza, su gober- 
Nador político? Aunque el coronel Arismendí ha- 
Bía llegado á Caracas desde Octubre, él no figuró 
En la comandancia militar hasta Enero, cuando los 
Males de Ribas y las necesidades de !A campaña le 
Alejaron de la casa de gobierno ó de la capital. En 
Abril, después de la derrota que sufrió en Ocuma- 
Re, odiado y maltrecho, tomó el partido de volverse 
Á Margarita. ¿Cómo conquistó tan general abomina- 
Ción en el breve espacio de tres meses, hasta hacer 
Olvidar á los mismos á quienes obedecía? ¡Cómo lo- 
Gró simbolizar en su nombre los horrores de la gue- 
Rra á muerte! Pocos hechos nos revelarán este mis- 
Terio espantoso. 

Hemos visto ya que sin respeto al general Ribas, 
El coronel Arismendí hizo fusilar al mayordomo de 
Aquél, para que no quedase desairado uno de ¡Os 
Diez y nueve banquillos de la plaza pública. Este 
Hecho se repitió varias veces, y el pueblo caraque- 
Ño recordó largo tiempo á aquel tío Medina (1), que 
Se avanzó una mañana, sin oír avisos ni consejos, 

(1) De la esquina de su nombre. 



154 Juan Vicente González 

Hasta el centro de la ciudad; lo supo el comandante 
General, y sin respeto á sus ochenta años, á las lá- 
Grimas del pueblo, al salvoconducto de Bolívar, es 
Asesinado infamemente. 

Pero nada dejó tan profunda memoria como el an- 
Ciano de Chacao, á quien rodeaban generaciones de 
Nietos, y que, fuera de sí, regañando porque le sa- 
Caban de su casa, fué conducido sobre un asno á 
Uno de los banquillos (1). 

Seis jóvenes componían la familia de D. Juan An- 
Drés Marrero, conocido con el nombre de el manco 
De Tocoragua; propúsole Arismendi que comprase 
Con dinero su vida y la de los suyos, y cuando lo hu- 
Bieron dado todo, mandó se les matase. Traían en- 
Tretanto presas á la esposa y suegra de D.Juan José 
Marrero; la prodigiosa cantidad arrancada á los hom- 
Bres le hizo creer que la viuda reservaba otro tanto 
Quizás; hizo conducir á doña Mariquita al hospital de 
Caridad, la apremió cruelmente con azotes de do- 
Lor, sin que cediese al tirano la isleña intrépida, que 
Llevó sobre su cuerpo el resto de sus días las insul- 
Tantes huellas, 

¿Y cómo olvidarían las esposas, las madres, aque- 
Llas noches en que se iban por la ciudad imploran- 
Do de sus amigos algún socorro, y se despojaban de 
Sus prendas, y quitaban á sus hijas la sortija, el zar- 
Cillo, la cruz de su rosario, para redimir á sus mari- 
Dos, á sus hijos, que eran al fin sacrificados? 

Doña Carmen Machillanda... Pero bastan los he- 



(1) Don Nicolás Ravelo. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 155 

Chos citados para pintar la época; á fuerza de des- 
Cribir crímenes, nos familiarizaríamos con ellos. 



XXV 

Después de la derrota de Campo-Elías en La Puer- 
Ta, el 3 de Febrero, Bolívar ordenó (día 8) por ter- 
Cera vez, desde su cuartel general de Valencia, que 
Se pasase por las armas á cuantos españoles y ca- 
Narios había en las cárceles de Caracas y La Guaira 
Y á cuantos pudieran haberse á las manos. Esta or- 
Den, que en 19 de Noviembre y en 17 de Octubre 
Había sido abiertamente desobedecida por Ribas, 
Sin descender á justificar su conducta, fué ejecutada 
Por Arismendi con voluptuoso placer, excediéndola 
En el modo, espantando á Bolívar y á todos los pa- 
Triotas. 

Los degüellos comenzaron el 12 y continuaron 
Algunos días. En La Guaira se les sacaba en fíla, dos 
Á dos, unidos por un par de grillos, y así se les con- 
Ducía entre gritos é insultos, coronado cada uno 
Con un haz de leña, que había de consumir sus cuer- 
Pos palpitantes. Pocos lograban se les matase á ba- 
Lazos; los más eran entregados á asesinos gratuitos 
Que se ejercitaban al machete, al puñal, y que pro- 
Baban á veces su fuerza arrojando sobre el cerebro 
Del moribundo una piedra inmensa. Que sepa la 
Posteridad los nombres de esos héroes del asesina- 



156 Juan Vicente González 

To: Nicolás Lamas, Francisco Javier Martínez, Zaca- 
Rías Navarro. 

¡Meniorables sitios el del castillo del Cantón y 
Del Cardonal! Aún una historia. Estaba preso don 
Antonio Oramas, isleño estimado por su cultura y 
Bondad; su amigo D. José Ventura Santana logra de 
Bolívar una recomendación para Arismendi y Men- 
Doza y un pasaporte para las colonias; Mendoza con- 
Viene fácilmente; tres mil pesos ablandan á Aris- 
Mendi, y Oramas es guiado por su amigo hasta La 
Guaira; el marino había columbrado entre la niebla 
Del horizonte una pequeña barca; ruega al coman- 
Dante de la plaza, coronel Leandro Palacio, le deje 
Ir á su encuentro; y abrazando á su amigo, huye el 
Proscripto de una muerte inevitable. Pero su esposa 
Doña Isabel Bencoechea, incierta de su destino, in- 
Quieta, loca, teme una desgracia, y^vuela á La Guai- 
Ra para saber si se ha salvado su marido. En vano le 
Protesta Palacio que había marchado esa misma tar- 
De; como nadie le repite ia noticia, se va en la no- 
Che al Cardonal, con un farol en la mano y una cría- 
Da, y recorre los cadáveres, y examina sus facciones 
Lívidas, y tropieza y cae sobre uno que creyó, en 
Medio de su tormento, semejante al de su esposo. 
Manos amigas la arrancan de aquella escena, pero 
Con la muerte en el corazón; á los trece días aban- 
Donaba, huérfanos, á sus hijos, para ir á dormir éter- 
Namente en la Iglesia Metropolitana, al pie de San 
Bernardino. Dejaba á los suyos por herencia una 
Vida breve y la fatalidad. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 157 

Sobre aquel anfiteatro corrían locas de placer, 
Vestidas de blanco, engalanadas con cintas azules y 
Amarillas, ninfas del suplicio, que sobre la sangre y 
Los sucios despojos bailaban el inmundo palito (1). 

El 13 de Febrero escribía el comandante de La 
Guaira al general Arismendi: 

"Número 116. — En obedecimiento á orden expre- 
Sa de S. E. El general Libertador para que sean de- 
Capitados todos los presos españoles y canarios re- 
Clusos en las bóvedas de este puerto, se ha comen- 
Zado la ejecución, pasándose por las armas esta no- 
Che ciento de ellos. — Leandro Palacio." 

Al día siguiente le dice así: 

"Número 119. -Ayer tarde fueron decapitados 
Ciento cincuenta hombres de los españoles y cana- 
Ríos encerrados en las bóvedas de este puerto, y en- 
Tre hoy y mañana lo será el resto de ellos. — Lean- 
Dro Palacio." 

En 15 de Febrero le hace la siguiente participa- 
Ción: 

"Número 123. — Ayer tarde fueron decapitados 
Doscientos cuarenta y siete españoles y canarios, y 
Sólo quedan en el hospital veintiún enfermos y en 



(1) Baile de aquel tiempo. 



158 Juan Vicente González 

Las bóvedas ciento ocho criollos. — Leandro Pa- 
Lacio." 

El 16 de Febrero, último parte: 

"Número 126. — Hoy se han decapitado los es- 
Pañoles y canarios que estaban por enfermos en el 
Hospital, último resto de los comprendidos en la 
Orden de S. E. Lo que participo á U. S. Para su in- 
Teligencia. — Leandro Palacio." 

¡Y qué! ¿No había medio de contener esos trans- 
Portes salvajes? ¿Ninguno habló, que hiciese oír 
Los consejos de la razón indignada, que espantase 
Con las santas cóleras del corazón, que disputase á 
Los verdugos las cabezas inocentes? ¿Cómo dejaron 
Beber tanta sangre á esa docena de vampiros, que 
Han manchado para siempre los vistosos arreos de 
La revolución? Y ¿Cómo comprenderemos tan uní- 
Versal cobardía en esta tierra de valor? Sólo hay 
Memoria de aquellos niños, que de guardia en el 
Principal, fueron llamados á una ejecución; rehúsan 
Orgullosamente disparar, y la muerte de los proscrip- 
Tos fué un asesinato individual: llamábanse aquellos 
Mancebos Juan de la Cruz Llamozas, José I. Gar- 
Cía, José Ignacio González. 

En Caracas las ejecuciones no habían cesado 
Nunca; mas desde el funesto 12, mañana y tarde 
Se fusilaba en la plaza pública, en las de San Pablo 
Y la Trinidad y en el matadero. A todas horas 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 159 

Aquellos banquillos, bañados en sangre, rodeados 
De humanos restos, embriagaban á unos, llenaban á 
Otros de piedad, con sus pútridas exhalaciones. Por 
Motivos de economía, se asesinaba, á veces, con 
Machetes y puñales. 

La mayor desgracia en las discordias civiles es 
Que envuelven en igual solidaridad á todos los 
Miembros de un partido, solidaridad «"onfusa, que 
Hace respondan los prudentes de los furiosos, y que 
Expíen los buenos los crímenes de los malvados. 
Pero es preciso decirlo altamente: Caracas no fué 
Cómplice en los delitos de Febrero; la muerte no 
Fué un espectáculo agradable para sus hijos: no se 
Encontró en esa hez, ese lodo sanguinario, elemen- 
To cobarde y estúpido, que acompaña las épocas de 
Tiranía. Verdad es que desde que ¡Legaban los con- 
Denados á la esquina de las Gradillas, gritos insul- 
Tantes los saludaban, y resonaba el eco soez de la 
Marsellesa del asesinato: 

Bárbaros isleños, 
Brutos animales, 
Haced testamento 
De vuestros caudales. 

Mas todo eso era obra de uno sólo, de José Ma- 
Ría Pelgrón, hombre de fácil y fecundo ingenio; 
Pero ignorante, ávido y rapaz, cuyas médulas devo- 
Raban cantáridas, desde el vergonzoso asunto de 
D. Domingo Lemus. ¿Qué fueron después aquellos 
Muchachos que él ensayaba en el canto homicida y 
En las alegrías fúnebres? 



160 Juan Vicente González 

El nombre de Pelgrón nos recuerda por no sé 
Qué analogía, el de Mérida, gran aconsejador de 
Delitos, y el de Díaz Casado, su hermano uterino, 
Jefe de aquellos destacamentos que se iban á las en- 
Tradas de la ciudad, para sonsacarles algún dinero á 
Los isleños que traían maniatados, á trueque de una 
Mentida protección. 

El 25 de Febrero, Arismendi pudo dirigir al mi- 
Nistro de Guerra el siguiente oficio: 

"Se servirá U. S. Elevar á la consideración del 
Excelentísimo general en jefe, que la orden comu- 
Nicada por U. S. Con fecha 8 de este mes se halla 
Cumplida, habiéndose pasado por las armas, tanto 
Aquí como en La Guaira, todos los españoles y ca- 
Narios que se hallaban presos, en número de más 
De 800, contando los que se han podido recoger de 
Ios que se hallaban ocultos. Pero habiéndose pre- 
Sentado á este Gobierno y al público un número de 
Ciudadanos beneméritos garantizando la conducta 
De varios de los individuos que según la citada or- 
Átn de 8 de Febrero, debían ser decapitados, he 
Creído deber condescender, para evitar cualquier 
Entorpecimiento de la dicha orden, esperando las 
Ulteriores disposiciones de S. E. 

^Incluyo á U. S. Copia del oficio que he pasado 
Sobre este particular al ciudadano gobernador polí- 
Tico, y la lista que me ha remitido, á fin de que de- 
Termine S. E. Lo que tenga por conveniente. — Dios, 
Etcétera. — Caracas, 25 de Febrero de 1814, 4.° 12.° 
— Ciudadano secretario de la Guerra." 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 161 

¡Es el Ogro sangriento, el Barba Azul de la Amé- 
Rica, aquella monja de puñal en mano de las antiguas 
Leyendas! » 



XXVI 

El honor y la gloria de la República se había sal- 
Vado en el ejército. Después de la primer batalla 
De La Puerta, donde Boves derrotó á Campo-Elías 
(3 de Febrero), ordenó Bolívar que corriesen á Va- 
Lencia, á las órdenes de Villapol, parte de las tropas 
Que cubrían el Occidente, y que Campo -Elías se 
Situase en el estrecho de la Cabrera, que fortificaba 
De antemano el coronel Manuel Aldao. 

A la primera noticia de la terrible desgracia, el 
General Ribas levanta una columna en Caracas, ar- 
Senal de valientes, y se lanza á La Victoria, para 
Obstruir el paso á las bandas vencedoras. Y era 
Tiempo. Acometida el día 12 por 7.000 hombres á 
Las órdenes de Morales, la plaza de La Victoria, que 
Apenas defendían 2,000 jóvenes, sufrió un ataque 
Que hará época en los anales del furor. 

Según el Boletín que publicó la Gaceta de Ca- 
Racas, número 42, nueve veces volvió á la carga 
Morales, rechazado nueve veces: comenzó la lucha 
Á las ocho de la mañana, y se luchó á los alrededo- 
Res de la población, y se luchó en las calles, adonde 
Penetraron, al fin, las hordas enemigas, y se peleó 
Desde la plaza, donde reconcentró el formidable 



162 Juan Vicente González 

Jefe, incierto de socorros, seguro de sí y confiado 
En su fortuna. A caballo en medio de sus soldados» 
Ios alienta é impele; él se halla en todos los puntos; 
Detiene y fatiga las fuerzas enemigas. Hubo en su 
Ojo, en su palabra, una centella que brilló en aque- 
Llos momentos sombríos: su mirada esforzaba los 
Corazones. Tres veces cae á sus pies el caballo que 
Monta; mil rayos se cruzan al derredor del plumaje 
Que sombrea su cabeza, blanco de todos los tiros, 
Heroicamente apuesto, visible en medio de sus com- 
Pañeros. 

Después de ocho horas de combate sin tregua, 
Como á las cuatro de la tarde, allá á lo lejos, por el 
Camino de San Mateo, álzase y cubre el horizonte 
Una nube de polvo. "Un socorro oportuno", grita 
Ribas á sus soldados; y ordena que 50 hombres de 
Infantería y 40 de Caballería salgan á favorecer, al 
Mando del coronel Mariano Montilla, la incorpora- 
Ción á la columna auxiliar, rompiendo las líneas 
Enemigas. Avanzábanse Campo-Elías y Aldao al 
Frente de 220 hombres, llenos de orgullosa confían- 
Za. Al ¿Quién vive? Enemigo, la escasa división res- 
Ponde: "El vencedor de Mosquitero", y atraviesan 
Por entre los contrarios sorprendidos, que no acier- 
Tan á rodearlos sino cuando ya estaban en la plaza. 
Pero Kibas sale entonces y se precipita en el campo, 
Haciendo horrible estrago en los enemigos. La co- 
Lumna auxiliar y las tropas sitiadas se abrazan en 
Medio del fuego, aterran con sus gritos de victoria, 
Y ponen en fuga las huestes de la tiranía. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 163 

En vano corre Boves desde Cura en auxilio de 
Morales con su numerosa reserva, despreciando la 
Herida que había recibido en La Puerta; en vano tra- 
Tan de hacerse fuertes en las alturas del Plantanero. 
Los nobles y valerosos esfuerzos del día 12 tuvie- 
Ron su recompensa; huyen maltrechos Boves y Mo- 
Rales, dejando tras sí una ciudad devastada, pero ar- 
Diente de gloria, 500 hombres á quienes habían 
Herido ó muerto, 1.000 que habían perdido y un 
Nombre execrado. 



XXVII 

Mas la gloria de la defensa no convenía al valor 
De Ribas; era la gloria del ataque quien le tentaba: 
No era un escudo aquel hombre altivo, era una es- 
Pada que se iba al corazón del adversario. Corrió 
En persecución de las huestes vandálicas, y pudo 
Dejar segura á La Victoria para volar á otros com- 
Bates. 

Ribas dijo en su parte oficial: 

"La jornada ha sido larga y cruel, pero gloriosa» 
Ella ha costado la pérdida del coronel Rivas Dávila, 
Del capitán Rudecindo Canelón y de otros valientes 
Oficiales. La serenidad del teniente coronel Carlos 
Soublette y de Ayala los hacen acreedores al reco- 
Nocimiento de sus compatriotas." 

El ministro de Estado, Antonio Muñoz Tébar» 
Lloraba así á las víctimas de ese día: 



164 Juan Vicente González 

''El benemérito coronel Luis Rivas Dávila, co- 
Mandante del escuadrón de Soberbios Dragones de 
Caracas, de la Orden de los Libertadores, murió de 
Una bala de fusil en la brillante acción del 12 de 
Febrero en La Victoria. No empezó su carrera mi- 
Litar por las primeras clases; nunca tuvo otro grado 
Que el de coronel. Después del glorioso ejemplo de 
Libertad dado en Caracas, lleno del noble celo del 
Honor, veía con vergüenza la esclavitud de su patria, 
La provincia de Mérida. Guiado por aquel sentí- 
Miento, y estimulado de su valor, vuela desde Ca- 
Racas á Mérida. Bajo la misma espada de los tiranos 
Reúne, excita á sus compatriotas; y al primer impulso 
Echa por tierra su trono envejecido. Tan grande ac- 
Ción fué premiada con elevarle en el ejército, en 
Que hasta entonces no había servido, al grado de co- 
Ronel. La misma firmeza que le hizo, imperturbable, 
Arrostrar la violencia de los opresores de su patria. 
Je hizo después triunfar de los que nuevamente la 
Habían subyugado. La expedición venida de España 
En Septiembre del año pasado, que creía en su de- 
Lirio por la ilusión sola conquistar los fuertes cora- 
Zones de los republicanos, fué derrotada; apenas se 
Presentó la vez primera en las cumbres de Bárbula, 
Y Rivas Dávila, subiendo intrépidamente con sus 
Dragones á las alturas enemigas, participó de la glo- 
Ria de los vencedores de esta jornada que disipó 
Los prestigios del orgullo español; y fué' distinguido 
Con una herida. El inspiró al escuadrón de Sober- 
Bios Dragones la marcialidad que le ha hecho formi- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 165 

Dable á los enemig-os; escuadrón que pudo él solo, 
Arrollando una Caballería de 1,500 hombres, decidir 
En Araure la victoria por las armas republicanas. Se 
Debe en gran parte á los esfuerzos de Ribas Dá- 
Vila en este famoso día y en las batallas que siguie- 
Ron, nuestros felices sucesos en el Occidente. En el 
Combate del 12 en La Victoria, al extraer de su cuer- 
Po la bala instrumento de su muerte, prorrumpió en 
Aquel rasgo sublime: "Llevadla á mi esposa, y de- 
Cidla la conserve, y se acuerde que á ella debo el 
Momento más glorioso de mi vida, aquel en que he 
Perecido defendiendo la causa de mi suelo." Su úl- 
Timo aliento fué exclamar: Muero contento: Viva 
La República. 

"El ciudadano Rudecindo Canelón, capitán del 
Batallón de valerosos cazadores, muerto el 13 de 
Febrero al trepar á ¡As alturas del Pantanero de La 
Victoria, desalojando á los enemigos de sus posi- 
Ciones. En honor de este intrépido oficial es preciso 
Decir que son muy pocas las batallas que ha habido 
En Venezuela, felices ó desgraciadas, en que no se 
Haya batido con desesperación al lado del están- 
Darte tricolor. Furioso se precipitaba sobre las líneas 
Enemigas, desafiando la muerte, que le respetó 
Por mucho tiempo. Nada era capaz de aterrarle; y 
Cuando fué hecho prisionero por Monteverde en el 
Occidente, admiró á los mismos enemigos la firmeza 
Con que sostenía la causa de la libertad ante el tira- 
No y sus satélites. En las bóvedas de Puerto Rico, 
En las prisiones de Coro, ni un instante flaqueó. 



166 Juan Vicente González 

Aunque se esforzaban en atormentarle; y jamás con- 
Siguieron los españoles que se humillara ó retractara. 
Canelón, en una palabra, era tan extremadamente 
Audaz, que en Araure, con una descubierta de 
Ochenta soldados atacó e¡ Ejército combinado de 
Yañes y Ceballos, compuesto de más de tres mil 
Setecientos hombres." 

El himno del triunfo resonó por los ámbitos de 
La República. Bolívar saluda á los vencedores desde 
Valencia. 

"Soldados: 

«Vosotros, en quienes el amor á la patria es su- 
Perior á todos los sentimientos, habéis ganado ayer 
La palma del triunfo, elevando al último grado de 
Gloria esta patria privilegiada, que ha podido inspi- 
Rar el heroísmo en vuestras almas impertérritas. 
Vuestros nombres no Irán nunca á perderse en el 
Olvido. Contemplad la gloria que acabáis de adqui- 
Rir, vosotros, cuya espada terrible ha inundado el 
Campo de La Victoria con la sangre de esos feroces 
Bandidos. Sois el instrumento de la Providencia 
Para vengar la virtud sobre la tierra, dar la libertad 
Á vuestros hermanos y anonadar con ignominia esas 
Numerosas tropas, acaudilladas por el más perverso 
De los tiranos. 

„ Caraqueños: el sangriento Boves intentó llevar 
Hasta vuestras puertas el crimen y la ruina; á esa 
Inmortal ciudad, la primera que dio el ejemplo de 
La libertad en el hemisferio de Colón, jlnsensatol 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 167 

Los tiranos no pueden acercarse á sus muros inven- 
Cibles, sin expiar con su impura sangre la audacia 
De sus delitos. El general Ribas, sobre quien la ad- 
Versidad no puede nada, el héroe de Niquitao y los 
Horcones, será desde hoy titulado el Vencedor de 
Los tiranos en La Victoria. Los que no pueden re- 
Coger de sus compatriotas y del mundo !A gratitud 
Y la admiración que les deben, el bravo coronel Ri- 
Vas Dávila, ROM y Picón, serán conservados en los 
Anales de la gloria. Con su sangre compraron el 
Triunfo más brillante; la posteridad recogerá sus 
Nobles cenizas. Son más dichosos en vivir en el co- 
Razón de sus conciudadanos, que vosotros en medio 
De ellos. Volad, vencedores, sobre las huellas de los 
Fugitivos; sobre esas bandas de tártaros que, em- 
Briagados de sangre, intentaban aniquilar la Améri- 
Ca culta, cubrir de polvo los monumentos de la 
Virtud y del genio; pero en vano, porque vosotros 
Habéis salvado la Patria. 

