Perspectivas Feministas y Ecologistas sobre el Estado de Bienestar


Ideología Feminista y el Estado de Bienestar

La teoría política feminista sobre el Estado de Bienestar (EB) considera que este debe ir dirigido a solucionar los problemas que padecen las mujeres y que la subordinación de la mujer en la sociedad actual es un problema estructural.

El EB tiene que ahondar en por qué la mujer ocupa una posición desigual respecto al hombre y cómo cambiar esta situación. Para el feminismo liberal, las propuestas políticas dirigidas a cambiar la situación de subordinación consisten en lograr la igualdad de oportunidades con los hombres en el ámbito de la educación, el trabajo y el poder. Para el feminismo socialista, hay que cuestionar el Estado capitalista cuya estructura está determinada por el hombre. El Estado no se va a ocupar de la mujer, porque el statu quo establecido favorece al hombre. No hay que limitarse a la igualdad de oportunidades en la esfera pública, como hacen las liberales, sino que hay que ahondar en la situación personal en la que se encuentra la mujer.

Al feminismo liberal se le critica que solamente beneficia a mujeres cuyas características son: blancas, de clase media y elevado grado de educación.

Últimamente se ha desarrollado una teoría feminista más radical, que considera que la opresión de la mujer tiene por base la misma biología masculina y femenina y, por tanto, la opresión no puede erradicarse reformando leyes y haciendo que hombres y mujeres compartan por igual las responsabilidades familiares y domésticas, ni compartiendo las instituciones políticas y económicas, sino mediante una reconstrucción radical de la sexualidad, lo que implica servicios sociales diferentes para hombres y mujeres.

Cada tipo de feminismo hace una interpretación distinta del EB:

  • El feminismo radical considera que el EB preserva un modelo de relaciones entre géneros que asegura el dominio del hombre.
  • El feminismo liberal concibe el EB como una forma de organizar las relaciones sociales y económicas para reducir las desigualdades y contribuir a una actitud social más positiva hacia la mujer.
  • Entre ambos, el feminismo socialista concibe el EB como un sistema social que debe estar en contra del sistema capitalista que explota a la mujer al hacer depender su trabajo del hombre a través del matrimonio.

Las tres perspectivas feministas coinciden en que el EB apenas ha priorizado el bienestar de la mujer, y ha estado históricamente más interesado en la desigualdad de clases y menos en las desigualdades entre géneros. Aunque el EB es beneficioso para la mujer, sigue reforzando modelos de dependencia y roles de un género particular. El EB refuerza los roles de la familia tradicional y los roles asumidos por los géneros. La feminización de la pobreza pone en evidencia el fallo de los EB.

Propuestas de la Teoría Feminista

  1. Las políticas sociales deben ofrecer tanto a hombres como a mujeres la posibilidad de escoger entre trabajo doméstico y trabajo remunerado.
  2. Deben institucionalizar principios básicos de igualdad de oportunidades, desterrando las discriminaciones por razón de género.
  3. Deben ser políticas universalistas para todas las mujeres y no solo para las trabajadoras de clase media, blancas y con nivel educativo.
  4. Deben ser políticas diferencialistas, que reconozcan y acepten las diferencias entre hombre y mujer.
  5. Deben reconocer a la mujer la ciudadanía plena, en lugar de considerarla un recurso para el cuidado de niños y personas dependientes.
  6. El trabajo no pagado en el hogar debe ser considerado de igual importancia que el trabajo pagado.
  7. La Política Social (PS) no debe estar subordinada a la política económica.

Para conseguir una sociedad igual entre hombres y mujeres es preciso redefinir muchos aspectos de la vida humana. Hasta que no exista por parte de los hombres la misma preocupación por el trabajo doméstico que la que han adquirido las mujeres por el trabajo no doméstico, no se conseguirá una sociedad igual. El trabajo remunerado es crucial en la vida de la mujer en las economías industriales modernas. A través del trabajo se pueden conseguir los principales derechos. Para conseguir todo ello, es preciso que existan servicios dedicados al cuidado de niños y mayores por parte del Estado, y una paternidad igualitaria donde el hombre dedique más tiempo al trabajo doméstico.

Ideología Ecologista y el Bienestar Social

La preocupación por el medio ambiente no es reciente, alcanzando su punto álgido en la historia en el periodo de la Revolución Industrial, momento en que políticos y filósofos alertan contra la destrucción del medio ambiente, la mala explotación de los recursos naturales y las elevadas tasas de natalidad. Sin embargo, el ecologismo contemporáneo se sitúa en la década de los 70 (siglo XX).

