Mesoamérica Antigua: Sociedad, Calendario Maya y Urbanismo Teotihuacano


Sociedad y Estructura Familiar Mesoamericana

Roles de Género y Esclavitud

Las mujeres eran domésticas, dedicadas a la molienda y el tejido bajo la supervisión de su señor. Formaban parte de la casa del amo. Cuando un esclavo no cumplía con su deber, el amo lo castigaba públicamente. Si reincidía, podía obligarle a llevar una pollera o venderlo en el mercado. Si esto se repetía un mínimo de veces, el esclavo podía ser destinado al sacrificio. También se llevaba al esclavo al sacrificio por algún delito. Si este era muy grave (como el robo, especialmente en el mercado), podía ser llevado al sacrificio. Los esclavos de guerra normalmente eran sacrificados.

Familia y Matrimonios

La familia conyugal era la unidad social mínima, sobre la cual se estructuraba la trama social. En esta sociedad, el matrimonio era predominantemente monógamo, aunque existía la poligamia entre las capas altas de la sociedad, especialmente concentrada en algunas regiones específicas. Cuando se daba la poligamia, cada esposa residía en un lugar separado.

La estructura familiar era fundamentalmente patrilineal. La mujer, al casarse, pasaba a formar parte del calpulli del marido. Si se quedaba viuda, podía casarse con un cuñado. Solo los hijos varones heredaban de su padre.

El matrimonio era complejo, resultado de un convenio entre las familias. Se requería que, si el novio era noble, hubiese alcanzado el estatus de guerrero. Para un hombre común, se le exigía que hubiese terminado sus estudios en el Telpochcalli. Si era macehualtin, solo se le exigía que supiese ganar un sustento para él y para su familia. A la mujer se le exigía que supiera mantener su hogar y la cocina. Lo más frecuente era que los padres trataran el asunto mediante un casamentero. Solo así se aseguraba la legitimidad.

El matrimonio se consolidaba por una ceremonia en la que se ataban los vestidos de los novios. Existían matrimonios sin esta ceremonia que adquirían la categoría de legítimos con el tiempo. La mujer principal de las clases altas se escogía por razones estratégicas para establecer alianzas con otros señoríos o afianzarlas. Se permitía casarse entre parientes, excepto padres e hijos y entre hermanos (solo en algunas épocas). La filiación se seguía por vía del varón (aunque se tenía en cuenta la ascendencia materna).

El Calendario Maya

El calendario maya se componía de dos sistemas principales: el astronómico o natural (Haab’), de 365 días (dividido en 18 meses de 20 días, a los que se suman cinco días wayeb o días fastos), y el ritual (Tzolkin), propiamente mesoamericano, que comprende 260 días (divididos en 20 meses de 13 días).

La combinación de ambos calendarios (el primero regido por el sol y el segundo por Venus) coincidía cada 52 años. Este ciclo, equivalente a nuestro siglo, culminaba con una celebración de gran importancia, que algunos interpretaron como el fin del mundo en el año 2012.

La exactitud en la cuenta del tiempo es el resultado de cuatro grandes logros mayas:

  • La concepción de la fecha Era (o Cuenta Larga).
  • La invención del cero como valor posicional.
  • La numeración vigesimal.
  • La representación gráfica conjunta de signos calendáricos y no calendáricos (glifos).

Los mayas establecieron la fecha de origen de su cultura el 10 de agosto de 3113 a. C., considerándola el punto de partida para medir los acontecimientos históricos.

Teotihuacán: Urbanismo y Poder

Arquitectura y Planificación Urbana

La obsidiana fue un recurso clave en Teotihuacán. En el periodo Preclásico y el Clásico, se inició la construcción de las pirámides más importantes de la ciudad: la del Sol y la de la Luna (originalmente pintadas de estuco rojo). La Pirámide del Sol es la edificación más grandiosa de Mesoamérica, siendo fundamental su orientación, que se ajusta aproximadamente al punto por donde se pone el sol el día de su paso por el cenit (el punto más alto). Este fenómeno era de vital importancia para la articulación del calendario.

A ambos lados de la Avenida de los Muertos, entre los años 200 y 250 d. C., se fundaron dos unidades de fundamental importancia para la ciudad y el territorio que controlaba: el gran conjunto del mercado municipal y los edificios administrativos. Teotihuacán fue un lugar de máxima afluencia de público y un centro religioso y administrativo. Algunas de las ciudades cercanas fueron aliadas, y existió un claro comercio activo.

Al otro lado se construyó la Ciudadela, donde residía la dirección del gobierno de la ciudad y del territorio que dominaba. Esta Ciudadela es el conjunto más representativo de Teotihuacán, no solo por su importante función, sino porque en ella se concentran todos los elementos del urbanismo teotihuacano. Es un espacio cuadrado de cuatrocientos metros de lado, en el que se encuentra un conjunto residencial para la élite religiosa (un avance urbanístico notable). También hay algunas plazas, como la conocida como ‘Ojo de Buey’.

Destaca la Pirámide de Quetzalcóatl (dedicada al principal dios). La construcción de la ciudad se inició en la segunda centuria d. C., pero nunca se finalizó. Se destruían algunos edificios para construir otros.

Patrón Residencial

El patrón general se ajusta a módulos cuadrados de 27 m de lado, en los que se insertan pequeños conjuntos de un piso con techo plano y delimitados por muros exteriores. No había ventanas y apenas entradas. Las paredes que limitan los conjuntos definen los laterales de las calles angostas (estrechas) y el trazado en damero (forma de organizar la ciudad en cuadrícula). Dentro de estos conjuntos, había numerosas habitaciones, generalmente pequeñas y articuladas por pasillos y patios.

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