„ Cuartel general de Valencia, 13 de Febrero 
De 1814, año 4.° de la República y 2° de la guerra 
Á muerte. — Simón Bolívar." 

Aún le parece poco, y nombra capitán efectivo al 
Hijo del vencedor. 

"Por cuanto U. S. Ha salvado la Patria el día de 
Ayer, derrotando completamente al enemigo en la 
Ciudad de La Victoria, por tanto ha tenido á bien el 
Libertador nombrar al hijo de U. S., ciudadano José 



168 Juan Vicente González 

Félix Ribas y Palacios, capitán vivo y efectivo de 
Infantería de línea, con el goce de sueldo de tal 
Desde hoy y con la antigüedad del día en que em- 
Pezare á hacer el servicio. 

„Con esta fecha se comunica al inspector y alse- 
Ríor secretario de Hacienda; y yo tengo el honor de 
Participarlo á U. S. Para su satisfacción. 

„Dios guarde á U. S. Muchos años. — Cuartel ge- 
Neral de Valencia, 13 de Febrero de 1814, 4.° y 2.* 
— Tomás Montilla. — Benemérito ciudadano co- 
Mandante general de la provincia. 

^Caracas 16 de Febrero de 1814, 4.° y 2°— 
Cúmplase lo que S. E. Manda. — José Félix Ribas.** 

La Municipalidad de Caracas se reúne á la pri- 
Mer noticia, y entre los Víctores del pueblo entu- 
Siasmado, manda erigir una estatua que lleve á la 
Posteridad la memoria del glorioso día. Ribas le 
Contesta, lleno de fe religiosa y de una modestia 
Antigua: 

**Las demostraciones con que U. S. Me han hon- 
Rado y los honores que me han señalado son, cier- 
Tamente, los mayores; y que marcados en mi cora- 
Zón, llevarán más allá del sepulcro mi gratitud. La 
Elevación de una estatua en memoria de la jornada 
Del 12, y del triunfo de las armas de la República 
En La Victoria, es, sin duda, el más alto de los ho- 
Nores que llega á conseguir un mortal; mis servicios 
Aún no han pasado la raya de los deberes que me 



Biografía DEL GENERAL ¡OSÉ Félix RIBAS 169 

Impone la Naturaleza y mi patria, y sin engañarme 
No podría concebir otra cosa. En Venezuela no hay 
Otro que merezca esta recompensa que el general 
Libertador; á él es á quien la patria le debe su res- 
Cate, y el único á quien deben tributársele los altos 
Honores; él es quien dirige la nave del Estado, el 
Que dispone y organiza los ejércitos, y él, en fin, el 
Que ha libertado á Venezuela. 

„U. S. Creen que yo he contraído algún mérito, y 
Si mis servicios merecen la aprobación de mis con- 
Ciudadanos, yo los intereso todos y los presento á la 
Consideración de U. S., sin otro objeto que para 
Suplicarles se sirvan concederles estos honores ex- 
Clusivamente al general Libertador, teniendo yo por 
Bastante recompensa el recuerdo y demostraciones 
Que se han hecho á mi persona. 

„La sangre de los caraqueños derramada en La 
Victoria y la protección visible de María Santísima 
De la Concepción, fueron los que salvaron la patria 
En aquel memorable día; yo suplico encarecidamen- 
Te á U. S. Que todo el premio que había de asig- 
Nárseme recaiga en beneficio de tantas viudas y 
Huérfanos, que justamente merecen el recurso de la 
Patria; y espero de la Municipalidad marque este 
Día para bendecir á la Madre de Dios, con el título 
De la Concepción, jurándole una fiesta solemne 
Anual en la S. 1. M., á que deben asistir todas las 
Corporaciones, y exhortando á las demás ciudades y 
Villas, para que en gratitud ejecuten lo mismo. 

„Yo protesto á U. S. Que estos son mis únicos 



170 Juan Vicente González 

Deseos; y que lleg^ándolos á conseguir, grabarían en 
Mi pecho un eterno reconocimiento, y aseguro de 
La mejor fe, que no es la moderación que me hace 
Explicar en estos términos, sino la justicia. 

;,Los mármoles y bronces no pueden jamás satis- 
Facer el alma de un republicano; y sí la gratitud y 
Recuerdo con que hoy me veo distinguido por los 
Hijos de la ciudad más digna de ser libre. 

„La patria exige de mí aún mayores sacrificios; 
Ella es atacada de sus enemigos, y yo, añadiendo á 
Mi deber la gratitud para con este pueblo, ofrezco á 
Este ilustre Cuerpo no envainar la espada hasta que 
No vea cerrado el templo de Jano. 

„Con el más alto respeto y consideración tengo 
Al honor de ser vuestro conciudadano. — Caracas, 
18 de Febrero de 1814, 4.** y 2.°— José Félix 
Ribas." 

¡Pronto la adversidad emponzoñará esos sentí- 
Üiientos de Ribas hacia el Libertador! 