El ecologismo tiene dos vertientes contrapuestas: el ecologismo light y el ecologismo radical.

La vertiente ecologista light es aceptada por cualquier gobierno, por las industrias y el mundo de los negocios y los ciudadanos. Entienden que es necesario seguir manteniendo el crecimiento económico y el consumo, pero respetando en lo posible el medio ambiente. Por su parte, la vertiente radical alerta que el consumo acabará por destruir el medio ambiente y es necesaria la defensa a ultranza de la naturaleza contra agresiones externas, incluso de forma violenta si es preciso. El ecologismo radical culpabiliza a las instituciones y al mundo de los negocios de la actual situación de polución en el planeta.

La ideología ecologista radical sobre el bienestar social y los servicios sociales postula que hay que poner límites al crecimiento, pues la tierra no puede absorber el daño que origina la explotación industrial. La crítica a la sociedad industrial se refiere a su carácter codicioso y altamente individualista, que da lugar a un consumismo competitivo con importantes efectos sobre los recursos limitados y que provoca la explotación de unas sociedades a manos de otras.

Críticas del Ecologismo a los Servicios de Bienestar Actuales

Los actuales servicios de bienestar son criticados por diversas razones:

  1. Porque hacen frente a los síntomas y no a las causas de los problemas sociales.
  2. Suponen un gasto público desmesurado.
  3. Implican niveles altos de tecnología que suponen un despilfarro de los recursos y la destrucción ambiental.
  4. Se basan en grandes unidades organizativas que dificultan la independencia y la participación.

Concepción Ecologista de la Estructura de Bienestar

El ecologismo desarrolla su propia concepción de la estructura de bienestar. Propone la descentralización, las comunidades locales y centros residenciales pequeños, lo que permitirá sociedades autosuficientes y participativas. Enfatiza la participación de los trabajadores, la igualdad salarial y la tecnología intermedia. Hay que reducir el crecimiento de la población, porque las actuales tasas de natalidad perjudican la conservación del medio ambiente. Proponen políticas de control de natalidad. Estas ideas son compatibles con una sociedad basada en el desarrollo sostenible, que se define como aquel que satisface las necesidades del presente, sin comprometer las de las generaciones futuras.

En cuanto a política y bienestar social, los ecologistas han añadido a los tradicionales criterios de bienestar económico (riqueza del producto nacional bruto) y sociales (salud, educación, desempleo, pobreza, etc.), los criterios ambientales como deforestación, destrucción de la capa de ozono, calentamiento global de la atmósfera, agotamiento de los recursos, entre otros.

La hostilidad ecologista frente al constante crecimiento económico y la administración centralizada, conduce a una política social localmente administrada, reducción del gasto público y mayor autonomía y participación de los ciudadanos.

Propuestas Ecologistas por Áreas

Seguridad Social

En materia de Seguridad Social, el ecologismo propone una garantía de ingresos mínimos que aseguren el derecho de todas las personas a recibir unos beneficios. El sistema será financiado y administrado localmente.

Educación

La educación también ha de ser gestionada localmente, fomentando la participación de padres y alumnos. Se muestran en contra de la educación privada, pero apoyan a los padres que deseen educar a sus hijos en el hogar.

Salud

En materia de salud, propone enfatizar la prevención en general y medidas específicas para los pobres: mejoras en vivienda, dieta, salud e higiene en el trabajo, lucha contra la contaminación ambiental. Proponen ampliar los servicios médicos a otras formas de medicina no tradicional, se propone la sustitución de los grandes y tecnológicos hospitales por unidades más pequeñas que fomenten la participación de los usuarios y generen una atmósfera igualitaria y de confianza, enfatizando los aspectos humanos de la asistencia sanitaria.

Vivienda y Planificación Urbana/Rural

En cuanto a la política de vivienda, debe ser considerada dentro del contexto más amplio de la planificación urbana y rural. Se aboga por pequeñas ciudades, en contacto directo con la naturaleza, concentración poblacional para lograr un uso más eficiente de la energía y una mejor planificación de servicios como el transporte público.

Conclusión

En definitiva, el ecologismo otorga un importante papel a la Política Social (PS), la cual deberá ser financiada y administrada según los principios generales de igualitarismo, satisfacción de necesidades básicas para todos, independencia comunitaria e individual, participación pública, mantenimiento y respeto por el ambiente.

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