XXVIII 



El historiador tiene que trazar aquí dos cuadros 
Paralelos, igualmente grandes y patéticos, pero tris- 
Te el uno y sombrío, heroico el otro y de desespe- 
Rados esfuerzos. Al lado de las batallas tiene que 
<;ontar la="" postración="" moral="" de="" todo="" un="" pueblo;="" al="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 171="" lado="" del="" ardor="" frenético="" que="" mil="" peligros="" inspiran,="" la="" desconfíanz?,="" el="" desaliento,="" el="" dolor="" que="" cunde="" y="" se="" dilata.="" los="" que="" han="" hecho="" del="" crimen="" un="" medio="" de="" esforzar="" el="" alma,="" un="" bálsamo="" maravilloso="" que="" torna="" al="" cobarde="" en="" valiente,="" calumnian="" la="" naturale-="" za="" humana;="" debieran="" saber="" esos="" ignorantes="" culpables="" que="" nada="" enerva="" más.="" si="" tras="" vulgares="" goces="" entra="" uno="" en="" su="" casa,="" triste="" y="" como="" lelo,="" ¡Cuánto="" más="" el="" que="" ha="" buscado="" un="" placer="" execrable="" en="" la="" muerte="" y="" el="" dolorl="" el="" asesinato,="" se="" ha="" dicho,="" es="" un="" suicidio;="" pero="" un="" suicidio="" que="" se="" inspira="" á="" sí="" mismo="" el="" mal="" olor,="" el="" disgusto="" nauseabundo="" que="" se="" tiene="" por="" un="" cadáver.="" después="" de="" los="" asesinatos="" del="" 12,="" 13="" y="" 14="" de="" fe-="" brero,="" caracas="" había="" caído="" en="" un="" estupor="" profundo,="" como="" si="" volviese="" de="" un="" largo="" y="" doloroso="" delirio.="" los="" pasajeros="" se="" miraban="" fijamente,="" como="" idiotas,="" sin="" decirse="" una="" palabra:="" cabezas="" desmelenadas="" asoma-="" ban="" de="" cuando="" en="" cuando="" por="" entre="" los="" escombros;="" de="" entre="" las="" casas="" cerradas="" salían="" siniestros="" ruidos,="" como="" de="" desesperado="" llanto="" ó="" de="" amargas="" recon-="" venciones.="" la="" sangre="" había="" embriagado,="" y="" se="" dormía="" un="" sueño="" inquieto="" y="" lleno="" de="" fantasmas.="" alguno="" tal="" vez="" cruzaba="" las="" calles,="" dándose="" golpes="" en="" el="" pecho="" y="" se="" deslizaba="" en="" la="" iglesias="" silenciosas.="" la="" imagen="" de="" la="" patria="" se="" había="" velado="" entre="" nubes="" de="" sangre,="" y="" los="" hombres="" buscaban="" consuelo="" ante="" el="" trono="" de="" la="" divinidad.="" historiadores="" insensatos="" han="" indicado="" que="" el="" ase-="" sinato="" condujo="" á="" la="" victoria,="" que="" después="" de="" las="" eje-="" 172="" Juan="" Vicente="" González="" cuciones="" sangrientas,="" en="" la="" alternativa="" de="" vencer="" ó="" morir,="" el="" valor="" multiplicó="" sus="" prodigios,="" que="" los="" hé-="" roes="" del="" asesinato="" formaron="" la="" vanguardia="" de="" ocu-="" mare,="" de="" san="" mateo="" y="" carabobo.="" nada="" es="" más="" con-="" trario="" á="" la="" verdad.="" los="" negros="" de="" barlovento,="" capitaneados="" por="" Juan="" José="" navarro="" (1),="" alzan="" el="" grito="" bárbaro:="" "viva="" fer-="" nando="" vil."="" apenas="" se="" habían="" reunido="" 150="" de="" ellos,="" cuando="" corre="" á="" atacarlos="" al="" frente="" de="" 500="" hombres="" el="" coronel="" arismendi.="" molinar="" era="" su="" segundo;="" man-="" daba="" triano="" la="" artillería.="" en="" el="" combate="" que="" se="" ve-="" rificó="" á="" orillas="" del="" túy,="" á="" tres="" leguas="" de="" cancagua,="" en="" la="" hacienda="" moreno,="" el="" jefe="" republicano="" huyó="" vergonzosamente.="" en="" su="" paso="" por="" cancagua="" ordena="" por="" bando="" se="" le="" presenten="" todos="" los="" hombres="" den-="" tro="" de="" media="" hora.="" estaba="" ya="" en="" guarenas="" cuando="" le="" llevan="" doce="" que="" no="" se="" habían="" presentado="" en="" el="" término="" prescripto:="" á="" todos="" los="" hizo="" matar="" á="" sablazos,="" sin="" escaparse="" otro="" que="" santos="" sojo,="" que="" aunque="" sin="" un="" brazo,="" logró="" vivir="" hasta="" ayer="" no="" más.="" "colgó="" —="" dijo="" el="" cura="" de="" guarenas,="" presbítero="" Miguel="" peraza,="" de="" conocido="" republicanismo="" —="" á="" un="" catire="" alto="" en="" un="" palo="" en="" medio="" del="" río,="" á="" la="" entrada="" del="" pueblo;="" y="" por="" muchos="" días="" se="" vieron="" los="" gusanos="" caer="" de="" la="" cabeza="" al="" agua.="" a="" la="" salida,="" en="" el="" cerro="" pan="" de="" azúcar,="" hizo="" colgar="" á="" un="" negro."="" la="" gaceta="" de="" caracas="" dijo="" en="" esta="" ocasión="" que="" arismendi="" había="" castigado="" á="" los="" bandidos="" de="" bar-="" lovento.="" (1)="" joven="" bizarro,="" hijo="" de="" d.="" siiverio="" galarraga.="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 173="" en="" la="" tarde="" del="" 14="" descansaba="" ribas="" de="" la="" pro-="" longada="" lucha,="" cuando,="" uno="" tras="" otro,="" le="" llegan="" par-="" tes="" que="" le="" llaman="" urgentemente="" á="" la="" capital.="" a="" su="" marcha="" contra="" la="" victoria,="" boves="" había="" orde-="" nado="" á="" rósete="" que="" fuese="" á="" ocupar="" el="" túy,="" amena-="" zando="" á="" caracas,="" asediándola="" por="" hambre="" y="" distra-="" yendo="" las="" tropas="" de="" la="" república.="" conducía="" aquel="" figonero="" soez="" una="" horda="" de="" esclavos="" rebeldes,="" espe-="" cie="" de="" fantasmas,="" medio="" desnudos,="" informes,="" seguí-="" dos="" del="" incendio="" y="" del="" asesinato.="" fueron="" escenas="" de="" inexplicable="" horror.="" la="" expresión="" profunda="" de="" mira-="" beau:="" dame="" un="" bruto="" y="" te="" daré="" un="" animal="" feroz,="" ue="" realizó,="" para="" desgracia="" de="" las="" indefensas="" poblaciones.="" ninguna="" piedad,="" ninguna="" misericordia="" de="" parte="" de="" los="" negros,="" hechos="" crueles="" en="" el="" embrutecimiento="" de="" la="" esclavitud.="" ruinas="" lamentables="" marcaban="" sus="" pasos:="" las="" riquezas="" que="" había="" creado="" su="" trabajo,="" su="" cólera="" las="" destruyó="" entre="" transportes="" de="" alegría="" sal-="" vaje.="" por="" todas="" partes="" la="" desolación,="" el="" terror,="" el="" in-="" cendio,="" la="" muerte.="" al="" odioso="" grito="" de="" "viva="" Fernando="" vil"="" se="" ade-="" lantan,="" llevando="" en="" las="" manos="" el="" puñal="" y="" la="" tea.="" la="" débil="" resistencia="" que="" les="" opone="" ocumare="" les="" da="" pretexto="" para="" entrar="" en="" este="" pueblo="" á="" fuego="" y="" sangre,="" degollando="" en="" las="" casas,="" donde="" inmolan="" á="" la="" madre="" y="" al="" hijo;="" degollando="" en="" el="" templo,="" cuyas="" puertas="" rompen="" á="" hachazos,="" y="" de="" donde="" sacan="" en="" las="" puntas="" de="" las="" lanzas="" á="" los="" que="" creían="" haber="" hallado="" un="" así-="" lo="" seguro.="" "sobre="" 300="" cadáveres="" —="" escribía="" el="" presbítero="" 174="" Juan="" Vicente="" González="" Juan="" de="" orta="" al="" señor="" provisor="" en="" 22="" de="" Febrero="" desde="" ocumare="" —="" de="" aquellas="" primeras="" personas="" de="" representación="" y="" adhesión="" á="" nuestra="" libertad="" cubren="" las="" calles,="" fosos="" y="" montes="" de="" su="" inmediación.="" el="" cla-="" mor="" de="" las="" viudas="" y="" de="" los="" huérfanos="" es="" tan="" gtneral="" como="" irremediable,="" pues="" todo="" el="" pueblo="" fué="" robado="" y="" saqueado="" hasta="" no="" dejar="" cosa="" alguna="" útil,="" necesa-="" ria="" al="" descanso,="" conservación="" y="" comodidad="" de="" la="" vida.="" el="" corazón="" menos="" sensible="" y="" cristiano="" no="" puede="" ver="" sin="" dolor="" el="" cuadro="" triste="" y="" pavoroso="" que="" dejó="" trazado="" la="" barbarie="" y="" rapacidad="" de="" unos="" hombres="" inauditos,="" y="" que="" serán="" el="" oprobio="" y="" degradación="" de="" la="" naturaleza="" racional.="" pero="" no="" es="" esto="" sólo="" lo="" que="" asombra="" y="" horroriza:="" el="" santuario="" del="" Dios="" vivo="" fué="" violado="" con="" el="" mayor="" escándalo="" é="" impiedad.="" la="" san-="" gre="" de="" tres="" víctimas="" inocentes="" acogidas="" á="" su="" inmu-="" nidad="" sagrada="" riegan="" todo="" el="" pavimento;="" José="" igna-="" cio="" machillanda,="" en="" el="" coro;="" José="" Antonio="" rolo,="" en="" medio="" de="" la="" nave="" principal,="" y="" Juan="" Díaz,="" en="" el="" altar="" mayor.="" sus="" puertas,="" todas="" cerradas="" con="" cuatro="" sacer-="" dotes,="" que="" unidos="" á="" todo="" el="" sexo="" dirigían="" sus="" votos="" al="" altísimo,="" fueron="" descerrajadas="" con="" hachas;="" y="" en-="" trando="" en="" él,="" hicieron="" otro="" tanto="" con="" las="" arcas="" que="" guardaban="" las="" vestiduras="" sagradas.="" yo,="" entretanto,="" montado="" á="" caballo,="" con="" los="" óleos="" en="" la="" mano,="" ocurría="" á="" la="" salud="" espiritual;="" y="" puesto="" á="" la="" cabeza="" de="" las="" tropas,="" presidía="" su="" suerte="" y="" rogaba="" al="" señor="" por="" la="" defensa="" de="" mi="" pueblo;="" así="" porque="" el="" jefe="" militar="" me="" lo="" ordenó,="" como="" porque="" siendo="" los="" defensores="" de="" la="" plaza="" la="" mayor="" parte="" de="" mis="" tiernas="" ovejas,="" no="" podía="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 175="" verlas="" con="" indiferencia="" y="" cobardía="" en="" peligro="" tan="" evidente.="" fué="" herido="" el="" caballo="" con="" dos="" balas="" dis-="" tintas,="" y="" cayendo="" en="" tierra="" y="" viendo="" perdida="" la="" lid="" tomé="" el="" monte,="" donde="" me="" oculté="" once="" días,="" hasta="" que="" entraron="" otra="" vez="" nuestras="" tropas...="" entre="" los="" bosques="" salvé="" todas="" las="" alhajas="" sagradas="" de="" oro="" y="" plata="" que="" con="" anticipación="" había="" ocultado."="" caracas="" se="" estremeció:="" en="" medio="" de="" la="" miseria="" y="" e!="" hambre,="" la="" muerte="" venía="" á="" tocar="" á="" sus="" puertas^="" traída="" por="" las="" feroces="" hordas.="" a="" arismendi,="" coman-="" dante="" militar="" interino,="" le="" ocurre="" salir="" después="" de="" mil="" vacilaciones;="" las="" autoridades="" civiles="" le="" animan="" é="" instan;="" parte="" al="" fin="" en="" la="" noche="" del="" 14;="" pero="" al="" día="" si-="" guiente="" se="" sabe="" que="" permanece="" en="" el="" valle,="" y="" á="" poco="" se="" desliza="" en="" la="" capital,="" para="" prepararla="" á="" la="" defensa;="" y="" acabar,="" decía,="" con="" los="" cómplices="" de="" rósele...="" |los="" supuestos="" cómplices="" de="" rósete="" habían="" perecido!="" pero="" ribas="" llega="" con="" una="" parte="" de="" la="" columna="" de="" vencedores,="" y="" asegurados="" los="" corazones="" con="" su="" pre-="" sencia,="" corre="" hacia="" rósete,="" que="" había="" llegado="" hasta="" san="" Francisco="" de="" yare,="" donde="" se="" atrincheraba="" á="" prisa,="" temeroso="" del="" nuevo="" enemigo.="" inútil="" le="" fué="" parape-="" tarse="" al="" pulpero="" ruin;="" cargó="" sobre="" él="" ribas="" con="" im-="" petuosa="" cólera,="" y="" el="" asesino,="" perezoso="" y="" torpe,="" se="" es-="" capó="" difícilmente="" por="" en="" medio="" de="" los="" bosques,="" protegido="" por="" la="" noche.="" se="" dice="" que="" al="" ver="" el="" pueblo="" de="" ocumare="" cubierta="" de="" 300="" cadáveres.="" ribas="" escribió="" al="" gobierno:="" ''los="" horrores="" que="" he="" presenciado="" en="" este="" pue-="" blo="" me="" hacen="" á="" un="" tiempo="" estremecer="" y="" jurar="" odia="" 176="" Juan="" Vicente="" González="" implacable="" á="" los="" españoles."="" el="" parte="" oficial="" del="" 22,'="" que="" tenemos="" á="" la="" vista,="" se="" limita="" á="" decir:="" "el="" sangui-="" nario="" rósete="" no="" dio="" cuartel="" y="" 300="" cadáveres="" cubren="" este="" desgraciado="" pueblo.="" el="" cielo="" justo="" castigará="" tantos="" crímenes."="" por="" lo="" demás,="" el="" general="" ribas="" pasa="" por="" las="" armas="" á="" cuantos="" prisioneros="" cayeron="" en="" sus="" manos.="" dedi-="" cóse="" á="" volver="" á="" sus="" casas="" á="" las="" familias="" errantes="" y="" á="" consolarlas="" y="" protegerlas:="" '*ei="" señor="" comandante="" ge-="" neral,="" y="" jefe="" del="" ejército="" —="" decía="" el="" presbítero="" orta="" en="" la="" nota="" citada="" —="" ,="" las="" ha="" socorrido="" con="" notable="" piedad."="" xxix="" a="" los="" catorce="" días,="" el="" 6="" de="" Marzo="" (ya="" ribas="" en="" ca-="" racas),="" rósete="" ocupa="" de="" nuevo="" á="" ocumare,="" renovan-="" do="" los="" pasados="" horroresy="" proclamando="" la="" libertad="" de="" los="" esclavos="" y="" el="" saqueo="" y="" matanza="" de="" las="" poblacio-="" nes.="" murieron="" á="" sus="" manos="" d.="" diego="" hurtado,="" doña="" juana="" aristeguieta="" y="" d.="" Pedro="" de="" la="" vega,="" esposo="" de="" aquella="" insigne="" matrona,="" modelo="" de="" virtudes,="" am-="" paro="" y="" consuelo="" de="" nuestros="" juveniles="" años.="" bien="" tarde,="" el="" 13,="" resolvió="" arismendi="" salir="" á="" atacarlos="" al="" frente="" de="" 800="" hombres.="" poca="" confianza="" inspiraba="" á="" los="" patriotas,="" aun="" en="" la="" ansiedad="" de="" aquellos="" momentos;="" d.="" Vicente="" sallas,="" fingiendo="" elogiarle,="" repetía="" á="" manera="" de="" fisga,="" im-="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 177="" propia,="" por="" otra="" parte,="" en="" aquellas="" circunstancias,="" el="" discurso="" pronunciado="" en="" san="" Francisco="" por="" el="" rico="" pescador="" de="" margarita:="" "suidadanos:="" toiticos="" debe-="" mos="" ir="" á="" ocumare.="" ansina,="" ansina="" se="" ha="" de="" jacer.="" hasta="" los="" flaires="" han="" de="" ir"="" (1).="" iban="" jóvenes="" de="" diez="" y="" seis,="" hasta="" de="" trece="" años,="" contentos="" y="" entusiasma-="" dos="" bajo="" el="" fusil;="" arismendi="" los="" llevaba="" al="" sacrificio;="" apenas="" se="" salvaron="" nueve;="" el="" fué="" el="" primero="" á="" po-="" nerse="" en="" cobre,="" dejando="" en="" poder="" de="" rósete="" arma-="" mentó,="" municiones="" y="" equipaje.="" en="" cinco="" horas="" re-="" corrió="" las="" diez="" y="" seis="" leguas="" que="" le="" separaban="" de="" la="" ciudad.="" difícil="" le="" fué="" á="" arismendi="" aplacar="" al="" general="" ribas="" en="" la="" explosión="" de="" su="" cólera.="" rehúsa="" éste="" escuchar="" sus="" excusas,="" le="" aparta="" con="" desdén,="" y,="" enfermo,="" se-="" guido="" de="" un="" médico,="" se="" hace="" poner="" en="" un="" coi,="" y="" marcha="" rápidamente="" al="" encuentro="" de="" los="" bandidos,="" que="" habían="" avanzado="" hasta="" el="" guayabo.="" convenía="" á="" rósete="" esperarle="" en="" la="" sabana,="" donde="" habría="" podido="" maniobrar="" su="" caballería;="" pero="" el="" soñoliento="" monstruo="" se="" parapetó="" en="" el="" pueblo,="" é="" informado="" del="" hombre="" que="" iba="" á="" caer="" sobre="" él,="" pensó="" en="" la="" fuga="" mucho="" más="" que="" en="" el="" combate.="" ribas="" comenzó="" por="" sorprender-="" los="" con="" la="" música="" que="" llevó="" de="" caracas,="" cuyos="" ecos="" guerreros="" llevaron="" el="" terror="" á="" sus="" corazones.="" las="" llamas="" que="" rodearon="" pronto="" á="" los="" bandidos="" en="" sus="" trincheras,="" los="" gritos="" de="" victoria="" que="" los="" ensordecían,="" las="" hábiles="" disposiciones="" del="" heroico="" jefe,="" el="" valor="" de="" la="" juventud,="" orgullosa="" bajo="" las="" órdenes="" del="" ven-="" (1)="" gaceta="" de="" caracas,="" núm.="" 50;="" lunes="" 18="" de="" Marzo.="" 12="" 178="" Juan="" Vicente="" González="" cedor="" de="" la="" victoria,="" pusieron="" en="" vergonzosa="" fuga="" á="" los="" hijos="" de="" la="" noche="" y="" del="" crimen.="" el="" coronel="" ma-="" riano="" montilla,="" persiguiendo="" á="" rósete="" por="" el="" camino="" de="" los="" pilones,="" se="" encontrará="" con="" la="" vanguardia="" del="" ejército="" de="" Oriente,="" que="" llega="" á="" tiempo="" al="" socorro="" de="" bolívar.="" ¿Quién="" era="" ese="" rósete,="" vencedor="" de="" arismendi?="" un="" jefe="" digno="" de="" las="" turbas="" que="" guiaba,="" sin="" mandar-="" las.="" rechoncho,="" de="" una="" blancura="" sucia,="" de="" andar="" convulsivo,="" coronábale="" una="" calva="" innoble;="" dos="" ojos="" desiguales="" y="" saltados="" acechaban="" desde="" sus="" sienes,="" y="" arrojaba="" de="" los="" abismos="" de="" su="" pestilente="" boca="" ame-="" nazas="" y="" blasfemias.="" el="" crimen="" abyecto="" había="" encon-="" trado="" su="" figura:="" el="" delirante,="" el="" bufón,="" el="" energú-="" meno,="" el="" ebrio="" tenía="" cóleras="" frenéticas="" y="" sanguina-="" rías;="" los="" cuervos="" le="" seguían="" por="" el="" olor...="" —="" [triun-="" fante="" eso!="" no,="" el="" crimen="" no="" es="" el="" filtro="" que="" esfuerza="" y="" vigoriza,="" sino="" el="" veneno="" que="" emponzoña="" y="" mata...="" xxx="" grato="" nos="" sería="" contar="" ahora="" la="" heroica="" y="" admira-="" ble="" defensa="" de="" san="" mateo,="" en="" que="" desplegó="" bolívar="" tanto="" talento="" como="" actividad="" y="" valor="" contra="" el="" infa-="" tigable="" boves.="" comprendió="" el="" libertador,="" después="" del="" triunfo="" de="" la="" victoria,="" que="" el="" feroz="" pirata="" lanza-="" ría="" otra="" vez="" sus="" huestes="" hacia="" cl="" camino="" de="" caracas;="" y="" atento="" el="" ojo="" sobre="" el="" fresco="" valle="" de="" aragua:="" "¿Veis="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 179="" —="" dijo="" —="" esos="" dos="" montes="" que="" dominan="" á="" san="" mateo,="" las="" alturas="" que="" los="" coronan,="" el="" ingenio="" en="" que="" esta-="" mos?="" pues="" estas="" son="" las="" termopilas="" de="" Venezuela."="" con="" la="" rápida="" mirada="" propia="" de="" los="" grandes="" ca-="" pitanes,="" bolívar="" había="" encontrado="" el="" punto="" donde="" se="" quebrantarían,="" impotentes,="" las="" huestes="" de="" boves,="" re-="" gándolo="" vanamente="" con="" su="" sangre.="" con="" la="" faz="" alum-="" brada="" por="" el="" fuego="" de="" los="" cañones,="" aquel="" hombre="" de="" corazón="" indomable,="" de="" músculos="" de="" acero,="" á="" quien="" destinaba="" el="" cielo="" para="" redimir="" á="" un="" mundo,="" antes="" de="" su="" desgracia="" en="" la="" puerta,="" arrojó="" una="" luz="" divina="" que="" reflejará="" sobre="" los="" días="" amargos="" que="" le="" aguardan.="" xxxi="" en="" medio="" de="" los="" esfuerzos="" más="" gloriosos,="" ante="" los="" prodigios="" de="" Valencia="" defendida="" por="" el="" invencible="" escalona,="" la="" patria="" se="" ahogaba="" en="" la="" sangre="" de="" la="" guerra="" á="" muerte,="" sin="" que="" el="" valor="" fuese="" parte="" á="" evi-="" tarlo.="" repetidos="" triunfos,="" cantos="" de="" victoria,="" el="" sa-="" crificio="" de="" ricaurte,="" igual="" al="" de="" curcio="" y="" decio,="" la="" muerte="" de="" mil="" héroes="" gloriosos,="" y="" la="" república="" lan-="" guidecía,="" expiraba!!!="" es="" lo="" que="" nos="" enseñan="" documentos="" auténticos:="" d.="" esteban="" yanes="" escribía="" al="" gobernador="" político,="" doctor="" Cristóbal="" mendoza,="" desde="" los="" teques,="" con="" fecha="" 13="" de="" Diciembre="" del="" año="" 13:="" 180="" Juan="" Vicente="" González="" "a="" mi="" llegada="" á="" este="" pueblo,="" que="" fué="" el="" día="" de="" ayer,="" 12="" del="" corriente,="" tuve="" la="" desgracia="" de="" obser-="" var="" cierta="" displicencia="" ó="" desagrado="" en="" sus="" vecinos,="" que="" me="" hizo="" entrar="" en="" confusión;="" pero="" apenas="" el="" ve-="" nerable="" cura,="" después="" del="" evangelio,="" leyó="" la="" gaceta="" extraordinaria="" que="" anuncia="" el="" detalle="" de="" la="" absoluta="" y="" completa="" destrucción="" de="" nuestros="" enemigos="" en="" acarigua,="" cuando="" vine="" en="" conocimiento="" del="" motivo="" de="" la="" tristeza="" de="" este="" pueblo="" y="" su="" dolor;="" mas="" para="" asegurar="" con="" más="" solidez="" el="" juicio="" que="" inmediata-="" mente="" formé,="" pasé="" yo="" mismo,="" después="" de="" haber="" sa-="" lido="" de="" la="" iglesia,="" á="" publicar="" la="" misma="" gaceta,="" con-="" vocando="" al="" pueblo="" al="" son="" de="" tambor="" batiente.="" de="" esta="" solemne="" publicación="" se="" siguió="" la="" confirmación="" del="" juicio="" referido,="" que="" es="" la="" ninguna="" adhesión,="" ó="" más="" bien="" la="" enemiga="" oposición="" á="" nuestro="" actual="" go-="" bierno,="" que="" como="" en="" su="" propio="" trono="" reina="" en="" to-="" dos="" los="" habitantes="" de="" esta="" mi="" infortunada="" tenencia.="" „v.="" e.,="" atendiendo="" á="" que="" me="" encuentro="" sin="" auxi-="" líos="" para="" obrar="" en="" los="" lances="" que="" ya="" empiezan="" á="" pre-="" sentárseme,="" y="" á="" que="" estoy="" expuesto="" sin="" esperanza="" alguna="" de="" remediar="" el="" mal="" en="" la="" actual="" situación="" en="" que="" me="" hallo,="" sin="" hombres="" adictos="" al="" sistema,="" sin="" armas="" capaces="" de="" hacerme="" respetar="" y="" en="" el="" centro="" de="" tantos="" enemigos,="" se="" ha="" de="" servir="" u.S.,="" ó="" auxiliar-="" me="" con="" la="" correspondiente="" fuerza="" para="" obrar,="" ó="" re-="" moverme="" de="" este="" encargo,="" pues="" mi="" decidido="" patrio-="" tismo,="" más="" claro="" aún="" que="" la="" luz="" del="" medio="" día,="" creo="" no="" es="" un="" delito="" que="" haya="" atraído="" sobre="" mí="" un="" anate-="" ma="" tal="" como="" el="" de="" condenarme="" á="" una="" muerte="" civil,="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 181="" viviendo="" entre="" estas="" bestias,="" y="" ai="" evidentísimo="" peli-="" gro="" de="" muerte="" natural,="" viviendo="" indefenso="" entre="" tantos="" enemigos.="" „los="" montes="" que="" rodean="" este="" mísero="" pueblo="" son,="" sin="" duda,="" la="" guarida="" de="" los="" criminales="" canarios="" y="" europeos="" que="" se="" han="" escapado="" á="" las="" celosas="" diligen-="" cias="" del="" gobierno.="" con="" ellos="" se="" comunican="" estas="" gentes,="" y="" en="" su="" compañía="" viven="" algunos="" criollos="" de="" este="" pueblo,="" de="" los="" más="" enemigos="" de="" la="" causa.="" segu-="" ramente="" que="" para="" aprehenderlos="" es="" indispensable="" el="" socorro="" de="" la="" gente="" armada="" que="" he="" pedido"="" (1).="" y="" á="" pocos="" días="" yanes="" desaparece="" de="" los="" teques;="" acompañado="" de="" más="" de="" 400="" de="" los="" mismos="" vecinos="" que="" denuncia,="" se="" presenta="" á="" boves="" y="" le="" acompaña="" hasta="" su="" entrada="" en="" caracas.="" el="" comandante="" blas="" paz="" del="" castillo="" dice="" en="" 6="" de="" Febrero="" al="" general="" ribas:="" "cuando="" llegué="" á="" este="" pueblo="" á="" encargarme="" de="" la="" (1)="" tomamos="" estos="" datos="" de="" la="" historia,="" inédita,="" del="" doc-="" tor="" Francisco="" j.="" yanes.="" ¡Cuántos="" tesoros!="" ¡Cuántos="" hechos="" glo-="" riosos="" encerrados="" en="" esas="" páginas!="" ordenó="" el="" escritor="" patrio="" que="" no="" se="" publicase="" su="" obra="" hasta="" diez="" años="" después="" de="" su="" muerte;="" y="" hace="" veintitrés="" que="" falleció,="" sin="" que="" haya="" visto="" la="" luz="" pública.="" varios="" gobiernos="" han="" tratado="" de="" publicarla;="" pero="" ellos="" han="" tenido="" siempre="" otra="" cosa="" que="" hacer,="" si="" no="" más="" útil,="" más="" lucrativa.="" la="" dictadura="" lo="" emprendió="" en="" su="" última="" época;="" pero,="" ¿Qué="" habría="" ganado="" la="" nación="" con="" que="" se="" hubiese="" desfigurado="" la="" campaña="" de="" apure,="" tan="" fecunda="" en="" gloria="" y="" crímenes,="" á="" que="" asistió="" con="" la="" pluma="" y="" la="" espada="" el="" imparcial="" narrador?="" ¿Cuán-="" do="" vendrá="" un="" gobierno="" amigo="" de="" nuestra="" gloria="" literaria,="" que="" reviva="" los="" pasados="" hechos,="" se="" ponga="" al="" frente="" de="" las="" nobles="" em-="" presas,="" y="" le="" dé="" á="" la="" América="" del="" sur="" la="" verdadera="" historia="" de="" sus="" antepasados?="" 182="" Juan="" Vicente="" González="" comandancia,="" fué="" mi="" primer="" objeto="" observar="" sus="" ha-="" bitantes,="" para="" por="" sus="" operaciones="" formar="" mi="" modo="" de="" conducirme="" y="" dar="" parte="" á="" v.="" e.="" de="" la="" coiiducta="" que="" observase="" en="" ellos,="" como,="" en="" efecto,="" lo="" hago="" ahora,="" diciendo="" que="" este="" vecindario="" no="" tiene="" opi-="" nión="" ni="" sistema,="" y="" además="" son="" tan="" enemigos="" de="" que="" los="" ocupen="" en="" algún="" servicio,="" que="" se="" están="" meses="" enteros,="" según="" informes,="" sin="" venir="" al="" pueblo;="" se="" les="" cita="" para="" patrulla="" ó="" postas,="" y="" están="" enfermos,="" ó="" se="" les="" olvida="" la="" citación:="" bien="" que="" á="" mí="" no="" me="" ha="" suce-="" dido,="" pues="" estoy="" seguro="" que="" si="" yo="" los="" citase="" habían="" de="" venir,="" ó="" rae="" haría="" obedecer;="" pero="" aún="" no="" estoy="" en="" ejercicio="" de="" mis="" funciones,="" porque="" aunque="" he="" pedido="" á="" la="" justicia="" las="" listas="" ó="" padrón="" del="" pueblo,="" no="" lo="" he="" conseguido,="" y="" últimamente="" le="" he="" pasado="" oficio="" para="" que="" me="" presente="" el="" sábado="" 1.°="" del="" pró-="" ximo="" Enero="" en="" la="" plaza="" todos="" los="" hombres,="" y="" creo="" firmemente="" no="" se="" verificará,="" por="" lo="" que="" consulto="" á="" v.="" e.="" qué="" medios="" tomaré,="" que="" aunque="" yo="" no="" los="" ignore,="" quiero="" que="" sea="" con="" acuerdo="" de="" v.="" e.,="" como="" jefe="" principal.="" los="" vecinos="" que="" se="" pueden="" contar="" patriotas="" no="" pasan="" de="" veinte,="" y="" los="" demás,="" en="" mi="" concepto,="" son="" indiferentes,="" y="" algunos="" realistas="" ocultos.="" «ayer="" sucedió="" que="" para="" una="" muía="" que="" necesitaba="" el="" ciudadano="" capitán="" ruperto="" delgado,="" para="" seguir="" su="" destino,="" fué="" preciso="" andar="" todo="" el="" pueblo,="" hasta="" que="" después="" de="" mil="" preámbulos="" se="" consiguió="" una,="" porque="" todos="" los="" más="" las="" ocultaban.="" „yo="" no="" cumpliría="" con="" mi="" deber="" si="" no="" hiciese="" á="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 183="" v.="" e.="" presente="" lo="" que="" llevo="" expuesto,="" para="" su="" cono-="" cimiento."="" con="" fecha="" 9="" de="" Abril="" de="" 1814="" dice="" el="" secretario="" muñoz="" tébar,="" desde="" Valencia,="" al="" general="" en="" jefe="" de="" los="" ejércitos="" nacionales:="" "excelentísimo="" señor:="" por="" un="" parte="" que="" da="" al="" co-="" mandante="" de="" la="" vanguardia="" del="" ejército="" de="" Oriente,="" coronel="" leandro="" palacio,="" con="" fecha="" 7="" del="" corriente,="" ha="" llegado="" á="" noticia="" del="" libertador="" habérsele="" de-="" sertado="" de="" los="" batallones="" de="" su="" mando.="" Valencia="" y="" barlovento,="" cerca="" de="" 200="" hombres,="" y="" dispone="" haga="" v.="" e.="" solicitarlos="" en="" esa="" ciudad="" y="" pueblos="" circunve-="" cinos,="" y="" luego="" que="" sean="" aprehendidos,="" sean="" pasados="" por="" las="" armas."="" poco="" antes,="" desde="" san="" mateo,="" el="" 24="" de="" Marzo="" ha-="" bía="" dicho="" al="" general="" ribas:="" "ha="" recibido="" s.="" e.="" el="" ofício="" de="" u.="" s.="" del="" 20="" con="" las="" proclamas="" que="" inclu-="" ye="" y="" se="" encontraron="" en="" la="" correspondencia="" de="" ró-="" sete,="" por="" las="" que="" u.="" s.="" viene="" en="" conocimiento,="" que="" tanto="" de="" este="" cuartel="" general="" como="" de="" caracas,="" re-="" cibe="" boves="" frecuentes="" y="" exactos="" informes="" de="" cuanto="" pasa="" entre="" nosotros."="" habíase="" ejecutado="" ya="" el="" asesinato="" general="" de="" es-="" pañoles="" y="" canarios.="" detengámonos="" á="" estudiar="" la="" época="" y="" los="" hechos,="" para="" explicarlos.="" 184="" Juan="" Vicente="" González="" xxxii="" desde="" Febrero="" del="" año="" de="" 14="" aparece="" el="" gobier-="" no="" como="" un="" enfermo="" que="" se="" arrastra="" con="" dificultad,="" pronto="" siempre="" á="" caer="" bajo="" el="" peso="" de="" sus="" vicios="" y="" faltas,="" consumido,="" en="" medio="" de="" su="" juventud,="" de="" ese="" mal="" que="" no="" ataca="" sino="" á="" los="" viejos="" gobiernos,="" espe-="" cie="" de="" debilidad="" general,="" de="" consunción="" senil,="" que="" no="" era="" realmente="" sino="" la="" imposibilidad="" de="" ser.="" po-="" seía="" la="" soberanía="" absoluta,="" usaba="" á="" su="" antojo="" del="" de-="" recho="" de="" vida="" y="" muerte="" sin="" traba="" ni="" escrúpulos,="" como="" que="" había="" roto="" las="" barreras="" que="" las="" leyes="" y="" las="" costumbres="" oponían="" antes="" á="" los="" abusos,="" y="" á="" ve-="" ces="" hasta="" el="" uso="" del="" poder.="" la="" imprenta="" era="" su="" eco="" humilde;="" poder="" ninguno="" velaba="" para="" contenerle="" ó="" dirigirle.="" los="" magistrados,="" sin="" embargo,="" ocupaban="" el="" go-="" bierno="" y="" no="" gobernaban:="" se="" agitaban="" con="" violencia="" y="" herían,="" única="" señal="" de="" vida,="" pero="" sin="" regularizar="" la="" administración,="" ni="" ordenar="" las="" finanzas,="" ni="" dar="" espe-="" ranza="" de="" bien="" alguno="" al="" país.="" era="" la="" anarquía="" tem-="" plada="" por="" la="" violencia.="" a="" nadie="" se="" le="" antojó="" nunca="" que="" fuese="" el="" gobierno="" establecido,="" y="" los="" partidos="" que="" luchaban="" á="" su="" alrededor="" guardaron="" sus="" proyec-="" tos,="" sus="" odios="" sobre="" todo.="" el="" gobierno="" mismo="" era="" un="" partido="" inquieto="" y="" vio-="" lento,="" odiado="" por="" sus="" excesos,="" escarnecido="" en="" me-="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" rfbas="" 185="" dio="" de="" sus="" crímenes.="" rodeábanlo="" revolucionarios="" de="" segundo="" orden,="" que="" miraban="" lo="" presente="" como="" su="" negocio="" y="" su="" seguridad,="" y="" que="" no="" aspiraban,="" en="" su="" mayor="" parte,="" sino="" á="" la="" dominación="" y="" á="" los="" goces="" que="" proporciona.="" tronaban="" á="" cada="" instante,="" para="" que="" temblasen="" todos="" á="" su="" alrededor;="" pero="" los="" últimos="" exceses="" los="" habían="" agotado,="" debilitando="" por="" todas="" partes="" el="" prestigio="" de="" sus="" furores.="" caracas="" misma,="" poderoso="" foco="" de="" la="" revolución,="" se="" había="" enervado,="" y="" como="" que="" no="" le="" quedaba="" ya="" ni="" ese="" asombro,="" ni="" esa="" reprobación="" viva,="" que="" había="" sido="" su="" veto,="" contra="" leyes="" inicuas="" y="" crueles;="" bien="" que="" esa="" misma="" indife-="" rencia,="" junto="" con="" los="" antiguos="" hábitos,="" que="" nunca="" perecen="" del="" todo,="" oponían="" á="" la="" tiranía="" una="" resisten-="" Cía="" suave,="" casi="" invencible,="" por="" su="" misma="" molicie.="" cuando="" el="" cadalso="" dejó="" de="" funcionar="" diariamen-="" te,="" el="" gobierno="" pareció="" ocioso="" y="" como="" inútil.="" era="" necesidad="" urgente="" la="" de="" soldados,="" y="" los="" hombres="" que="" no="" habían="" muerto="" se="" ocultaban="" con="" impunidad="" ó="" huían;="" la="" gu2rra="" reclamaba="" recursos,="" y="" el="" fruto="" de="" tantas="" expoliaciones="" se="" había="" consumido="" vanamente.="" sin="" contar="" con="" la="" guerra,="" que="" lo="" desorganizaba="" todo,="" un="" desfallecimiento="" general="" cundió="" por="" la="" ad-="" ministración:="" al="" lado="" del="" gobierno,="" sin="" rebelarse="" na-="" die,="" ninguno="" obedeció;="" había="" cesado="" desde="" largo="" tiempo="" la="" seguridad="" de="" los="" bienes="" y="" la="" seguridad="" de="" las="" personas.="" con="" las="" industrias,="" que="" habían="" perecí-="" do,="" el="" impuesto,="" que="" entraba="" mal,="" dejó="" de="" entrar="" en-="" teramente.="" ningún="" arte,="" ningún="" taller="" abierto.="" jre-="" flexión="" vergonzosa!="" "cuatrocientas="" setenta="" y="" cuatro="" 186="" Juan="" Vicente="" González="" fábricas="" existían="" el="" 3="" de="" Agosto="" de="" 1813,="" y="" en="" los="" once="" meses="" y="" siete="" días="" del="" gobierno="" republicano,="" sólo="" se="" levantó="" la="" casa="" del="" general="" ribas"="" (1).="" no="" se="" oía="" sino="" el="" estrépito="" de="" las="" armas:="" comisiones="" y="" espías="" por="" todas="" partes;="" en="" medio="" de="" las="" calles="" ha-="" ces="" de="" picas="" y="" soldados,="" que="" detenían="" al="" pasajero:="" "ciudadano,="" tome="" usted="" una="" lanza";="" y="" no="" había="" medio="" de="" evitarlo.="" sin="" servicio,="" una="" anciana="" enfer-="" ma="" piensa="" no="" habrá="" peligro="" en="" enviar="" á="" un="" niño="" de="" doce="" años="" por="" un="" remedio,="" á="" corta="" distancia="" de="" su="" casa;="" se="" le="" reclutó="" de="" paso,="" y="" la="" madre="" no="" volvió="" á="" verle="" hasta="" después="" de="" diez="" y="" siete="" años;="" era="" el="" her-="" mano="" del="" secretario="" de="" estado="" de="" bolívar,="" Juan="" an-="" tonio="" muñoz="" tébar,="" vuelto="" al="" seno="" de="" su="" familia="" el="" año="" de="" 31.="" añádase="" que="" los="" medios="" de="" que="" se="" valían="" los="" go-="" bernantes="" para="" reprimir="" el="" desorden,="" eran="" tan="" crueles="" como="" ineficaces:="" para="" toda="" falta,="" la="" pena="" de="" muerte.="" contra="" la="" violación="" del="" domicilio,="" contra="" la="" perse-="" cución="" de="" los="" que="" no="" querían="" servir,="" alzáronse="" nu-="" merosas="" partidas="" que="" obraban="" por="" su="" cuenta,="" obs-="" truían="" los="" caminos="" y="" empeoraban="" la="" situación.="" debemos="" observar="" también="" que="" nuestra="" revolú-="" ción="" había="" sido="" en="" su="" principio,="" y,="" sobre="" todo,="" el="" culto="" de="" una="" idea:="" eran="" sus="" defensores="" los="" pocos="" hombres="" que="" bajo="" el="" gobierno="" español="" habían="" lo-="" grado="" adquirir="" algunas="" luces;="" el="" pueblo="" los="" seguía="" por="" amor="" á="" la="" novedad="" y="" por="" las="" pompas="" y="" fiestas="" de="" sus="" primeros="" días.="" mas="" á="" la="" larga,="" esos="" mismos="" (1)="" morning="" chronicla,="" 6="" de="" Noviembre="" de="" 1815.="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 187="" amigos="" se="" habían="" retirado="" descontentos,="" desabridos,="" no="" tanto="" por="" las="" faltas="" y="" crímenes="" cometidos="" en="" el="" ardor="" de="" las="" creencias="" y="" pasiones,="" como="" por="" el="" des-="" precio="" en="" que="" caen="" esas="" creencias,="" con="" los="" desenga-="" ños,="" el="" desencanto="" y="" la="" fatiga.="" los="" que="" amaron="" apa-="" sionadamente="" la="" libertad="" en="" 1810="" y="" 1811,="" ya="" no="" la="" amaban="" así="" en="" 1814.="" después="" de="" haberle="" prestado="" imaginarios="" encantos,="" sólo="" veían="" sus="" ojos="" desgracias="" y="" peligros.="" la="" república="" había="" venido="" á="" ser="" una="" servidumbre="" llena="" de="" agitaciones.="" todo="" se="" había="" cambiado;="" se="" había="" herido="" el="" corazón="" y="" la="" concien-="" Cía:="" ni="" costumbres="" ni="" sentimientos="" habían="" escapado="" á="" la="" tiranía.="" xxxiii="" había,="" es="" verdad,="" almas="" generosas="" y="" magnánimas="" que="" seguían="" en="" su="" culto="" á="" la="" revolución,="" por="" en="" me-="" dio="" de="" sus="" errores="" y="" extravíos.="" había="" corazones="" im-="" pávidos,="" que,="" cuando="" nadie="" esperaba,="" osaron="" espe-="" rar.="" hubo="" jóvenes="" que="" dieron="" su="" vida="" en="" flor="" por="" la="" patria,="" tanto="" más="" adorada="" cuanto="" más="" infeliz,="" y="" pa-="" dres="" que="" bendecían="" la="" sangre="" vertida="" por="" sus="" hijos="" en="" defensa="" de="" la="" libertad.="" hubo="" almas="" esforzadas,="" vivísima="" fe,="" sangre="" ofrecida="" generosamente,="" coronas="" de="" alabanzas,="" lágrimas="" que="" bañaron="" los="" sepulcros.="" con="" todos="" esos="" errores="" y="" sus="" crímenes,="" es="" preciso="" volver="" los="" ojos="" á="" esa="" época,="" si="" se="" quieren="" inspiracio-="" nes="" de="" amor="" patrio,="" de="" ardor="" guerrero="" y="" de="" heroi-="" 188="" Juan="" Vicente="" González="" eos="" sacrificios.="" en="" la="" acción="" de="" los="" horcones="" es="" he-="" rido="" un="" niño="" de="" catorce="" años,="" el="" menor="" de="" los="" pico-="" nes,="" que="" languidece="" después="" unos="" días="" y="" muere.="" bolívar="" envía="" á="" su="" padre="" el="" boletín="" oficial="" y="" un="" ofi-="" cio="" lleno="" de="" demostraciones="" de="" dolor.="" he="" aquí="" la="" respuesta="" de="" d.="" Antonio="" picón:="" "mi="" muy="" venerado="" jefe,="" dueño="" y="" señor:="" al="" leer="" el="" oficio="" de="" u.="" s.,="" de="" 25="" de="" Julio,="" que="" acompaña="" el="" boletín="" que="" v.="" e.="" se="" sirve="" incluirme,="" han="" salido="" de="" mis="" ojos="" tiernas="" láorrimas,="" no="" sé="" si="" de="" dolor="" ó="" de="" ale-="" gría.="" la="" pérdida="" de="" un="" hijo="" que="" podía="" ser="" la="" espe-="" ranza="" y="" el="" apoyo="" de="" una="" familia="" desgraciada,="" y="" la="" libertad="" de="" la="" patria,="" en="" cuyas="" aras="" se="" ha="" sacrifica-="" do,="" han="" excitado="" en="" mi="" corazón="" afectos="" bien="" dife-="" rentes.="" pero="" el="" amor="" de="" esta="" patria="" querida="" ha="" triun-="" fado="" del="" amor="" paterno,="" y="" he="" inmolado="" los="" sentimien-="" tos="" de="" la="" naturaleza="" al="" precioso="" rescate="" de="" vene-="" zuela.="" „los="" consuelos="" con="" que="" v.="" e.="" se="" digna="" atemperar="" mi="" dolor,="" han="" producido,="" sin="" duda,="" todo="" su="" efecto.="" yo="" no="" lloraré="" una="" muerte="" que="" ha="" contribuido="" á="" la="" libertad="" de="" Venezuela,="" y="" ojalá="" que="" la="" sangre="" del="" jo-="" ven="" militar="" derramada,="" pero="" no="" perdida,="" en="" la="" cara-="" paña,="" aliente="" á="" sus="" hermanos="" y="" mis="" hijos="" á="" marchar="" sobre="" sus="" huellas="" en="" el="" campo="" del="" honor.="" «aprecio="" como="" debo="" las="" gratulaciones="" que="" v.S.="" se="" sirve="" darme;="" conservaré="" siempre="" en="" mi="" memoria="" este="" rasgo="" de="" su="" noble="" alma,="" y="" contaré="" por="" una="" dicha="" que="" mis="" hijos="" militen="" á="" las="" órdenes="" de="" tan="" digno="" jefe.="" Dios="" guarde="" á="" v.="" s.="" muchos="" años.="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 189="" „mér¡Da="" de="" Venezuela,="" 15="" de="" Agosto="" de="" 1813.="" —="" tercero="" y="" primero."="" el="" 28="" de="" Febrero="" muere="" otro="" picón,="" de="" diez="" y="" seis="" años="" de="" edad:="" "el="" ciudadano="" jaime="" picón,="" ca-="" pitán="" de!="" invicto="" batallón="" de="" barlovento="" —="" decía="" mu-="" ñoz="" tcbar,="" para="" honrar="" su="" memoria="" —="" ,="" después="" de="" haber="" acreditado="" su="" brío="" en="" la="" mayor="" parte="" de="" las="" acciones="" de="" Venezuela,="" en="" las="" cuales="" se="" ha="" hallado="" cuando="" era="" el="" objeto="" de="" las="" más="" lisonjeras="" esperan-="" zas,="" fué="" herido="" gravemente="" el="" 28="" de="" Febrero="" en="" las="" alturas="" del="" calvatio="" de="" san="" mateo,="" y="" murió="" á="" los="" pocos="" días.="" no="" pasaba="" de="" la="" edad="" de="" diez="" y="" seis="" años;="" nació="" en="" mérida.="" era="" hermano="" político="" del="" denodado="" Elías="" (campo-Elías),="" y="" hermano="" del="" otro="" picón="" aún="" más="" pequeño,="" que="" recibió="" un="" balazo="" en="" la="" batalla="" de="" los="" horcones."="" —="" el="" generoso="" padre="" con-="" testaba="" desde="" mérida:="" "doy="" gracias="" á="" Dios="" porque="" mis="" hijos="" han="" derramado="" su="" sangre="" por="" la="" patria."="" la="" voz="" del="" ilustre="" escritor="" se="" entristecía="" más="" y="" más,="" lamentando="" las="" víctimas="" de="" la="" guerra:="" "el="" ciu-="" dadano="" rafael="" quintero,="" ayudante="" del="" batallón="" de="" Valencia,="" oficial="" de="" un="" celo="" y="" actividad="" extraordina-="" ria,="" y="" poseído="" de="" aquel="" fervoroso="" patriotismo,="" que="" se="" difunde="" y="" va="" á="" animar="" aun="" á="" los="" más="" indiferentes,="" fué="" el="" primer="" oficial="" que="" por="" su="" audacia="" murió="" en="" la="" acción="" de="" 28="" de="" Febrero;="" era="" natural="" de="" caracas.="" „e1="" teniente="" ciudadano="" Rodríguez,="" natural="" de="" va-="" lencia,="" y="" del="" batallón="" de="" esta="" ciudad,="" fué="" herido="" en="" la="" acción="" parcial="" del="" 8="" de="" Marzo,="" atacando="" las="" posi-="" ciones="" del="" enemio-q="" en="" las="" alturas="" al="" mediodía="" de="" 190="" Juan="" Vicente="" González="" san="" mateo.="" ha="" muerto,="" y="" su="" pérdida="" nos="" ha="" privado="" de="" uno="" de="" los="" más="" valerosos="" ofíciales,="" notable="" sobre="" todo="" por="" el="" constante="" sufrimiento="" en="" las="" incomodi-="" dades="" y="" peligros="" de^la="" campaña,="" que="" es[la="" excelente="" cualidad="" de="" los="" bravos="" valencianos.="" „e1="" ciudadano="" Pedro="" navarrete,="" subteniente="" de="" artillería,="" con="" un="" valor="" inalterable,="" que="" se="" hacía="" co-="" nocer="" más="" por="" el="" acierto="" de="" sus="" tiros,="" servía="" su="" ca-="" ñón="" el="" 28="" de="" Febrero="" en="" las="" alturas="" del="" calvario="" de="" san="" mateo,="" causando="" al="" enemigfo="" el="" horrible="" estrag^o="" que="" le="" había="" hecho="" el="" 12="" en="" la="" victoria,="" y="" con="" que="" llamaba="" en="" todos="" los="" combates="" la="" atención="" de="" los="" jefes="" y="" del="" ejército.="" el="" 28,="" después="" de="" tres="" horas="" de="" fuego,="" recibió="" dos="" balazos,="" y="" murió="" á="" los="" dos="" días.="" „e1="" ciudadano="" Pedro="" buroz,="" subteniente="" del="" ba-="" tallón="" de="" valerosos="" cazadores,="" el="" cuarto="" de="" los="" jó-="" venes="" buroces="" que="" han="" perecido="" generosamente="" de-="" fendiendo="" la="" libertad="" de="" su="" patria:="" lorenzo,="" el="" 12="" de="" Agosto="" de="" 1811,="" batiendo="" las="" tropas="" sublevadas="" de="" Valencia;="" Vicente,="" el="" 10="" de="" Noviembre="" de="" 1813,="" en="" barquisimeto,="" muerto="" ó="" hecho="" prisionero;="" venancio,="" el="" 5="" del="" mes="" siguiente.="" Diciembre,="" muerto="" en="" la="" van-="" guardia="" de="" los="" valerosos="" cazadores="" en="" araure,="" y="" Pedro,="" el="" 27="" de="" Febrero="" último,="" acometiendo="" al="" enemigo="" en="" las="" alturas="" al="" mediodía="" de="" san="" mateo.="" Pedro,="" que="" aún="" no="" tenía="" la="" edad="" de="" quince="" años,="" empezó="" á="" llevar="" las="" armas="" desde="" el="" mes="" de="" Mayo="" de="" 1812,="" y="" á="" los="" pocos="" días="" fué="" herido="" y="" llevado="" prisio-="" nero="" á="" Valencia,="" donde="" á="" pesar="" de="" su="" tierna="" edad="" de="" trece="" años,="" fué="" tratado="" con="" el="" rigor="" que="" los="" españo-="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 191="" les="" ejercen="" contra="" todos="" los="" americanos.="" ni="" la="" suerte="" de="" los="" tres="" hermanos="" que="" le="" precedieron="" con="" una="" muerte="" gloriosa="" en="" el="" campo="" del="" honor,="" ni="" el="" fatal="" augurio="" que="" podía="" sacarse="" de="" aquí="" sobre="" el="" inevita-="" ble="" destino="" de="" los="" buroces="" en="" la="" guerra,="" fueron="" ca-="" paces="" de="" desalentar="" al="" valeroso="" Pedro.="" la="" oposición="" misma="" que="" elevaron="" las="" autoridades="" públicas="" para="" impedir="" que="" marchase="" últimamente="" contra="" el="" ene-="" migo,="" excitó="" más="" su="" noble="" ardor="" marcial,="" y="" aprove-="" chó="" la="" salida="" de="" caracas="" del="" benemérito="" general="" ribas,="" para="" volar="" á="" san="" mateo="" á="" buscar="" la="" gloria,="" y="" vengar="" la="" sangre="" de="" sus="" hermanos,="" á="" quienes="" fué="" in-="" mediatamente="" á="" acompañar="" en="" la="" tumba,="" para="" vivir="" en="" la="" posteridad,="" sin="" que="" el="" tiempo="" ni="" las="" vicisitudes="" puedan="" borrar="" el="" nombre="" ilustre="" de="" todos="" ellos^="" mientras="" el="" fuego="" de="" la="" libertad="" abrase="" los="" corazo-="" nes="" americanos,="" no="" se="" recordará="" sin="" un="" sentimiento="" de="" entusiasmo="" y="" veneración="" la="" corta,="" pero="" heroica,,="" historia="" de="" los="" buroces.="" su="" nombre,="" memorable="" en="" los="" anales="" de="" la="" virtud,="" ha="" conseguido="" la="" inmortali-="" dad,="" y="" la="" serie="" de="" triunfos="" célebres="" que="" han="" resca-="" Tadó="" á="" tantos="" pueblos="" de="" la="" tiranía,="" será="" preservada="" del="" olvido,junto="" con="" el="" indeleble="" nombre="" de="" buroz."="" —="" tres="" meses="" más,="" y="" tú="" también="" caerás,="" ¡Oh="" tébar!,="" sin="" que="" una="" voz="" amiga="" honre="" tu="" nombre="" y="" eternice="" tu="" memoria="" (1).="" (1)="" omitimos="" los="" elogios="" que="" consagró="" al="" coronel="" Vicente="" campo-Elías,="" porque="" nos="" repugna="" ese="" español="" feroz,="" que="" asesi-="" nó="" á="" su="" padrino="" después="" de="" haberse="" holgado="" á="" su="" mesa,="" y="" que="" aparece="" en="" la="" historia="" bañado="" en="" la="" sangre="" de="" españoles="" y="" ame-="" ricanos.="" 192="" Juan="" Vicente="" González="" "venezolanos="" —="" decía="" desde="" san="" mateo="" el="" 24="" de="" Marzo="" de="" 1814="" —="" :="" cuatrocientos="" (1)="" soldados="" de="" la="" nueva="" Granada,="" en="" menos="" de="" dos="" meses="" rompieron="" las="" cadenas="" que="" el="" pérfido="" monteverde="" os="" puso;="" un="" puñado="" de="" venezolanos="" arrolló="" en="" maturín="" sus="" nu-="" merosos="" batallones.="" el="" ejército="" libertador="" de="" vene-="" zuela="" ha="" destruido="" las="" tropas="" de="" Salomón="" en="" bárbu-="" la,="" las="" trincheras="" y="" vigirima;="" con="" la="" sola="" batalla="" de="" araure="" ha="" reconquistado="" el="" Occidente="" de="" caracas="" y="" sus="" provincias.="" la="" suerte="" de="" los="" llanos="" se="" había="" de-="" cidido="" en="" mosquitero.="" pero="" sucesos="" inesperados="" y="" funestos="" nos="" han="" privado="" de="" los="" llanos="" y="" del="" occi-="" dente,="" sin="" que="" los="" enemigos="" hayan="" triunfado="" más="" que="" de="" aldao="" y="" campo-Elías.="" de="" resto,="" si="" hemos="" aban-="" donado="" territorios,="" ha="" sido="" venciendo="" siempre,="" sal-="" vando="" el="" honor="" y="" las="" armas="" de="" la="" república.="" nada="" ha="" tomado="" el="" enemigo="" por="" la="" fuerza.="" la="" incomunica-="" 'ción="" en="" que="" han="" puesto="" á="" nuestros="" ejércitos="" las="" par-="" tidas="" de="" bandidos="" que="" cubren="" las="" inmensas="" provin-="" cias="" que="" ocupábamos,="" ha="" reducido="" á="" nuestras="" tropas="" -á="" carecer="" de="" municiones,="" de="" alimentos="" y="" de="" noticias.="" han="" logrado="" los="" bandidos="" lo="" que="" ejércitos="" discipli-="" nados="" no="" habían="" obtenido.="" „estos="" infortunios="" no="" deben="" intimidaros,="" venezo-="" lanos,="" pues="" tenéis="" soldados="" impertérritos="" que="" saben="" vencer="" por="" la="" libertad="" ó="" morir="" en="" el="" campo,="" antes="" que="" entregaros="" al="" furor="" de="" los="" monstruos="" que="" vienen="" (1)="" es="" admirable;="" de="" las="" veintisiete="" proclamas="" de="" bolívar="" en="" los="" años="" 13="" y="" 14,="" la="" América="" sólo="" ha="" leído="" ocho;="" publicamos="" la="" del="" 24="" de="" Marzo,="" para="" conocimiento="" de="" nuestros="" lectores="" .="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 193="" á="" destruiros,="" porque="" sois="" americanos,="" porque="" sois="" libres,="" porque="" sois="" hombres="" y="" no="" esclavos.="" confiad="" en="" nuestros="" defensores,="" y="" vuestra="" confianza="" no="" será="" burlada.="" yo="" os="" lo="" protesto="" por="" ios="" manes="" sagrados="" de="" girardot,="" rivas="" dávila,="" villapol="" y="" campo-eiías,="" vencedores="" en="" bárbula,="" la="" victoria="" y="" san="" mateo.="" qué,="" ¿Podréis="" olvidar="" que="" quedan="" aún="" á="" la="" repúbli-="" ca="" los="" invencibles="" de="" Occidente,="" los="" destructores="" de="" boves="" y="" los="" héroes="" de="" Oriente,="" tres="" ejércitos="" capa-="" ces,="" ellos="" solos,="" de="" libertar="" á="" la="" América="" entera="" si="" la="" América="" entera="" estuviese="" sometida="" al="" sanguinario="" Imperio="" español?="" jyvenezolanos,="" no="" temáis="" á="" las="" bandas="" de="" asesinos="" que="" infestan="" vuestras="" comarcas,="" y="" son="" los="" únicos="" que="" atacan="" vuestra="" libertad="" y="" gloria;="" pues="" el="" Dios="" de="" los="" ejércitos="" concede="" siempre="" el="" triunfo="" á="" los="" que="" com-="" baten="" por="" la="" justicia,="" y="" jamás="" protege="" largo="" tiempo="" á="" los="" opresores="" de="" la="" humanidad.="" así="" todos="" los="" pue-="" blos="" del="" mundo="" que="" han="" lidiado="" por="" la="" libertad="" han="" exterminado="" al="" fin="" á="" sus="" tiranos."="" xxxiv="" tornemos,="" empero,="" á="" nuestro="" triste="" objeto="" y="" con-="" tinuemos="" las="" dolorosas="" observaciones.="" nada="" debilita="" más="" el="" espíritu="" ni="" lleva="" tanto="" á="" pen-="" samientos="" de="" abatimiento="" y="" transacción,="" como="" la="" mi-="" seria="" y="" ci="" hambre;="" y="" desde="" la="" entrada="" de="" bolívar,="" i3="" 194="" Juan="" Vicente="" González="" ésta="" atormentaba="" cruelmente="" á="" la="" población.="" para="" Febrero="" fué="" preciso="" que="" caracas="" mendigase="" soco-="" rros="" de="" las="" provincias="" orientales.="" prontamente,="" y="" con="" liberal="" mano,="" se="" los="" enviaron="" abundantes="" cumaná="" y="" Barcelona.="" margarita="" quiso="" distinguirse="" entre="" las="" otras,="" y="" despachó="" tres="" lanchas="" cargadas="" de="" víveres="" y="" de="" oficiales="" y="" tropa,="" que="" reforzasen="" el="" ejército.="" las="" margariteñas="" mandaron="" quinientas="" gallinas="" para="" los="" eridos="" en="" la="" victoria="" y="" san="" mateo="" (1);="" ¡El="" cielo="" las="" premió,="" haciendo="" de="" ellas="" las="" espartanas="" de="" América!="" creía="" el="" pueblo="" que="" estaba="" la="" justicia="" donde="" esta-="" ba="" la="" abundancia,="" y="" corrió="" en="" bandadas="" á="" aumentar="" el="" ejército="" realista.="" aún="" tenía="" otras="" razones="" que="" de-="" bemos="" considerar;="" la="" revolución="" debió="" parecer="" en="" ocasiones="" una="" secta="" de="" audaces="" pensadores;="" la="" ser-="" vían="" las="" inteligencias="" más="" distinguidas,="" los="" persona-="" jes="" más="" notables.="" y="" luego="" formaban="" su="" base="" y="" la="" di-="" rigían="" los="" que,="" bajo="" el="" nombre="" de="" mantuanos,="" repre-="" sentaban="" la="" jerarquía,="" la="" propiedad="" y="" la="" opinión.="" dueños="" de="" grandes="" propiedades="" en="" la="" extensión="" de="" la="" república,="" su="" autoridad="" pesaba="" á="" lo="" lejos,="" la="" de="" los="" más="" célebres="" sobre="" todo,="" como="" la="" de="" bolívar="" y="" ribas,="" respetados="" y="" temidos="" en="" sus="" posesiones="" y="" á="" su="" alrededor.="" el="" mando="" político="" de="" los="" que="" eran="" sus="" señores="" naturales="" no="" era="" para="" el="" pueblo="" la="" libertad»="" sino="" una="" argolla="" más="" añadida="" á="" ía="" cadena.="" la="" oposi-="" ción="" parecía="" entonces="" la="" independencia,="" y="" constitu-="" yó="" una="" bandera,="" de="" libertad="" negativa,="" que="" se="" unió="" á="" las="" banderas="" realistas.="" (1)="" gaceta="" de="" caracas,="" 21="" de="" Marzo="" de="" 1814,="" núm.="" 51.="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 195="" se="" le="" había="" convidado="" á="" la="" libertad,="" mas="" con="" te-="" mores="" y="" recelos;="" hemos="" visto="" que="" los="" ribas="" fueron="" acusados="" y="" proscriptos="" por="" ello="" el="" año="" mismo="" de="" la="" revolución.="" cuando="" miranda="" publicó="" en="" 1812="" la="" ley="" marcial,="" llamando="" los="" esclavos="" á="" las="" armas,="" los="" po-="" cos="" que="" entraron="" desertaron="" después="" hacia="" el="" campo="" enemigo.="" prefirieron="" las="" mismas="" promesas="" hechas="" por="" los="" caudillos="" de="" la="" opresión.="" y="" no="" es="" que="" no="" amasen="" su="" libertad,="" sino="" que="" la="" creían="" una="" red="" ofre-="" cida="" por="" los="" que="" habían="" sido="" sus="" señores,="" y="" la="" pre-="" ferían="" recibida="" de="" isleño="" popular,="" que="" se="" rozaba="" con="" ellos,="" y="" vivía="" entre="" ellos,="" y="" con="" ellos="" trabajaba="" la="" tie-="" rra;="" ó="" del="" español="" perseguido,="" complaciente="" y="" hu-="" milde,="" por="" temor="" y="" gratitud.="" —="" ¿O="" será="" más="" bien="" que="" existe="" una="" ley="" irrisoria="" que="" hace="" que="" los="" esfuerzos="" del="" bien="" lleven="" al="" triunfo="" de="" la="" iniquidad="" y="" del="" mal?="" hay,="" por="" otra="" parte,="" en="" toda="" sociedad="" un="" orden="" aparente="" lleno="" de="" ilusión="" y="" engaño.="" al="" verla="" tranqui-="" la,="" organizados="" los="" hombres,="" funcionando="" los="" ma-="" gistrados,="" nos="" preguntamos,="" con="" sonrisa,="" de="" dónde="" podría="" salir="" la="" violencia="" y="" la="" anarquía.="" y="" nada="" es="" más="" fácil="" que="" evocarla;="" porque="" hay="" en="" el="" fondo="" de="" toda="" sociedad="" un="" depósito="" inmenso="" de="" vándalos,="" hu-="" nos="" y="" godos,="" y="" no="" es="" preciso="" sino="" escarbar="" un="" poco="" para="" traerlos="" á="" la="" superficie.="" figuraban="" en="" la="" revolú-="" ción="" los="" ibarras,="" y="" d.="" Pedro="" Juan="" de="" ibarra,="" armado="" de="" sus="" ordenanzas,="" había="" sido="" el="" terror="" de="" los="" lla-="" nos.="" resonaban="" los="" nombres="" de="" bolívar="" y="" ribas,="" y="" se="" dilataba="" en="" las="" medrosas="" poblaciones="" la="" fama="" de="" estas="" razas="" duras="" y="" poderosas.="" 196="" Juan="" Vicente="" González="" ello="" es="" cierto="" que="" bolívar="" no="" tuvo="" nunca="" en="" los="" años="" que="" recorremos="" más="" de="" lo.Coo="" soldados,="" y="" que="" boves="" y="" los="" jefes="" realistas="" disponían="" de="" todos="" los="" hombres="" del="" país.="" los="" soldados="" del="" pirata="" asturiano="" le="" llamaban="" el="" taita,="" en="" muestra="" de="" respeto="" y="" amor,="" y="" él="" vivía="" con="" y="" como="" ellos,="" dándoles="" ejemplos="" de="" valor="" y="" practi-="" cando="" la="" ig^ualdad.="" se="" dice="" que="" el="" año="" de="" 13="" osó="" proponerle="" á="" cajigal="" mismo="" la="" libertad="" de="" los="" escla-="" vos.="" sólo="" consta="" que="" á="" fines="" del="" mismo="" año="" las="" cor-="" tes="" expidieron="" un="" decreto="" sobre="" la="" materia,="" que="" bo-="" ves="" hizo="" publicar="" en="" 1814="" en="" la="" gaceta="" de="" caracas.="" copiamos="" á="" continuación="" el="" decreto="" de="" las="" cortes="" 5fenerales="" y="" extraordinarias:="" "deseando="" las="" cortes="" generales="" y="" extraordinarias="" facilitar="" á="" los="" súbditos="" españoles,="" y="" que="" por="" cual-="" •quier="" línea="" traigan="" su="" origen="" de="" África,="" el="" estudio="" de="" las="" ciencias="" y="" el="" acceso="" á="" la="" carrera="" eclesiástica,="" á="" fin="" de="" que="" lleguen="" á="" ser="" cada="" vez="" más="" útiles="" al="" esta-="">;ontar> no es el que acaso 
Esperarían en América, en consecuencia de lo poco que 
Anteriormente di á luz, es porque la política es una ciencia 
De observación y circunstancias; y así como un conocí- 
Miento más inmediato de algunas de eüas dictará á ese 
Gobierno providencias acertadísimas, que aquí por la dis- 
Tancia no nos parecerán tales, el conocimiento más inme- 
Diato de otras circunstancias en Londres podrá dar tal 
Rumbo á mis ideaí-, que siendo tal vez el más recto, sólo 
La distancia lo haga aparecer torcido. Mi oficio es decir 
Las cosas según las veo: los que tienen en su mano el 
Gobierno podrán aprovecharse de ellas ó desecharlas. 

Jamás me ha parecido que la América española debía 
Separarse enteramente de España en las circunstancias 
Presentes. España está empeñada en una guerra demasía- 
Do noble para que el principal apoyo, en cuya fuerza 
Confió al empezarla, pueda sin crueldad dejarla perecer, 
Sustrayéndole de repente su auxilio. El que los españoles 
Tengan gobiernos tan inconsiderados que exijan estos 
AuxiHos con las armas en la mano; el que no los quieran 
Sino á título de obediencia, y el que fomenten con su pro- 
Ceder la división de los ánimos de los europeos y criollos, 
Enseñándolos á verter mutuamente su sangre, como si no 
Fuera una misma, no es un delito; es una nueva desgra- 
Cía de España. Yo me atrevo, pues, á recomendar á los 
Nuevos gobiernos, como un deber de humanidad, de ge- 



214 Juan Vicente González 

Nerosidad y de decoro, como una medida que recomen- 
Dará y dará un hermoso colorido á sus derechos — que 
Nunca olviden sus primeras propuestas, y que aun cuando 
Tengan que repeler la fuerza con la fuerza, procuren recor- 
Dar á los criollos que no toman las armas contra la nación 
Española, á quien ellos mismos pertenecen, sino contra 
Los individuos que vienen falsamente en su nombre á 
Amenazarle con guerra ó despotismo. Acaso parecerá 
Virtud de novela lo que voy á proponerles. Quisiera que 
Sí pueden ahorrar algo, no faltando á hacer su defensa y 
Preparativos necesarios para ella, mandasen algunos so- 
Corros, aunque fuesen pequeños, para la guerra de España, 
Por mano de sus aliados los ingleses, para conservar de 
Este modo las sensaciones de relación entre pueblo y pue- 
Blo; fomentar ideas generosas y sublimes en los criollos, 
Naturalmente dispuestos á ellas, para causar una impresión 
Favorable en la masa del pueblo de la Península, y empe- 
Zar á dar una demostración sensible de que los pueblos de 
América no dependen de virreyes y gobernadores, que 
Consumen parte de lo que pudiera ir á España en su 
Opulencia propia, y agotan en flor la industria, que pudie- 
Ra producir otro tanto. El gran riesgo que yo concibo en 
La actual situación de la América es el que crezca y se 
Confirme el odio entre europeos y criollos; el que se lle- 
Guen á mirar como dos naciones distintas. Al Gobierno 
Que tenga la ambición de aparecer noble y justo le toca 
Hacer cuantos sacrificios sean capaces de extinguir este 
Semillero de males, que, una vez arraigado, será la cizaña 
De América por largos años. — Los criollos agraviados se 
Burlarán de mis consejos — mas acuérdense de que á los 
Desapasionados es á quien pertenece darlos. 

Caracas ha rendido un Congreso. Nada más justo. Una 
Vez puesta en revolución una provincia tan considerable, 
No quedaba otro medio racional á los gobiernos de Espa- 
Ña, en las circunstancias presentes, que haber ellos mis- 
Mos adquirídose la popularidad de recomendar esta me- 
Dida, logrando al mismo tiempo tener con quien tratar y 
Á quien preguntar las intenciones de aquellos pueblos. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 215 

Ahora, supuesto que los gobiernos españoles ni han 
Querido escuchar ni escuchan razón sobre esto, yo me di- 
Rijo al Congreso de esas provincias, sin otra autoridad 
Que la que me den mis razones y el derecho que además 
Me confiere el honroso título que me han dado de su ciu- 
Dadano; yo me dirijo á los representantes americanos y les 
Suplico que no tomen medidas demasiado generales, en 
El ardor que un resentimiento inevitable parece que pu- 
Diera, con razón, sugerirles. Una declaración de absoluta 
Ndependcrcia pudiera comprometer la felicidad nacien- 
Te de la América meridional. El ejemplo de los Estados 
Unidos no es adaptable á sus circunstancias. Los Estados 
Unidos eran una masa casi sin mezcla, porque estaban 
Formados de gentes que, aunque tenían muy diverso orí- 
Gen, todas sentían igualmente odio á la dependencia de 
Europa, todas la habían abandonado, buscando indepen- 
Dencia más allá de los mares. No así la América españo- 
La, llena de europeos propietarios y poderosos; llena de 
Empleados que dependen de sueldos y que esperan as- 
Censos; llena de gentes que aman vehementemente los 
Empleos, porque no conocen las riquezas de la industria; 
En fin: llena de hombres que por pasión y orgullo lo lle- 
Varán todo á sangre y fuego antes que oír la sola pala- 
Bra independencia, y que, por poco poder que se les su- 
Ponga, siempre tendrán bastante para sembrar discordia 
Y descontento y para obligar á los gobiernos á procedí- 
Mientos duros, aunque necesarios, pero que nunca dejan 
De tener un aspecto odioso. — Los Estados Unidos podían 
Contar con el interés que Francia y España tenían en aba- 
Tir el poder de Inglaterra, en caso de la guerra que se 
Siguió á su determinación de hacerse independientes. La 
América española tiene ahora los intereses de Europa di- 
Vididos muy de otra manera. La tiranía de Francia lo 
Ocupa todo; sólo Inglaterra está en contra, y ésta auxilia 
Á España en sus esfuerzos para sacudir el yugo. Si la 
América española se pone en guerra abierta con España; 
Si no deja abierto el camino á la reconciliación; si da pa- 
Sos que Inglaterra no pueda mirar sino como opuestos á su 



216 Juan Vicente González 

Tratado de alianza con España, la poadrá en un compro- 
Miso en que, como sucede y sucederá siempre en las de- 
Terminaciones de todo Gabinete, se decidirá, no por de- 
Rechos abstractos, sino por las circunstancias políticas, 
Que ni los americanos ni yo podemos prever; pero que 
Pueden serles contrarias. Este sería un caso peligrosísi- 
Mo, porque de chocar con Inglaterra, no queda otro lado 
Á que inclinarse que á los Estados Unidos, que en el día 
Son como una especie d2 resbaladero hacia Francia. — 
Los Estados Unidos tenían antes de su revolución un go- 
Bierno interior en que no era menester hacer innovación 
Alguna para haceise independientes. Todos tenían con- 
Gresos electivos que gobernaban cuando no pertenecían 
Al alto gobierno de paz y guerra; los más tenían tribuna 
Les de judicatura, arreglados á las leyes inglesas; y todos, 
En fin, tenían una organización interior excelente, que es 
El cimiento de todo edificio político. — La Araérica espa- 
Ñola no ha pasado aún el noviciado de la libertad, y que- 
Rerlo hacer todo de repente y á la vez, paredes, techos, 
Cimientos, es exponerse á no hacer más que un edificio 
De apariencia, que se vendría abajo al primer soplo. La 
América española, por necesidad, será independiente en 
Algún tiempo (no sabré decir cuándo), porque esperar que 
Con sus riquezas, su extensión y sus medios, ha de estar 
Siempre sujeta á un pueblo que vive á dos mil leguas, 
Aun cuando lo gobernara una serie no interrumpida de 
Salones y tuviera al frente de sus fuerzas á otros tantos 
Alejandros, es un verdadero sueño. Pero si los América- 
Nos quieren no retardar este período, no lo apresuren; 
Dejen obrar á la Naturaleza; la libertad es una planta de- 
Licada, que se debilita y perece cuando se la fuerza á dar 
Fruto demasiado temprano. 

El grande y único objeto de los congresos americano- 
Españoles debe ser, según mi entender, echar los cimien- 
Tos sólidos de su felicidad, sin aspirar á la apariencia ex- 
Terior de las potencias reconocidas por tales. Tienen un 
Hermosísimo campo en que cultivar su felicidad; empie- 
Cen, como el labrador industrioso, en la vecindad de 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 217 

Grandes señores heredados. No quieran empezar á com- 
Petir con su opulencia. Cultive y adelante su heredad 
Cada uno; defienda sólo su indudable derecho á que ni 
Los señores, ni sus criados, ni sus bestias, le echen á per- 
Der su campo, que tiempo llegará en que, rico él con su 
Industria y moderación, y ar-ruinados ellos con su lujo y 
Sus excesos, él ocupe el primer lugar en el campo, y ellos 
Se crean honrados en comer á su mesa. 

Un paso excelente han dado los nuevos gobiernos, ó, 
Por mejor decir, sobre él han fundado su sistema, que 
Los congresos generales, no sólo no deber, olvidar, sino 
Antes fomentar cuanto sea posible. Hablo del reconocí- 
Miento de Fernando VII por su rey. No quisiera que imi- 
Tasen á las Cortes de España en ias declaraciones de la 
Soberanía de los representantes del pueblo, porque ade- 
Más de que la soberanía no consiste en declararla, este 
Principio abstracto puede llevarlos á consecuencias prác- 
Ticas peligrosas. Si no me engaño, la Junta de Caracas ha 
Publicado, con gran tino y acierto, que la revolución de- 
Jaba en su fuerza todas las leyes fundamentales de la na- 
Ción española, y que Caracas, y con ella la parte de 
América que la seguía, apetecía sólo la mejora de algu- 
Nas de estas leyes. Este proceder es el que conviene á su 
Estado interior y á sus relaciones políticas. No empiecen 
Por prescribir leyes al rey que proclaman, por decirle que 
Es inferior á ellos, por tratar de darle una Constitución 
Que haya de jurar, si es que sale de su cautiverio. Digan 
Que son los representantes legítimos de una parte consi- 
Derable de América; que estando cautivo su rey, por un 
Derecho natural é indudable deben mirar por sus intere- 
Ses inmediatos, por su conservación y defensa. Que no 
Sólo como hombres deben mirar por sus intereses en este 
Caso, sino como buenos y fieles vasallos, por la conser- 
Vación de aquella parte de la Monarquía á su legítimo 
Rey. Que nadie tiene derecho á tomar el manejo de estos 
Intereses en su país á título de representar al pueblo de 
Otra parte de la Monarquía, y que como sería injusto que 
Porque faltó Fernando los pueblos de América quisiesen 



'218 Juan Vicente González 

Gobernar en su nombre, y á título de ser más en poblá- 
Ción, poder y riquezas, pretendiesen ser árbitros de las 
Posesiones españolas de Europa, más injusto es que és- 
Tas pretendan mandarles dos ó tres hombres llamados 
Virreyes, en cuyas manos esté la suerte de América. Que 
No teniendo que recurrir á principios de Derecho natural, 
Y bastándoles las circunstancias actuales de la Monarquía 
Para demostrar que si eran colonias bajo los reyes de Es- 
Paña, no debían serlo bajo sus pueblos, y que, aun cuan- 
Do esto no bastase, teniendo, como tienen, en su favor 
Las declaraciones de igualdad con la que fué Metrópoli, 
No pueden ceder en admitir ninguna desventaja en mate- 
Ría de gobierno, y que están decididos á no admitir virre- 
Yes, ó cualquier otra clase de empleados, de cuyo juicio 
Y proceder no puedan tener apelación ni respiración sino 
Ocurriendo á la Península. Que como aquellos pueblos 
Han tratado de mirar por sus intereses peculiares, esta- 
Bleciendo lo que han creído convenir á sus circunstan- 
Cías, los congresos americanos tratarán del establecí- 
Miento de gobiernos municipales y todo lo que pertenez- 
Ca inmediatamente á los distritos que hayan mandado á 
Ellos sus representantes. Pero que hallándose muy ajenos 
De hacer nada que pueda, mediata ó inmediatamente, 
Contribuir á la desmembración de la Monarquía españo- 
La, tal como se hallaba en manos del monarca cayos de- 
Rechos han jurado conservar, apetecen que, sin perjuicio 
De los del pueblo que representan, se fjrme una represen- 
Tación legitima del poder supremo de la Monarquía, y 
Que están prontos á contribuir justa y equitativamente 
Á su formación, como igualmente á no oponerse á que su 
Residencia sea en la antigua España, á no estar domina- 
Da por los franceses. 

En una declaración semejante concibo yo que se pue- 
Den compendiar cuantas ventajas apetecen los América- 
Nos, sin que la política más astuta ó interesada pueda en 
Ningún caso dar colorido de justa á la opresión con que 
Se quisiese hacer que los abandonasen. En estos artículos, 
Los americanos seguirían sencillamente la más pura y des- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 219 

Apasionada razón, apoyada en las leyes, cuanto puede ser- 
Lo en trastorno igual al que ha sufrido la Monarquía espa- 
Ñola. Si se permiten declaraciones de mera vanidad, ó de 
Encono, si no sólo quieren rechazar la injusticia de la ma- 
Dre patria, sino hacerle sentir la humillación de repugnár- 
Selas; si quieren no sólo gozar de la independencia como 
La necesitan, sino hacer de ella una gala con que presen- 
Tarse ufanos á insultar á sus contrarios, se exponen á sa- 
Crificar su principal objeto á un placer pasajero — su só- 
Lido y duradero triunfo á otro de apariencia y precario. 

En una palabra: lo que interesa á los americanos es ga- 
Nar los puntos de que su feli Jdad interior depende inme- 
Diatamente. Influjo en su gobierno interior, seguridad en 
La Administración de Justicia y absoluta independencia en 
La concesión, asignación y repartimiento de las contribu- 
Ciones que hayan de dar como parte integrante de la Mo- 
Narquía española. Si el Gobierno actual de la Península 
Se acomoda mejor á que el Congreso soberano de la na- 
Ción española americana se componga de diputados de 
Una y otra parte, elegidos unos y otros de un mismo 
Modo y en una misma proporción, el influjo de los ameri 
Canos en el Congreso será el que en justicia se les debe, 
Y según justicia podrán lograr estos objetos aun cuando 
Se sometan, como entonces deben hacerlo, á esta especie 
De soberanía. Si las Cortes insisten en contentarse con el 
Número de diputados americanos que tienen, ó en que va- 
Yan de cualquier otra forma que en la perfecta igualdad 
Que desde el principio se debía á aquellos países, aún hay 
Medio de conciliación; pidan los americanos para sus con- 
Gresos el gobierno interior y la concesión y asignación de 
Las contribuciones, y dejen á las Cortes de España los al- 
Tos ramos de gobierno, como declaración de paz y gue- 
Rra, tratados, alianzas, etc. 

Bien sé que no están las cosas en estado de que este 
Rudo bosquejo, y ni aunque fuese un plan infinitamente 
Mejor arreglado, tenga la menor probabilidad de ser ad- 
Mitido de acuerdo de ambas partes. Se necesita un me- 
Diador poderoso, que contenga la animosidad, y lo que 



220 Juan Vicente González 

Infaliblemente ha de haber de encono en ambas partes, 
Después de haberse derramado sangre. La Junta de Ca - 
Racas ocurrió desde el principio á la única potencia que 
Puede mediar en las circunstancias presentes de Europa: 
La Inglaterra. Ahora que el tiempo que ha corrido, y los 
Pueblos que han seguido su ejemplo, han dado la solidez 
Á la revolución, ahora que ya están reunidos los congre- 
Sos, debieran tratar de hacer un solemne aunque modera- 
Do manifiesto, exponiendo las razones de su conducta, y 
Sus disposiciones á no abandonar la España, á pesar de 
Que estén agraviados por la guerra que les está haciendo. 
Cuanto más fuertes se hallen los nuevos gobiernos, cuan- 
To más consolidados por su número y por el valor y opi- 
Nión de los pueblos que los han creado, tanto más noble 
Y respetable será este proceder. Esa guerra de españo- 
Les con españoles es horrible. Todo lo que se dirija á ex- 
Tinguirla es nobilísimo y glorioso. Enhorabuena tengan 
Los gobiernos americanos preparados los medios de de- 
Fenderse; pero ocurran de nuevo á buscar al único amigo 
Que puede intervenir en la querella, y evitarles la necesi- 
Dad de verter sangre, aun cuando estén seguros de la vic- 
Toria. 

Yo he cansado enormemente la atención de U. S.; pero 
El asunto de América no sólo es para mí el más impor- 
Tante de cuantos interesan á la nación española, sino que 
Es asunto propio mío, asunto que he identificado con mi 
Persona, desde que por él me veo perseguido, insultado, 
Y acaso ya proscripto. Nada hace amar las doctrinas como 
La persecución; permítanme los americanos predicarles las 
Mías, que según esta regla me deben ser muy caras. Pero 
Jamás, jamás lo serán tanto como la felicidad de la nación 
Española, que les doy por objeto. Los americanos me hon- 
Ran llamándome imparcial; muchos españoles me insultan 
Llamándome faccioso; mas el testimonio de mi conciencia 
Me dice que no soy ni uno ni otro. Deseo con vehemen- 
Cía la felicidad de España, y en esto soy apasionado; mas 
Los americanos españoles no son, en mi concepto, menos 
Españoles, ni menos paisanos míos que los que han nací- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 221 

Do en mi mismo pueblo. Facciosos son, en mi dictamen, y 
Muy poco españoles, los que por la ira que esta cuestión 
Les excita, y por los medios que prefieren para decidirla, 
Parece que más tratan de intereses personales que de los 
Generales del reino. No permita Dios que se arraigue en 
Los ánimos de los vasallos de un mismo rey, en los pueblos 
De una misma Monarquía, el espíritu de división que la tal 
Conducta inspira. Este es mi más ardiente deseo, el norte de 
Mis opiniones y el distintivo del partido que sigo. En vir- 
Tud de esta mi íntima persuasión y sistema, no puedo me- 
Nos que suplicar á U. S. Que al presentar á ese Gobierno 
El testimonio de mi más vivo reconocimiento por el honor 
Que me ha dispensado y el asilo que me ofrece, se sirva 
Hacerle presente que nada meló hace más grato que el 
Verlo igualmente abierto á todos los buenos españoles. 
Nuestro Señor guarde á U. S. La vida por muchos años. 
— ^J. Blanco White. -Londres, 11 de Julio de 1811. 

El 11 de Julio dictaba esta carta benévola el se- 
Ñor Blanco, seis días después de la proclamación de 
Ja independencia, el mismo en que el motín ridículo 
 
Diéramos ayudarnos unos á otros; en ambas plazas 
La gloria nos ha concedido sus favores. En ambas 
Nosotros hemos sido generosos. Perdonamos á los 
Bandidos, y los hemos puesto en un pie de guerra; 
Nos hemos unido con nuestros adversarios para po- 
Der libertar sus patrimonios. La fortuna de la cam- 
Paña no está decidida. Vosotros vais á terminarla 
En territorios enemigos, disputando con nosotros 
Nuestros triunfos sobre los tiranos. Felizmente vos- 
Otros vais á terminar vuestros días por libertar vues- 
Tro país. Desgraciadamente yo no puedo acompa- 
Ñaros; pero voy á morir lejos de Venezuela, en re- 
Motos climas, para restaurar la paz entre vosotros 
Y vuestros paisanos. 

«Granadinos y venezolanos: De vosotros los que 
Habéis sido mis compañeros en tantas vicisitudes y 
Batallas, yo me separo para ir á vivir en inacción, y 
No morir por mi país. Juzgad de mis sentimientos, y 
Decidid cuan grande es el sacrificio que hago de mi 
Corazón, de mi fortuna y de mi gloria, renunciando 
Al honor de guiaros á la victoria. La salvación del 
Ejército lo exige de mí. Yo no he dudado. Vuestra 
Existencia y la mía son incompatibles entre sí. Pre- 
Fiero la vuestra: vuestra seguridad y la mía, la de 
Mis hermanos, la de mis amigos, en una palabra, la 
De todos vosotros, porque de vosotros depende la 
República. Adiós. Adiós.— Simón Bolívar. 

«Cartagena 9 de Mayo de 1815." 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 271 

]Con qué placer leemos el siguiente oficio, dirigí- 
Do al secretario de Guerra del Gobierno general 
Un año antesl 

"Tengo el honor de contestar el oficio de U. S. 
De esta fecha, en que me participa el suceso de los 
Desgraciados españoles que han sido sacrificados llé- 
Gale injustamente por el oficial encargado de condu- 
Cirlos á la presencia del general Urdaneta. Este 
Acontecimiento es único en la historia de nuestra 
Milicia, y más extraordinario por su esencia que por 
Los resultados que de él puedan derivarse. Jamás 
En Venezuela se ha cometido un acto tan chocante 
Y tan reprensible..., y yo protesto á U. S. Que será 
El último como es el primero. La gloria de la Repú- 
Blica se ha fundado siempre en la gloria de nues- 
Tras armas, y éstas nunca habrían brillado si los que 
Las llevan no hubiesen sido un raro ejemplo de su- 
Misión al Gobierno. Estoy poseído de la más alta 
Indignación por este hecho, que á mis ojos es más 
Escandaloso que cuantos han precedido en nuestra 
Espantosa revolución. 

„Las órdenes que U. S. Reclama serán mejor 
Cumplidas que dadas. Dios, etc. — Cuartel general 
En Tunja, 28 de Noviembre de 1814. — Simón Bo- 
Lívar. 

«Ciudadano secretario de la Guerra del Gobier- 
No general." 



^272 Juan Vicente González 

¡Humanos y g-enerosos sentimientos, que hacen 
Olvidar las proscripciones de su dictadura, y que le 
Granjearon para siempre el amor del Cielo! 



XLVIII 



Volviendo á Bianchi, y para que se sepa qué par- 
Te toca al general Ribas en la vergonzosa partija de 
La plata labrada de las iglesias de Caracas, copiamos 
Lo que escribe un amigo de la revolución, imparcial 
Y entendido: 

"En la incertidumbre de las cosas, y á insinuación 
De Marino, de acuerdo con Bolívar, convino Bian- 
Chi en entregarles el Arrogante y la Culebra para 
Que se fuesen á Cartagena, y las dos partes de la 
Plata labrada que se había tomado de las iglesias de 
Caracas y puesto en los buques de su mando al 
Evacuar La Guaira, y que quedarían en Margarita la 
Goleta General Bolívar, y al general Ribas se remi- 
Tiría la Carlota, pasando á Santomas la Cumanesa, 
Con los emigrados. Participó Marino estas transac- 
Ciones al gobernador de Margarita, quien reclamó 
Además al Arrogante como perteneciente á ella, y 
Se le contestó que ' sería devuelto después de su 
Llegada á Cartagena; reclamó al propio tiempo 
Mr. Roberto Buchán los fusiles que habían sido re- 
Mitidos á Cumaná, y Bianchi se los entregó, ven- 
Diéndolos después Buchán al gobernador de la isla. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 273 

Pesóse el 30 toda la plata, y resultaron ciento cua- 
Tro arrobas brutas, de las que tomó Bianchi la ter- 
Cera parte, y las otras dos se adjudicaron á Bolívar 
Y Marino; pero quedó un cajón que tenía una coro- 
Na de oro, una custodia de lo mismo y varios mazos 
De perlas; y no pudiéndose hacer cómoda división, 
Se convino en sortearlo entre los tres: la fortuna 
Favoreció á Bianchi. Concluido el acto, los genera- 
Les mandaron al secretario Paúl certificase la entre- 
Ga de la plata en los términos que se había hecho, y 
Que este acto lo firmasen todos los pasajeros, y así 
Se practicó. Exigió además Bianchi que se le diese 
Un documento de la propiedad de los buques el /n- 
Trépido Bolívar, la Colombiana y el Centauro, y 
Efectivamente se lo hicieron dar. 

«Hecha la partija de la plata labrada y de los 
Buques, trasbordáronse los oficiales, y tras ellos los 
Generales, al Arrogante Maturinés, que mandaba el 
Teniente de fragata Felipe Esteves y Mr. Champa- 
Gne, y la Culebra se confió al hermano del primero, 
Anselmo Esteves; trasladáronse también los coro- 
Neles Montilla y Palacio, Soublette y el secretario 
Paúl, en el concepto que el buque haría escala en 
San Bartolomé; pero habiendo entendido que fal- 
Taba aguada y que pensaba hacerla en Oruba ó en 
Carúpano, para pasar de allí á los Cayos de San 
Luis, volvieron Montilla, Palacio y Soublette á bor- 
Do del Intrépido Bolívar, por haberse resuelto, des- 
Pués de una larga conferencia, que los generales 
Debían ir á Carúpano. Por tal ocurrencia, Bolívar 

I8 



274 Juan Vicente González 

Tomó prestados de Marino ochocientos pesos, de los 
Que dio á Soublette doscientos, á Palacio otros dos- 
Cientos, y los cuatrocientos restantes los entregó á. 
Montüla, á cuenta de mil pesos que cobraba ei ca- 
Pitán Luis Brión." 

Nos toca emitir nuestro juicio acerca del marino 
José Bianchi, acusado por los jefes republicanos de 
Pirata cobarde y alevoso. Entró Bianchi al servicio 
De la República en tiempos aflictivos y calamitosos» 
Y la defendió con valor y fortuna. En las varias pre- 
Sas que hizo bajo los gobiernos de Margarita y 
Cumaná, jamás se le satisfizo, á pesar de sus re- 
Clamos, bajo figurados pretextos, ó afectada compe- 
Tencia de los gobiernos: era bravo, activo, inteligen- 
Te, como lo probó en numerosos combates navales; 
Sin su eficaz cooperación, los españoles no habrían 
Sido arrojados de Oriente el año de 13. Para des- 
Ahogar su cólera publicó un papel en las Colonias» 
En que contaba las injurias que se le habían irroga- 
Do, y recordaba los excesos de los empleados, según 
Lo creía; quejábase que del bergatín de Guayana 
Que apresó, " Váldez y demás jefes dividieron treinta 
Mil pesos que se tomaron y hasta la ropa de uso del 
Gobernador; que los generales y empleados de la 
República eran los primeros y más imprudentes 
Rapaces y defraudadores, y que José Leonardo Al- 
Calá y Francisco Alemán le habían asegurado que 
Entre Piar y José Antonio Gonell se había quedado 
El importe de todos los cargamentos que los pue- 
Blos de Barcelona y Cumaná habían mandado á La 



Biografía DEL GENERAL José Félix RlBAS 275 

Guaira para socorro del ejército. Que Gonell le 
Había ofrecido seiscientos pesos por su pasaje, otros 
Tantos Suárez de Rivera, y Josa Alcalá, con mucho 
Ruegfo, cien portuguesas, con tal que le admitiese á 
Bordo 40 esclavos, á cuyas proposiciones se denegó 
Abiertamente. Que Marino le había vendido ocul- 
Tamente un cajón de láminas de plata labrada de 
Las de Caracas en 1.000 pesos en oro, y que Bolí- 
Var estaba resuelto á disponer por sí solo de los 
Diez y seis cajones de plata cuando llegase á Carta- 
Gena, como si hubiesen sido propiedad suya. Que 
Ribas era un usurpador y tirano detestable, sin ho- 
Nor ni vergüenza, que pasaba el tiempo en el juego 
Y en meditar la humillación y ruina de sus compa- 
Triotas. Que Marino y Váldez eran hombres niños, 
Inmorales y disipadores de lo suyo, y mucho más de 
Lo ajeno; Piar un grosero orgulloso, elevado á un 
Puesto que era incapaz de servir con decencia y 
Dignidad, y Ascue un miserable imitador de este 
Modelo, mientras que Bermúdez se distinguía de 
Todos por su genio y carácter bárbaro y sanguina- 
Rio. Que Bolívar era un joven aturdido y malcriado, 
Tan altivo é insolente en la prosperidad, como de- 
Gradado en la adversidad, y su carácter la hipocre- 
Sía. Que en separarse de semejantes hombres no 
Hacía sino lo que hacen los que se abstienen de tra- 
Tar con los apestados para no inficionarse, y que en 
Tomar buques y la plata do hizo otra cosa que recu- 
Perar lo que se había defraudado, y quitar de las 
Manos de aquellos hombres los medios de destruir 



276 Juan Vicente González 

Á Venezuela." — Era los adioses de las Euménides. 
No sin dificultad evitó Bianchi los peligros que 
Le suscitaron los españoles; estuvo para ser víctima 
De una conspiración en la Blanquilla: un buque de 
Guerra de Puerto Rico fué á reclamarle en San Bar- 
Tolomé con las embarcaciones y plata que había lle- 
Vado; para no ser víctima de los reclamos de los 
Particulares tuvo que dividir con los gobernantes de 
La isla gran parte de los despojos que había acumu- 
Lado; y seguro de que no podría vivir tranquilo en 
Las colonias, se dirigió á la Italia, para gozar allí el 
Fruto de sus trabajos y depredaciones. 



XLIX 

El 8 de Septiembre se embarcó Bolívar para 
Cartagena; el 7 por la tarde se había presentado al 
Frente de Maturín el general Morales. 

Ribas llegó después de dos terribles combates, 
En que Bermúdez había desplegado el valor de un 
Soldado, y en que Cedeño, Monagas y Zaraza se 
Habían cubierto de gloria. Llevaba el nuevo jefe de 
Los ejércitos de la República 400 hombres; y con 
Los prisioneros que incorporó, y con cuantos corrie- 
Ron á Maturín de Margarita y otros puntos, organi- 
Zó tropas capaces de vencer á las de los realistas. 
Formó cuatro batallones de Infantería, quince es- 
Cuadrones de Caballería, fuera de otras partidas, 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 277 

Con lo que elevó el ejército á 4.700 hombres, 
2.500 de Caballería. 

El 16 de Octubre había entrado Boves á sangre 
Y fuego la ciudad de Cumaná; y luego que hubo 
Pasado á cuchillo la mayor parte de sus habitantes, 
Con las garras llenas de sangre, corrió hacia Matu- 
Rín, donde se habían concentrado los restos de la 
Patria. Para impedir su incorporación con Morales, 
Que le esperaba en las sabanas de Úrica, Bermú- 
Dez se adelantó hacia el sitio de los Magueyes, don- 
De se encontró con el enemigo y donde se trabó 
Uno de los combates más disputados y sangrientos. 
Bien que las tropas de la República fueran muy in- 
Feriores en número, iban ya á alzar el grito de vic- 
Toria, cuando se le ocurre á un oficial pedir á gri- 
Tos cartuchos para su tropa; sabido esto por Boves, 
Que pensaba en la retirada, dobla su ímpetu, y por 
Un esfuerzo inmenso pone en desorden el ejército 
Patriota. De los 1.500 hombres que mandaba Ber- 
Múdez, apenas llegó una tercera parte á Maturín. 
¡Triste presagio para el fin de esta desgraciada cam- 
Paña! ¡Era el 9 de Noviembre! 

Aun con esta pérdida, pensaba Ribas que debía 
Atacarse al enemigo en Úrica; Bermúdez y los ofi- 
Ciales de su división eran de contrario dictamen. 
Alegaban éstos sus triunfos anteriores sobre Mo- 
Rales; sostenía Ribas que con los 4.000 soldados, 
Valerosos y resueltos de que constaba el ejército, 
Tenía las probabilidades de victoria, y añadía que 
Sus tropas no podían aumentarse, mientras las de 



278 Juan Vicente González 

Los realistas, dueños de todo el territorio, podían 
Duplicarse de un momento á otro. "Si quedamos en 
Maturín, concluía diciendo, pereceremos á la larga, 
Sitiados por numerosas legiones; si vencemos hoy, 
Como sucederá si tenemos valor y resolución, ha- 
Bremos reconquistado en un día la libertad de la 
República." — Se le respondió desabridamente; hubo 
Sinsabores y disputas, y aun estuvieron ambos partí- 
Dos para acabar en un rompimiento. Triunfó al fin 
La opinión del general Ribas, y en consecuencia 
Salió Ribas con la mayor parte del ejército, acom- 
Pañado de Bermúdez. Permanecieron en Maturín, 
Coléricos y descontentos, los mejores jefes y oficia- 
Les de Caballería y gran parte de la división del cau- 
Dillo oriental. 

El 5 de Diciembre se avistaron ambos ejércitos á 
Inmediaciones de Úrica. Constaba el de los patrio- 
Tas de 4.227 hombres; ascendía á 7.000 el de los 
Realistas. Saludáronse desde lejos con gritos de fu- 
Ror, y se lanzaron unos contra otros, formándose en 
El camino las caballerías á los costados, en el cen- 
Tro las infanterías. El combate fué terrible, encarni- 
Zado, digno de aquellos días y de aquellos odios. 

Al frente del ala izquierda, sobre alazán impe- 
Tuoso marchaba Boves, taciturno, sombrío, excitan- 
Do con su ademán siniestro, prometiendo á su rabia 
Larga ración de sangre. Ribas le había opuesto el 
Escuadrón del coronel Zaraza, reforzado por valero- 
Sas lanzas. En el formidable choque, la Caballería 
Realista desapareció con su espantoso jefe, y pare- 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 279 

Cía indudable la victoria; pero el ala izquierda de 
La República, que capitaneaba el coronel Monagas, 
Sin vuelo por falta de los jefes en que estribaba su 
Confianza, y por la caprichosa inacción del coman- 
Dante Cedeño, choca débilmente contra el enemigo 
Y se desbanda. Suena de pronto el pérfido grito: 
"¡Somos cortados!'*; en la confusión que sigue 
Muere la Infantería patriótica, medio dispersa por 
Los jinetes fugitivos. Quedaba un cuerpo de valero- 
Sos infantes, á cuyo frente se pone Ribas, sable en 
Mano. Cuando cayeron todos, el invulnerable gue- 
Rrero, acompañado de muy pocos, tomó por los 
Montes el camino de Maturín. Gloriarse podía de 
Haber triunfado, porque la muerte del caudillo es- 
Pañol era el porvenir de la República. 



Reducidos Ribas y Bermúdez á unos 500 hom- 
Bres, fatigados y sin aliento, era de creerse que 
Pensaran en retirarse, abíindonando á su destino las 
Desgraciadas familias que habían buscado un asilo 
Bajo sus espadas. Escasas municiones; la desespera- 
Ción en los semblantes; pocos soldados y abatidos, 
Ante 7.000 bárbaros victoriosos, con que no tardó 
En presentarse el sanguinario Morales frente á la 
Desguarnecida Maturín (10 de Diciembre). Pero en 
Nada pensaron menos aquellos caudillos de la Pa- 



280 Juan Vicente González 

Tría. Prepáraose decididamente á la defensa; á todos 
Comunican su entusiasmo, y anuncian que será de* 
Trotado el enemigo, como lo había sido el 13 de Sep' 
Tiembre y el 25 de Mayo. Tal era la fama de valor y 
Pericia de aquellos guerreros, que todos dividieron 
Sus esperanzas y se prepararon á secundarlos. En la 
Misma noche disponen sorprender al enemigo antes 
Que esperarle, y al efecto, 300 hombres de caba- 
Llería, los únicos que había de Maturín, salen á me- 
Dia noche á las órdenes de Cedeño, sorprenden y 
Destrozan las avanzadas, y ya penetraban en el cen- 
Tro del ejército, esparciendo el desorden y el terror» 
Cuando al grito de Cedeño: ¡Alto, maturineses, re- 
Unión!, desanimados súbitamente los ánimos, des- 
Mayan en la heroica empresa y abandonan la co- 
Menzada victoria. 

El 11, al amanecer, el ejército de Morales se arro- 
Ja sobre las baterías y el foso de la Tejería, que con 
25 soldados defendía el comandante Francisco Car- 
Mona; herido éste y reducido á 10 hombres, se re- 
Tira á la línea, penetrando de este modo el enemigo 
En la población, y arrojado delante de sí 12.000 
Emigrados, miserable rebaño de ancianos, mujeres 
Y niños. Dos veces tuvieron que retroceder las hues- 
Tes de la tiranía; con 12 hombres se precipita Ber- 
Múdez sobre una columna enemiga y la hace hollar 
Por sus caballos, volviéndose á la línea, roto el sa- 
Ble, sin lanzas los soldados. Con frente altiva ani- 
Maba Ribas á su escasa tropa y la dirigía el comba- 
Te, cuando le llega la dolorosa noticia de que se 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 281 

Han agotado municiones y pertrechos. Inermes,, 
Flanqueados por todas partes, preciso fué abando- 
Nar posiciones tan vah'entemente defendidas. Con 
200 hombres de Caballería tomó Bermúdez el cami- 
No de Tigre, atravesando el puente del Muerto; 
Hubo quienes tomaron la dirección de Punceres, 
Para ir á ocultarse en los montes del Buen Pastor. 
"El 12, el ejército de Morales — dijo la Gaceta de 
Caracas (1° de rebrero de 1815) — , siempre victo- 
Rioso, redujo á cenizas la famosa fortaleza de Matu- 
Rín con cuantos hombres tenía adentro, dando al 
Mundo un tan sangriento espectáculo, cual pocas ve- 
Ces se ha visto." ¡Cayeron entre las víctimas los ciu- 
Dadanos Miguel José Sanz, Francisco Javier, José 
María y José Ignacio Ustáriz, Narciso Blanco, Juan 
Aristeiguieta, Vicente Blanco, Javier y Pedro Esca- 
Lona, José María Emazabel, y otros y otros (1). 

(1) Aquellos soldados enfurecidos (los de Morales) ya no 
Oyeron la voz de sus oficiales ni de su gencal. El fuego y el 
Hierro acabaron allí para entonces la rebelión de Venezuela. 
Allí perecieron muchas de las principales familias, desde sus 
Cabezas hasta sus esclavos. Allí quedaron en poder de! Vence- 
Dor las armas, las municiones y los restos de sus fortunas que 
Aquéllas habían podido llevar consigo, y allí se cogieron trein- 
Ta y seis quintales de alhajas de plata y*V)ro, robadas por el 
Sedicioso en su fuga, á las iglesias de Caracas, y las cuales, re- 
Mitidas puntualmente al reverendo é ilustrísimo señor arzobis- 
Po, se entregaron á las iglesias á que pertenecían. Entrega que 
Yo presencié por órdenes del Gobierno. — Recuerdo sobre la 
Rebelión de Caracas, por José Domingo Díaz, pág. 135. 



282 Juan Vicente González 



U 



Ribas, seguido de algunos amigos que confiaban 
■en su fortuna, tomó hacia el Sur, buscando las cos- 
Tas del Guanipa; mas como se encontrase en el trán- 
Sito con una partida' de enemigos que venían dei 
Orinoco, tomó diversa dirección, incorporándose 
E ntre Chamariapa y Cachipo varios jefes y oficiales 
Del Alto-llano. Resolvieron todos encaminarse ha- 
Cía los llanos de Caracas; pero á poco, habiendo 
Sabido que de uno á otro lado de Quebradahonda 
Había campos volantes que, sin duda, los perseguí- 
Rían, principiaron á dispersarse, tomando unos á la 
Xierecha y otros á la izquierda del hato de Fajardo. 
£1 general Ribas, acompañado de su sobrino, su 
Criado y un mozo que le servía de baqueano, conti- 
Nuó su camino hacia el Valle de la Pascua, confián- 
Dose en las noticias que corrían entonces por Orien- 
Te del triunfo del general Urdaneta en las provincias 
Occidentales. Como hubiese llegado al sitio deno- 
Minado Jácome, dos leguas distante del Valle de la 
Pascua, el baqueano, Concepción González, le hizo 
Presente que para emprender nueva marcha era 
Preciso proveerse de algunos recursos, ya que esta- 
Ban postrados más del hambre que de la fatiga. Se 
Escogió al mismo González, como el más propio 
:^ara aquella comisión, por haber sido esclavo de 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 283 

Unas señoras González, vecinas del pueblo á que se 
Dirigía, y haber vivido en él largo tiempo. Con cau- 
Tela se deslizó González por la noche en el escaso 
Poblado y llamó á la casa de sus antiguas amas. 

Su presencia excitó recelos; con maña sonsacaron 
De él los motivos de su aparición clandestina; y tan- 
To le intimidaron y tales fueron las instancias de sus 
Viejas señoras, reforzadas por su propia madre, que 
Obtuvieron al fin las acompañase á presencia de la 
Autoridad. Una escolta le custodió hasta el lugar 
Donde estaba el general Ribas, fatigado y enfermo, 
En medio de sus compañeros dormidos. Maniatáron- 
Los á todos; en la misma noche dieron muerte al so- 
Brino y al criado; y como hubiese exigido el héroe 
Le presentasen al general realista. Henos de involun- 
Tario respeto se prepararon á obedecerle, guardán- 
Dolé entretanto entre ansiosos cuidados. 

Pere el teniente justicia de Tucupido, Lorenzo 
Barrajóla, le reclamó con Imperio, protestando que 
Estaba inseguro en el Valle de la Pascua y que se- 
Duciría al pueblo con sus discursos. En Tucupido 
Pereció el general Ribas, sereno en medio de los 
Gritos de sus contrarios, de una manera realmente 
Heroica (31 de Enero de 1815). Aquella diestra, que 
Era el terror de los enemigos de la patria, fué col- 
Gada en un palo, á media legua del pueblo, en el 
Camino real; su cabeza, frita en aceite, entró en Bar- 
Celona el día 3 de Febrero. 



284 Juan Vicente González 



LII 



En la mañana del 14 de Marzo se apea un saco 
Junto á la casa de Gobierno, cerrada, silenciosa 
Como una tamba. El pretendido pueblo que lo ha- 
Bía seguido redoblaba sus gritos frenéticos, clamor 
De cobardes, siniestro saludo de la tiranía. Todos 
Querían ver el objeto terrible que encerraba; y el 
Capitán Pedro Celestino Quintana, que había traído 
Aquel presente á las autoridades de Caracas, ora se- 
Ñalaba la frente cárdena, ora el mechón de cabellos 
Rubios que empezaban á encanecer. "A las doce del 
Mismo día, formados en la plaza mayor los batallo- 
Nes del Rey y La Corona, dos escuadrones de Ca- 
Ballería y una brigada de Artillería, se colocó en la 
Horca la cabeza del llamado general José Félix Ri- 
Bas, llegada la noche antes de Barcelona, puesto en 
Ella el mismo gorro encarnado con que se hizo aquí 
Distinguir en el tiempo de su triunvirato" (1). 

Un mes antes se habían celebrado en la Santa 
Iglesia Metropolitana solemnes funerales por el alma 
Del señor comandante general D. José Tomás Bo- 
Ves (2). Mientras se llevaba su cabeza yerta desde 
La Pascua á Barcelona y á Caracas, la famosa expe- 
Dición española del general Morillo, la más grande; 

(1) Gaceta de Caracas, núm. 7. 

(2) Gaceta de Caracas, núm. 3. 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 285 

«n tropas y buques de cuantas salieron de Europa á 
<:ombat¡R contra="" los="" americanos,="" salía="" del="" puerto="" de="" Cádiz="" (16="" de="" Febrero.)="" el="" 17="" del="" mismo="" mes="" decía="" morales:="" *^="" después="" de="" la="" derrota="" que="" han="" sufrido="" los="" sediciosos="" en="" güiria,="" no="" asoma="" siquiera="" una="" vela="" de="" ellos="" por="" toda="" la="">¡R><:osta... No="" han="" quedado="" ni="" reliquias="" de="" esta="" inicua="" raza="" en="" toda="" la="" costa-firme,="" y="" con="" brevedad="" mar-="" cho="" para="" el="" rinconcillo="" de="" la="" miserable="" margarita."="" al="" pie="" de="" la="" horca="" se="" precipitaban="" pretendidos="" parientes="" de="" las="" víctimas="" de="" ribas,="" aullando="" insul-="" tos,="" representando="" en="" esta="" pompa="" fúnebre="" el="" coro="" de="" la="" venganza="" antigua.="" esta="" falsa="" tragedia="" al="" lado="" de="" la="" verdadera,="" este="" concierto="" de="" gritos="" calcula-="" dos,="" de="" furores="" premeditados,="" alegraron="" á="" mil,="" no="" contristaron="" á="" nadie.="" [los="" esclavos="" no="" tienen="" co-="" razónl="" ¡Insensatos!="" desde="" el="" afrentoso="" palo="" donde="" fué="" á="" pudrirse="" esa="" cabeza="" demudada="" os="" hace="" siniestros="" gestos="" y="" os="" va="" á="" medir="" pocos="" días="" de="" mando.="" ¡Os="" coronáis="" de="" flores="" para="" el="" sepulcro!="" ese="" hombre="" había="" sido="" la="" energía="" sublime,="" la="" vida="" de="" la="" revolución,="" el="" alma="" de="" la="" república:="" dispensa="" á="" su="" placer="" la="" tiranía="" la="" muerte,="" no="" la="" gloría="" que="" acompaña="" al="" héroe="" de="" la="" patria="" en="" sus="" cadenas,="" y="" su="" cadalso="" eo="" luz="" divina="" baña.="" jhorror="" á="" la="" guerra="" á="" muerte!="" apéndices="" en="" la="" lógica="" del="" gacetero="" realista="" José="" domingo="" Díaz,,="" los="" patriotas="" eran="" responsables="" de="" la="" sangre="" derramada="" por="" boves="" y="" morales.="" esto="" supuesto,="" léase="" el="" siguiente="" cuadro:="" «a="" los="" autores="" y="" agentes="" del="" 19="" de="" Abril="" pues="" quizás="" no="" habéis="" conocido="" todavía="" la="" inmensidad'="" de="" los="" males="" que="" habéis="" causado="" á="" nuestra="" patria,="" y="" en="" medio="" de="" algunos="" momentos="" de="" reflexión="" permanecéis="" tranquilos="" porque="" no="" la="" conocéis,="" voy="" á="" presentaros="" el="" re--="" suilado="" de="" vuestros="" proyectos,="" los="" bienes="" que="" prometíais="" y="" la="" felicidad="" (jue="" esperabais.="" la="" sangre="" de="" 22l741="" vícti-="" mas="" que="" habéis="" sacrificado="" á="" vuestra="" ambición,="" pesa="" á="" to--="" dos="" iüstantes="" sobre="" vuestras="" cabezas,="" y="" pide="" venganza..="" leed="" y="" temblad:="" ^88="" Juan="" Vicente="" González="" «="" estado="" de="" población="" en="" los="" años="" de="" 1809="" á="" 1810:="" pueblos="" 1809="" 1810="" exceso="" agua="" de="" culebra="" -="" antímano="" aragüita="" barbacoas="" ...........="" calabozo="" cañizos="" caracas="" caucagua="" .="" .="" cocorete="" cúa="" cubiro="" curarigua="" ,="" curiepe="" ,="" charayave="" ^havasquen="" choroní...="" duaca="" ^.="" ,="" el="" calvario="" el="" baú!="" el="" mamón="" el="" guárico="" el="" pao="" el="" rastro="" el="" tocuyito="" el="" tinaco="" ■el="" tinaquillo="" el="" tocuyo="" ....="" el="" valle="" 'guacara="" ,="" 'guama="" t="" .="" .="" .="" .="" guardatinajas="" guarenas="" gualire="" .Jujure="" -lagunitas="" suma="" y="" sigue="" 108.970="" 110.760="" 2.753="" 968="" 1.008="" 22="" 1.022="" 1.067="" 45="" 476="" 599="" 23="" 698="" 745="" •="" 48="" 3.690="" 3.788="" 98="" 801="" 839="" 38="" 31.463="" 31.813="" 350="" 1.580="" 1.636="" 59="" 1.922="" 1.995="" 43="" 3.004="" 3.080="" '76="" 841="" 877="" 36="" 913="" 950="" 37="" 2.107="" 2.162="" 62="" 1.830="" 1.938="" 108="" 2.021="" 2.083="" 62="" 1.524="" 1.560="" 36="" 604="" 617="" 13="" 1.414="" 1.453="" 39="" 2.261="" 2.343="" 82="" 2.698="" 2.741="" 43="" 1.959="" 2.163="" 204="" 6.051="" 6.222="" 171="" 1.851="" 1.396="" 45="" 1.723="" 1.797="" 74="" 2.592="" 2.611="" 19="" 1.26!="" 1.306="" 45="" 9.507="" 9.619="" 112="" 2.041="" 2.097="" 55="" 4.837="" 4.926="" 90="" 3.215="" 3.293="" 78="" 2.144="" 2.258="" 114="" 3.451="" 2.661="" 210="" 2.005="" 2.066="" 61="" 2.375="" 2.465="" 90="" 2.621="" 2.586="" 65="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 289="" '="" pueblos="" 1609="" 1810="" exceso="" suma="" anterior.="" ....="" la="" guaira="" la="" sabaneta="" la="" veg-a="" la="" victoria="" la="" villa="" de="" cura="" los="" ángeles="" los="" guayos="" los="" teques="" macarao="" macuto="" mamporal="" maracay.="" mariara="" maiquetía="" naguanagua="" naiguatá="" .="" ocumare="" ocumare="" de="" la="" costa="" panaquire="" paracotos="" petare="" quara="" quíbor="" ríochico="" sanare="" san="" Antonio="" san="" carlos="" san="" diego="" san="" Felipe="" san="" José="" de="" tiznados="" san="" mateo="" san="" Nicolás="" san="" Pedro="" santa="" lucía="" santa="" rosa="" santa="" teresa="" tapipa="" sumaysigic="" 215.461="" 218.977="" 6.32="" i="" 19="" •.*="" 108.970="" 110.760="" 2.753="" 3.086="" 3.286="" 200="" 3.435="" 3.521="" 86="" 1.116="" 1.154="" 38="" 7.870="" 8100="" 230="" 4.314="" 4.^92="" 378="" 905="" 934="" 29="" 3.339="" 3.602="" 63="" 2.816="" 2.934="" 45="" 1.324="" 1.383="" 59="" 1.153="" ].'75="" 23="" 501="" 522="" 21="" 7.126="" 7.345="" 219="" 3.106="" 3.254="" 148="" 1.742="" 1.772="" 30="" 1.580="" 1.625="" 4s="" 742="" 769="" 27="" 4.150="" 4.692="" 542="" 1.591="" 1.663="" 72="" 801="" 832="" 31="" 1.701="" 1.758="" 57="" 4.460="" 3.559="" 99="" 602="" 617="" 15="" 9.840="" 9.970="" 130="" 1.406="" 1.449="" 43="" 3.050="" 3.119="" 69="" 791="" '83="" 92="" 10.690="" !="" 0.885="" 195="" 1.211="" 1.255="" 44="" 5.545="" 5.622="" 77="" 2.180="" 2.262="" 82="" 2.461="" 2.509="" 48="" 670="" 692="" 2i="" 1.004="" 1.022="" 18="" 3.291="" 3.382="" 91="" 4.646="" 4.771="" 125="" 1.880="" 1.917="" 37="" 467="" 480="" 13="" 290="" Juan="" Vicente="" González="" pueblos="" 1809="" i8i0="" exceso="" suma="" anterior,="" tarmas="" tinajas="" turmero="" umocaro="" alto="" umocaro="" bajo="" urachiche="" Valencia="" yari="" tagua="" totales="" 215.461="" 218="" 977="" 6="" 324="" 521="" 534="" 13="" 984="" 1.032="" 18="" 7.684="" 7.766="" 82="" 2.230="" 2.299="" 69="" 2.171="" 2.186="" 25="" 2.190="" 2.239="" 49="" 7.945="" 8.022="" 77="" 5.204="" 5.355="" ^48^10="" "="" 151="" 244.390="" 6.80{i="" estado="" de="" pchlación="" en="" 1816,="" y="" déficit="" ó="" aumento="" en="" los="" pue-="" blos="" que="" se="" expresan="" con="" respecto="" á="" 1810:="" pueblos="" 1816="" déficit="" exceso="" agua="" de="" culebra="" antímano="" aragüita="" ,="" barbacoas="" calabozo="" cañizos="" caracas="" cuacagua="" cocorote="" cúa="" cubiro="" curarigua="" curiepe="" charayave="" chavasquen="" choroní="" duaca="" el="" calvario="" el="" baúl="" el="" mamón="" suma="" y="" sigue="" 46.265="" 17.622="" 1.716="" 716="" 292="" »="" 896="" 191="" „="" 455="" 44="" »="" 635="" 111="" »="" 1.869="" 1.919="" »="" 339="" 500="" »="" 20.408="" 11.405="" »="" 1.513="" 123="" »="" 1.709="" 216="" »="" 2.973="" 107="" »="" 876="" 1="" 1.291="" »="" 95u="" 1.619="" 550="" »="" 2.083="" »="" 145="" 1397="" 688="" .="" 1.337="" 223="">. 


241 


76 


» 


618 


836 


» 


1.998 


345 


» 


3.292 


» 


621 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 291 
PUEBLOS I8I6 Déficit EXCESO 



Suma anterior.. 

El Guárico 

El Pao 

El Rastro 

El Tocuyito , 

El Tinaco 

El Tocuyo. 

El Valle 

Guacara 

Guama 

Guardatinajas 

Guarañas 

Guatire 

Jujure 

Lagunitas 

La Guaira 

La Sabaneta 

La Vega 

La Victoria , 

La Villa de Cura 

Los Ángeles 

Los Guayos 

Los Teques 

Macarao , 

Macuto 

Mamporal 

Maracay 

Mariara 

Maiquetía 

Naguanaofua 

Naigualá 

Ocuniare 

Ocumare de la Costa. 

Panaquire 

Paracotos •. . . 

Petare 

Quara 

Quíbor 



46.265 


17.622 


1.716 


2.248 


» 


75 


6.632 


» 


410 


812 


578 


» 


2.540 


» 


443 


2.067 


544 


» 


9.840 


» 


121 


1.805 


292 


7. 


5.061 


» 


135 


2.784 


509 


> 


2.258 


» 


209 


2.007 


654 


» 


2.343 


> 


277 


753 


1.712 


» 


1.998 


588 


» 


1.976 


1.310 


» 


2.242 


1.279 


> 


846 


308 


> 


4.482 


3.618 


> 


3.531 


1.833 


» 


928 


6 


S> 


3.033 


369 


> 


2.356 


578 


» 


1.293 


90 


» 


894 


281 


I. 


275 


247 


» 


6.429 


916 


» 


3.271 


> 


17 


1.209 


563 


. 


1.761 


» 


136 


541 


228 


, 


3.300 


1.392 


» 


1.541 


122 


» 


563 


239 


. 


1.811 


> 


53 


4.508 


51 


» 


2.852 


> 


211 


8.706 


1.264 


» 



Suma ¡/sigue 147.001 37.166 2.087 



292 Juan Vicente González 

PUEBLOS I8I6 Déficit EXCEII 



Suma anterior 147.001 37.166 2.087 

Ríochico 

Sanare 

San Antonio , 

San Carlos , 

San Diego 

San José de Tiznados.. . , . . 

San Mateo 

San Nicolás , 

San Pedro , 

Santa Lucía 

Santa Rosa , 

Santa Teresa. 

Tapipa 

Tarmas 

Tinajas 

Turmero 

Umocaro Alto 

Umocaro Bajo 

Urachiche 2.483 » 244 

Valencia 

Yaritagua 5.071 » 346 

Totales (1) 199.070 48.197 4.393 



La provincia de Caracas, en 1809, constaba, por sus pa- 
Drones eclesiásticos, de 421.000 habitantes. 

Ved en ellos que hubo un aumento de 6.777 personas 
En el año corrido de Febrero de 1809 á 1810; que el de 

(1) En 1816 se notan algunos pueblos aumentados más ó 
Menos considerablemente; pero asimismo deberán conocer las 
Causas que obran en ello. Primera, la seguridad, como se ve en 
Los del tránsito y en donde existen guarniciones; en ellos exis- 
Ten personas de otro vecindario, sobre lo que ha tomado eJ 
Gobierno las medidas convenientes. Segunda, la misma segu- 
Ridad con respecto á la probidad y carácter pacífico de algu- 
Nos justicias, muy distantes de abusar de su cuidado para sa- 
Tisfacer su venganza ó resentimientos, é incapaces de dar oídos 
Á la avaricia. 



147.001 


37.166 


1.426 


23 


2.665 


454 


572 


311 


7.738 


3.147 


1.146 


109 


2.105 


157 


1.874 


635 


181 


612 


938 


84 


2.293 


93 


4.630 


141 


1.352 


565 


367 


118 


528 


6 


870 


132 


4.249 


3.517 


1.815 


485 


1.789 


397 


2.483 


» 


7.977 


45 


5.071 


» 


199.070 


48.197 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 293 

1815, comparado con aquél, hubo uu déficit efectivo de 
50.626, que debieran existir como aumento progresivo de 
Los seis años intermedios, aun cuando á cada uno no de- 
Mos sino los 6.777 de 1810, á pesar de que debiera con- 
Siderarse mayor, así por el aumento sucesivo de cada año, 
Como porque vuestras víctimas han sido de las personas 
Que causaban este aumento. 

Sabida cosa es que El Llano de Arriba, Barcelona, Ba- 
Rinas y Cumaná han sido el teatro de una guerra incom- 
Parablemente más destructora que en aquellos que acabo 
De presentaros. 

Así, pues, vosotros habéis sacrificado en ellos 32.200 
Personas que vivían, y 26.628 que debieron vivir en los 
Seis años siguientes designados . 

Numerosas fueron las víctimas en Barcelona, Cumaná 
Y Barinas. Vosotros sabéis como todos cuáles han sido los 
Destrozos de esos países, en que casi no existen sino los 
Lugares en donde estuvieron los pueblos. Sin embargo, 
Quiero nivelarlos del propio modo dando á La Margarita 
Una pérdida de 5.000 personas; de 12.000, á Barcelona; 
De 15.000, á Cumaná; de 12.000, á Barinas; de 6.000, á 
Guayana; de 6.000, á Maracaibo, y de 4.000, á Coro. Vos- 
Otros sois responsables de 54.000 personas que hicisteis 
Morir, y de 40.000 que impedisteis que vivieran. Más 
Claro. 



En los pueblos presentados anteriormente hay un 

Déficit de 48. 197 

En los mismos hay un déficit de aumento demos- 
Trado de 40.626 

En los pueblos cuyos padrones no existen, y que 
En 1809 formaban las dos quintas partes de la 

Población de esta provincia 32 . 200 

En ios mismos, por igual ausencia indispensable. 26.628 

En La Margarita, por individuos muertos 5.000 

En Barcelona, por ídem . 12.000 

En Cumaná, por id 15 . 000 

Suma y sigue 179. 651 



294 Juan Vicente González 

Suma anterior, 1 79 . 65 1 

En Barinas, por id 12 . 000 

En Maracalbo, por id 6.000 

En Coro, por id 4.000 

En estos seis distritos, por igual aumento con res- 
Pecto á su población, edad y sexo de los muer- 
Tos, en los seis años 40.0CO 



241.651 



Personas muertas 134.487 

Aumento no realizado. . 107.164 



Total 241.651 



Deducidos 13.000 que perecieron con los terremotos, 
Queda la suma total de 228.651. 

Tal ha sido vuestra filantropía, y de la regeneración de 
Venezuela. Todos los ramos de su prosperidad han seguí- 
Do la misma razón, y aquel país que por su naturaleza, por 
Su situación local y por la protección y predilección de 
Sus reyes caminaba velozmente á ser el primero de la 
América, por vuestra regeneración ha venido á ser el 
Último. 

Cuatrocientos jóvenes estudiaban en el colegio de la 
Provincia, que algún día debían ser su más precioso or- 
Namento, y tener en sus manos una parte de sus destinos; 
DO hay un centenar ahora; la mayor parte consta de niños 
Que aprenden las primeras letras; casi todos los demás, 
Arrancados indignamente de sus útiles ocupaciones por el 
Triunviro Ribas, perecieron en Noviembre de 1813 sobre 
Las montañas de Vigirima. 

Desapareció la música de Caracas, la primera de las 
Bellas artes, la que formaba sus delicias y la que por su 
Perfección la daba el primer lugar en esta línea entre las 
Provincias del Sur. Cuatro restan solamente de los que la 
Componían, habiendo los demás perecido en vuestra re- 
Generación. 

El colegio de abogados, establecido poco antes de 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 295 

Aquel día por el soberano que deprimíais, constaba en 
1809 de 79 individuos. 

Quedan sólo 24, y de los demás, vosotros responderéis 
Á nuestra patria. 

Entonces existían 38 médicos y cirujanos; ahora sólo 
Existen 12. 

Entonces el Seminario constaba de 73 colegiales; ahora 
Le componen sólo 20. 

Mas, ¿Para qué recordar y enumerar memorias y he- 
Chos, capaces únicamente de excitar los más vivos sentí- 
Mientos? Vosotros los que vivís responderéis algún día 
Á aquel Juez, infinitamente justo, de los males que habéis 
Causado con vuestra sedición y proyectos, ó más bien 
Con haber movido la multitud inocente que era feliz bajo 
El gobierno de sus mayores; que amaba y veneraba sus 
Reyes; que obedecía el Imperio de las leyes; que no co- 
Nocía el desencadenamiento de las pasiones; que era sen- 
Cilla, dócil y quieta, y que sin el funesto, báibaro y crimi- 
Nal impulso que la disteis, ni se habría precipitado á los 
Excesos que hemos visto, ni ahora llorarían sus restos los 
Males que han pesado sobre ella. 

¿Qué sería nuestra patria si vosotros no hubieseis exis- 
Tido? ¿Cuál sería su prosperidad?, ¿Cuál su fortuna? ¡Re- 
Cuerdos mortales, que es necesario separarlos de nosotros 
Para no aumentar los sentimientos comunes, aunque ellos 
Inspiran hacia vosotros todo el horror de que sois dignos! 

Porque, ¿Quién podrá ver y recordar el número espan- 
Toso de víctimas sacrificadas á vuestros proyectos, y el 
Número igualmente prodigioso de las que arrancó á la 
Muerte por medio de la vacuna un Gobierno benéfico, 
Que prodigó sumas enormes por poneros en posesión de 
Este bien? Ingratos, confundios: 131.000 personas se han 
Hbertado del pestilente contagio de la viruela por la ge- 
Nerosidad de nuestro padre común, mientras que vos- 
Otros, apellidándole tirano, habéis destruido con la espa- 
Da, con el hambre y con todas las armas de la rebelión 
Esta obra de su paternal beneficencia. Temblad 

J. D. Díaz.> 



296 Juan Vicente González 



Genealogía DE LOS RIBAS 



El capitán Valentín de Ribas, natural de Londres, casó 
En la isla de Tenerife con Francisca Rodríguez Talayera 
Y Monta Ivo. 

Tuvieron por hijos á Roberto de Ribas y Rodríguez 
Talayera, que casó con Francisca Lutgarda de Betan- 
Court, hija del brigadier Marcos de Betancourt y Castro, 
Caballero de la Orden de Alcántara, gobernador y capi- 
Tán general de la provincia de Venezuela, y de Luisa de. 
Llarena y Carrasco . 

Tuvieron por hijos á: 

Primero: Valentín de Ribas y Betancourt, regidor de 
Tenerife, que casó con Cecilia Home y Ponte, y tuvo por 
Única hija á Francisca de Ribas, que casó con Antonio de 
Monteverda y Lugo, con sucesión. 

Segando: Francisco Valentín José de Ribas y Betan- 
Court, que casó en Caracas con Jacinta Garabán y Herre- 
Ra y tuvo por úiico hijo al licenciado en Derecho civil 
Roberto de Ribas y Garabán, que casó con su prima her- 
Mana M iría Altagracia de Ribas y Herrera, y tuvieron por 
Hijos á Fidel Ribas y Ribas, Mercedes, Socorro, Carmen 
Y Rosalía de Ribas y Ribas. 

Tercero: Marcos José de Ribas y Betancourt, casó tam- 
Bién en Caracas con Petronila de Herrera y Mariñez, hija 
De Pedro Miguel de Herrera y Mesones y de Mariana 
Maríñez, y tuvieron por hijos á Juan Nepomuceno, María 
De la Candelaria, Valentín, María de la Concepción, 
Francisco José, María de la Luz, Marcos, María Petroni- 
La, Antonio José, María Altagracia y José Félix de Ribas 
Y Herrera, de los cuales vamos á tratar separadamente. 

1.° Juan Niponíiuceno de Ribas y Herrera casó con 
María de Jesús Palacios, hija de Feliciano Palacios y de 
Francisca Blanco y Herrera, y tuvieron por hijos á María 



Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 297 

Jesús Ribas y Palacios, que casó con Leonardo Delorenzí 
Y tuvo por única hija á Trinidad Delorenzi y Ribas, y los 
Hijos varones siguientes: Juan Nepomuceno, Rafael, Mar- 
Cos y José de Ribas y Palacios, que no dejaron sucesión 
Por haber perecido en la guerra de la Independencia de 
Venezuela. 

2." María de la Candelaria de Ribas y Herrera, casó 
Con Martín Ascanio y Llarena, natural de la isla de Tené- 
Rife, y tuvieron por hijos: primero, á Juan Nepomuceno de 
Ascanio y Ribas, que casó con María Ignacia Sanabria y 
Meleán, y tuvo por hijos á Juan y Asunción Ascanio y 
Sanabria, con sucesión. Segundo: María del Rosario Asca- 
Nio y Ribas, que casó con José Francisco de Gil y Barrios, 
Y tuvo por hijoG á Vicente de Gil y Ascanio, que casó con 
Josefa de Tovar con sucesión; á Francisca de Gil y Asca- 
Nio, que casó con Bartolomé Manrique y Urbina, con su- 
Cesión, y á Benigna de Gil y Ascanio, que casó con Nico- 
Lás de Gil y Ascanio, su primo hermano, con sucesión. 
Tercero: Catalina de Ascanio y Ribas, que casó con 
Francisco de Gil é Istúriz, y tuvo por hijo á Nicolás de 
Gil y Ascanio, que casó con su prima Benigna de Gil y 
Ascanio, ya mencionada. Cuarto: Petronila Ascanio y Ri- 
Bas, que no se casó. Quinto: María Antonia de Ascanio 
Y Ribas, que casó con Francisco Matamoros y Ascanio. 

3." Valentín de Ribas y Herrera, regidor de Caracas, 
Que casó con Manuela Galindo y Rada y tuvieron por hi- 
Jos, primero, á María de las Mercedes de Ribas y Galin- 
Do, que casó con Ramón Blanco y Blanco, y tuvo por hi- 
Jos á Ana María Blanco y Ribas, que casó con Daniel de 
Mendoza y Briceño y tuvieron por hijos á Daniel Mendo- 
Za de Blanco; á Jerónimo, doctor en Medicina, que casó 
Con Carolina de la Plaza y con sucesión, y á María Luisa, 
Que casó con Francisco de Mendoza y Briceño, con suce- 
Sión. Segundo, Francisco José de Ribas y Galindo, que 
Casó con su prima segunda Clemencia de Tovar y Galin- 
Do, y tuvo por hijos á Florencio, Francisco, Rosa, que 
Casó con el doctor Enrique Pérez de Velazco y López, . 
Con sucesión; Manuela, que casó con Andrés de Ribas y 



298 Juan Vicente González 

Tovar, con sucesión, y Valentín de Ribas y Tovar. Terce- 
Ro, Estanislao de Ribas y Galindo, coronel de la repúbli- 
Ca de Venezuela, que pereció en Barcelona y no dejó su- 
Cesión. Cuarto, Felipe de Ribas y Galindo, que tampoco 
Dejó. Quinto, Andrés de Ribas y Galindo, que casó con 
Enriqueta L. De Baldwin, natural de Nueva York (Esta- 
Dos Unidos), y tuvo por hijo á Ángel Elías Ribas y Bald- 
Win, doctor en Medicina, y sexto, José de Ribas y Galin- 
Do, que no dejó sucesión. 

4.° María de la Concepción de Ribas y Herrera, fué 
Monja en el convento de las Concepciones, de esta ca- 
Pital. 

5." Francisco José de Ribas y Herrera, doctor en Teo- 
Logía y maestro en Filosofía. Presbítero. 

6.° María de la Luz de Ribas y Herrera, fué monja en 
El mismo convento que su hermana María de la Concep- 
Ción. 

1° Marcos de Ribas y Herrera, maestro en Filosofía y 
Licenciado en Teología. Presbítero. 

8.° María Petronila de Ribas y Herrera, casó con José 
Ignacio Palacios y Blanco, y tuvieron por hijo á Antonio 
Palacios y Ribas. 

9." Antonio José de Ribas y Herrera, casó con Igna- 
<:ia palacios="" y="" blanco,="" y="" tuvieron="" por="" hijos="" á="" María="" de="" la="" Concepción="" ribas="" y="" palacio,="" que="" murió="" sin="" sucesión,="" y="" á="" francisca,="" que="" casó="" con="" Gustavo="" Julio="" vóllmer,="" natural="" de="" hamburgo,="" con="" sucesión.="" 10.="" María="" altagracia="" de="" ribas="" y="" herrera,="" que="" casó="" con="" su="" primo="" hermano="" el="" licenciado="" roberto="" de="" ribas="" y="" garab?N,="" ya="" mencionado.="" 11.="" José="" Félix="" de="" ribas="" y="" herrera,="" general="" de="" la="" re-="" pública="" de="" Venezuela,="" casó="" con="" María="" josefa="" palacios="" y="" blanco,="" y="" tuvieron="" por="" único="" hijo="" á="" José="" Félix="" de="" ribas="" y="" palacios,="" capitán="" de="" la="" expresada="" república,="" y="" que="" casó="" en="" primeras="" nupcias="" con="" amalia="" alzóla="" y="" tovar,="" con="" su-="" cesión,="" y="" en="" segundas="" con="" carmen="" López="" villavicencio,="" s="" n="" sucesión.="" r.^="" bolívar="" en="" casacoima="" o="" era="" una="" de="" las="" noches="" más="" bellas="" y="" apacibles.="" la="" luna="" de="" Mayo="" asomaba="" por="" el="" Oriente="" ceñida="" de="" púrpura="" y="" de="" nieve.="" prolongados="" palmares,="" la="" fecunda="" javia,="" el="" coco="" marítimo="" se="" mecían="" dulcemente="" al="" suave="" impulso="" de="" los="" aires.="" el="" majestuoso="" orinoco="" paseaba="" en="" su="" inmenso="" le-="" cho="" sus="" turbias="" y="" caudalosas="" aguas;="" ningún="" acento,="" nin-="" gún="" ruido,="" sino="" el="" sordo="" que="" arrojaban="" las="" aves="" nocturnas="" ó="" el="" del="" centinela="" que="" con="" el="" arma="" al="" hombro="" y="" fija="" la="" vis-="" ta="" en="" el="" bosque,="" hollaba="" las="" hojas="" secas.="" allá="" distante,="" á="" la="" sombra="" de="" un="" árbol="" que="" los="" naturales="" llaman="" castaño="" del="" marañan,="" muchas="" personas="" platican="" alrededor="" de="" una="" hamaca="" colgada="" de="" fuertes="" ramas.="" tris-="" tes="" los="" unos,="" el="" más="" profundo="" abatimiento="" se="" pinta="" sobre="" sus="" frentes;="" los="" otros="" parecen="" no="" pensar="" sino="" en="" lo="" que="" les="" habla="" desde="" la="" hamaca="" un="" personaje="" ardiente="" y="" lleno="" de="" confianza.="" —="" buena="" —="" dijo="" un="" hombre="" pequeño="" de="" estatura,="" de="" ojo="" sagaz="" y="" penetrante,="" de="" carácter="" pronto="" y="" arrebatado="" —="" ,="" buena="" ha="" sido="" la="" tarde;="" una="" oí="" silbar="" tan="" cerca,="" que="" si="" hu-="" l)iera="" bajado="" un="" palmo="" no="" tenían="" que="" pensar="" más="" en="" mí="" los="" margariteños.="" varias="" anduvieron="" cerca="" de="" usted,="" ge-="" neral,="" y="" á="" fe="" que="" si="" no="" nos="" lanzamos="" en="" esta="" laguna,="" que="" tiene="" más="" olor="" de="" sepultura="" de="" cocodrilos="" que="" de="" ensena-="" da="" del="" orinoco,="" hubiéramos="" sido="" víctimas.="" (1)="" la="" edición="" primitiva="" y="" las="" que="" se="" han="" hecho="" posterior-="" mente="" en="" París="" y="" en="" América="" traen="" esta="" página="" al="" final.="" —="" no="" -queremos="" suprimirla="" tampoco="" en="" esta="" edición="" madrileña.="" 300="" Juan="" Vicente="" González="" —="" en="" verdad="" que="" es="" un="" trabajo="" de="" hércules="" haberla,="" atravesado="" —="" contestó="" uno="" de="" aquellos="" señores,="" alto,="" de="" nariz="" perfilada,="" de="" vista="" intelectual="" y="" segura,="" de="" aire="" cor-="" tés="" y="" en="" extremo="" reservado="" —="" ;="" mucho="" temieron="" los="" ene-="" migos="" el="" tal="" lago,="" que="" á="" vista="" del="" hombre="" que="" les="" valdría="" más="" que="" la="" victoria,="" con="" sólo="" dos="" al="" lado="" y="" desarmados,="" no="" se="" atrevieron="" á="" seguirnos.="" no="" deja="" de="" decir="" mi="" cuerpo="" que="" tuvieron="" razón.="" ¿Les="" parece="" á="" ustedes="" que="" debíamos="" ser="" más="" cautos="" en="" esto="" de="" separarnos="" del="" ejército="" para="" ir="" á="" comer="" frutas?="" —="" ¿Qué="" dice="" usted,="" general?="" el="" peligro="" está="" pasado,="" y="" todavía="" me="" acuerdo="" de="" las="" dulces="" pinas="" que="" hemos="" comí-="" do;="" excelentes="" son="" las="" pinas="" de="" la="" esmeralda.="" y="" ¿Qué="" nos="" sucedió?="" nos="" persiguió="" mayor="" número="" de="" hombres="" arma-="" dos;="" fuimos="" más="" valerosos,="" y="" henos="" aquí="" salvos.="" ¿No="" es="" nuestra="" vida="" una="" serie="" de="" asechanzas,="" riesgos="" y="" triunfos?="" esto="" contestó,="" sentándose="" precipitadamente="" en="" la="" ha-="" maca,="" un="" hombre="" que,="" si="" bien="" quemado="" por="" el="" sol,="" endure-="" cido="" por="" la="" fatiga,="" manifestaba="" en="" su="" cabello="" castaño="" y="" en="" sus="" ágiles="" movimientos="" tener="" seis="" lustros="" apenas="" de="" edad.="" en="" su="" aire="" grandioso="" é="" imponente,="" en="" sus="" miradas,="" ya="" melancólicas="" como="" la="" luz="" de="" la="" luna="" que="" las="" alumbraba,="" ya="" ardientes="" como="" el="" fugo="" de="" un="" meteoro,="" bien="" se="" advertía="" ser="" el="" caudillo="" de="" la="" escasa="" tropa="" que="" le="" rodeaba.="" —="" pero="" esto="" no="" es="" prudente,="" general,="" ni="" de="" la="" aprobá-="" ción="" de="" sus="" soldados,="" que="" saben="" depende="" la="" existencia="" de="" la="" patria="" de="" la="" de="" usted="" —="" exclamó="" un="" oficial="" calvo,="" de="" mo-="" dales="" apacibles,="" de="" insinuante="" aspecto,="" en="" quien="" el="" juicio="" aventajaba="" á="" los="" años;="" nuestra="" posición="" es="" lamentable="" —="" continúa="" —="" ,="" estamos="" más="" escasos="" de="" tropas="" y="" de="" municio-="" nes="" que="" de="" vestuarios,="" y="" ya="" ustedes="" ven="" qué="" uniforme="" trae="" nuestro="" general="" en="" jefe,="" el="" jefe="" del="" estado="" mayor="" y="" el="" ge-="" neral="" margariteño.="" —="" no="" tan="" malo="" —="" gritó="" el="" de="" la="" hamaca="" —="" .="" perdí="" mi="" uní-="" forme,="" pero="" me="" hallo="" mejor="" con="" esta="" bata="" que="" me="" han="" re-="" galado,="" mucho="" mejor="" que="" con="" las="" heridas="" de="" los="" pies;="" ma-="" ñana="" me="" estreno="" la="" hermosa="" camisa="" de="" corteza="" de="" marima,="" que="" me="" regaló="" un="" cacique;="" galanos,="" sí,="" que="" están="" los="" dos-="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 301="" generales="" que="" me="" acompañaron,="" el="" de="" camisa="" de="" listas="" so-="" bre="" todo...="" —="" y="" arrojaba="" grandes="" risadas,="" viendo="" al="" que="" pri-="" mero="" rompió="" el="" diálogo,="" envuelto="" en="" una="" ancha="" camisa="" de="" listado.="" ya="" habrán="" conocido="" los="" lectores="" que="" era="" el="" libertador="" quien="" hablaba="" desde="" su="" hamaca="" con="" los="" generales="" aris-="" mendi="" y="" soublette,="" el="" coronel="" briceño="" y="" varios="" oficiales="" del="" ejército.="" la="" luna="" estaba="" ya="" en="" la="" mitad="" del="" cielo,="" y="" bolívar="" los="" animaba="" todavía,="" hablándoles="" de="" sus="" proyectos="" y="" espe-="" ranzas.="" —="" no="" sé="" loque="" tiene="" dispuesto="" la="" providencia="" —="" decía="" —="" ;="" pero="" ella="" me="" inspira="" una="" confianza="" sin="" límites.="" salí="" de="" los="" cayos="" solo,="" en="" medio="" de="" algunos="" oficiales,="" sin="" más="" recur-="" sos="" que="" la="" esperanza,="" prometiéndome="" atravesar="" un="" país="" enemigo="" y="" conquistarlo.="" se="" ha="" realizado="" la="" mitad="" de="" mis="" planes:="" nos="" hemos="" sobrepuesto="" á="" lodos="" los="" obstáculos="" hasta="" llegar="" á="" guayana...="" dentro="" de="" pocos="" días="" rendiré-="" mos="" á="" angostura,="" y="" entonces...="" iremos="" á="" libertar="" á="" nueva="" Granada,="" y="" arrojando="" á="" los="" enemigos="" del="" resto="" de="" vene-="" zuela,="" constituiremos="" á="" Colombia.="" enarbolaremos="" después="" el="" pabellón="" tricolor="" sobre="" el="" chimborazo,="" é="" iremos="" á="" com-="" pletar="" nuestra="" obra="" de="" libertar="" á="" la="" América="" del="" sur="" y="" ase-="" gurar="" su="" independencia,="" llevando="" nuestros="" pendones="" vic-="" toriosos="" al="" Perú:="" el="" Perú="" será="" libre.="" sorprendidos,="" atónitos,="" se="" miraban="" unos="" á="" otros="" los="" ofi-="" eiales="" que="" le="" cercaban:="" nadie="" osaba="" pronunciar="" una="" pala-="" bra.="" los="" ojos="" de="" bolívar="" arrojaban="" fuego,="" y="" al="" hablar="" de="" la="" España,="" de="" su="" ruina,="" tormentas="" eléctricas="" parecían="" ce-="" ñir="" su="" cabeza,="" como="" la="" cumbre="" del="" duida,="" cuya="" sangrienta="" y="" encapotada="" cima="" alcanzaban="" apenas="" á="" divisar...="" un="" oficial="" llamó="" aparte="" al="" coronel="" briceño="" y="" le="" dijo="" llo-="" rando:="" «="" —="" todo="" está="" perdido,="" amigo;="" lo="" qne="" era="" toda="" nuestra="" confianza,="" heló="" aquí="" loco;="" esta="" delirando...="" en="" la="" situación="" en="" que="" le="" vemos,="" sin="" más="" vestido="" que="" una="" bata,="" soñando="" •en="" el="" Perú...!!»="" confortóle="" briceño,="" asegurándole="" que="" el="" libertador="" se="" 302="" Juan="" Vicente="" González="" chanceaba="" para="" hacer="" olvidar="" el="" mal="" rato="" que="" él="" y="" todos="" habían="" pasado="" aquella="" tarde...="" a="" los="" dos="" meses="" bolívar="" había="" tomado="" á="" angostura;="" dos="" años="" después="" la="" nueva="" Granada="" le="" aclamaba="" vence-="" dor="" en="" Bogotá;="" cuatro="" años="" más="" tarde="" destruye="" en="" cara-="" bobo="" el="" ejército="" de="" morillo;="" á="" los="" cinco="" da="" libertad="" á="" quito,="" y="" al="" cabome="" los="" siete="" años="" sus="" victoriosas="" bande-="" ras="" ondeaban="" sob.'-e="" las="" altas="" torres="" del="" cuzco.="" Juan="" Vicente="" González.="" publicaciones="" de="" la="" epatorial-América="" biblioteca="" de="" autores="" varios="" (españoles="" y="" americanos)="" se="" han="" publicado:="" 1.="" —="" ofrenda="" de="" España="" á="" Rubén="" darío,="" por="" valle-="" inclán,="" Unamuno,="" Antonio="" Machado,="" cavia,="" pé-="" rez="" de="" ayala,="" díez-canedo,="" gonzált^.Z="" olmediila,="" cansinos-assenc,="" etc,="" etc.="" precio;="" 3,50="" peseta¿="" ii.="" —="" Andrés="" González="" -blanco:="" escritores="" representati-="" vos="" de="" América.="" —="" (rodó.="" blancofombona.="" carlos="" a.="" torres.="" carlos="" o.="" bunge.="" j.="" santas="" chocano.)="" precio:="" 4,50="" pesetas.="" iii.="" —="" rafael="" altamira:="" España="" y="" el="" programa="" ameri-="" cañista.="" precio:="" 3,50="" pesetas.="" iv.="" —="" poesías="" inéditas="" de="" her:era="" d="" divino,="" Quevedo,="" lope="" de="" vega,="" argensola="" (lupcrcio),="" góugora,="" marqués="" de="" uicña="" y="" samaniego,="" María="" gertrudis="" llore,="" Álvaro="" cubillo="" de="" Aragón,="" Juan="" de="" matos="" fragoso,="" ci="" istóbal="" del="" castillejo,="" Luis="" Gálvez="" de="" muntalvo,="" z^tida="" ipoetisa="" morisca),="" tirso="" de="" mo-="" lina,="" baltasar="" de="" alcázar.="" precio:="" 3="" pesetas.="" f="" 2324="" .R52="" 666="" 1918="" smc="" González,="" Juan="" Vicente,="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas,="" primer="" teniente="">,>,>

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